Es impresionante que ya sean 3 años desde que mi tormento empezó. La verdad no creí que pudiera soportar tanto pero heme aqui, esperando que el final de mi vida llegue a mi.
Por un tiempo creí que al fin después de tantas lágrimas y dolor había Sido compensada con un poco de felicidad pero no, no fue así ya que incluso ese resquicio de alegría que había llegado a mi corazón fue arrancado y destrozado de la manera más cruel y dolorosa posible.
Se que mi familia nunca me quiso, o quizás, simplemente nunca fui lo suficientemente útil para ellos ni lo suficientemente importante ya que ante la menor oportunidad no dudaron en venderme a cambio de salvar su propio pellejo, pero bueno tampoco puedo decir que me entristece haberme separado de su lado, al fin y al cabo la mayor parte de mi vida con ellos solo fui ignorada.
Mi historia comenzó con una boda en la que no quería estar aunque yo era la novia; también con un "novio" que aunque estuvo presente del mismo modo estuvo ausente. Y al final de la ceremonia termine solo en una casa desconocida con personas desconocidas a las que tampoco le importaba mi existencia.
Nunca fui bienvenida aunque si quise que me aceptarán pero para ellos tampoco era lo suficientemente buena para ocupar el lugar que ya otra debió tener.
Mi "esposo", para él tampoco fui útil ni mucho menos significaba algo para él, solo fui un escalón para conseguir la herencia de su abuelo y una vez obtenida ya no era relevante en su vida, solo una mancha que mantenía oculta dónde nadie podía verla.
Sufrí y llore cada noche de mi días siendo la señora del importante CEO, pero realmente quería poder hacer algo con vida ya no quería vivir siendo ignorada como paso con mi familia desde que nací, deseaba conocer el verdadero amor de un hogar. Ingenuamente creí que si me esforzaba mucho podría mostrarle a mi esposo que si valía lo suficientemente para tener una familia conmigo, creí que podría nacer el amor entre los dos como pasaban en los cuentos de hadas que leía de niña. Pero no fue así, los finales felices solo existen en los cuentos.
Aunque por lo menos puedo decir que si conocí un poco, no mucho , de lo que es la felicidad; irónicamente él me dió una probada de lo que creí era el amor, ahora ya no sé si a eso se le podría llamar así pero prefiero creer que si lo fue.
Pude tener ese pequeño pedacito de amor dentro de mi incluso llegué a sentirlo mientras se movía en mi interior, aunque muchos digan que era imposible porque no lo tuve mucho tiempo pero yo sé que si lo sentí. Sin embargo al final tampoco fui merecedora de su amor y termino por arrebatarme lo. Eso fue lo más doloroso, que fue precisamente él quien me lo quito sin importarle nada, pero supongo que al final todos tenían razón yo estaba en le infierno y el era el demonio que lo gobernaba.
Ya no me queda mucho tiempo, puedo sentirlo. Mi vida ya se está apagando, casi estoy sintiendo como poco a poco mi respiración va disminuyendo , y esta bien, esto es lo mejor al menos así ya no tendré que sentir más dolor, por fin seré libre. Libre del dolor, libre del miedo, libre del sufrimiento, libre de todo lo que me ha lastimado siempre.
Me preguntó si le importará que muera ? No, supongo que no. A fin de cuentas ya recuperó a la mujer que siempre amo de verdad así que estoy segura que más bien se alegrará de saber que no habrá nada que le impida estar con ella. Deseo de corazón sea feliz con ella, a pesar de todo no le deseo mal, una parte de mi llegó a amarlo y aunque tan patético como suena no lo odio porque ya no importa.
Ah! Ya es hora. Mi respiración se detuvo. Gracias!! Por fin ya no puedo sentir nada. Cómo último pensamiento debo decir que si en este mundo existe algo como una segunda vida espero poder conocer lo que es el amor verdadero y sentir lo que es la autentica felicidad....
– Lo lamento señor, ya no podemos salvarla...