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Chapter 4 - Capitulo 4: Nace un Vigilante Amoral

-Hahaue, ya nos vamos a la Academia…*Shin y su hermana al fin volvían a la Academia después de una semana de ausencia que les fue permitida por el Director.

-Pórtense bien…*Les dijo Maya mientras lavaba la ropa.

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Ambos hermanos Akumatsu habrían llegado a la Academia, donde la mayoría los verían raro.

Mana notaria que sus amigas y compañeras de salón se les acercarían, y…

-¿Cómo estas, Mana?*Le pregunto una pelinegra de lentes.

-Mejor…*Dijo Mana.

-Oh…*Una de las chicas notaria a Shin, y…*. L-Lamentamos lo que paso.

-Lo que digan…*Indiferente y neutralmente, Shin las pasaría de largo para ir a su salón*. Nos vemos en la salida, Mana.

-H-Hai…*Mana aún estaba sorprendida y a la vez preocupada por el cierto cambio de actitud de su hermano. Paso de estoico y sarcástico con buena intención, a ser mucho más neutral. Sus ojos incluso eran algo sombríos.

Por su lado, Shin caminaría sin mirar a donde iba, pero si sabía a donde iba. Y no necesitaba alzar la mirada para saber que estaba siendo observado, incluso podía escuchar los latidos de sus corazones. Algunos pulsos eran similares y otros diferentes, y eso podía atribuirlo a que algunos si lo veían con verdadera lástima y otros solo estaban indiferentes, como no importándoles lo que él, su hermana y madre pasaron, y agradeciendo no haber sido ellos. Por lo que no le fue difícil identificar a los humildes de los indiferentes. Al menos nadie parecía emanar como si se lo mereciera.

-¡Shin!*Su amigo de la infancia iría corriendo hacia este y le daría un abrazo fraternal*. Lo lamento, amigo…*Albert en serio estaba mal por su amigo, jamás pensó que algo así pasaría. En verdad que esta ciudad ya no es tan segura.

-Descuida, ya aprendí a sobrellevarlo…*Shin agradecería el gesto y le indicaría que siguieran su camino, cosa que harían.

-¿Qué te parece si salimos a divertirnos o vienes a cenar conmigo y mis padres? Creo que Chichiue te ofreció eso ultimo ¿No?*Propuso Albert.

-Hoy no puedo, tengo cosas que hacer. Ahora soy el hombre de la casa…*Dijo Shin.

-¿Qué tal el Viernes?*Pregunto Albert.

-Hmmm. Posiblemente. Si no puedo desocuparme, será el Sábado…*Dijo Shin.

-Así será entonces…*Asintió Albert de acuerdo.

Ambos amigos llegarían a su salón y se sentarían en sus respectivos lugares uno al lado del otro.

Entonces…

-Hey, Akum…digo…*Eugene se le acercaría al pelinegro, teniendo una cara algo complicada*. Shin… yo solo quería decir que… Lamento lo que padecieron…*Se lo dijo como pudo poniéndole una mano en el hombro.

-Está bien. Gracias, Lupus-sempai…*Shin forzaría un poco una media sonrisa. Aunque internamente quiera recluir sus emociones, sabe que no puede. Más cuando gracias a sus poderes podía sentir que su bullying estaba siendo honesto y que le costaba un poco ser humilde, pero al menos hace el intento.

Todo eso mientras que un poco alejados de ellos, Jun y Lissa se veían más neutrales con caras estoicas. Y Aile aunque demostraba simpatía hacia Shin con sus expresiones, no tenía el valor de acercársele y darle algún consuelo.

Aun así, otros más se le acercaron al joven para darle sus condolencias, pero… A pesar de las palabras del resto que podía identificar como sinceras, Shin se sentía usado. Personas con las cuales jamás había entablado una conversación le hablan como si se conocieran de toda la vida; parecía que le hablan solo porque fue ''popular'' en la semana, algo lo cual Shin repudiaba con todo su ser. Estaba bien con los amigos que tenía y no necesitaba más. Esto hizo que se formen un cumulo de emociones, las cuales Shin tenía que hacer estallar.

Mientras las clases pasaban, Shin seguía pensando en la decisión que había tomado aquella noche de esa tragedia de su padre… Él estaba seguro de que cualquiera pensaría que solo estaría descargando su ira con otros criminales después de haberse vengado matando al responsable que dejo a su padre en coma, simplemente porque siente un vacío en espera de ser llenado. Dando énfasis en que la venganza es solo una satisfacción personal del momento, simplemente para después ya no sentir nada. Reforzando la creencia de que la verdadera justicia, esa que la ley defiende, es la que busca la armonía a pesar de los hechos.

Sin embargo, Shin no estaba del todo de acuerdo con ello. Él sabe que la venganza es solo la otra cara de la justicia, una que es más personal, pero que siempre fue mal ejecutada y por eso todos creen que la venganza es mala y que esta no trae más que dolor y miseria a quienes la consuman.

Si le preguntaran a Shin sobre si está bien matar criminales, no importa lo que hayan hecho o las razones del porqué, pues él diría que el castigo debería ser acorde al crimen. Por ejemplo, que los asesinos y violadores de la peor calaña merezcan la ejecución, mientras que los ladrones solo la cárcel y trabajos forzados.

Lástima que cuando se tocan esta clase de temas en lugares públicos o en instituciones, la respuesta socialmente aceptable es que no está bien matar criminales, ya que un asesinato siempre será un acto inmoral, se vea por donde se vea, sin importar quien haya sido la víctima… Y en opinión de Shin, esa es una forma muy color de rosas de ver al mundo, pero sabe que esa respuesta es socialmente aceptable, porque forma parte de las leyes implementadas, pero… Shin no es tonto o un ciego, sabe que hay personas que en público dicen y actúan de manera socialmente correcta, porque así es como deben mostrarse ante todos en el exterior. Pero en el interior… están sus verdaderos pensamientos y caras. Donde hay gente que cree fuertemente que los criminales si merecen la muerte, ya que son una carga y un peligro para la gente que si aporta a la sociedad, y que no es justo que se gasten recursos y el dinero de sus impuestos para mantenerlos sanos y encerrados.

Pero en opinión de Shin, en lugar de ver las cosas en blanco y negro, prefiere verlo en una buena escala de grises.

Y siente que los poderes que tiene le ayudaran con eso, solo tiene que hacerle unas pruebas más a sus súper sentidos, ya que estos tendrán más importancia si va a hacer esto de luchar contra el alto crimen. Solo un idiota iría a combatir el crimen sin una preparación lo suficientemente previa.

Por ahora, ya tiene claro que puede escuchar a varios kilómetros de distancia, al igual que a través de paredes y escuchar los pulsos cardíacos de otros, al igual que identificarlos. Servirá para saber si sus víctimas mienten o dicen la verdad. Pero igual tendrá que concentrarse un poco con esto si va a hacer interrogatorios.

