<< En el principio la existencia estaba gobernada por una entidad llamada. El Creador una entidad muy poderosa capaz de crear y destruir a su antojo, el respetaba sus propias reglas así que estaba limitado por sus propias leyes, un día decidió crear un lugar para que habitarán los seres vivos, entonces poniéndose manos a la obra creo las estrellas y los planetas el Sol y la Luna.

Entonces decidió crear la tierra, con un conjunto de islas que formaban un continente lleno de ríos y cuencas, y los mares dónde estaban las islas más alejadas. Formando los biomas en diferentes partes con sus animales y plantas, formando un ecosistema

Luego creo las leyes de la naturaleza para que los cielos no se cayeran y las aguas permanecieran en su lugar, para evitar que la tierra se fuera de su órbita llamándola así el gran firmamento. Para mantener firme a toda la creación, habiendo terminado así la tierra.

Después de haber creado la tierra, decidió crear los serés vivos, las aves, las bestias del campo, las bestias de los mares y los repartió a todo los rincones del mundo.

El mundo estaba hecho, pero la entidad tenía dudas entonces dijo:

—Falta un ser que gobierne la tierra, que tenga autoridad sobre ella y este por encima de todas las especies. Aquel ser que será semejante a mi,ese ser se llamará. Hombre y su contraparte, que será similar a el en carne pero tendrá cabello largo y hermoso, cuerpo delicado y suave rostro suavizado con voz dulce como la miel de las abejas, ella dependerá del hombre y el hombre dependerá de ella, se enamorarán y se amaran por siempre, se llamará mujer.

Estando decidido descendió a la tierra con rocas que formaban una mano, para evitar que se destruya la creación por su presencia. Bajo el dedo con la punta tocó la tierra húmeda, como una pluma empezó a dibujar rayas. Formando una silueta de un cuerpo en el suelo, cuando terminó de dibujar aquella silueta. Se puso contento por su trabajo entonces le hablo a la silueta.

— Levántate del suelo,con voz de trueno. Entonces la silueta se levantó formando un cuerpo lleno de carne y sangre, formando se así el primer ser humano de la tierra

Luego hizo a la mujer, del polvo del hombre tomo, y la formo con tierra. Y le dijo:

— Levántate. Tu que junto al hombre estarás y mandaras a la tierra, tu lo harás a él y el a ti, lo amarás con todo tu corazón por siempre.

Hablo la entidad con el humano que estaba delante de él.

— Te entrego la tierra, para que te multipliques y gobiernes sobre todas las especies tanto del mar y de la tierra, y serás dueño de todas las cosas que yo eh creado. Crearás y fundaràs naciones enteras, con autoridad vas a mandar y a ser su juez.

Habiendo dicho esto el hombre respondió:

— Señor como tú me dijiste mandaré sobre toda la tierra y los seres vivientes, andaré en el mundo y gobernaré, junto a la mujer que formaste y que amo andaré.

Entonces la entidad miro a la mujer y vio que estaba mirando al hombre y le dijo:

— El que estás mirando será tu marido y tú serás su mujer, juntos estarán y andarán, mandarán el mundo y el dependerá de ti y tu de el, lo amarás con todo tu corazón y alma y el cuidara de ti y te amara a ti. Estarás para el siempre y el lo estará contigo, mujer hermosa valiosa. Ahora con mi autoridad los declaró marido y mujer y su vínculo será por toda la eternidad.

La mujer lo acepto y abrazo a su marido de gran manera.

Ya habiendo creado a todo ser viviente, las plantas,montañas,ríos, mares, ecosistemas y biomas, decidió descansar y ascendió al cielo después de haber hecho su creación más grande.

El hombre conocio a su mujer, y juntos concibieron a su hijo e hija, fundado una nación, la más poderosa del mundo...

Paso mucho tiempo, y la humanidad se extendió y se multiplicaron demasiado. Y la entidad estaba feliz por haberlos hecho.

Pero un día, el primer hombre empezó a tener envidia sobre la entidad, viendo el poder que tenía quería ser como el.

Empezó a tener pensamientos de odio y envidia de tal poder, entonces empezó a convencer a una parte de sus hijos, mintiendoles que si lograban destronarlo lo tendrían todo. La avaricia y sed de más poder, la envidia y la mentira, corropio su alma.

Con tal de obtener ese poder a toda costa empezó a escondidas, a corromper la creación rompiendo sus leyes y retando a la entidad.

