Al anochecer, cuando Daniel regresó de los escombros con suministros, para pasar el invierno como de costumbre, terminó en darle un golpe en la cabeza a Samuel.
El clima se hace notar cada vez más frío. Incluso, al mantener una buena temperatura corporal, no durará mucho tiempo.
— ¡¡Ahhh!!! ¿Enserio conseguiste un buen Lugar? —sorprendido, alza una ceja. Logrando conseguir la pasta multiusos, no esperaba también, llegar a un buen refugio.
Cada vez que tenía grandes expectativas, ocurría otra situación de manera menos pensada, dejando de esperar algo bueno ocurra.
Sin embargo, siempre ha confiado en Samuel.
— ¡¿Por supuesto?!, logré ver todo gracias a mini —gira acariciando al cachorro —. Me ayudó a ver otras áreas — Dijo Samuel emocionado. Recordando las grietas, todavía debe haber otro lugar.
Cuando el explorador, buscaba algún sitio que pueda mantener el calor, aprendió de la geografía que se ubicaban.
— Perfecto, esta vez lo hiciste demasiado bien — Felicitando a Samuel, el niño destaca demasiado como explorador.
Apenas sintió el cambio de clima, Samuel fue a buscar un refugio para el invierno y pensó los suministros necesarios para sobrevivir.
Este invierno llegó sin avisar, amenazando la vida de cada ser vivo, que se encuentre en al aire libre (Exterior). El tiempo que estuvieron buscando las herramientas, antes de llegar el invierno, descansaban afuera en el exterior, sin ningún tipo de campamento o refugio, no se preocuparon de dormir en un buen lugar. Hasta este momento.
— ¡¡Vamos!!, ¡¡Vamos!! Soy el mejor explorador, El frío apenas está empezando, se va a poner peor cuando avance el tiempo —añadió, al sentir subir la temperatura, corriendo como un niño feliz, siendo reconocido.
En ese momento, la temperatura baja a una velocidad inimaginable. En solo unos minutos, seguramente estará, un frío de cero grados. Según el cálculo de Daniel.
Sin decir otra palabra, los dos niños corren a gran velocidad. Últimamente sin comunicarse, ambos entienden el significado del otro.
Daniel y Samuel siempre han sido diferentes. Cuando vieron el problema, buscaron lo necesario. Más tarde, encontraron lo que necesitaban.
Pasando por el suelo lleno de grietas, cuando estaban corriendo, Daniel fue especialmente cuidadoso en seguir los pasos, para no interrumpir.
"Se ve perdido, es muy raro". Viendo el desconcierto de Samuel.
— ¡¡Me perdí!! — Grita, mirando por varios lados para ubicarse. Por primera vez, se pierde el niño, claro el jamás salio de la zona cerca de su aldea, ahora ambos se encuentra muy lejos conociendo lugares nuevos.
Daniel miró a Samuel sin palabras: — Nos perdimos ¿Qué pasó? — Dijo sorprendido, es muy raro que un explorador tan experimentado se pierda.
Los días pasados, comprendían donde estaban y por donde iban, después de todo, Samuel tiene buen sentido de orientación. Para perderse, algo raro debe de estar ocurriendo.
—Sí — Respondió avergonzado el pequeño explorador, mirando el suelo. No esperaba que tardaron mucho tiempo buscando una herramienta, si no, también se pierden.
—El cielo está nublado por el cambio de estación, no me puedo guiar con las estrellas —comenta preocupado, sin poder ver nada para guiarse.
"Ciertamente tampoco sé dónde estoy ubicado, el cielo está muy oscuro". Pensó Daniel
— ¿Aquí hay muchas grietas? Podemos guiarnos con ellas ¿No? — Preguntó. Conociendo las grandes habilidades del explorador.
"Claro que me puedo guiar con las grietas, pero ya no están, se movieron". Pensó Samuel como responder.
— También preparé una ruta con las grietas... solo qué cambiaron de lugar... —Voltea, mostrando una grieta sin conectarse a otra, recordando la ubicación actual.
En el momento que explora, siempre prepara varios caminos para regresar. Desde el cielo se puede observar los tres soles, caminar de acuerdo a sus rotaciones. La segunda opción caminar en un camino de piedras.