Después vera si puede sacarle otra utilidad a su olfato sobre aumentado, al igual que a su tacto. Cuando puso un poco aprueba su olfato sobre aumentado, decidió hacerse como pudo una herida con un cuchillo en su dedo que lo hizo sangrar y se grabó completamente como huele la sangre. Aquello le iba a servir. Sumado a que minutos después su herida se regenero rápidamente y sin cicatriz. Un factor de curación y regeneración más rápido que el normal, esto le servirá también. La vista y el gusto son un poco lo de menos por el momento.

Sus capacidades físicas sobrehumanas ya no necesitan ninguna preparación previa o pulimiento, ya sabe controlarla muy bien. Por ahora no usara gran parte de su fuerza a menos que ocurra una situación que lo requiera.

Y finalmente, necesitara algunos artilugios. No algo tan sofisticado como un traje tecnológico, pero si algunos accesorios. Qué bueno que tiene el dinero para ello y ya hizo algunas compras hace días.

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Más tarde…

Shin y Mana habrían llegado a su casa tras que culminaran las clases. El pelinegro sin decir nada iría a su habitación y se encerraría con llave, ante la intriga y preocupación de Mana y Maya. Shin ha estado siendo muy reservado últimamente… Tal vez lo que le paso a Long aun le afecta.

Mientras, en su habitación, tras cambiarse y pensar un rato…

-Debería empezar con eso…*Shin sabe que tiene que terminar con su equipo lo más pronto posible, no puede posponerlo.

El joven se acercaría a unos cajones, viendo un montón de chips y memorias de computadora, así como otros aparatos… Ojala esto baste. Total, no hay logros sin riesgos. Pero antes…

-Música de inspiración…*Shin tomaría su Smarthphone y reproduciría una música descargada de una película.

Tras eso, se dispondría a usar las memorias que había en sus cajones del escritorio para luego conectarlas a su computadora y empezar con su objetivo. Usaría varios programas y aquellos que no tenia se dispondría a descargarlos de forma ''legal''.

Tras unas horas estaba avanzando de una forma muy positiva…

-Espero que funcione, he estado trabajando en esto por 6 horas. Demasiado rápido a decir verdad. Gracias memoria eidética…*Se dijo Shin en sus pensamientos limpiándose el leve sudor que es más por su arduo trabajo mental, ya que sabe que en físico genera mucho menos toxinas de cansancio.

Tras eso, vería que el programa en su computadora decía que ya estaba al 100% terminado, solo falta probarlo. Shin presionaría algo con el mouse, el programa brillaría por unos segundos y el joven daría un suspiro mientras dice la primera orden…

-Ok… ¡Iniciar Interfaz Visual!

En eso, en la pantalla de la computadora se mostraría que empezaría a cargar hasta que el sistema empezó a funcionar…

-¡Genial! ¡Funciono!*Shin estaba contento de que allá funcionado. Sin duda, comprar todos los materiales durante el tiempo que no fue a clase fue una buena idea, al igual que algunas fallas y errores*. Muy bien. Reconocimiento Facial y de Voz ¡Ahora!

-[Reconocimiento Facial y de Voz terminada, estabilidad del Sistema al 100%]*Una voz femenina se oiría en la computadora*[Saludos mi creador. Es un placer hablar con usted por primera vez]

-¡Genial! ¡He creado mi propia IA! (Inteligencia Artificial)*Shin estaba muy emocionado, pero se controlaría*. Albert enloquecería con esto. Ahora tengo algo que ni su padre y compañía tienen, al menos no con el nivel de interacción…*Shin recordaría que su amigo le dijo que lo más cercano a una IA que tiene su padre en su compañía es una que no habla y sirve más para la seguridad, ya que el resto es manual.

-[Creador, requiero saber si seré nombrada a su gusto o conservare mi nombre tecnológico, IA]

-Es cierto, por poco lo olvidaba. Hmmm…*Shin se pondría algo pensativo, buscando el nombre femenino adecuado, hasta que…*. Bien. Desde ahora serás llamada Saya ¿De acuerdo?

-[Entendido, Aruji-sama]*Dijo la IA, Saya.

-Bueno, ahora probemos tus habilidades. Hmmm…*Shin se pondría pensativo de nuevo, ya que es consciente de que su IA aún debe tener limitaciones en lo que puede y no puede hacer*. Saya, por favor analiza el clima y dame resultados previstos.

-[Entendido Aruji-sama… Cielos nublados previstos y aproximadamente en 2 horas con 22 minutos dará inicio a una lluvia con duración de 5 horas con 11 minutos]*Dijo Saya.

-Wow. Que especifico…*Shin iría al balcón de su habitación y miraría el cielo donde, en efecto, estaba empezando a nublarse*. Lástima que el servicio meteorológico no sea tan acertado la mayoría de las veces…*Shin cerraría la puerta del balcón y volvería a su escritorio*. Segunda prueba. Saya, ingresa a la radio de la Policía de Tokio y déjame escuchar.

-[Entendido… Infiltración a la radio de la Policía de Tokio exitosa]*Anuncio Saya, reproduciendo la radio.

-[Atención a las unidades 11 y 19, se reporta un homicidio muy cerca de su posición en Shibuya, en un complejo departamental]

-Bien…*Asentiría Shin con una media sonrisa, pero de un momento a otro siente sus sentidos alterarse, junto a un leve zumbido en su nuca ¿Qué será eso?

Tok Tok…*La puerta de su habitación seria tocada, y entonces…

-Shin ¿Puedes abrir por favor?*Esa voz era de Mana.

-Ya voy…*Shin guardaría rápidamente sus materiales y minimizaría el programa de su IA en su computadora, para después ir y quitarle el seguro a la puerta*. Entra…*Le dijo mientras se sentaba en su asiento frente a su escritorio.

Mana abriría la puerta y entraría…

-Lamento molestarte, Shin.

-Descuida…*Shin se encogería de hombros*¿Sucede algo?

-Eso debería preguntarlo yo…*Mana se pondría algo firme*¿Por qué te encierras demasiado? Ni siquiera parece que hables ni con Albert-san por Smarthphone.

-He estado buscando trabajo o algún medio para ganar dinero…*Ella se intrigo un poco ante lo que dijo Shin*. Ya sabes que Otou-san era el que ganaba más por su trabajo y con él hospitalizado perdimos nuestra mayor fuente de ingresos. Sé que Okaa-san hará lo que pueda, pero ahora debemos contribuir. Si o si Mana, habrá que tener más responsabilidades si queremos seguir adelante. No sabemos cuándo despertara Otou-san, pero tal vez no sea pronto. Así que hay que hacer nuestra parte.

