Una estrella fugaz caminaba de lado a lado Solá, sosteniendo su barbilla, en un intento de verse menos ridícula, una estrella común que estaba ahí, hablo;
-"¿Todo bien, Starei?"- está pregunto, sus ojos negros se pegaban a la estrella fugaz, que solo movió su rostro para verla, sonrió un poco y dijo; -"Y-yo solo estoy algo nervioso, quiero hablar con padre antes, pero no ha vuelto…"- él habló, con seriedad.
Los siguientes minutos pasarían, la otra estrella se había ido y ahora solo quedaba la fugaz.
Una puerta negra de mármol se abrió, de ella un hombre alto, de unos 1'90cm aproximadamente, vestido con una gran capa de piel de oso y una camisa negra, junto a unos pantalones apretados. El giro sonrió y habló.
-"¿Pasa algo, Star?"- su sonrisa solo puso más nervioso a la estrella fugaz, que solo suspiró y con todas sus fuerzas habló; -"He estado pensando, ¿No sería mejor que creases más hermanos..?- él pausó un poco.
-"Se que estás ocupado, pero me he sentido muy solitario, padre"- él habló seriamente, su padre suspiro y después de muchas idas y vueltas, aceptó aunque aún dudando.
-"Bien, pero al menos ¿crees que podrán tomarse un par de responsabilidades?"- pregunto, aunque su hijo asintió rápidamente sin cuestionarle.
Ambos caminaron a una habitación, una que estaba protegida por magia, una vez entraron, el padre movió unas cortinas revelando dos esferas flotantes sobre una mesa. El hijo no prestó atención y entonces su padre empezó a hacer magia.
-"Resulta que tus hermanos, Sol y Lum, murieron hace poco…no quiero entrar en detalles, pero necesito unos remplazos"- él hablo fríamente, si necesitaba los reemplazos por qué no acepto antes?….
"bien" fue lo único que la estrella fugaz respondió, cuando su padre terminó este camino cerca, encontrándose con dos bebes. Un bebé brillante, con ojos negros, a su lado había una bebé de color oscuro, oscura como el ébano.
La estrella fugaz sonrió mientras tomaba al bebé brillante, le dio un beso en la mejilla y sonrió cálidamente.
-"Es perfecto"- sonreía mientras decía eso, con el bebé en sus manos.