Y el tercero, reconociendo la superficie del suelo, cada planta, escombro, objeto en un radio visible, regresando por el mismo camino.
— ¿Desaparecieron? Las grietas eran muy firmes —alza una ceja y mira al suelo —. Tampoco, conecta ninguna grieta, como antes —recordando el lugar que estaban, incluso hay demasiadas, para este tipo de suelo.
Las grietas eran, creadas por una tierra muy seca o minerales muy firmes, agrietados con el paso de los años. Básicamente, es imposible que desaparezcan de un momento a otro, sin tener modificación externa.
— ¡¡SI!!, no están. Estoy muy seguro, cada grieta es diferente a las anteriores —suspira, perdiendo la esperanza.
"Nada más, quería sentir orgulloso a mi hermano." Pensó sin saber, que en realidad. Daniel lo sorprendió bastante.
— ¡¡Wooff!! ¡¡Wooff!! —al momento de ladrar mini, sale corriendo persiguiendo un rastro de olor.
— ¿Sabes dónde queda amigo? — Preguntó, este cachorro a estado todo el tiempo. Siempre siendo muy fiel.
— ¡¡Woff!! —se detiene y mira a los niños. Pareciendo decir, "¡¡que esperan!! ¡¡vayámonos!!".
Cuando vieron la determinación del cachorro, los dos niños siguen a mini. Después de perder el rastro, mini quedaba unos segundos olfateando, antes de seguir corriendo.
Se encontraban contra el tiempo, cada minuto era una temperatura más baja. Si lo medimos con un termómetro, la temperatura actual sería de menos diez grados.
Después de otros treinta minutos, Samuel abrió los ojos. Frente a ellos se encontraba la entrada a su nuevo hogar, van a permanecer ahí por tres meses.
— ¡¡Hermano!! Es... ahí, en ese... hueco puede... entrar una persona... a la vez. —tartamudeando.
El frío es cada vez mayor. En el transcurso que iban en camino, no podían mantener una temperatura cálida. Así, el frío empezaba a entrar por los pulmones y congelar parte de la piel.
Preocupado Daniel al ver la condición de Samuel:
"Qué raro, no me encuentro en el estado de Samuel". Pensó sin darle importancia.
— Bien, ¡¡Entra primero!! — Ordenó Daniel. Demasiado frió es malo para un niño.
La condición de su explorador se ve fatal, tiene los labios rotos, partes de sus dedos contraídos y desde hace veinte minutos atrás, no deja de temblar.
Cuando Samuel se acercó a la entrada, Daniel sintió que algo no estaba bien.
"¿Por qué las grietas cambiaron?" . Se preguntó, todo este tiempo no pensó mucho al respecto, su situación era precaria. Ahora que están llegando y se encuentran a salvo, recordó lo que ignoraba.
En ese momento, cuando va a entrar al orificio el primero del grupo. Desde lejos, se escucha un sonido por debajo del suelo.
— ¿Qué es ese sonido? — Preguntó en voz alta.
Samuel ingresando al refugio, escucha la pregunta de su hermano y también el sonido desde lejos.
— ¡Entra ahora!, aquí no encontré ningún animal —responde Samuel terminando de entrar por el orificio.
Antes de pasar Daniel, continua mini. Dando tiempo de ver la dirección del ruido, al voltear, se puede observar grandes larvas saliendo del suelo, de casi tres metros se podía ver la más pequeña. Sin entender, ingresa también al hueco con la bolsa de suministros.
...
..
Samuel miró a Daniel y fue a buscar lo que descubrió en el lugar metálico, la primera vez que entró. Anteriormente, cuando revisaba el lugar. Mini se hallaba por fuera, muy orgulloso orinando cada diez metros. Gracias a eso localizó nuevamente el refugio, si ese era el rastro.
— Esto es un bunker — Fueron las primeras palabras de Daniel al entrar.
Al estar adentro, cierra la puerta metálica ovalada con bloqueo de rueda círculos. (Hechos en los primeros bunker o puertas de seguridad de banco)
— ¿Cómo sabías cerrarlo? — Preguntó, sin entender el mecanismo. Tampoco logró mover la puerta de hierro, pero su hermano lo hizo fácilmente.
Después de terminar de cerrar, Daniel mira el buker sorprendido.