-Entiendo…*Internamente, Mana se sentía estúpida por olvidar algo tan importante. El servicio de agua, electricidad, gas y red no es gratis. De seguro su hermano aprendió a sobrellevar rápido lo que paso y tomo las riendas cuando pudo. No por nada es el más maduro e inteligente de los dos*¿Tuviste suerte?

-Algo…*Encogiéndose de hombros, Shin pondría en marcha sus mentiras, un mal necesario*. Encontré algunos de servicio comunitario y estos requieren fuerza y resistencia. 100.000 Yenes a la semana.

-Wow…*Mana se tragó la mentira, aunque lo que le dijo tiene algo de verdad.

-Intentare postularme. Mi edad no será un problema, solo necesito el permiso de un representante…*Dijo Shin.

-Oh ¿Quieres que le diga a Okaa-san por ti?*Propuso Mana.

-Lo agradecería. Yo igual tengo que investigar un poco más…*Dijo Shin.

-Entiendo…*Asentiría Mana, dándose la vuelta para irse. Pero se detendría y pasaría a verlo por un momento*. Eres el mejor de todos, Onii-sama ¿Podrías conseguir alguno para mí? Un mini-mercado estaría bien.

-Vale, pero no prometo nada. Ya sabes que por cómo está la situación, dueños de locales pequeños prefieren atender todo ellos solos al no tener para pagarles a empleados…*Dijo Shin.

-Jeje. Es verdad…*Mana reiría con amargura por un momento*. Aun así, confió en ti, Shin.

-Uhm…*Asintió Shin con una expresión estoica, viendo como su hermana se iba cerrando la puerta. El joven se volvería a su computadora y maximizaría el programa de su IA*. Saya ¿Mi hermana estuvo en tu rango de visión?

-[Hai, Aruji-sama]*Afirmo Saya.

-Dame un análisis sencillo de Mana…*Dijo Shin.

-[A la orden Aruji-sama… Análisis finalizado]*En la pantalla aparecería una foto de Mana junto con algunos datos.

{Nombre: Akumatsu Mana}

{Edad: 15 años}

{Lugar de nacimiento: Tokio}

{Ocupación: Estudiante en la Academia Shinkumi}

{Familiares:}

{Akumatsu Long (Padre). Estado: Hospitalizado}

{Akumatsu Maya (Madre)}

{Akumatsu Shinji (Hermano mayor)}

-Wow…*Shin silbo ante ello, y…*¿De dónde salió la foto? Como sea, sus datos son los correctos, aunque son lo básico. Esto me podría servir a la hora de investigar a esos sujetos. Algunas pruebas no están de más. Saya, ingresa a las noticias locales del canal 41 y déjame escuchar.

-[Entendido… Infiltración exitosa]*Saya reproduciría las noticias en audio.

-[Hoy en Shinjuku, a las 3:44 Pm, un hombre violo y mato a una joven de preparatoria. Lo Policía en estos momentos lo están buscando…]*Dijo la reportera más famosa.

-Okey, con eso basta…*Shin se puso serio y apretó el puño derecho por lo escuchado. Más razones para hacer esto. Al diablo las autoridades, ellos fallaron a los que juraron proteger.

En fin… Shin se pondría a pensar un poco en su equipo y traje, ya lo tiene casi todo, solo falta armarlo, y… En eso, recordaría lo que paso antes de que Mana tocara la puerta… Se sintió como un zumbido leve, pero lo suficientemente perceptible para él… ¿Sera acaso…? Sería una locura esa posibilidad, pero ahora se cree lo que sea…

Si en verdad tiene ahora un sexto sentido contra cualquier peligro contra su persona, deberá ponerle su empeño… pero por su nivel de zumbido, de seguro su sexto sentido aún se está desarrollando a su máxima magnitud al igual que el resto de sus poderes o es algo reciente… No duda que pueda ser eso, ya que sus poderes de por si son un milagro, uno que aún debe madurar. Sería una locura recibir todo el arsenal de golpe…

También, si lo piensa un poco, este sexto sentido le avisara de todo aquello que considere un peligro… Claro, no considera a su hermana un peligro amenazante contra su persona, pero si sería peligroso que ella se entere de su condición actual… Vale, ya tiene muchas ideas de cómo implementar esto.

Tal vez deba entrenar para ver si así se desarrollan o se fortalecen sus poderes más rápido, ya que si lo piensa un poco, obtuvo una fuerza de más de 20 toneladas cuando antes era alguien que solo era un promedio en capacidades físicas, sin cansarse tan fácilmente. Por lo que si entrena, con el tiempo, en teoría podría levantar el doble de lo que carga ahora y sus sentidos aumentarían su intensidad… Sonara a locura, pero vale la pena creer un poco.

En fin… Shin no le daría más vueltas al asunto, iría a su armario y sacaría un par de bolsas negras, de las cuales sacaría y pondría en orden en su escritorio unas piezas que si se les pone la debida atención, parecen las piezas de un par de pistolas, pero había unos ganchos incluidos. Al igual que un nuevo Smarthphone negro con protector incluido.

Esto era parte de las compras online que Shin hizo. No fue difícil invertir parte del dinero que gano al Banco y recibir esa misma suma a cambio en su cuenta bancaria. Claro, tuvo que cambiar la clave para que ni su madre ni hermana revisaran por cuestiones familiares, pero igual termino gastando toda esa cantidad en lo que compro, ya que aquello no era barato. Si las piezas eran caras, no se quiere imaginar una armada. Y el nuevo Smarthphone es el último modelo… En fin, hay se fueron 500.000 Yenes.

Pistolas ganchos le van a servir de un modo u otro. De haber obtenido también un poder como volar, no los necesitaría, pero eso ya sería rozar lo ridículo. Sabe que no hay manera de volar sin alas, y los aviones y helicópteros usan la velocidad de manera diferente para volar. Si quisiera volar sin alas, tendría que existir la Magia en el mundo. Y jajajaja, eso no existe. Se apañara con lo que tiene.

Shin se pondría a armar sus pistolas ganchos, cosa que terminaría en una decena de minutos. Hora de una prueba… Tomo una pistola-gancho, apunto a la pared más lejana de su habitación y apretó el gatillo... del orificio saldría disparada con fuerza y velocidad el gancho cuya garra se abriría y esta terminaría adhiriéndose a su objetivo… Bien, una garra capaz de penetrar lo suficientemente bien el concreto para adherirse con fuerza.

Ahora, pruebas de peso y resistencia… Aposto medio millón de Yenes por calidad de la mejor y debe funcionar.

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Al día siguiente

Las clases transcurrirían con normalidad y tras que estas culminaran y de volver a su casa, Shin volvería a salir para comprar las últimas cosas que necesitaba, cosa que no le tomo más de casi dos horas.

Ya de nuevo en su habitación, Shin empezaría con la fabricación de las últimas cosas de su traje. Una cosa que agradecía es saber coser, por lo que le hizo unas mejoras a la gabardina de su traje de luchador para darle más durabilidad en ciertas áreas. Después una camiseta, pantalones y guantes a base de spandex que no imposibiliten su gran flexibilidad, también compro unas botas… Todo eso no le tomo más de dos horas.

