La mañana del segundo día Alexander se despertó.
Era el segundo día en este nuevo mundo y tambien el inicio de un entrenamiento donde aprendera combate cuerpo a cuerpo así como combate con armas.
Despues de que se despertó la puerta fue tocada.
"Adelante" hablo Alexander, viendo como la puerta es habierta.
Desde sale Elma la misma sirvienta del día anterior y la cual casi lo.....
Ya saben.
"¡Buenos días señor Arthur!" dijo Elma con una sonrisa en su rostro.
"B-bueno días a ti también elma" dijo mienstras reía algo nervioso.
"Ahora mi señor permitame asistirle durante este dia, como sirvienta del joven maestro debo asegurarme de que este en óptimas condiciones".
Antes aquella palabras Alexander sintio que seria una sentencia para su vida recién comenzada.
"Elma ¿no crees que bueno? deba de hacer lo mio solo", Alexander dijo por lo bajo aunque Elma lo escucho claramente.
"Acaso el joven maestro le incomoda mi presencia..." La voz de Elma fue de tristeza.
"¡N-no es lo que quize decir!" Grito Alexander de inmediato.
"No es que me desagrade tu presencia solo...errr....uhk..." Alexander se quedo frizado en aquella palabra incapaz de encontrar la manera correcta de pronunciarlas.
Antes esto Elma sonrió mienstras se aserca rápidamente asia su joven señor quién estaba algo nervioso.
"Entonces lo cuidare bien a usted por todo el dia solo dejemelo a mi" Antes las últimas palabra Alexander sintió un escalofrio recorrer su columna.
El sabia que había sido manipulado por esta chica.
Sin siquiera poder réplicar o decir algo Elma se llevó el cuerpo de Arthur como si fuera un saco de papas directamente al baño.
Donde los siguientes 30 minutos fue un baño bastante vergonzoso que prefiere olvidar.
Cuando se unio al desayuno su padre le dijo que comenzaran el entrenamiento esa misma mañana.
***
Tanto Edward como su hijo estaban en una gran campo rodeado de bosque y un pequeño rio.
Actualmente ambos estaban en el patio de la mansión Villiers, el cual es bastante amplio y sirve para entrenar.
"Bien escucha. Como no posees magia en tu cuerpo nos enfocaremos en otras areas, una de ellas será el entrenamiento físico" Dijo Edward a Artuto quién asintió desanimado.
El entrenamiento fisico era algo que aborrece con toda su alma. Nunca fue bueno entrenando su físico, y esas clases siempre faltaba, no es como si a él lo extrañen de todos modos.
Sacudiendo su cabeza elimina aquellos recuerdos que no tenían relevancia ahora.
"¿Padre con que comenzaremos?" dijo Arthur inquieto.
Ante sus palabras el chico vio como un destello aparecia en los ojos de su padre mienstras una sonrisa malvada emerge en su cara, como si estubiera de dictar una sentencia brutal.
"Primero comenzaremos dando 10 vueltas alrededor de este campo, tienes una hora para hacerlo. Si no lo cumples sumare 10 vueltas más para el día siguiente".
Ante esto la expresión de Arthur se congelo en piedra.
'¡ESTE TIPO ESTA LOCO!'
Ese fue su pensamiento ante lo primero que tendría que hacer. Sinceramente no esperaba que hiciera más de una vuelta y eso lo dejaria medio muerto, hacer nueve más lo mataria efectivamente.
"¡¿Que esperas corre?!"
Y con eso dicho Arthur comenzo a correr mienstras su padre estaba detrás de él siguiéndolo en este entrenamiento.
Despues de cinco minuto termino la primera vuelta, lo cual lo dejo agotado completamente. Junto a eso un estado de sumo cansancio.
Arthur estaba seguro de que necesitaria al menos un tanque de Oxigeno para poder volver a la normalidad.
"Que estas haciendo esta es la primera vuelta aún faltan nueve vueltas más" La voz de Edward resono como un martillo en su oído.
"P-pero padre estoy cansado dame al menos un descanso de un minuto" pidio Arthur.
"No. Que paso con toda la determinación de querer ser fuerte, esto solo es un escalón en tu entrenamiento. Además si no corres esos lobos amigables te alcanzaran" Edward señalo a un grupo de lobos salvajes los cuales estaban corriendo con saliva saliendo desde sus bocas por la comida que corría desesperadamente.
"¡Waaaaaaahhhhh! ¡Padre estas loco!" Gritó Arthur de forma comica mienstras aumenta su velocidad para evitar ser devorado por los lobos.
"¡Yo también te quiero hijooooo!" Gritó Edward al ver a su hijo escapar de unos tres lobos salvajes los cuales le pisan los talones.
—20 minutos después—
Finalmente después de 20 minutos Alexander terminó la quinta vuelta.
A este punto todo su cuerpo estaba adolorido mientras sus ojos estaban medio borrosos.
Su estado era pésimo, y al borde de la inconsciencia.
Cuando termino la sexta vuelta no pudo más y callo al suelo mienstras toma fuerte jadeos por aire, junto a eso su cuerpo estaba empapado en sudor, provocando que estubiera deshidratado.
'Duro más de lo que pense'. Pensó Edward quién con una simple bola de fuego extermino a los lobos.
A lo mucho penso que su hijo solo seria capaz de correr tres veces antes de desmayarce pero lo sorprendió bastante al ver que pese a que estaba en una maldición su cuerpo poseia bastante resistencia para ser un niño de 13 años de edad.
'En verdad que tienes talento Arthur pero es una pena que no poseas magia'. dijo en forma melancólica por ésto, el sabia de las personas que nacen sin magia y como eran discriminados por esto.
"Señor Arthur" Se escuchó la voz de Fidelma la cual llego corriendo sosteniendo una poción curativa de bajo nivel en sus manos.
Esta habrio la botella y le hizo beber la pocion a Artuto.
¡Trago! ¡Trago! ¡Trago!
Tratando aquel líquido Alexander se desesperto con fundido.
Rápidamente se puso de pie y corrio detrás de unos arboles donde procedio a vomitar todo lo que había comido gracias al fuerte mareo por correr.
"Ya...todo salio" Edward dio varias palmadas en la espalda de Arturo.
Cuando todo terminó Arturo estaba tomando aire nuevamente.
"¿Que fue eso? Eso casi me mata" Exigió.
"Ese fue tu entrenamiento. Te llevare al limite de tus capacidades físicas. Ahora sigamos en siguiente entrenamiento a menos de que quiera rendirte".
"Eso ni soñarlo" Dijo Alexander con determinación en sus ojos.
El prometió que sería fuerte y planea cumplir su palabra hasta el final.
Durante las siguientes horas los entrenamientos infernales continúaron.
Desde correr grandes distancias, hasta cargar cosas pesadas durante mucho tiempo en sus brazos y piernas. También la en la acrobacia donde mejoraría su agilidad.
Incluso fue tan lejos para comenzar a golpear el tronco de un arbol hasta romperlo.
Al final del dia Alexander estaba hecho polvo, fue tanto asi que Fidelma tuvo que bañarlo y llevarlo a su cama ya que no se podía mover del cansancio.
Claro que todo esto fue visto por Elma quien estaba celosa de ver que una de sus compañeras cuidaba de su joven señor.