Un ser de luz sentaba en un trono mientras yo lo observaba estufacto desde la distancia. Una sala blanca se dibujo en mi vista y luego comencé a recordar lo último de mi vida.
...Una calle negra y mi persona, caminaba como siempre con mi novia dentro de la gran ciudad caundo ella se detuvo sin explicación.
_Terminemos estoy cansada_ Dijo ella girandose sería hacía mí.
La palabras me tomaron de sorpresa a lo que rápidamente quedé estupefacto. ¡No sabía que contestar!...
_¿Por qué?_ Fueron unicas palabras que logré sacarme.
Detenida y con su bella mirada aquella compañera de mi vida me dijo _...Ultimamente has estado ocupado... Creí que al ser tú mi novio las cosas serían distintas y me prestarias más atención. Pero ya han pasado ocho años y parece que tú no paras de querer más y más. No te pido que dejes de trabajar, solo quiero más atención.
«¿Atención?« Me pregunte dentro de mi mente. «¿Que acaso no le doy sus momentos?, Busco la manera de no volver monótona nuestra relación, espero cada día para tomarla de sorpresa y regalarle algo. Crear momentos...« Mi mente no lo comprendía hasta que cansado, no lo soporte más y me pare recto para decirle.
_...Esta bien, busca esa atención en otra persona, puedes hacer lo que quiera. Será nuestra última vez_ Hablé y luego me retire.
¡Lo había hecho no había vuelta atrás!...
...Aunque mi corazón gritaba, y no dejaba de pensar en las cosas bellas que yo había creado con ella... Las lagrimas calleron, pero no me retracte y avance en la oscuridad de la noche...
Me encontró enojado apunto de tomar un tren, no lo comprendía; había sido perfecto o al menos lo había intentado. «Tener una pareja es complicado« Me dije y luego tome mi móvil y empecé a jugar un pequeño juego de construcción y estratégia.
Era bueno tomar momentos de distracción en mi vida, me hacía sentir bien y relajado.
...La pantalla reflejaba un basurero de metal y algunas plantas que cultivaba en dentro de una muralla. Había sufrido un ataque de orcos perdiendo gran cantidad de dinero y alimento.
«Que tramposos« Comenté, el juego no aviso el ataque, así que culpaba a los programadores y administradores. En mi rabia intenté escribir un comentario negativo, pero recordé luego que no debía hacer tal cosa; yo era mejor... Tenía que romper el círculo de la ira... Hacía que me detuve y volví a jugar para ser recompensado por mis cien días de conección diaria. Una caja apareció en la pantalla y luego la abrí para ver un demonio máquina roja.
Era hermoso aquel momento para mí. Hasta que estando concentrado me percate de que algo se acercaba a mí con pasos veloces.
Volviendo la mirada a la derecha me encontré con mi exnovia.
_Je sabía que..._ Las palabras de bienvenida fueron cortas abructamente cuando no te que un cuchillo fino se acercaba en manos de la mujer.
Mis reflejos eran bajos, incluso tenía el físico demasiado pequeño como para aguantar tal cosa... Intenté esquivar pero de nada me sirvió.
...Frío, eso fue lo que sentí y luego la adrenalina que hizo que cada apuñalada no doliera tanto...
Abrazandola con fuerza a mi exnovia intenté apegarme a la vida pero de nada parecio servir pues empecé a perder oxígeno.
_¿Y ahora por qué?_ Pregunte en mi muerte a lo que entre lágrimas y temblando mi exnovia retiró el cuchillo para decirme las tontas palabras que aún no puedo superar.
_De...e... Debiste volver, debiste solo pelear conmigo, solo debías... solo debías dejarte insultar_ Creí ver lágrimas de arrepentimiento, pero no lo acepte y saque mi dedo medio para mostrarle que incluso en la muerte no la perdonaba.
...Mala idea!, pues luego en mi desangrar ví como tomaba el cuchillo para plantarselo en el corazón.
Jajaja el día de mi muerte no podía ser más rara. Pero aquí estaba, sentado en una silla siendo visto por un ser que parecía al dios mismo. «O tal vez lo es«.
_¿Eres dios?_ Pregunte al tipo delante mío. A lo que este se paró de su trono.
_Me gustas_ Dijo el tipo, um... «¿Que dijo?«.
_Me gustas_ Volvió a repetir y ahora sí lo capté.
_Sorry, soy hetero, no me gusta los hombres, incluso creo que soy homofóbico_ Respondí a lo que él río.
Era bueno ¿No?. Al menos había hecho reír a un dios.
_...Jajaja... No no me gustas de esa forma, me gustas como un humano.
_¿Que?. No comprendo, ¿Como es que te gustó?.
_Entre todo los humanos que he visto. He encontrado muchos especiales. Pero tú en particular fuiste contra toda las reglas del universo.
_Reglas del universo_ «Asi que este mundo tiene reglas«.
_Si, tiene varias, el equilibrio es lo que se busca: Entre las cosas que he logrado ver el único en romper tales reglas fue uno y ahora dos... Siéntete ser afortunado humano pues ahora formas la lista de los únicos, siendo tu predesesor Nicolas Tesla y su compañera.
Me contraba confundido «¿Pero ahora que?... ¿Recibía algún premio por ir contra las reglas?... ¿O tal vez algún castigo?...« Pensé en muchas cosas. Llevándome a pensamientos trágicos hasta qué...