Pero ahora, venia la parte más importante de su traje… Shin pondría la parte interior de su máscara afuera y empezaría a ponerle los accesorios que necesita, entre estos unos lentes, cables y chips… Este proceso le tomaría todo el día hasta la noche…

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Ya en la noche, eran las 10:00 Pm…

En una habitación oscura, se puede ver como una silueta oscura bien mezclada con el ambiente oscuro salía de las sombras para revelar a un nuevo ser, lo más llamativo era su máscara blanca con líneas negras bien hechas y alineadas, y un punto rojo en el centro.

-Estoy listo…

Shin se miraría en el espejo de cuerpo completo que tiene. Traje de gabardina negra abierta, camiseta gris, pantalones y guantes negros de spandex, y botas negras. En sus piernas había unas fundas que guardaban aseguradamente sus pistolas-ganchos. No había símbolo, nada… Solo la máscara era más llamativa.

Shin se llevaría la mano al lado derecho de la máscara, y…

-¿Estas lista, Saya?

-[A la orden, Aruji-sama]*Afirmo Saya.

-Inicia la Interfaz Visual…*Dijo Shin.

-[Interfaz Visual iniciada]*Tras lo dicho por Saya, una pantalla virtual se mostraría frente a Shin, la cual empezaría a cargar hasta que el sistema empezó a funcionar.

-Importa preferencias de la Interfaz Central…*Dijo Shin.

-[Importado]*Anuncio Saya.

-Ahora, una de las cosas más importantes. Activar modulador de voz…*Dijo Shin.

-[Modulador de voz activado]*Anuncio Saya.

-Perfecto…*La voz de Shin ahora se oía distorsionada y más gruesa.

¿La razón? Simple, Shin no quiere que noten que es un adolescente. Tal vez por el cuerpo no lo parezca, pero es mejor no correr riesgos. También porque recordó las películas de superhéroes tipo vigilantes cuyas voces jamás fueron familiarizadas con las de los héroes en sus identidades civiles por aquellos cercanos suyos. Si bien una máscara de cabeza completa puede cambiar el tono un poco, igual la voz no cambia… pero qué más da, lógica de las películas, tal vez…

En fin… Con todo listo, Shin revisaría una última vez su habitación, asegurándose de haber dejado todo en orden. Su madre y hermana ya estaban dormidas. Cerró la puerta con llave y ya decidió la hora a la que volvería, bien… Shin saldría al balcón y cerraría la puerta corrediza, donde vería el hermoso cielo nocturno y después vería los 12 pisos de altura de su departamento… Una sensación de nervios, pero a la vez de emoción, lleno su ser.

-Ju. Ya es hora…*Shin daría un largo suspiro para calmarse*. Recuerda, esto también lo haces para garantizar la seguridad de ellas. Incluso si las cosas empeoran, es un mal necesario para que las cosas puedan mejorar… Esto no es por moralidad ni por culpa, sino porque es necesario… No debes caer en un círculo vicioso… Algún día, esto debe terminar.

Shin comenzaría a tomar distancia, listo para saltar. Este entonces cerraría los ojos por un momento, y… A su mente llegaría el recuerdo de todas las atrocidades que han pasado, no solo a su padre, sino también a otros… y se imaginó otras peores, y entonces… Al abrir sus ojos, estos se tornaron rojos bajo la máscara…

-Es hora de que expíen sus pecados…

Shin comenzó a dar unos pasos rápidos y fuertes a la orilla del balcón, dando un gran salto al exterior, ascendiendo a una gran altura mientras se acercaba al edificio más cercano. Rápidamente, Shin sacaría una pistola-gancho y apuntaría rápidamente a su objetivo. La cuerda saldría disparada a gran velocidad y esta lograría llegar a la cima del edificio, logrando adherirse gracias a la garra. Shin jalaría el gatillo de nuevo y este sería jalado por la cuerda que lo ayudaría a subir hasta llegar a la cima del edificio.

Shin emprendería a correr en aquel techo y al llegar al borde, daría otro gran salto que le permitiría llegar al siguiente edificio, empezando a hacer aquello sucesivamente…

-Bien…*Shin se tocaría el lado derecho de su máscara*. Saya, ya sabes que hacer…

-[Accediendo a la radio de la Policía]

Shin seguiría con su carrera mientras espera que Saya haga lo suyo. Después, se detendría al borde del edificio en el que estaba y pondría a prueba sus sentidos sobre aumentados… Podía oír, ver y oler a varios kilómetros. Además… Desde su punto de vista, había manchas de color anaranjado de aquí y allá ¿Acaso tiene visión nocturna? De ser así, esto será útil.

-[Acceso exitoso, Aruji-sama. Se detecta robo a una tienda de víveres cercana a 6 cuadras de su dirección]

-Muy bien…*Shin se tronaría los puños*. Hora de trabajar.

Rápidamente el Demonio enmascarado da un salto del edificio a uno cercano más bajo, empezando a correr a la dirección que le indicaba Saya…

No tardo ni un minuto y ya había llegado, donde él se dejaría caer sobre un poste de luz…

-Ahí están…*Shin vería como de una tienda salen 2 sujetos con pistolas en mano y unos bolsos*. Aficionados… Ni siquiera se taparon la cara. Saya, ya sabes que hacer…

-[Empezando a analizar individuos…]*Saya empezaría a hacer lo suyo.

-Bien, es hora…*Shin daría un gran salto con voltereta incluida y terminaría cayendo enfrente del par de criminales que se intrigaron al verlo*. Es hora de que paguen por sus pecados.

-¿¡Quien mierda eres!?*Pregunto uno que se sintió algo intimidado por su voz.

-¡No importa, muere por entrometido!*El otro empieza a dispararle con su arma…

Pero ante los ojos de Shin todo era lento, por lo que empezaría a saltar esquivando las balas e incluso pasaría sobre ellas. Sin duda, tiene una flexibilidad y agilidad envidiables… Llego frente al ladrón, le quito el arma y le da un fuerte golpe con esta en la mandíbula que lo tira al suelo. Rápidamente Shin ve el arma en sus manos y sabía que hacer… Investigo sobre estas cosas para hacer esto más fácil. Por lo que le apunto al criminal con el arma, y…

¡Bang!

¡Bang!

-¡Aaaaaaaaaaaaaaah!*El hombro gritaría del dolor al ver y sentir como las balas perforaron sus piernas. Lo peor, en puntos donde ahora le imposibilitan el levantarse y caminar.

