Jael miró el reloj en la pared por enésima vez. No podía evitar preguntarse por qué su hermano no había regresado todavía. El director le había dicho que estarían de vuelta a eso de las 9 de la mañana, pero las manecillas yacían clavadas en las 11 y no había rastro de él aún.Jael estaba sumamente preocupado. Las emociones negativas estaban comenzando a consumirlo y a presentarle los peores escenarios posibles. Su inseguridad no tardó en plagar su cabeza haciéndolo dudar del director, los miembros del staff y hasta Brint.Quizás algo le sucedió a Hael y se lo están ocultando. Quizás el barco perdió su rumbo y ahora está a la deriva. Quizás perdieron contacto con ellos y están tratando de no alarmarlos, mientras los buscan en secreto.Así, miles de ideas clamaban en el interior de Jael. Provocaban que toda la paz y seguridad que había construido Brint, a través de una simple plática, se derrumbara cual castillo de arena que es arrastrado por una gran ola.Jael se mordió las uñas con nerviosismo."No puedo más. Necesito saber qué pasó con mi hermano"Jael tomó una rápida decisión y salió corriendo de la cabaña. Dejó a Aleia consternada, sola y con una cuchara en su boca. Estaba desayunando tranquilamente, hasta que Jael la sorprendió.Solo alcanzó a ver su espalda, antes de que se perdiera en el horizonte. Ella no comprendía qué estaba sucediendo. ¿Por qué tanto apuro?, se preguntaba.Jael se dirigió hasta la mansión para preguntarle sus dudas al director. Los miembros del staff le indicaron su localización y le explicaron que estaba conversando con Nuvia sobre algunos detalles del programa.Jael limpió el sudor que bajaba por su frente y divisó al director a unos pocos metros. Dio el primer paso hacia él, pero antes de seguir caminando, una escena a su izquierda atrajo su atención. Se detuvo en seco y olvidó sus preocupaciones por un minuto."¿...Brint?"Infirió Jael con desconcierto. En un pasillo remoto, detrás de la mansión, yacían Brint y Trey. Daban la impresión de estar conversando, aunque el tono y ambiente no parecían ser el adecuado.Eso se confirmó cuando Brint sujetó violentamente a Trey de la remera. Acercó sus cuerpos mientras lo miraba con ojos fríos y asesinos. Su aura era pesada, y pese a no estar emitiendo palabra alguna, se podía percibir perfectamente su desagrado.Jael abrió los ojos con sorpresa. No pudo evitar gritar el nombre de Brint, atrayendo la atención de los dos hombres."¡Brint!"Inmediatamente se acercó hasta ellos, tratando de traer tranquilidad. Desconocía lo que estaba sucediendo pero no podía permitir que se desatara una pelea.Jael sujetó el brazo de Brint y trató de separarlo de Trey."Brint, ¿qué estás haciendo? No peleen"Con la llegada de Jael, la furia de Brint disminuyó. Era como si una flama salvaje se encontrara con el alivio de la lluvia. Toda su tensión, ira y descontrol, se desvanecieron en un simple parpadeo. La bestia embravecida que amenazaba con salir, regresó por voluntad propia a su jaula.Brint soltó a Trey y se apartó. Suavizó su expresión y tomó la pequeña y delicada mano de Jael indicándole que ya estaba bien.Jael dio un suspiro de alivio, al notar la cálida luz que transmitían sus ojos. Esta es la persona que conozco, pensó."¿Qué está sucediendo? ¿Por qué pelean?".Preguntó Jael con dudas.Brint abrió la boca para contestarle, pero la voz no alcanzó a ser emitida, que Trey lo interrumpió."Jael será mejor que te alejes de él. Es agresivo. Viste cómo me agarró"Trey trató de tomar el brazo de Jael, pero él lo esquivó. Su cuerpo reaccionó de forma inconsciente, evitando entrar en contacto con Trey.Quizás Jael no se había dado cuenta pero su sexto sentido ya le había advertido que no era buena idea estar cerca de ese hombre.Trey manoteó el aire. Quedó desconcertado ante la actitud de Jael, la cual lo molestó terriblemente, pero no permitió que se notara en su rostro. Presionó los dientes y trató de tranquilizarse para continuar con su