Llevaba dos semanas en rehabilitación, lentamente iba recuperándose, Rafael solo podía pensar en Paula, en qué sino hubiese hecho eso, podría verla dos veces a la semana, eso deseaba el.
Esa tarde la mamá de Rafael fue a visitarlo, el fue a la sala de visitas hablar con ella un rato.
R: Hola mamá (la saluda).
M: Hola hijo ¿Cómo estás?.
R: Bien ¿Vos como estás?.
M: Bien hijo, te traje unos brownies que se que te gustan. (Los saca de la bolsa y se los da).
R: Gracias mamá.
M: De nada hijo.
R: Ma.
M: ¿Que Rafa?.
R: Quisiera hablar con Paula, ¿Cuando voy a poder?.
M: No lo se Rafa.
R: Mamá, no me dejan tener celular acá, yo solo quiero llamarla por favor.
M: No se puede hijo, perdón.
R: Entonces decile que quiero verla, que venga, por favor.
M: Rafa, me encantaría poder decirle, pero no sé puede, ella no es familiar, no se permite que venga, acá tenés tus propios psicólogos que te ayudan y vas a estar muy bien.
R: Está bien mamá.
M: Bueno hijo tengo que irme, que disfrutes los brownies.
R: Si mamá, gracias (le sonríe y la saluda)
En ese momento Rafael supo que tenía que recuperarse lo más rápido posible para poder salir y verla a Paula nuevamente.
Cada día para el fue extrañarla, sabía perfectamente que no la conocía, pero sentía cosas tan fuertes por ella y no solo el, ella se acostaba a dormir pensando en Rafael, preguntándose cómo estará, ella comenzó a darse cuenta que también sentía algo raro por el, tambien solía sentirlo cuando lo veía, cuando en todas esas sesiones se reían juntos, la forma en la que se miraban, todo eso ella recordaba y también sentía ese vacío, también lo extrañaba...
Pero ella es psicóloga, ella reprimió sus sentimientos, todas esas emociones, trato de no pensar en Rafael y seguir con su vida, con el resto de sus pacientes, sabía que por unos años no iba a verlo y que tal vez para cuando el salga, ya no iba a recordarla y no iba a haber un reencuentro.
En todos esos días, Rafael escribía y escribía, cosas para Paula, escribía todo lo que sentía por ella, todo lo que ella le causó, lo mucho que la extrañaba, que solamente quería recuperarse para poder volver a verla y tal vez se anime a decirle lo que ella le causa, que algo tiene que lo enamora, por más que no la conozca, pero que con gusto quiere conocerla, también se preguntaba si ella lo recordaba, si en algún momento ella también sintió aunque sea algo mínimo por el, se prometio a el mismo, que cuando salga iba a ir a buscarla y le iba a decir que la extraño, hablarle de sus sentimientos, mostrarle todo lo que le escribió esos días y ver si ella acepta aunque sea un beso.
Por supuesto Paula dejo de ser su psicóloga, ya Marta no le pagaba, tampoco hablaba con ella, cuando paso un año Paula tuvo que cambiar el número de teléfono y también se mudó de consultorio.