Bajando de las escaleras: "Esta vez fue buena idea dejar a cargo a Samuel".
— Conseguiste un buen lugar, el frío se mantiene, con la ayuda de los conductos de regulación de temperatura — volteando la mirada a aquellas rejillas del suelo.
Mirando al confundido Samuel: — Me refiero que esto es un bunker, es una construcción hecha de hierro y hormigón, que se utiliza para resguardarse de cualquier ataque. — Dijo Daniel tocando el material del bunker. Entiende también la estructura de este lugar, como el de la laptop.
Samuel preguntó: — Hermano, ¿Cómo sabes acerca de este lugar? —por alguna razón, su hermano sabía acerca de todo lo complicado.
— Son recuerdos que llegan al momento, acerca de cada estructura —con una sonrisa: -Puedes estar tranquilo, vamos a estar seguros aquí todo el tiempo-.
En opinión de Daniel, el hermano menor expresa buena voluntad.
— De acuerdo, también, tú casa era muy camuflada — pensando en la pequeña colina de basura con una puerta escondida, era muy cómodo el hogar.
"La casa de mi hermano también era bastante escondida, parecida al bunker, no conozco mucho de mi hermano." – Pensó Samuel.
— Si, aunque ya tenemos las herramientas, no podemos regresar con este clima. Está bastante frío para andar por afuera —comenta al ver a Samuel congelado aún.
— Agarra este suéter, abrígate muy bien, no te lo quites en ningún momento. Es necesario, que tú temperatura se encuentre cálida. — Dijo preocupado por la condición del niño, busca el suéter más grueso.
Lanzando la enorme chaqueta, que buscó en las dos horas que estuvo, recorriendo en busca de suministros: "¿Por qué eran enormes esos animales? ¿Se pueden comer?". Pensó Daniel ignorando, que eran cuatro veces más grande, que su propio cuerpo.
Abrigándose Samuel, está agradecido que su hermano se preocupe por él. Se dio cuenta que en todo el camino, observaba la condición de su cuerpo: "Es muy confiable, suena bien tener un hermano".
— ¡Oh!, el silicón lo encontré en este bunker — señala la última puerta —. En el suelo de ese cuarto.
Después de recuperar la temperatura. Ocurrieron unos minutos de descanso, desde que salieron hasta ahorita, no podían descansar adecuadamente. Mucho desgaste incluso para esta era.
Daniel agradeció: — Gracias por no dejar de buscar las herramientas, incluso cuando estabas encontrando un refugio para nosotros — comentó con una sonrisa, a la vez que tocaba sin fuerza la cabeza del niño.
—. Esta herramienta es muy útil para los cables y todos los circuitos — En todo el tiempo que despertó, es primera vez que se puede ver una sonrisa tan genuina.
"¿Sonrió? Parece qué mi hermano si le gusta jugar con los metales, voy a conseguir todo lo raro". Pensó Samuel, sin saber que gracias a una sonrisa, encontraron todo tipos de cosas.
— ¿Cuánto tiempo tarda en pasar el Invierno? — Preguntó Daniel, cambiando el tema.
Sin comprender como su hermano no sabe el sentido común, pero muchas cosas más si logra entender, por ejemplo estructuras muy complicadas.
— ¡Hermano!, cada estación tiene una duración de tres meses —responde cansado de explicar el sentido común, al darse cuenta que no tienen comida suficiente.
Ahorraban la comida cazando, teniendo un suministro almacenada.
Nada más, que la comida que le quedaban es solo suficiente para un mes y medio mes para dos personas.
— Vamos estar mucho tiempo aquí, ¿Recorremos el lugar? — Dijo con voz suave, intentando calmar las preocupaciones.
"Tenemos pocos alimentos, y a esas larvas les gusta salir con este clima". Pensó Daniel
La misma preocupación del pequeño explorador, la piensa Daniel. Es difícil, con esas larvas gigantes, tampoco podemos salir.
—Está bien, no logré recorrer todo el lugar, y así, regresar a tiempo.
Los dos fueron a caminar por el bunker. Tenía el tamaño de quince metros cuadrados, de mayor tamaño y espacio que la casa anterior, si no fuera por las larvas en el exterior, sería buena idea quedarse aquí también.
