Caminé por los pasillos del laberinto, el lugar estaba lleno de árboles que dificultaba el paso, pero afortunadamente conocía el camino casi de memoria, este lugar era uno de los favoritos de mi madre, ya que fue aquí donde mis padres se conocieron, y de hecho aquí es donde se supone descansa mi padre
El murió incluso antes de que yo naciera por una expedición a zonas inexploradas decretada por los reyes
Según mi tio Jack y mi Madre, yo me parezco mucho a el, de hecho se supone que mis ojos son rojos debido a el
El punto es que este lugar es especial para mi madre asi que supongo, es un buen lugar para que descanse en paz
Seguí avanzando por el espeso bosque delimitado solo por aquellos gigantescos muros que se alzaban a lo alto
Hasta donde se, esas murallas con literalmente indestructibles, en mas de una ocasión me puse a competir con otros niños a ver quien lograba dañar msa los muros, aunque ni siquiera lográramos hacerle un rasguño
Sin embargo no es solo eso, ni siquiera los adultos con su magia pueden hacerle algo a estas cosas, no hay metal tan duro o herramientas tan eficiente como para hacerle una mínima muesca
Asi que en lugar de eso, simplemente hacemos mapas del laberinto para no perdernos y construimos en los pasillos, ya que alcanzar las cima de los muros también es una tarea titanica
No por que sea imposible sino por que se alzan mucho a lo alto
Caminé hasta aquel hermoso árbol, que en esta época estaba adornado por hojas rosadas
Justo en su tronco y cerca de las raíces se encontraba mi tio Jack con una pala, y a un lado su pequeño mapache guardián, además de una mujer joven de pelo rojo
Caminé hasta el, y justo cuando estaba parado a su lado dejó de lanzar tierra y simplemente se quedó en silencio mirando aquella caja de madera
—¿Como estas Hiro?— Me habló la mujer de pelo rojo, ella es Jannet, una vieja amiga de mi tío
-Crei... Crei que iba a haber mas gente...- rompí el silencio, con una voz que poco a poco se rompía hasta volver en llanto
-La había, pero se fueron hace rato...- habló también mi tio, mientras pasaba su enorme brazo por detrás de mi y se incaba para darme un abrazo, Rocket, su guardián también se unió subiendo al hombro de mi tío, por otro lado Jannet no sabía si también unirse o si era mejor idea mantener la distancia
Mi tío la instó a que también me abrazara pero ella desistió
—Iré a preparar la cena... — Dijo la chica pelirroja mientras se marcjaba
Ambos permanecimos así hasta que mi tío aclaró su garganta y habló
-Cuando tu padre aun vivía, una vez me dijo "La clave para superar todo es tener Valor, Sabiduría y Determinación", yo solía burlarme mucho de eso, pero tu madre en mas de una ocasión dijo que eso era lo que mas le gustaba de tu padre-
-...- Mantuve el silencio, esperando que continuará, pero pareció ahogarse con sus palabras
-No se muy bien por qué te estoy contando todo ésto, pero estoy seguro que tu padre te lo hubiera dicho-
Después de eso mi tío siguió enterrando a mi madre, y cundo el atardecer llegó ambos nos sentamos a la sombra a esperar que las 2 lunas se alzarán por encima de los muros en la cima del cielo
Durante este tiempo, el me contó muchas cosas sobre mis padres, algunas tristes, algunas graciosas, pero la mayoría eran en torno a como interactuaban ellos y como se comportaban
Aunque aun así nunca supe muy bien como era mi padre, pues al parecer había ocasiones en que era muy tranquilo y otras en las que el solo derrotaba a una banda de bandidos el solo
Puede que solo el sean exageraciones de mi tío, pero aun asi nunca me negué a escucharlo hablar
-Bien, ya es bastante tarde deberíamos irnos...- Mi tío se puso de pie y levanto su herramienta
-... ¿Puedo quedarme un poco más?- hable de pronto y el me miró por unos segundos antes de asentir con la cabeza
-Esta bien, solo no te pierdas en el camino de regreso, se cuidadoso-
-Si...- respondí alegre mientras el se marchaba
Puede no parecer la mejor idea dejar a un niño de 7 ciclos solo en un pasillo del laberinto, pero el punto aqui es que este lugar nunca ha tenido plagas, ni siquiera bestias, y esta a solo un par de cruces del pasillo para llegar nuestro pequeño pueblo
Me quedé allí por unos minutos mientras las luciérnagas volaban alrededor como estrellas
Fue allí cuando decidí, que algún día encontraría la salida del laberinto