-¿Te gusta?*Pregunto Shin sarcásticamente, hasta que sentiría una amenaza contra su persona; su sexto sentido…

Rápidamente, el joven se agacho y evito una puñalada que el otro maleante le iba a hacer con un cuchillo a sus espaldas. Rápidamente, Shin pone las manos en el suelo y se impulsa, pateando con ambos pies a la mandíbula del sujeto, haciéndolo retroceder. Shin usaría la pistola de antes y con un disparo preciso haría que el cuchillo salga volando de la mano del criminal… El hombre al verse desarmado intentaría sacar su otra arma, pero el Demonio fue más rápido…

¡Bang! ¡Bang!

-¡Gaaaaaah!*El criminal se retorcería del dolor tras ser disparado certera y precisamente en su pierna y brazo derechos, haciéndolo caer al suelo.

Shin se acercaría al sujeto y con una mano lo alza del cuello, dejándolo a centímetros de su rostro…

-¿Para quién trabajan?

-¡N-Nadie…!*Se podía ver el miedo en sus ojos por el tono de voz distorsionada del joven, pero…

¡Bang!

-¡Aaaaaaaah!*El hombre gritaría fuertemente tras ser disparado en la base del hombro derecho.

-No mientas…*Shin pudo identificar por los latidos de su corazón que mentía y que de verdad estaba asustado*. Se cuando alguien me miente.

-¡Vale, vale! ¡Somos de un grupo Yakuza, pero estamos fuera de servicio! ¡Nos dejan hacer lo que queramos hasta que nos requieran en uno de los lugares de venta!*Decía la verdad, lo sabía por sus latidos.

-¿Dónde están esos lugares?*Pregunto Shin.

-¡Me mataran si hablo!

-No si yo los mato primero…*Aun sujetándolo, Shin sacaría el nuevo Smarthphone que operaria hasta poner lo que buscaba*. Vas a apuntar aquí todas las bases posibles de tu facción, y si conoces las bases de otras facciones Yakuzas, también apuntalas. Y más vale que coincida, porque le preguntare lo mismo a tu compañero.

-E-Está bien… está bien…*Aterrado, el hombre extendería su brazo izquierdo hacia el Smarthphone y con sus dedos deslizándose sobre la pantalla, marcaría los puntos exactos que quedarían marcados en puntos rojos*. L-Listo.

-Hmmm…*Shin miraría los lugares marcados, eran solo ocho*¿Eres nuevo en esto?

-S-Si… Solo llevo un par de meses. Ni siquiera conozco al jefe, los nuevos no tienen derecho ni a verlo, solo a sus representantes. Necesitamos mínimo 2 años de servicio para conocerlo. Tampoco se su nombre, solo tiene un alias; Katou Kenichi.

-Bien…*Shin sabía que decía la verdad por sus pulsos, pero como ultima comprobación*. Sniff, sniff…*Lo olfatearía hasta ya obtener toda su esencia; ningún indicio de violación o asesinato*. Estas limpio.

Lo soltaría y lo dejaría tirado en el suelo, para después darle un golpe en la cara que lo dejaría inconsciente y le quitaría la pistola que tenía bajo su chaqueta. Siendo un simple ladrón, esas lesiones graves son castigo suficiente… Después, pasaría a ver al otro maleante, quien intentaría escapar arrastrándose por el suelo con sus brazos mientras sangre salía de sus heridas en sus piernas que manchaban el suelo.

Shin se le acercaría caminando algo rápido, donde lo tomaría del hombro y lo voltearía para que lo mirara, y entonces…

¡Bang!

-¡Gaaaaah!*El hombre intento aguantar el dolor en vano tras ser disparado en la base de su hombro derecho.

-Dime lo que quiero saber…*Shin le mostraría el Smarthphone con el mapa de la ciudad y los puntos marcados por el ladrón anterior*. Si valoras tu vida.

-V-Vete a la mierda…*Tras decir eso…

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

-¡Aaaaaaaahhh…!*Gritaría del dolor por los disparos en diferentes puntos de su brazo derecho*¡Ugh!*Pero sería callado por una cachetada.

-No tientes tu suerte. De seguro sabes más que tu otro compañero…*Dijo Shin fríamente.

-N-No traicionare… al jefe…

-¿La vida de tu jefe vale más que la tuya?*Shin le apuntaría con la pistola, y…

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

-¡AAAaaaaaaaaaahhhh!*El hombre gritaría tan fuertemente por los disparos a diferentes puntos de sus piernas, que todo eso termino llamando la atención de algunos civiles en sus casas cercanas que se asomaron.

-¿Qué vale más para ti? ¿Tu vida o la de tu facción?*Pregunto Shin como en ultimátum.

-¡E-Está bien…está bien…!*El hombre empezaría a llorar por el miedo. Shin le pondría el Smarthphone enfrente y el hombre con su brazo sano apuntaría algunos lugares en el mapa*. E-Esas son algunas de las que se…

-Dame nombres de Policías corruptos, si es que hay en tu facción. Y el nombre real de tu jefe si lo sabes…*Exigió Shin.

-Del jefe no lo sé, aun me faltan unos meses para cumplir el plazo de 2 años de servicio. Y en cuanto a los Policías corruptos, solo conozco a tres; Isaac Crowell, Uzukami Tim y Yaguchi Ryuu.

-Bien…*Shin podía sentir que decir la verdad. Ahora el veredicto final, lo olería, y… frunció el ceño bajo la máscara*. Tú… asesino y violador…

-¿Q-Q-Que…?*El hombre ahora si estaría asustado.

-Valiente ante los que puedes someter, pero débil ante quienes te logran someter…*Shin revisaría al sujeto y sacaría el cuchillo oculto que tenía*. Tu alma esta manchada. Lo mejor es que vayas al Purgatorio a que tu esencia sea borrada y tu alma sea usada para otro ser vivo.

-¡P-Pero te dije todo lo que se…!*El hombre capto que este sujeto lo iba a matar.

-Eso no te libra de todo lo imperdonable que has hecho ¿Acaso te parezco un patético héroe con código moral? Más que eso, yo soy amoral. Y soy un Demonio…*Shin alzaría el cuchillo*. Hasta siempre, no mereces ni siquiera que sepa tu nombre.

-¡N-No…! ¡Por favor, piedad…!*El hombre ahora si estaba desesperado y no podía escapar por más que quisiera, su cuerpo ya no funcionaba.

-Apuesto a que muchas de tus victimas te han pedido piedad. La oportunidad de no ser pisoteados, que ellos no tenían nada que ver con lo que te orillo a cruzar esa línea que nunca antes creíste capaz de cruzar. Pero dejaste que los Pecados te consumieran y este es el precio de ello…*El hombre no pudo decir nada ante lo dicho por Shin*. Hasta nunca…

Así, sin dudar, el joven clavaría fuertemente el cuchillo en la frente, cabeza, del sujeto, el cual en sus últimos segundos vería toda su vida pasar frente a sus ojos, todas las crueldades que hizo… Y pensar que llegaría el día en donde sufriría las consecuencias de sus actos… Con eso, los ojos del hombre perderían su brillo y su cabeza caería inclinada a un lado.

