Otro día, otro caso resuelto. Eso pensé al salir de la escena del crimen con la Señorita Pamela a mi lado. Ella es una mente brillante, no por nada es la detective estrella de nuestra generación.
Mi nombre es Thomas, y desde que me convertí en su ayudante mi vida mejoro increíblemente para solo haber pasado unos pocos meses. Pamela es una gran amiga y no me puedo sentir más orgulloso de estar a su lado, además puedo usar mi asombrosa visión y atención a detalles para ayudarla las veces donde se queda estancada, es sorprendente la cantidad de veces en la cual eso la ha ayudado a atar cabos sueltos en un caso.
Empecé a trabajar con Pamela en el mes de marzo, ella siendo una cara publica de por si recibía casos de izquierda a derecha, pero cuando empecé yo hubo un incremento en pedidos de investigación. El ojo público nos llamaba "Los Sherlock y Watson de la nueva generación", rumores empezaron a salir por todos lados insinuando todo tipo de cosas, los más locos y raros decían que éramos reencarnaciones de Eliot Ness y Allan Pinkerton
Durante abril hubo un bajón impensado en casos, pasamos dos semanas y media sin ningún suceso en el que trabajar, nos pasábamos los días en la oficina sin nada que hacer, hablando y haciendo una que otra tontería para evitar el aburrimiento durante un rato. Pero a Pamela no se le veía muy feliz, es duro ser detective sin crímenes que resolver. Después de todo sin delitos no puedes trabajar.
Pero las cosas cambiarían durante mayo, teníamos casos cada día de por medio, algunas veces teniendo que trabajar varios el mismo día, pero esto no nos molestaba, trabajo es trabajo y por más que haya tenido que pasar la noche en vela investigando dos casos sin correlación al mismo tiempo, sin duda alguna fue un mes apasionante.
Pero al bajar de la nube de emoción que fue mayo, fui capaz de notar algo cuanto menos interesante, los últimos casos que hemos trabajado tenían un patrón notorio y sospechoso, del cual me parecía raro que la señorita Pamela no mencionara. Había una alternancia constante entre el asesinato mediante apuñalada de cuchillo y disparo de arma de fuego, mayormente viniendo de una pistola pensada para protección en caso de que alguien entre a su casa a robar.
Volviendo a el presente, Pamela y yo nos encontrábamos caminando por la calle hablando sobre lo que nos ocupaba, una pobre anciana asesinada por su nieto en busca de la herencia, y en nuestro camino pude observar que ella tenía una mirada perdida, preocupada incluso.
-Señorita, ¿está bien? – le pregunté preocupado
- ¿Eh? Oh tranquilo Thomas, no es nada… -dijo mi compañera evadiendo un poco mi pregunta-
- ¿Hay algo que te preocupa Pam? – dije mientras reparaba mi atención en sus tics, el constante jugueteo con su pelo, la mirada perdida como si en frente suyo no hubiera más que un infinito vacío, esto pasa cada vez que se preocupa.
- Tom no me pasa nada, es la ansiedad post-caso ¿entiendes? –dijo en un tono medianamente cortante-
-No lo parece Pamela, ¿acaso notaste algo que no le has podido decir a las autoridades? ¿Alguna relación con un caso pasado? – Dije esperando que saque el constante cambio entre apuñalada y disparo
-Más o menos- dijo seriamente manteniendo su mirada hacia al vacío- recientemente los asesinos se notan sorprendidos de la revelación, como si genuinamente no hubieran sido ellos-
-Aun así, no tenían coartada para probar lo contrario, y las huellas en las armas coinciden- dije tratando de ver algo lo cual quizá probaba el punto de los ahora supuestos asesinos – se requeriría de una mente maestra, no… Se trataría del mayor asesino del mundo.
