Otro jueves por la tarde, Rafael se estaba preparando para ir a la sesión con Paula, estaba en su cabeza la mayoría del tiempo, ansiaba saber más sobre ella, le mando solicitudes por las redes, las cuales Paula le rechazo, el solo pensaba en cuando iba a poder decirle lo que estaba sintiendo por ella, aunque sabía que estaba mal.
El tren estaba atrasado 10 minutos, entonces Rafael le escribió un mensaje a Paula avisándole que iba a llegar unos minutos más tarde. Al cabo de unos minutos llego, pero fueron 20 minutos tarde, toco timbre y espero que Paula baje. Ella bajo, lo saludo y subieron al consultorio.
Cómo de costumbre Rafael se tiró en el sillón y ella se sentó a escuchar lo que tenía para contar.
P: ¿Cómo estás Rafa? (le sonríe).
R: Bien y vos? (también le sonríe).
P: Bien, gracias ¿Como estuvo tu semana?.
R: No lo se, estoy teniendo problemas en la escuela, con mamá y conmigo mismo también.
P: Contame que paso.
R: En la escuela me saque una mala nota en matemática, porque no comprendo nada.
P: Tal vez podes hablar con el profesor y que te ayude.
R: No, esa profesora me odia, creo que me lo hace aproposito.
P: ¿Por qué te odia?.
R: Porque no me porto bien y no la escucho nunca cuando explica.
P: Bueno Rafa, creo que vas a tener que portarte bien y escucharla.
R: Lo intentaré (suspira).
P: ¿Con tu mamá que paso?.
R: ¿Con mamá? (Mira para abajo y vuelve a mirarla) Peleó todo el tiempo con ella, el otro día estaba drogado y le dije que era la peor mamá del mundo, ella se puso a llorar y se fue a su habitación, en ese momento no sentí nada, pero cuando el efecto se me pasó, pensé en eso que le dije y mí corazón se rompió, porque ella es una buena madre.
P: ¿Pudiste pedirle perdón?.
R: No, a parte se que va volver a pasar, no puedo pedir perdón por algo que voy hacer de nuevo.
P: Rafa... (lo mira a los ojos por unos segundos en silencio) tenés que cambiar eso, evitar que pase.
R: No puedo, no puedo dejar de fumar.
P: Lo se, por eso hoy te iba a proponer que vayas a rehabilitación.
R: ¿Que? ¿Cómo que rehabilitación? (Alterado)
P: Tranquilo Rafa, vas a estar bien, pero es importante que lo hagas.
R: No, no, yo sé cómo es eso (Se levanta del sillón) mejor me voy (se acerca a la puerta).
P: Pero Rafa, es importante que lo hagas (se para y se acerca a el).
R: No quiero.
P: Voy hablar con tu mamá.
R: No podes hacer eso.
P: Si que puedo, tengo que hacerlo Rafa es importante.
R: (La mira con enojo) Yo no pienso hacer lo que vos me digas, no quiero ir ahí, voy hacer lo que se me cante, es mí vida.
P: Te hace mal eso Rafa.
R: No me importa, me voy (abre la puerta y sale).
P: Pensalo Rafa, te va hacer bien.
R: (Solo la mira).
En eso momento en absoluto silencio bajan en el ascensor y se acercan a la puerta.
P: Te veo el lunes Rafa.
R: ¿Cómo que el lunes, no es el jueves?.
P: También el jueves ¿No te lo dije?.
R: No.
P: Bueno, un día a la semana no es suficiente, tenés que venir el lunes también a la misma hora que hoy.
R: Bueno. (la saluda y se va).
Cuando Rafael llega a su casa, su mamá lo estaba esperando para hablar.
M: Hola Rafa.
R: Hola (la saluda).
M: Tenemos que hablar hijo.
R: Si lo se, ¿Que vas a decirme? ¿Que tengo que ir a rehabilitación por fumar?
M: Si, tenés que ir, lo hablé con tu psicóloga.
R: Yo no voy a ir.
M: Si Rafael, vas a ir, mejor que vayas ahora mismo antes que sea peor.
R: No gracias. (se va a su cuarto)
Al rato va su mamá, golpea la puerta y le dice que se va a ir, que más tarde vuelve.
Rafael se queda jugando a la computadora, mientras toma una speed y fuma porro (marihuana), luego de perder repetidas veces en el juego, le agarra un ataque de ira muy fuerte, comienza a golpear la pared muy fuerte, piensa en todo lo que le dijo su mamá y la psicóloga, se le pasa por la cabeza tomar las pastillas que tomaba su mamá para dormir, se dirije a la habitación de Marta, las agarra, se va a su habitación y toma toda la tableta, lo que causó que al cabo de unos minutos caiga en el piso, inconsciente.
La madre de Rafael iba llegando, no se había ido por mucho tiempo, solo fue una hora que se fue, cuando llego fue a la habitación de el, lo encontró en el piso, llamo a la ambulancia y se lo llevaron al hospital, aún seguía respirando. Al llegar al hospital lo internaron, fue difícil pero Rafael despertó al otro día, no recordaba nada de lo que había pasado, junto a el estaba su mamá, que al verlo despertar se puso a llorar y lo abrazo, le pidió perdón por dejarlo solo y le explicó que ahora va a tener que estar en rehabilitación e ir al psiquiatra por el intento de suicidio, a lo cual Rafael no dijo nada, solo le pidió perdón por lo que hizo.