•INICIA EL CAP•
–Es mi turno para ser el héroe!
Una joven exclamó mientras balanceaba rápidamente una rama.
–Pero tu siempre haces de héroe...
–Soy una sierva de Dios! No puedo hacer el mal cuando actuó bajo su nombre!
Dijo la joven como si fuera lo obvio ante la mirada en blanco del otro niño.
Hyudou Issei, de 10 años, suspiro mientras negaba lentamente. Ya no se molestaba en enojarse porque su amiga decía lo mismo día tras día, ya era una rutina.
–Es un juego, Shidou.
Irina Shidou, también de 10 años, hizo un gesto de indignación por las palabras de su mejor y único amigo.
–No es solo un juego! Es una bendición que Dios nos de estos momentos juntos!
Issei volvió a suspirar ante la exclamación de su amiga. Hace un mes que Irina había comenzado a hablar cada vez más de el dios bíblico.
–Claro... Bien, será mejor que volvamos ya que se está haciendo tarde.
Issei decidió mejor dejar las cosas así y ya volver a casa para volver a jugar con su nuevo juego.
–Tu solo quieres volver a tus videojuegos!
Irina apunto con su rama a su amigo mientras hacia un puchero.
–Que comes que adivinas?
Dijo Issei con media sonrisa pero está rápidamente desapareció cuando Irina intensificó su puchero y comenzó a correr hacia él mientras balanceaba su rama de forma amenazante.
–No huyas y recibe tu castigo divino!
–Lo que digas!
Ambos jóvenes corrían, uno por su seguridad y el otro con malas intenciones... Aunque la segunda no lo creía así.
...
...
...
La noche ya había caído en ese pequeño pueblo en crecimiento de nombre Kuoh. Issei e Irina ya habían vuelto a sus respectivas casas luego de una larga pero divertida persecución, aunque lo de divertido no aplicaba a Issei que fue el receptor del "juicio divino" de su amiga.
–Se que es fin de semana pero no te quedes hasta tarde jugando.
La que hablo fue Hyodou Miki, madre de Hyodou Issei. El joven mencionado estaba comiendo rápidamente luego de su día de juego en el parque.
–No creo que dure mucho luego de gastar tanta energía en el parque...
Comento Hyodou Gorou, padre de Issei y esposo de Miki. Él y su esposa habían visto a los jóvenes correr hacia la casa luego de su día en el parque.
–No planeo durar mucho...
Fue el vago comentario de Issei mientras trataba de no mirar a su madre que claramente no le creía para diversión de su padre.
–Solo... No te desveles como el otro día o te quitaré tu consola.
Dijo Miki asustando levemente a Issei que asintió rápidamente.
–Vimos que jugabas a las espadas con Irina-chan.
Comento Gorou optando por cambiar el tema para no seguir asustando a su hijo.
–¿Jugar? Eso fue una retirada por el bien de mi vida...
Susurro Issei mientras un leve escalofrío recorría su espalda ante el recuerdo de Irina tratando de golpearle con una rama.
Gorou solo atino a reírse del comentario de su hijo mientras Miki hacia una nueva de diversión.
–Mañana pasarás la noche en la casa de Irina-chan, ella ya ha pedido permiso a sus padres y ellos ya nos hablaron a nosotros.
Aviso Miki mientras servía más comida al joven Issei que asintió sin mucha emoción por el evento de mañana.
–¿Algo mal?
Pregunto Miki claramente viendo el cambio de animo de su hijo.
–Solo... Es que Shidou no deja de hablar de su religión... Dios esto, Dios aquello, es casi todo relacionado con la religión. Al principio no era mucho pero hace un tiempo se volvió más mencionado...
Respondió el joven mientras movía lentamente su comida. Miki y Gorou suspiraron y compartieron una mirada entre ellos, ambos sabían el porque del repentino comportamiento de la joven Irina.
–Ise...
Miki iba a decir algo pero Gorou nego con la cabeza haciendo que la mujer suspiré y dejo ese tema a un lado para cambiar a otro.
...
...
...
–Vamos...
La comida ya había acabado en la residencia Hyodou. El miembro más joven de la familia se encontraba en su cuarto jugando con su nuevo juego.
El juego en si era uno que había salido hace poco y los padres del joven se lo compraron por las buenas notas en su colegió.
Issei estaba muy concentrado jugando ya que cualquier descuido de atención lo llevaría a una perdida en la partida.
–SI! Toma eso Cell!
Exclamó el joven mientas saltaba de su cama con alegría y comenzaba a correr por su habitación.
–Fue igual al manga y puede hacer el súper Kamehameha!
El niño hizo la pose característica del videojuego y grito de jubiló mientas rememoraba su reciente victoria, lo asombroso que fue y el poder que ejercía el personaje.
!?
Una fuerte luz iluminó el cuarto del joven y pronto el dueño de dicho cuarto cayó inconsciente.
•CORTE•