A causa de ello su mente fue abierta y conocio algo que lo nombro. Maldad, sabiendo que estaba retando a la entidad, y tal vez no tenía oportunidad quería intentarlo.

Así que un día se presentó en el monte dónde fue creado mucho tiempo atrás y lo invocó.

El descendió y se presentó delante del primer ser humano y su ejército, y el hombre le dijo:

— Tu no eres digno del poder que portas.

Levantando su arma hacia la entidad y apuntandolo

— Hoy me reveló contra ti y mis hijos también lo hacen. Me diste el poder para controlar la tierra, pero no la creación y quiero controlar la creación.

Entonces respondió la entidad:

— Ya sabía lo que estabas haciendo.

Levantando su dedo hacia a él y su ejército con gran dolor dijo:

A causa de que se rebelaron contra mi y junto a ti gran parte de los hombres, les diste de beber la agua de la corrupción, mentiste y extorcionaste sus mentes y corazones, le metiste odio a tus propios hijo y rompiste lo que no debías romper. Insultaste mi nombre y descubriste el mal.

Todos empezaron a correr hacia la entidad con espadas para lograr derrotarlo, aunque fueron empujados y no pudieron.

La entidad dijo:

— Es imposible derrotarme no soy débil para desaparecer. Por tanto hiciste esto. Tembló la tierra de repente y el cielo se oscureció con rayos y relámpagos llenos de irá.

— Te maldigo, creador del mal y de la mentira, a causa tuya tu especie está condenada a sufrir y morir, de la tierra dependeran para sobrevivir, y muchos matarán para vivir.

Con dolor la gente morirá y sufrirá, muchos vivirán bien pero la muerte los hará sufrir eternamente, el mal habitará en ellos y harán iniquidades unos a otros.

Los hombres trabajan y las mujeres sufrirán parto y la maldad las hará vender su cuerpo, se matarán unos a otros robándole la vida, por vivir día tras día, quedarán desolados hasta su muerte.

Y tú qué condenaste a la humanidad entera, te destierro de la tierra y pasarás tu eternidad abajo de ella, con lava y azufre vivirás y tus hijos estarán contigo ahi, fundaran las tinieblas y reinarán sobre ellas y vivirás sin tu mujer a causa de que ella no peco como tú lo hiciste.

Entonces se abrió la tierra y se devoró a todos los rebeldes que estaban ahí y habían bebido la agua de la corrupción eterna.

Miro el hombre a la entidad con ojos de odio y con ganas de venganza.

Después de esto pasaron años y la humanidad estaba corrupta y mala.

Habia tanta maldad en ella que El creador dio por perdido el mundo, hasta que vio muchos hombres y mujeres que no eran como los demás.

Hubo uno en el antiguo Noboru taiyō no teikoku. Imperio Del Sol Naciente, Era su favorito, muy justo y su corazón no reinaba maldad alguna.

Entonces con esperanza, en una oración descendió y en visión le habló:

— Yakuta, hijo mío he oído tus plegarias y se que tu gente corre peligro por las guerras, yo los protejere pero quiero encomendarte a algo.

Respondió Yakuta diciendo:

—¡Oh señor mío sabía que respondería!, Gracias por protegerlos, si dime señor ¿que quieres que haga?.

Respondió la entidad:

— La humanidad está en perdición y corrupción, el está obrando en maldad para hacer perder a mi creación. Pero quiero que les lleves un mensaje que seguro el también escuchará.

Respondió Yakuta:

—Si señor ¿que quieres que diga?. Con mucha incertidumbre quería saber que era.

Le dijo la entidad:

— Quiero que hables y profétices a todas las naciones y reyes que pronto iré a redimirlos de la maldad del hombre. Que los sacaré a los que creen en mi de la maldad en la que están y en la maldición de la que fueron sometidos.

Muchos creerán y otros te aborreceran no te harán daño ni a ti ni a tu gente. Andarás en las situaciones de muerte pero ella no te tocará, hasta que hayas cumplido tu testimonio.

Entonces el vendrá y te matará pero yo te guardaré después de tu muerte y tu gente estará a salvó hasta que yo venga.

Respondió Yakuta:

— Gracias señor mío haré lo que me pides, aunque tengo algo de miedo por morir pero si estaré a salvo como dices está bien.

La entidad le dijo:

— No temas que yo andaré contigo. Entonces parte mañana y habla este testimonio.

Entonces se embarcó Yakuta, profetizando en cada nació tras nació, hasta que llegó la hora de el fin de su profecia en los antiguos bosque del este. Muriendo decapitado por el rey Haisen. >>