- ¿No sería ese asesino también una mente maestra? –dijo pamela burlándose de mi-
- No se me ocurría algo mayor que una mente maestra –dije riéndome un poco –Pero aun así eso sería imposible -
-Si… tienes razón Thomas- dijo girando la cabeza de tal forma que no podía ver su mirada
-Pero, aun así, ¿no te parece raro que los métodos sean los mismos? Apuñalado, Disparado, Apuñalado, Disparado y ahora otro Apuñalado –dije mirándola pensando que ella quizá tenía una razón para no pensar en ello-
-Son los métodos de asesinato más accesibles para la persona común, yo no pensaría mucho en ello- dijo la detective con una gran tranquilidad-
-Pero, aun así, antes había por lo menos algún estrangulamiento o ahogados a la fuerza de por medio, ¿esto no te parece, aunque sea un poco sospechoso? – dije empezando a dudar de ella, es decir, es un hecho bastante obvio y me sorprende que no lo tomara en cuenta en lo absoluto
-En lo absoluto Tom, tú solo debes de dejar de sobre pensar las cosas –dijo mirándome a los ojos con una gran sonrisa- ¿quizá unas vacaciones te vengan bien, no crees? –
Yo me sentí algo ofendido ante tal insinuación, se notaba que la señorita Pamela ocultaba algo a plena vista, pero no podía garantizar nada sin pruebas, así que antes que cometer un grave error y preguntarle directamente debo aparentar ignorancia
-No, no lo creo, -dije sonriéndole de vuelta olvidando mis sospechas por un rato-
-Vamos Tom, llevas trabajando sin descanso desde hace... ¿Cuándo empezamos a trabajar juntos? Tres meses ¿Verdad? –dijo la detective mostrando felicidad y calma en su hablar, causando que me sorprendiera debido a lo preocupada que se le veía hace unos momentos-
-Bajo esa lógica ¿Tú también necesitas esas vacaciones no? –deduje debido a que ella lleva trabajando mucho tiempo más que yo como detective- No creo haberte visto tomándote un descanso jamás, ni siquiera salir a respirar aire fresco para pensar mejor- dije burlándome un poco de su oferta, esperando que termine por dejar aquella idea en la basura… Pero al parecer aun no puedo leerla tan bien-
- ¡Entonces está decidido! ¡Iremos los dos a tomar unas vacaciones! –dijo mi ahora entusiasta compañera con una gran felicidad en su voz y su rostro- Sin casos, ni distracciones, solamente un merecido descanso después de tanto trabajo-
-Eso no suena como una buena idea, ¿Y si surge un caso y nos necesitan? – pero antes de que pudiera continuar ella coloco su mano derecha en mi boca, así callándome-
-Dije nada de casos ni distracciones, si algo llega surgir se lo dejaremos a la policía, ¿Entendido? –dijo decidida de su decisión-
Esto hizo que cientos de alarmas empezaran a sonar en mi cabeza, ella tramaba algo, pero si le mostraba mis sospechas entonces todo se iría al demonio de una manera u otra, así que lo único que pude hacer fue asentir y aceptar su propuesta.
- ¡Genial! –exclamo la detective felizmente- Saldremos mañana a las 7 en punto ¿De acuerdo? –dijo mi compañera con un gran optimismo-
- Espera un momento, ¿A dónde iremos siquiera? ¿Y salir mañana? ¿No es muy pronto? – dije preocupado a mas no poder, esta situación se sentía como un peligro creciente y constante a tal punto que no podía ocultar una mínima preocupación-
-Si salimos más tarde quizá nos encontremos con un caso, y con respecto al lugar, es una cabaña cercana a un rio, no hay mucha gente por allí- dijo tratando de que yo me sienta igual de optimista que ella –
He de admitir de que, si no hubiera tanto cadáver en el armario visible, ella estaría teniendo un muy buen punto, debido a esto, y a que debía mantener las apariencias decidí no discutir mucho más y optamos por terminar la noche allí e irnos a casa.
Por suerte a diferencia de muchos otros detectives, yo no vivo con mi compañera así que apenas llegue a mi apartamento me puse a repasar mentalmente los últimos meses en los que trabaje con ella. Durante marzo y mitad de abril las cosas iban como había hablado con la señorita Pamela, apuñalado, disparado, muerte extraña, suicidio falso, apuñalado, apuñalado, disparado, apuñalado, etcétera.
Pero desde la restante mitad de abril hasta inicios de mayo no hubo ni un solo caso, algo que cambiaría rápidamente puesto que durante los siguientes días de mayo estuvimos demasiado llenos de trabajo. Un caso cada día de por medio, al principio pensábamos que era una organización criminal masiva, o un asesino en serie, pero aquellas teorías quedaron rápidamente descartadas gracias a que los asesinos no tenían ninguna correlación más allá de lo que había mencionado Pamela sobre que parecían estar sorprendidos del resultado.
