Sin pensarlo mucho, mientras el zombie le observaba, Arnold se arrodilló en el suelo. Su idea de manipular al Breeder le parecía completamente estúpida en ese momento. Podía sentir el poder de su superior, sobre todo ahora que era un Windwalker. Esa cosa podía acabar con él en un segundo.
—¿Qué pasó? Por qué atacas mi refugio.
—L-lo siento, lancé un hechizo por error.
—¿Hechizo? nuestro viento no daña de esa manera, muéstrame el hechizo.
Con las manos temblorosas, Arnold apuntó hacia una pared y lanzó su hechizo. Una bola de tierra impactó la pared y explotó poco después. Incluso, algunos fragmentos impactaron contra el Breeder, que retrocedió un poco, sorprendido. El zombie se volteó a mirar a Arnold con atención.
—Diferente, poderoso. Ven conmigo al ataque.
Arnold encontró imposible resistir la orden, por lo que simplemente se acercó hasta el Breeder, que lo sostuvo con una mano y luego salió volando por el agujero en la pared.
Momentos después, un pálido Menil surgió de las escaleras. Había escuchado parte de lo ocurrido, por lo que ahora su tarea sería mucho más difícil. Sin embargo, podía considerarse un suertudo, pues el Breeder olvidó por completo su presencia. Sin duda era como un niño, uno, poderoso y amoral. Menil reprimió un escalofrío y sintió cierta lástima por el camino que había elegido Arnold.
Sin perder el tiempo, Menil se acercó al hueco en la pared, se aseguró de que el Breeder no estuviera cerca y se elevó por la oscura noche. Para su sorpresa, sus ojos le permitieron ver en la oscuridad sin ningún problema, lo que decidió usar para su ventaja.
Sacó su walkie talkie e intentó comunicarse con Leonard, que respondió unos segundos después.
—El Breeder tiene a Arnold y parece que le ordenará atacarlos. Tendrán que encontrar alguna forma de neutralizarlo.
—Bueno, te la has arreglado para decepcionarme. No es que fuera una sorpresa la verdad.
—Este no es el momento para esto Leonard, tengo buenas noticias, evolucioné en un Windwalker, soy capaz de volar y puedo ver en la oscuridad sin problemas. No soy muy poderoso así que reemplazaré a Rony.
Leonard se quedó callado un momento.
—Es bueno escuchar eso, hazlo. Por cierto, ¿Arnold evolucionó también?
—Sí, pero no logré ver su evolución antes de que el Breeder se lo llevara. Aunque no descarto que también sea un Windwalker.
—¿Por qué lo crees?
—No lo sé, instinto, podría decir. Soy un Windwalker ahora y sospecho que el Breeder tiene algo que ver con ello.
—Bueno, me aseguraré de alertar a todo en ese caso.
—Una cosa más, Leonard.
—¿Qué?
—Hagas lo que hagas, no dañes a los demás infectados.
Leonard se quedó callado un momento. Menil esperó su respuesta pacientemente mientras descansaba parado en un tejado cercano.
—Si ellos se quedan tranquilos no pasará nada. También se lo prometí a Adam, así que no tienes por qué preocuparte. Ahora, ponte a trabajar.
Menil observó el walkie talkie un momento más antes de suspirar con alivio. Luego miró sus alrededores y se elevó en el aire. El frío viento de la noche golpeó su cara, pero a él no le afectó mucho. Hasta ese momento no lo había notado, pero volar se sentía tan familiar y sencillo que casi no requería esfuerzo de su parte.
Se elevó hacia el cielo hasta ver toda la urbanización. Parte del alumbrado público aún funcionaba, sobre todo en las zonas cercanas a la urbanización. Desde allí podía ver tantos detalles que era sorprendente. Por desgracia, el bloque 4, donde estaba el refugio, estaba a oscuras, por lo que tendría que acercarse más para conocer los detalles.
Sin embargo, había un gran problema. Una horda de zombies se acercaban al bloque 4 desde todas partes. Menil se comunicó con Leonard y le alertó del peligro.
Pero lo que más le preocupaba a Menil era la posición del Breeder. Después de observar por un tiempo, lo encontró en el tejado de un edificio en el bloque 3, observando el bloque 4 con atención.
Arnold estaba a su lado y, por suerte, ni él ni el Breeder notaron a Menil, que los observaba desde un edificio al otro lado del bloque 3. Luego de comunicar la posición del Breeder a Leonard, observó con atención a ambos.
Arnold estaba visiblemente nervioso, pues no paraba de observar al Breeder. Además, sin que Menil pudiera saberlo, ambos estaban hablando.
—Un humano puede esquivar muy rápido. Es muy molesto, necesito matarlo primero.
