Ethan se encontraba explorando los alrededores del reino mientras sus bestias eliminaban a cada criatura que se acercara a Ethan, mientras el iba sin rumbo aparente hasta que encontró una pradera en la que parecía haber sido usada para una batalla de, pero que había sido hace tiempo ya que algunos árboles estaban quemados, partidos por la mitad y arrancados de raíz, y justo en el centro de la pradera se encontraba una espada oxidada clavada en el suelo de la pradera hasta lo que parecía ser la mitad de la hoja que eran alrededor de 50cm.
Ethan al ver la espada el comenzó a sentir como la espada le hablaba asiendo que se fuera acercando poco a poco a esta, al estar enfrente de la espada Ethan la tomo del mango y la desenterró del suelo asiendo que la espada comenzará a emanar un aura de color dorado mientras envolvía a Ethan con un brillo de color rojo intenso provocando que Ethan se cubriera los ojos y al abrirlos Ethan ya no estaba en el bosque ahora se encontraba en un espacio completamente blanco.
(Dónde carajos estoy) pensó Ethan mientras comenzaba a caminar sin rumbo buscando una salida, Ethan no sabía cuánto tiempo avía pasado pero para el ya habían pasado varias horas y aún no encontraba ninguna salida hasta que a lo lejos se empezó a ver un gran palacio de color blanco y dorado que era parecido a un palacio de la india, al verlo se dirigió hacia allá y entro en el palacio que al parecer estaba completamente vacío las paredes y el piso eran de color blanco pero el techo parecía ser una cúpula de oro y en el centro un candelabro de oro y luces azules, Ethan miro en frente de él para ver una mesa con 2 platos y tazas de porcelana a cada lado de la mesa junto con un par de asientos.
Ethan estaba apunto de acercarse para ver mejor la mesa y las cosas que había en ella solo para que se escuchará una voz femenina que venía de la espalda de Ethan.
-Hola, Ethan- Dijo una mujer de unos 25 años de cabello dorado atado en una trenza, ojos de color ámbar y una especie de vestido blanco con detalles dorados, pero lo que más resaltaba de la mujer era una aureola en su cabeza y un par de alas en su espalda de color rojo.
-Quien eres, y dónde estoy- Dijo mientras se alejaba de la mujer y miraba en su dirección con desconfianza.
-O claro, respondiendo a tu primera pregunta mi nombres es Kassandra y soy un Nephalem y en cuanto a dónde estás está en el espacio dentro de la espada- Dijo mitras se acercaba a la mesa y se sentaba en esta.
(Que carajos es un Nephalem)-Como que dentro de la espada- Pregunto haciendo que Kassandra soltara una pequeña risa que confundió a Ethan.
-Yo fui encerrada en la espada que conseguiste por un humano, hace más de mil años- Dijo mientras chasqueaba los dedos y las tazas que estaban en la mesa eran rellenadas con algún tipo de té.
-Como que encerrada y que es un Nephalem- Dijo mientras se sentaba en la silla enfrente de Kassandra.
-Los Nephalem son híbridos entre criaturas del caos y la luz, solo que más fuerte que ambos y como dije antes fui encerrada en la espada que sacaste y enterrada en esa zona- Dijo mientras bebía el un poco de té.
-Bien pero como fue que te encerrona aquí-
-Hace mil años yo me encontraba combatiendo con el humano más fuerte de esa época un caballero normal en esos momentos pero que tiempo después se convertiría en el fundador de el reino de Camit, el cuando se dio cuenta de que no iba a poder derrotarme, decidió encerrarme usando una de sus habilidades en su propia espada, y al encerrarme el ya no pudo levantarla ya que para la nueva espada que se habia formado el no era digno de usar su poder por lo que el caballero decidió enterrarla y ocultar cualquier rastro de la existencia de la espada, pero ahora mil años después el tiempo hizo el trabajo y la desenterró y volvió todo lo que aquel caballero había ocultado- Dijo mientras tomaba otro sorbo de té.
-Wow, entonces eso significa que yo sí soy digno de usar la espada- Pregunto algo emocionado.
-Si, al parecer tú si eres digno de usar la espada por lo que serás capaz de llamarme y usar mis habilidades en la batalla solo que durante un corto periodo de tiempo-
-Gracias- Dijo mientras sonreía a Kassandra
-Bien nuestro tiempo de charla termino, espero que podamos volvernos a comunicar Ethan- Dijo con una sonrisa mientras Ethan desaparecía del lugar. Ethan abrió los ojos de nuevo y vio que otra ves estaba en el bosque pero el sol estaba en la misma posición que cuando se había ido por lo que llamo a sus bestias y las guardo en el jardín y se dirigió al reino para descansar y procesar la información que había recibido sin antes llevarse la espada.
Al llegar Ethan entro en la mansión y se fue a su habitación donde comenzó a analizar la espada.
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Nombre: Kassandra, La espada carmesi
Daño: 400-600
Tipo de daño: Mágico / Físico
Nivel: 50
Habilidades
Corte ascendente (Lv: 55)
Corte divino (Lv: 50)
Escudo de luz (Lv: 30)
Hoja oscura (Lv: 53)
Rayo de luz (Lv: 30)
Control de luz (Lv: 60)
Control de oscuridad (Lv: 60)
Hoja de petrificacion (Lv: 30)
Llamas del infierno (Lv: 20)
Llamas sacras (Lv: 20)
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Ethan se sorprendió de lo buena que era la espada ya que para estar oxidada, y justo cuando iba a limpiarla y quitarle el óxido está comenzó a cambiar de forma, quedó atrás la vieja espada oxidada ahora era una katana de 1.20 desde la punta de la espada hasta la punta del mango, era de un color blanco pero al mismo tiempo parecía ser oro, la empuñadura era de un color rojo con algunas inscripciones de color rojo y unas letras grabadas en la hoja de la espada, y su funda era de madera asiendo parecer que era un bastón de color negro.
Ethan se sorprendió por el cambio en la espada pero al mismo tiempo se puso feliz ya que no tendría que estar horas tratando de quitarle el óxido.
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Felicidades la espada carmesi se a actualizado correctamente, habilidad obtenida plegaria de Nephalem (Aumenta todas tus estadísticas en 300 puntos durante 5 minutos
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Ethan se sorprendió por la habilidad que había obtenido pero la probaría más tarde después de comprobar algunas cosas.