Dentro del bunker tiene solo un piso de cinco metros bajo el suelo. Con tres habitaciones, una con bastantes hojas y un mapa, el otro con muchas trampas y el último con una mesa. También hay bastante leña para cocinar o usar para el fuego.
— Elijo esta habitación, estas armas parecen útiles para cazar — Dijo Samuel, abriendo los ojos al ver tantos metales, agarrando el segundo cuarto para él.
"Ya enserio, admite que quieres ser cazador". Pensó de manera cómica viendo la reacción de Samuel.
— De acuerdo, elijo la primera — Dijo Daniel, viendo jugar a Samuel con las trampas.
"No se va a romper ningún dedo ¿Verdad?". Pensó, al tocar cada trampa mortal, hasta para un elefante de piel gruesa.
Quedando como el tercer cuarto para Mini y preparar la comida. Aparentemente, los cuartos se ven muy arreglados, igual que la cocina. Y al final del refugio, se encuentra un baño.
"Parece que lo utilizaron anteriormente, debo tener cuidado". Preocupado Daniel, piensa en varios futuros inciertos.
— Me parece bien, ¿Hermano hay agua? — Preguntó, recordando que tienen pocos alimentos.
Tranquilizando al niño: — Si tenemos agua suficiente para varios meses, el problema es la comida —sacando, una gran cantidad de alimento en la mesa, ordena la comida —. Nada más, queda estas pastas y carne —señala los tipos de alimentos.
—. Antes de entrar, logré ver de donde provino el ruido, lo provocó enormes bestias. –añadió Daniel, recogiendo la comida y respirando fuertemente.
Sin entender si esas larvas salen todos los días o por temporada.
En realidad, es más complicado encontrar agua que alimentos. Solo que en el bunker se encontraba un tanque de agua potable, cada instalación es así después de la guerra los pozos subterráneos abundan.
En el continente kuro, el agua se recoge de manera subterránea. La lluvia no hace posible recolectar agua potable, terminando infectando ríos y lagos. Es un proceso largo tener que encontrar una buena filtración.
"Era ese ruido de antes". Pensó Samuel asustado.
— ¡¡AH!! ¿Cuáles eran esas bestias? —exclamó, como si le importara: "Mi hermano va acabar con todos los enemigos". Pensando en la mente, sin conocer que Daniel, no tiene nada de experiencia en pelear.
Miró a Samuel, y se sentó en el suelo: — Son larvas, antes encontré varias con mini, pero de menor tamaño —con una sonrisa pícara — Hay bastantes para comer.
En el transcurso que realizaba un mapa, en la zona de un radio del fuerte, resulta que por algunos escombros habían larvas de solo medio metro. Tanta cantidad de larva ayudó a guardar alimentos.
— Si ya sabes que son... Solo acaba con todos ellos — Responde Samuel con indiferencia — ¿AH? ¿Comer?
La confianza que se tenía el uno al otro, depende de las destrezas de cada uno. Daniel es bueno en calcular, analizar y "pelear".
Por otro lado, Samuel conoce explorar y Cazar. Aunque solo se ha concentrado en explorar, falta descubrir su otra cualidad.
Daniel corrigiendo, dejó que Samuel se mantuviera tranquilo: — Es un poco más complicado, estas son larvas gigantes, de cuatro metros la más pequeña —gira y agarra la bolsa de comida, adentro agarra un pedazo de carne y comienza a masticar —. Si, comer.
— ¿Estás creciendo no? Va a ser comida suficiente, para que estés saludable — Dijo Daniel. Con una mirada fuerte a Samuel.
"Mi instinto me dice, que voy a sufrir de muchos cólicos". Pensando preocupado si su hermano le hará de comer todas las larvas. "No creo ¿No?".
— Tranquilo ¡Hermano!, encontraremos más comida. Aquí puedes tener el silicón multiusos — entrega la pasta con ojos triste, buscando piedad.
Después de entregar el silicón: — En tú cuarto, fue el lugar que lo encontré — Dijo Samuel.
Es lógico, la pieza se encontraba en un bunker. Seguramente alguien lo olvidó. En el continente kuro, donde escasea la tecnología, un silicón tan útil no debería estar en la basura, cada repuesto es importarte.