—C-creo que te refieres a Miguel, tiene poderes que le ayudan a predecir ataques.
El Breeder miró brevemente a Arnold y volvió a mirar hacia el bloque 4, en donde se podía sentir el comienzo de la pelea.
—Por eso debo matarlo primero, es molesto.
Arnold solo asintió y observó hacia el bloque 4. Desde donde estaban no se podía ver mucho, pero Arnold estaba seguro de que el Breeder era capaz, de alguna manera, de sentir algo, así que decidió esperar. Volteó la mirada brevemente hacia el bloque 2, en donde Menil debería de estar todavía.
—E-h, ¿Qué haremos con Menil?
—¿Quién? —preguntó el Breeder.
—El Stalker que vino conmigo, ya te dije que está de parte de los humanos.
—¿Qué puede hacer un simple Stalker? Incluso, aunque haya evolucionado, no representa ningún peligro para mí.
Arnold reprimió su miedo y decidió responder.
—No todo se reduce a la fuerza. Él puede darle a los humanos lo que más necesitan, información. Tiene un… Aparato que le permite hablar con ellos desde lejos.
—Basta. No le prestes más atención al asunto. La pelea ya comenzó de todas maneras y tu trabajo es usar ese hechizo tuyo para matar humanos.
A Arnold se le hizo un nudo en la garganta. El Breeder no le prestaba la menor atención sobre la amenaza de Menil, pero también quería que fuera a combatir contra Adam y su grupo, lo cual, siendo sincero, no le gustaba para nada. Durante la huída del bloque 3, había observado a ese grupo luchar y se había sentido impresionado.
Sin embargo, pronto dejó sus dudas aparte y decidió combatir. Una de las cosas que más le gustaba de haberse convertido en un infectado era que el miedo le afectaba mucho menos. Desde que había decidido unirse a los zombies, sabía que llegaría el momento en el que tendría que convertirse en un asesino. Mentiría si dijera que se sentía cómodo con ese hecho, pero mientras esperaba junto al Breeder, había endurecido su voluntad.
—Allí está.
Sin previo aviso, una lanza blanca apareció en las manos del Breeder. El zombie la levantó y apuntó hacia el bloque 4. Menil, que observaba la escena, gritó por el walkie talkie.
Arnold escuchó el grito y se volteó a mirar, pero casi perdió el equilibrio cuando el Breeder lanzó un ataque a toda potencia.
Momentos antes, Leonard recibió la alerta de Menil y le gritó a todos en el estacionamiento que el Breeder atacaría. Miguel le escuchó, por lo que cuando, segundos después, sintió el peligro, se lanzó al suelo sin dudarlo. Pero incluso así, no fue suficiente.
La lanza impactó contra el asfalto a su lado y explotó con fuerza. Miguel fue golpeado por incontables fragmentos de lo que anteriormente fue parte del estacionamiento.
Aturdido, intentó levantarse, pero se encontró con que le resultaba imposible. El dolor vino poco después. Por suerte, Miriam se acercó a él en unos segundos.
Sin embargo, a ella no le gustó lo que veía: un trozo de asfalto se había enterrado en la espalda del viejo militar, por lo que tendría que tener cuidado al sacarlo.
—Sáquenlo de aquí, parece que el verdadero ataque está comenzando —La voz de Adam se escuchó por sobre todos los demás y Miriam levantó la mirada. Por desgracia, Adam tenía razón. Hasta ahora solo un puñado de Stalkers los habían atacado, pero ahora una oleada entera entró al estacionamiento.
—¡Atrás! Dentro del superbloque, ahora —gritó Leonard.
Miriam se cargó como pudo a Miguel sobre su espalda y retrocedió. Sin embargo, no pudo evitar buscar con la mirada a Marlen, que luchaba junto a Adam contra los Stalkers cercanos. Para su alivio, ambos estaban retrocediendo. Cuando todos cruzaron el puente, Adam volteó la mirada y activó su trampa.
Miriam se tambaleó cuando el suelo del estacionamiento cedió, lo que envió a un gran grupo de Stalkers contra miles y miles de filosas estalactitas de piedra que perforaron sus débiles cuerpos.
Adam observó la escena con el ceño fruncido. No le gustaba usar la trampa en meros Stalkers, pero eran demasiado numerosos y según la información que Leonard había obtenido de Menil, el Breeder tenía aún más para arrojarles.
Desde el superbloque se escucharon numerosos disparos. Adam elevó la vista y observó a Krieg disparar desde el cuarto piso. Todos los habitantes del refugio se habían movido hacia el superbloque en preparación para el ataque. Adam había temido que el viejo fuera un problema, pero Krieg había abandonado su apartamento sin quejarse.