Shin se levantaría y vería a aquel cadáver sin emoción alguna. No sentía nada al quitar una vida, nada… Parece que esas son las ventajas de ya haber matado antes, aunque haya sido una sola vez… Es como algunos dicen, cuando matas una vez, siempre habrá una próxima vez, y en el mejor de los casos no sentirás nada al apagar una vida. Esta ya era la última prueba del camino que iba a seguir…

Shin vería las bolsas de dinero en el suelo y después al dueño de la tienda que estaba estático ante todo lo que vio. El joven solo le asentiría con la cabeza y se daría la vuelta para irse mientras se escuchaban las sirenas de Policías a la lejanía. El pelinegro da un gran salto a un edificio cercano y logra llegar al techo, empezando a correr… Mientras que los que lo vieron seguían incrédulos por lo que paso, algunos incluso lograron grabar algo de lo ocurrido…

-Mi primer acto de la noche. Bien…*Se felicitó Shin en sus pensamientos, siguiendo con su carrera*. Iré a uno de esos lugares de ventas. Saya, busca toda la información posible sobre los tres policías que menciono ese sujeto.

-[Entendido, Aruji-sama]*Saya se pondría a trabajar.

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En otra parte de la ciudad…

Shin habría llegado a una especie de fábrica abandonada, donde sabía que se llevaba a cabo uno de esos negocios ilegales, pero importantes para los del bajo mundo.

En opinión de Shin, todos esos tipos son unos idiotas por no usar máscaras, pero al final es lo mismo. Desde el edificio cercano donde estaba, Shin, gracias a su visión sobre aumentada, veía que los que dirigían esta venta ilegal habían entregado las drogas a lo que parecía ser una banda callejera.

-Fábrica abandonada, lugar indicado para negocios de drogas sin que nadie los moleste. Y aunque la Policía haya llegado a esa teoría, deben de tener a unos cuantos corruptos cubriéndolos, por lo que los limpios no vendrán…*Shin se levantaría de su posición de espía y ubicaría varios coches al frente de la fábrica*. Bingo.

Shin se acercaría a aquellos vehículos y gracias a sus sentidos notaria que cada uno tenía al conductor aun adentro, de seguro para vigilar afuera por precaución. No es problema… Shin se acercaría a uno de los vehículos, cuya ventana en el asiento del conductor estaba abierta. Por lo que rápidamente se pondría en la vista del conductor y antes de que este pudiera decir o hacer algo, Shin le tapó la boca con una mano y le apretó el cuello con la otra, para después atraerlo hacia él y mantenerlo así hasta que vio que se desmayó por falta de aire. Lo olio y capto la esencia vulgar que podía identificar como a un acto sexual vulgar. Violador o no, no importaba, lo agarro de la cabeza y se la doblaría hasta romperle el cuello lentamente y en silencio. Tras eso recostaría el cadáver en aquel asiento para que aparente estar dormido y no llamar la atención del resto.

Con eso hecho, emprendería a hacer lo mismo con el resto. Cosa que no le tomo más de cinco minutos.

Donde al terminar con el último, Shin levantaría el coche con sus manos sin esfuerzo hasta tenerlo sobre su cabeza, para después caminar hacia la entrada de la fábrica abandonada. Gracias a su visión sobre aumentada y tras concentrarse un poco, Shin lograría ver a través de la puerta las siluetas anaranjadas de los que estaban adentro. Un grupo se acercaba a la puerta, indicando que iban a salir, el negocio debió de haber terminado. Bien…

Shin se posicionaría con el vehículo en sus manos y, sin dudar… ¡Lo lanzo con fuerza y a una buena velocidad hacia la puerta!

La puerta seria destruida por el vehículo y todos los hombres se alarmaron al ver a aquel vehículo volar y causar destrozos por el lugar. Algunos no se salvaron de quedar en medio del camino del vehículo, teniendo un horrible destino. El coche al caer al suelo se estrellaría con la pared y causaría que partes del lugar se derrumbaran.

-¿¡P-Pero qué diablos fue o como paso eso…!?*Pregunto uno de los hombres a nadie en específico.

-Fui yo…*A esa gran voz gruesa, todos voltearían a ver al demonio enmascarado en la entrada del lugar y este caminaría tranquila y lentamente hacia ellos.

-¡Q-Quieto! ¿¡Quién eres!?*El aparente líder del negocio le apuntaría con su pistola, siendo imitado por el resto.

-Soy Black Demon…*Dijo conforme saca de los bolsillos de su gabardina un par de pistolas y contaría a sus enemigos rápidamente. 20 en total*. Bien.

-¡Maten a ese entrometido!

Todos empezarían a disparar contra Shin, pero este lograría esquivar las balas y rápidamente se pondría a cubierto detrás de un pilar grueso, al cual todos dispararían. Aun en su lugar, Shin flexionaría las piernas y saltaría varios metros, donde lograría sujetarse con algunos tubos y los usaría para impulsarse con sus brazos y salir volando contra/sobre los criminales…

-¿¡P-Pero que mierd…!?*Uno de los sujetos se quedó casi en shock al verlo en tal altura ¿Cómo lo hizo?

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

Aun en el aire mientras descendía, Shin dispararía precisamente con las pistolas que tomo. Algunas balas les impactaron a varios de esos tipos en sus piernas y otros lograron esquivarlos de milagro. Shin aterrizaría en el suelo arrodillado mientras varios de los maleantes se retorcían y caían arrodillados por el daño a sus piernas.

Algunos de los que seguían intactos se levantaron rápidamente e intentarían dispararle al demonio enmascarado, pero este fue más rápido, dando disparos precisos que los desarmarían y a otros de los intactos les daría justo en sus piernas… Aun así, entre los heridos, algunos se pusieron firmes aun arrodillados y apuntarían al joven con sus armas.

-Es hora de que sufran por sus pecados…*Eso fue lo último que les dijo Shin, empuñando sus armas.

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Durante los siguientes 30 minutos solo se oyeron disparos y gritos de dolor, además de alguno que otro sonido metálico chocando con cabezas.

Después de eso, Shin ahora estaría rodeado de muchos cuerpos tirados en el piso. Todos tenían graves heridas en sus piernas y brazos, y sangraban un poco por la boca. No los mato, aun. Ya que debe interrogar primero a los encargados de esto.

El pelinegro agarraría del cuello a uno de los tipos y lo haría mirarlo a los ojos…

-¿Quién es el que está a cargo de supervisar esta venta?

-É-Él…*El hombre, aterrorizado, señalaría como podía a un hombre fornido y moreno de cabello castaño.

-Bien…*Tras confirmar que era verdad, Shin le rompería el cuello al infeliz. Maldito violador sanguinario.