Recordé lo raro que se comportaba la señorita pamela al mencionar lo de las formas de asesinato, también se me vino a la cabeza un pequeño recuerdo de abril, una vez que Pamela expreso lo aburrida que estaba y que quería que hubiera un caso para salir de tal aburrimiento. Así que empecé a revisar más allá de todo esto, decidí revisar la reputación de la Señorita Pamela durante aquella parte de abril sin casos, y ahí encontré algo interesante, su popularidad e ingresos habían bajado bastante, la parte de ingresos es obvia debido a que un detective no puede conseguir dinero sin casos a trabajar. Pero la parte de popularidad era interesante, hasta la fecha se le conoce como la mejor detective de nuestra generación, pero por alguna razón desconocida para mí, ella paso de tal estatus a ser bastante poco recordada durante inicios de abril, cosa que parece haber ocasionado su mitad de abril e inicios de mayo sin casos.
Llegué a una teoría posible, la señorita Pamela había llamado a sicarios para que cometieran tales asesinatos, para así volver a su estado anterior y tener más ingresos, incriminando a inocentes para que ni el sicario ni ella acabaran en prisión, pero eso no cuadraría del todo debido a los métodos, dudo bastante que la mayoría de sicarios se limiten a hacer las cosas así de simples y extrañas por llamarle de alguna forma
Continué durante el resto la noche explorando distintas posibilidades y teorías, pero ninguna me convencía en su totalidad, lo peor de todo es que una gran parte apuntaba a la señorita Pamela como la asesina detrás de todo.
Pero me reusaba a aceptarlo ella era una gran amiga, nunca la vi necesitada de la popularidad perdida o que la falta de dinero generado a través de casos le afectase. Además, aunque sea una mente brillante sería raro que nadie más dentro de la policía hubiera notado algo antes que la incrimine, las pruebas que tenia se basaban a suposiciones y no era suficiente como para llegar a una verdad concreta.
Revisé la hora, eran las cinco y media, decidí dejar todo a un lado y preparar la maleta para el viaje, seguía preocupado, pero no había mucho que pudiera hacer… Exceptuando una cosa.
Antes de salir a las siete menos cuarto decidí dejar una nota en mi escritorio junto a la investigación de aquellos últimos tres meses, la nota explicaba mis teorías apuntando a Pamela como una asesina y que, si me encontraban muerto o desaparecido, entonces que se culpase a ella como asesina, una medida de prevención final por si las teorías son correctas.
Pero al salir de mi hogar las cosas no salieron como esperaba, había 4 autos de policía esperándome, formando una pequeña barricada alrededor de la puerta de mi apartamento, al frente estaba el Lugarteniente Wintersea, él es la razón por la cual yo y Pamela habíamos sido capaces de poder investigar escenas de crímenes, revisar expedientes criminales, cámaras de seguridad, entre otros diversos procedimientos que facilitaron nuestras investigaciones.
-Oficial- dije desconcertado acercándome al lugarteniente- ¿Qué ocurre? ¿Qué es todo esto?
-Lo que ocurre Thomas es que estas arrestado –dijo con seriedad en su rostro y voz causando una gran sorpresa y miedo en mi- Se te acusa de estar detrás de decenas de asesinatos inculpando a pobres inocentes.
Ante esto yo estaba sin palabras causando que una teoría surgiera en mi mente, para la cual solo necesitaba realizar una pregunta
- ¿Fue Pamela quien le hablo de todo esto? ¿Es ella quien me está acusando? – le pregunté
El lugarteniente asintió con la cabeza y empezó a explicar –Ayudante de la mayor detective allí afuera, manera perfecta de ocultar sospechas, siguiendo un obvio patrón tras quedarse sin ideas, y un posible plan de asesinato hacia la señorita Pamela quien estaba muy cerca de reportar la verdad. ¿Estoy en lo incorrecto? –
Intenté reprochar, quería explicar como yo era inocente y Pamela era la verdadera asesina detrás de todo, pero antes de abrir la boca me di cuenta que no tenía nada, claro, estaba la investigación, pero esta era solo un conjunto de teorías, no había pruebas de que ella estuviera realmente detrás de todo esto, cosa que me hizo preguntarme otra cosa.