explicación."Encontré a Brint acosando a una de las miembros del staff. Le pedí que se detuviera, pero no me hizo caso. Intentó golpearme pero justo llegaste Jael. No sabes lo aterrado que estaba"Brint enarcó las cejas. Sus manos se presionaron en un puño, mientras trataba de contener a esa bestia salvaje que nuevamente rugía en su interior. Lo que Trey decía era mentira. Se estaba aprovechando de la falta de testigos y cámaras para dar una versión errónea de los hechos.Brint podía adivinar lo que pensaba. Con poder y dinero, ¿qué clase de persona iría en su contra?La realidad era completamente lo opuesto. Brint encontró a Trey acosando a una empleada. Al tratar de ayudarla, se convirtió en el blanco de Trey, a quien ya no le agradaba por entrometerse previamente en sus asuntos con Jael.Así se convirtió en la escena actual.Trey lucía una expresión de dolor e impotencia. Se asemejaba a un personaje heroico, que está siendo rechazado erróneamente al clamar por justicia. Intentaba apelar a los buenos sentimientos y las dudas de Jael. Lástima que Jael no tomara sus palabras en serio. La imagen que estaba retratando sobre Brint no era la que él conocía.Jael no pudo evitar decir:"No es posible. Brint no es esa clase de persona"Su respuesta descolocó a ambos; principalmente a Brint. Era la primera vez que alguien se ponía de su lado. Por su apariencia madura, frívola y distante, no muchas personas accedían a interactuar con él. Siempre suponían lo peor de su personalidad, inventando rumores y llamándolo con horribles adjetivos.Que él no fuera bueno con las palabras, o que su rostro luciera serio, no significaba que fuese un monstruo. Era sensible, considerado y trabajador, como cualquiera. Y esto a Jael no se le escapó. Después de todo, tenía un hermano mayor que era exactamente igual, con una personalidad difícil de comprender y acercarse."Jael, ¿qué estás...?""Se lo que digo". Jael se paró delante de Brint. "Es imposible que Brint haya podido acosar a una mujer como dices""¿Me...estás llamando mentiroso?"Trey sentía como si fuese a destrozarse los dientes. Los presionaba con mucha fuerza, haciendo hasta lo imposible porque su mirada y expresión no retrataran lo que verdaderamente sentía.Tenía ganas de abofetear a Jael. El débil corderito que deseaba había osado desafiarlo. ¿Cómo se atrevía? A él, Trey, hijo de un magnate inmobiliario, ¿lo estaban contradiciendo?Trey formó su mano en un puño. Sus uñas se incrustaron en su palma y sus venas comenzaron a marcarse.Brint se percató del estado anormal de Trey y alejó a Jael. Cambió sus posiciones, ubicándose en el lugar protector. Sería él quien lo defendería ahora."Tú acosaste a esa chica. Yo solo te detuve"Dijo Brint de manera concisa y directa. No se anduvo con vueltas e invirtió la tortilla."¿Oh? Parece ser tu palabra contra la mía, la cuál no creo que tenga más peso. Te apuesto a que yo...""¡Es por aquí!"La conversación del trío se vio interrumpida con la llegada de un grupo de personas. Una joven, con la remera del staff, guio al director y a Nuvia hacia ellos. Señaló a Trey, temblando con miedo e inseguridad."Es él. él intentó sobrepasarse conmigo. Si no hubiera sido por Brint, no sé qué hubiera pasado"Nuvia explotó al escuchar el relato de la joven. Acarició suavemente su espalda, transmitiéndole apoyo y consuelo. Su mirada dulce recorrió el rostro rubicundo y sudado de la mujer."Gracias por confiar en nosotros y no quedarte callada. Descuida, haré justicia por ti"Tras dejar caer esas palabras, Nuvia avanzó hacia Trey. Toda esa esencia dulce y buena se desvaneció, y en su lugar, apareció una Nuvia fuera de sí.Se paró delante de Trey y lo abofeteó. Un PLASH resonó por los alrededores, dejando a todos los presentes anonadados.Trey quedó petrificado por unos segundos, hasta que el ardor en su rostro lo trajo de regreso a la realidad. Se palmeó la mejilla hinchada y miró a Nuvia con ira."¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?!"PLASHNuvia abofeteó su otra mejilla. Ambas estaban rojas e hinchadas, concediéndole a Trey una apariencia fea y graciosa. Aunque nadie estaba de humor como para reírse en estos momentos."Estás despedido. Abandona la isla en este instante. Nuestro programa no se vincula con alimañas como tu""¡¿Qué?! ¿Piensas que puedes echarme así como así? ¿Quién te crees que eres?"El director dio un paso adelante y reafirmó las palabras de Nuvia."Trey, tu actitud ha ido en contra de todas las reglas del programa. Abandona la isla ahora mismo mientras te lo pedimos de buena voluntad. De lo contrario tendremos que llamar a seguridad"Trey observó a las distintas personas que lo rodeaban.Deseaba acabar con ellos; arruinar sus vidas; hacer que suplicaran por misericordia. ¿Creían que podían darle órdenes? Ya les iba a demostrar lo equivocado que estaban."Se van a arrepentir"Escupió, antes de darse la vuelta y marcharse. Su participación en el programa se suspendió y todas sus escenas fueron editadas.Al mismo tiempo, se determinó que Miriam abandonara la isla ya que no había cumplido con las reglas descritas desde el inicio.Con la ausencia de estas dos desagradables y molestas personas, la isla adquirió de nuevo paz y calidez. Todos pudieron percibir cómo el ambiente se descomponía y los días parecían ser más brillantes.El incidente con Trey distrajo a los participantes, directores y miembros del staff. Se olvidaron momentáneamente de la ausencia de Iriel y Hael, quienes yacían dormidos tras una noche fogosa y salvaje.Lumie intentó notificarle a Hael sobre los cambios en la trama, pero lo encontró sumido en un profundo sueño. No había forma de despertarlo. Su cuerpo estaba cubierto de mordidas y chupetones, mientras que las comisuras de sus ojos estaban húmedas y enrojecidas. Su estado daba cuenta de lo descontrolado que había sido ese hombre anoche.Como sistema, con larga experiencia en lidiar con la pareja, decidió desconectarse y contarle sobre los cambios después. Sus pequeños y delicados ojos azules no debían perder su pureza, a causa de su despiadado anfitrión y su hombre.—-------Jael pasó toda la mañana preocupado por Brint. A su entender, había sufrido de un desagradable momento siendo culpado injustamente y señalado con maldad. Sentía lástima por él, un hombre tan amable y considerado que no le hacía nada a nadie.Brint quería reír ante la lógica de Jael. No se consideraba una mala persona pero tampoco podía definirse como un santo. Era un ser humano común y corriente al que le costaba socializar. Jael parecía haber visto en él más de lo que realmente era, pero optó por no romper la imagen que había idealizado.Podía sonar egoísta, pero le gustaba la forma en la que Jael lo miraba. Su corazón se calentaba ante sus acciones conscientes e inconscientes.Cuando el reloj marcó las tres de la tarde, Jael se acordó de su hermano mayor."¡Hael!"Gritó, antes de salir corriendo en busca del director.Cuando llegó a la mansión, con la respiración agitada y sudor bajando por su espalda, se encontró a Nuvia dirigiendo el camino. Detrás de ella estaba Iriel, cargando a Hael, quien lucía molesto y lo regañaba sin piedad. Golpeaba su pecho lo que no le producía dolor sino alegría y diversión. Esto solo enfurecía aún más a Hael.Jael no podía comprender lo que estaba sucediendo. Intentó acercarse hasta su hermano, pero Brint lo sujetó de la muñeca. Detuvo sus pasos y le indicó que no era el momento.Brint había visto marcas ambiguas en ambos participantes. Estaba claro que la cita en el yate había terminado en algo más. Era probable que Nuvia los estuviera conduciendo hasta la enfermería para aliviar el dolor de Hael en cierta área.Brint contempló a Jael, quien lucía perdido. Suspiró ante la ignorancia y la pureza de este joven. Lo arrastró hasta la salida y lo invitó a tomar un licuado, en lo que su hermano era revisado por el médico. 'Que él después se encargue de explicarle', pensó.