Al recoger el silicón, agradeció: —Gracias, va a ser muy útil para nosotros, en el tiempo que estemos encerrados. Podemos aprender sobre lo que nos dejaron —feliz de tener las dos herramientas más necesarias.
"¿Cómo será escribir? ¿Quiénes son las personas que habla tanto mi Hermano?" Pensando, de repente recibe varios golpes en la cabeza.
—¡¡¡AHH!!! ¡¡¡AHHH!!!, ¿Y eso por qué? — Se queja insatisfecho Samuel.
— Me llamaste hermano en varias ocasiones, cuando estábamos en una situación difícil. No me dejo que se aprovechen de mí —satisfecho después de comer y jugar un rato.
"Golpear... Jugar con Samuel es reconfortante". Pensó Daniel, después de su rutina diaria con el niño.
- Eres un monstruo... no tienes sentimientos... es maltrato infantil – Con las últimas palabras, Samuel entró a su cuarto.
Sin hablar, va camino a su cuarto, queda cerca de su hermano, tiene solo una puerta metálica, docenas de trampas en la pared. Y una cama de resorte. Para un nativo, este cuarto era de lujo, ni siquiera un jefe podría tener tanto en su cuarto.
"Wow, hay todo tipos de materiales metálicos, dudo que los jefes de las aldeas tengo todo esto" - Mirando todas las trampas del cuarto. Parece niño con juguetes nuevos.
...
...
En la aldea Ratar, se encuentra reunidos también los aldeanos de Lacra. Esté invierno, es uno de los peores que van a afrontar las aldeas.
Preparándose para un entrenamiento conjuntos, los Jefes de las aldeas decidieron resguardarse en Ratar, aquí las casas mantienen más el calor que en Lacra.
Sirviendo de ayuda para adelantar el entrenamiento, las aldeas se combinaron esta temporada.
— ¿Seguro que puedes mejorar las capacidades de los guerreros? — Pregunta Oscar en mal estado.
Sus exploradores vieron al niño por unos segundos, pero apenas tenían rastros, desaparecía con su secuestrador. Los jefes tomaron tal acciones de mostrar al niño, como un signo de burla a su gente.
Aumentando cada vez mas guerreros para encontrar la ubicación del enemigo. Sin suerte, lo único que encontraron, fueron escombros destruidos.
— Sin duda, tu gente tiene mucho potencial, pero solo hay que saberlos guiar — Responde Juvenal con una clara burla.
Terminando las palabras, reacciona Oscar atacando en un punto ciego de Juvenal.
Esquivando el ataque, responde Juvenal con varios contraataques en diferentes puntos. Aunque parezca, una lucha lenta.
Ambos jefes le colocan un ataque explosivo a cada movimiento.
— Sigue hablando de mi gente, y acabaré contigo.
"Joder, este viejo sigue mejorando cada vez más". Pensó Oscar al recibir varios golpes de Juvenal.
Al retirarse, el jefe de los Lacra, inicia el entrenamiento nivel básico para las dos aldeas, siendo un sufrimiento para todos. Sin saber, más adelante serán una fuerza a tener en cuenta.
"¿Dónde se fue el niño? ¿Qué ocurre, desde hace días no siento la presencia de esa persona, no pasa por las aldeas? ¿Será que está informando?" – Preguntándose Juvenal, la prioridad son los nativos. ¿La paz se ve interrumpida?
...
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"Enciende", Daniel tomó la laptop usando el cargador disponible. Luego colocó silicón multiusos para reparar unos cables y hacer mantenimiento.
"Anteriormente encendió, pero la memoria que me entregó el doctor contiene demasiada información". Pensó Daniel después de tener un día en el bunker.
Terminando el primer proceso de revisar las piezas de la laptop y tener un repuesta en encender sin arrancar completamente.
"Bueno, es un avance ojalá Eva me explicara". Reparando la laptop.
Samuel miró a Daniel: — Hermano, tienes un día jugando con todas las piezas alrededor, ¿Seguro sabes qué haces? —molestando a su hermano.
Cuando estuvo en su cuarto con las trampas. Entendió que eran muy útiles para usarlas afuera y no encerrado en el bunker.
Apenas terminó la pregunta, Samuel se encuentra con varios moretones.
Ya terminé de analizar cada pieza, ahora voy a aumentar su rendimiento para leer la información disponible...