-Hasta ahora todo lo que ha dicho son acusaciones y teorías, ¿Hay alguna prueba que demuestre que yo sea el culpable? – dije pensando que tenía la situación bajo control, pero no podía estar más equivocado debido a que me olvidaba de algo crucial –
- Confiamos plenamente en la palabra de Pamela – en aquel momento me di cuenta, Pamela es la detective respetada y aclamada por todos, si ella quiere puede tener a todo el cuerpo de policía comiendo de su mano. Estuve a punto de hablar para reprochar, pero el levanto la mano indicando que aún no terminaba – haremos una inspección más a fondo para encontrar pruebas concretas, pero por ahora lo detendremos en la comisaria, ¿De acuerdo?
Esta era una pelea difícil, pero decidí entregarme confiado de que no se encontraran pruebas, era mi palabra contra la de Pam, y la palabra de la detective más inteligente de la época vale más que la de su ayudante.
Pase 3 días en la comisaria, hasta que el Lugarteniente vino con noticias horribles para mí. Resulto ser que Pamela encontró gran cantidad de grabaciones mostrando que yo estaba cerca de los lugares donde asesinatos ocurrieron a las horas en las que ocurrieron. Quería decir que las grabaciones eran falsas, pero mi falta de coartada de donde estaba en aquellos días a aquellas horas no me permitía defenderme.
Así que tomaron la decisión de llevarme a la prisión al día siguiente, pero antes de marcharse, el lugarteniente me esposo y me llevo con él.
-Antes de transferirte hay alguien que quiere hablar contigo, Pamela está aquí- dijo serio el lugarteniente, quien me miraba con una gran ira en su mirada, después de todo, el confiaba en mi hasta aquel punto.
Wintersea me llevo a una puerta, detrás de esta se encontraba la señorita Pamela sentada detrás de una mesa en un cuarto rodeado de paredes de ladrillos grises, el lugarteniente me esposo la mano a una de las patas de la mesa y me sentó en una silla para luego marcharse, dejándome solo frente a frente con mi ex-compañera.
-Si te hubieras callado no estarías aquí, ¿sabes Tom? –dijo ella con una mirada en sus ojos que nunca había visto, tenía una gran malicia en su mirar, sabía lo que estaba haciendo y estaba sonriendo por ello- Si tan solo no hubieras dicho ni una sola palabra sobre los métodos yo no hubiera tenido que acusarte, pero también hiciste esa investigación… Por cierto, bien hecho allí, le diste al clavo con lo ocurrido, excepto con el tiempo desde cuando llevo haciéndolo.
Estaba impactado, ella había confesado todas mis sospechas, y no tenía a nadie quien la escuchara más que mí mismo, no había cámaras en la sala ni ninguna manera de que alguien escuchara lo que pasaba ahí adentro.
-Llevo haciendo esto desde mis inicios Thomas –continúo explicando ella- nadie me hubiera contratado si no resolvía mis propios casos, claro que si existían casos que eran genuinos, pero no hay tantos asesinos en el mundo como para mantenerme a base de solo casos-
-Eres un monstruo… -dije con furia en mi voz. Traicionado de tal manera por alguien quien consideraba amiga mía, una persona con la cual yo pasé varias noches en vela trabajando codo con codo.
Ella me ignoró y continuó –Luego para no perder relevancia necesitaba a un compañero que sea listo, pero creo que elegí uno demasiado listo… -dijo haciendo una pequeña pausa mientras me miraba- necesite parar un poco con los asesinatos para que no me descubrieras muy rápido, pero realmente fue un error lo de los métodos, y tú fuiste el único que lo noto.
-Esto no se va a acabar aquí Pamela, le mostrare al mundo lo que hiciste- dije con ansia de venganza y gran resentimiento
- ¿Y cómo esperas probarlo? ¿Quién te va a creer ahora que eres uno de los más grandes asesinos de la época? –dijo con certeza- El hablar de más hizo que tuviera que meterte aquí y aun así quieres seguir hablando, ¿En serio piensas cavar tanto tu propia tumba?
Ella soltó una pequeña risa mientras se levantaba de su silla y se dirigía hacia la salida.
-Hasta nunca Thomas, espero que te vaya bien en prisión. - Dijo para luego salir de aquel cuarto, y desaparecer de mi vida para siempre.