Después se acercaría al líder de esta venta ilegal y lo alzaría del cuello con su mano izquierda, mientras en la otra tenía una pistola…

-¿Cómo se llama tu jefe y dónde está?

-¡N-No pienso decirte nada…!*Aun aterrorizado, el hombre se mostraba firme.

-Si eso quieres…

¡Bang!

-¡Aaaaaaaaaah!*El hombre gritaría del dolor tras ser disparado en su entrepierna.

-Habla, o perderás más que solo la posibilidad de tirarte a mujeres de nuevo.

-¡E-Está bien…de acuerdo…!*El tipo ahora si estaba asustado y el dolor era demasiado*. El jefe se llama Katou Kenichi…

¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!

-¡GAAAaaaaaaaaaaaaaaahhh!*El hombre gritaría tan fuerte que su voz hacía eco en el lugar debido a los disparos a sus piernas, y los demás a la distancia veían con temor lo que pasaba.

-No me mientas. Sé muy bien que ese es un alias, quiero el nombre de verdad…*Exigió Shin.

-¡S-Si lo digo…me mataran…!*Exclamo el sujeto con miedo.

-No si yo lo hago primero…*Shin le apuntaría a la cabeza con la pistola*¿Qué vale más? ¿Tu vida o la de tu facción?

El hombre estaba aterrado, y… por más que lo intento, su instinto de supervivencia pudo más que su lealtad…

-¡S-Su nombre es Chinabu Tsubasa! ¡Su base está en Shinjuku, pero cambia de lugar cada mes!

-Nombres de Policías corruptos. Es obvio que algunos han impedido que patrullas ordinarias vengan a este lugar…*Exigió Shin.

-E-Está bien… Akishima Lilah, Shimmai Arata, Josué Martínez…

Y así, el hombre fue nombrando a todos los Policías corruptos posibles. Cada nombre era registrado y guardado por Saya, mientras descartaba nombres repetidos como los que ya les dije el criminal imperdonable de antes. Ya tras terminar…

-L-Listo… esos son todos los nombres que se. No son todos los que están afiliados a nuestra facción ni tampoco la mitad, ya que no los conozco a todos.

-Bien…*Shin sabía que dijo la verdad*. Ahora…*Le mostraría el Smarthphone con el mapa de la ciudad*. Marca los lugares en donde están más ventas de estas y también las de otras facciones si sabes algo.

-V-Vale…*El hombre movería su brazo sano y marcaría los puntos indicados. Su mente lo obligaba a cooperar para salir con vida aunque sea arrestado después*. L-Listo. Esos son todos los lugares que se. Pero no te servirá de mucho, los lugares de venta cambian cada noche, aunque en una vuelta rutinaria.

-Tal vez, pero aunque solo cinco facciones sean las más conocidas y se tengan repartida la ciudad, los encontrare y acabare. Yo voy a donde este el mal…*Shin entonces lo miraría tras guardar su Smarthphone*¿Hay algo aquí que me sirva de pista o utilidad?

-E-En mi oficina…*El hombre señalaría a un lado del lugar, a una edificación lo suficientemente grande para varias personas*. Hay ahí una libreta donde anotamos lo que vendimos y la cantidad, al igual que lo que nos paguen y a nuestros clientes.

-Bien…*Asentiría Shin satisfecho con su respuesta*¿Nada más?

-E-Eso es todo lo que se, lo juro por Kami-sama…

-¡Júralo por mí!*Exclamo Shin, haciendo su voz más amenazante.

-¡Por ti! ¡Lo juro por ti, Akuma-sama!

-Uum…*Shin reiría burlón bajo la máscara. Aquello era innecesario, pero era un poco divertido meterse en el personaje. Está tomando la teatralidad con mucha seriedad.

Tras eso, lo soltaría, donde el hombre se sentiría aliviado, creyendo que se salvó, pero… Ver a Shin apuntándole a la cabeza con su pistola lo hizo temblar del miedo…

-Mejor termino con esto de una vez.

-¡Pero te dije todo lo que se!

-E hiciste bien, pero no por eso te salvaras del castigo que te mereces, basura humana. Solo los más afortunados vivirán, con traumas, pero tendrán la oportunidad de redimirse. Mientras que escorias como tú se irán al Infierno…*Dijo Shin, preparándose para jalar el gatillo.

-¡P-Por favor! ¡Dame la oportunidad de redimirme! ¡Me reintegrare, dejare de delinquir!

-Después de todos los actos imperdonables que has causado, no mereces ni una oportunidad. A partir de ahora, las leyes no serán quienes los juzguen…

¡Bang!

La bala impacto justo en la sien del hombre, cuyos ojos mirarían el lugar impactado por unos segundos, antes de caer al suelo, con sangre saliendo de su cabeza…

-Sino yo, el Demonio Negro…

Tras decir eso, Shin pasaría a ver al resto de criminales, quienes estarían asustados hasta el extremo. Algunos hasta se orinaron…

-Es hora de purificar.

Tras eso, el joven se dedicó durante unos minutos a interrogar a todos con su olfato, matando solamente a los asesinos y violadores. Al resto solo los torturo y les rompió algunos huesos…

Después fue a buscar aquella libreta que le menciono ese imbécil que mato, además de sacar toda la mercancía y apilarla afuera, junto con el dinero, donde se llevaría una pequeña compensación… Un fajo de 100 billetes de 10.000 Yenes atados.

Hey, es por una causa personal importante, ya que no podrá conseguir trabajo tan fácilmente con su edad y él no piensa desaprovechar la situación. Pero claro, solo de los traficantes haría esto y no sentía remordimiento alguno por ello, pues era dinero criminal y sucio, más no era dinero honrado. Además que igual lo necesitara para actualizar su equipo y asuntos del hogar.

Tras terminar y al irse, mando un mensaje a la Policía de venir a recoger la basura.

Y así, el joven vigilante amoral siguió con su nueva labor.

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Más tarde…

Un Policía estaría regresando a su casa tras haber terminado su turno, se detendría frente al semáforo en rojo, y entonces…

-[Atención a todas las unidades, hay un reporte de disturbios en algunos puntos de la ciudad. Preséntense todos los que puedan al Departamento Metropolitano de Policía]*Aviso uno de los superiores por la radio.

-Tsk…*El Policía chasqueo la lengua irritado ante ello, no está de humor para esta mierda.

En eso, sentiría como si algo grande hubiera caído encima del techo de su coche, y…

-¡Ah!*Una mano que paso por la ventana del asiento del conductor, agarraría al hombre del cuello y lo jalaría hasta hacerlo salir del vehículo y que terminara viendo una máscara blanca con líneas negras bien alineadas*¿Q-Quien eres…?

-Soy Black Demon.

Dicho eso, el joven procedería a hacer lo que debiera hacer.

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Al día siguiente

Shin y Mana se dirigían a la escuela tranquilamente. Por alguna razón, el joven Akumatsu podía notar que no estaba ni un poco afectado por su travesía de anoche, tal vez por ser la primera vez que se trasnocha en mucho tiempo, pero a la larga podría afectarle. Tendrá que prepararse si llega el día en que tenga que salir de día cuando a esos imbéciles les quede bien en claro que no están tan a salvo en la noche.

En cuanto a su travesía de anoche, había detenido 9 asaltos exactos en las calles en distintos lugares de la ciudad, sumado a acabar con otros 3 negocios ilegales de traficantes, obtener información y llevarse su compensación, para al final culminar con la caza de algunos Policías corruptos, 4 en total.

Había regresado a su casa casi a las dos y media de la madrugada, pero valió completamente la pena.

Ambos hermanos ingresarían a la Academia una vez llegaron, donde Shin miraría a sus alrededores, al igual que Mana, donde notarían que muchos estudiantes miraban sus Smarthphones mientras hablaban…

-¡Wow! ¡Miren este vídeo! ¡Ese sujeto salto decenas de pies de altura de un impulso y se columpio en algunas ocasiones por las paredes!

-Sí, anoche detuvo un asalto a una pastelería y torturo a esos sujetos.

-Aquí hay otro de ese sujeto enmascarado ayudando a una mujer de un grupo de asaltantes a mano armada, vaya que les rompió los huesos y hasta rogaron por piedad.

-¡Esos no son nada! ¡Miren este! Ese enmascarado de negro detuvo un coche que iba a gran velocidad siendo manejado por dos ladrones ¡Los detuvo con su propia fuerza!

-¿Creen que sea el sobrehumano de hace un par de semanas?

-No lo dudo, pero es alguien sin moral. Dicen que mato a muchos de esos tipos. Que horrible.

-Yo espero que detrás de esa mascara haya un vampiro justiciero, robando la sangre de cada persona que lastima a los inocentes…*Dijo una chica pelinegra parecida a una emo.

Aunque aquello dejo asustados a algunos…

-¿Pero de que están hablando…?*Se preguntó Mana. Debido a que salieron rápido, ni tiempo tuvieron de ver las noticias.

Ambos hermanos se acercarían a una de las pocas Tvs de pantalla plana que había en los pasillos de la Academia, las cuales solo reproducían las noticias locales o eventos de la Academia…

-[Aquí Kaburagi Mikan informando sobre un vigilante homicida en Tokio. Tiene habilidades que no son de un humano normal. Hay especulaciones de que ese sujeto puede ser el mismo y dichoso sobrehumano de hace un par de semanas. Muchos dicen que es una amenaza, otros dicen que está siguiendo una venganza personal y otros están neutros]*Reporto la hermosa mujer de cabello negro.

-[Se ha filtrado la información de cuatro Policías que fueron encontrados muertos y una fuente anónima in-rastreable mando información personal y confesiones de aquellos Policías. Les advertimos que esto puede ser algo atroz…]*Aviso uno de los reporteros, donde la imagen cambiaría a una negra, pero…

-[¿Qué vale más? ¿Tu vida o la de esa facción Yakuza que proteges? Di el nombre de tu nuevo jefe, confiesa lo que has hecho y cuanto te han pagado]*Aquella voz gruesa y tétrica asusto a más de uno, mientras que Shin contuvo la leve risa que quería dar.

-[E-El nombre de mi nuevo jefe es Chinabu Tsubasa, opera en Shinjuku… Me han pagado 100.000 Yenes cada mes y más por voltear la mirada en ciertas ocasiones o cubrir ciertos lugares de negocios ilegales… T-También he ido a extorsionar a dueños de ciertos locales, exigiéndoles todo el dinero que tengan una vez a la semana a cambio de protección y he cumplido…]*La voz de aquel oficial se notaba aterrada y algo adolorida.

-[Tu nombre… Dilo…]*Exigió el vigilante.

-[K-Kuruku Tom…]

-[Bien, Kuruku Tom… Es hora de que pagues por haber vendido la seguridad de la ciudadanía por dinero y haber extorsionado a gente inocente…]*Todos oirían el sonido de una pistola preparándose para ser usada.

-[¡E-Espera…! ¡T-Te dije todo lo que se! ¡Por favor, piedad!]*Exclamo Tom con miedo.

-[Apuesto a que muchas de tus victimas te suplicaron que los dejaras en paz, pero tu hiciste oídos sordos. Preferiste tu bien personal sobre el de los demás. No mereces ni siquiera llevar esa insignia en el pecho. Esas insignias que antes traían esperanza y seguridad, fueron corrompidas por imbéciles como tú. Como eres el primero, esta es mi declaración… Cazare a todos los que son como tú y solo los afortunados saldrán con vida, hasta que aprendan a servir a la justicia verdadera… Esta es mi declaración de guerra contra toda la corrupción de la ciudad. No importa quien se ponga en mi camino, Yakuzas o autoridades corruptas o limpias, no descansare hasta purgar a esta ciudad de su escoria. Ese es mi juramento…]

-[¿Q-Quien eres…?]*Pregunto Tom atemorizado.

-[Yo soy… El Demonio Negro]

[¡Bang!]

Se escucharía alto y claro el sonido del disparo, dejando a todos en un profundo silencio. Muchos que veían las Tvs o sus Smarthphones se quedaron sin habla ante lo escuchado…

Mientras que Shin reía sutilmente porque hayan publicado su mensaje, no fue tan difícil editarlo un poco y enviarlo sin que pudieran rastrearlo. Algunos podrían llamarlo loco por revelar su existencia a todos, pero su intención no es traer esperanza, no del todo, sino miedo. Además, no hay tanta diferencia si se enteran de la existencia de su alter ego antes o después.

Pero una cosa si era clara para todos… Había un vigilante homicida allá afuera, jurando acabar con el crimen organizado y las autoridades corruptas por igual. Y viendo muchos que era un sobrehumano… Pues nadie podía imaginar hasta donde llegaría esta situación.

Pero ahora… Tokio era como una especie de campo de batalla entre el Demonio Negro y los Yakuzas con sus aliados en las autoridades… Una Guerra por el control de la ciudad había empezado… ¿Quién la ganara?

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En otra parte de Tokyo…

Se veía a un hombre calvo, algo obeso pero corpulento y musculoso, viendo la misma noticia que se transmitió a todo Tokio y quizás a todo Japón. A su lado estaban varios hombres…

-Conque este llamado Black Demon amenaza con acabar con nuestro reinado, eh…*El hombre tenía un rostro serio, frió y sin emociones*. Veamos hasta donde llegas…*Aquello lo dijo aplastando sin problemas la manzana en su mano.

Por ahora no lo considerara una amenaza, no hasta ver hasta dónde llega. Pero si quiere una guerra, guerra es lo que tendrá.

Este es el inicio de una Nueva Era para la humanidad.