Me despierto de un salto asustada porque mi alarma no había sonado y habia demasiada luz en la habitación para asustar a cualquiera, un fuerte dolor en la parte izquierda de mi cabeza hace que me tumbe otra ves en la cama. No es la primera vez que pasa pero, al menos no es todos los dias. Miro mi telefono aliviada porque aun es temprano y a la vez molesta porque me desperté por nada al ver que ese dia no trabajaba.
No soy de salir, pero esta vez en mi día libre decidí "pasear" un poco. En realidad solo ire un restaurante cualquiera en el que haya wifi gratis y me quedare por horas sentada viendo videos y otras cosas.
Termino saliendo antes de lo esperado y al ver que estaba anocheciendo decido ir a recorrer un parque lleno de luces que se pude ver a lo lejos. Nada mas llegar, me quedo con cara de fascinación y no solo por lo hermoso que se ven las luces.
Nada mas poner un pie me fijo en el chico de los ojos negros que esta junto a alguien. Al parecer habían llegado hace unos minutos y estaban indecisos hacía que camino recorrer primero.
-Bien, lo vi ayer el me vio, pero ya esta. No va a reconocerte como la chica del restaurante. -dije en voz baja para no llamar la atención de nadie. Aunque claro, el hecho de que estes sola en un sitio en el que probablemente la mayoría de personas que estan aquí sean parejas o vayan a serlo, no llamaba la atención, verdad?.
Quería salir de allí,
!Ya, cuanto antes!
Pero todo estaba tan lindo que hice caso omiso a mis estúpidos pensamientos y decidí tomar el camino contrario a lo que había escogido el chico de los ojos negros.
Mis manos estaban frías, sentía un pequeño ardor en mis mejillas al recordarme que hace unas horas me habia tocado de la forma más sucia fantaseando con el chico de los ojos negros. Mi mente comenzó a tranquilizarse al saber que él nunca lo sabría y tampoco llegaríamos a cruzar palabras.
El parque estaba decorado de una manera preciosa, las luces no eran blancas ni de coleres como normalmente suelen ser, eran de un color violeta algo claro que contrastaba muy bien el los arboles y flores.
Hice algunas fotos y mientras estaba revisando sí había quedado bien, siento un escalofrío recorrer mi cuerpo, alguién estaba observándome. Lo sabía porque cada vez que sentía esa sensación era porque alguién estaba viendome. Y estaba en lo correcto, no me había fijado, pero casi al frente de mi, junto a un árbol, habia alguien recostado, no sabía quién podría ser porque había escogido un sitio al que casi no le llegaba la luz.
Mi mente borro todo pensamiento sobre aquello, talves estaba viendo a alguién más o estaba viendo hacía otra sitio y como no se veía bien parecía que me estaba viendo a mí. Apenas se podia ver su cara así que trate de convencerme de ello aún más.
-Esa te ha salido muy bien. -dijo alguién detras de mí. Inmediatamente busque a la persona que estaba cerca del árbol, para mi suerte el seguía allí, esboce un pequeña sonrisa al sentirme aliviada.
-Creo que las flores salieron bien, las lucen le favorecen muy, verdad? - Se encendieron todas las alarmas, mi corazón latía tan rápido que si la ciudad no fuese tan ruidosa podría escucharse, contuve la respiración y repitiendo en mi mente "por favor por favor por favor", giro lentamente con los ojos cerrados por los nervios. Al abrirlos, veo algo que me dejo mas helada que el frío que hacía.
Era... él, el chico de ojos negros.
-Hola... -dije, aunque en realidad no reacionaba, creo que el hola salio por costumbre.
Era él, Qué había pasado?
¿Por qué estaba detras de mí?
¿Cuánto tiempo llavaba allí?
¿Qué había ocurrido?
-Se te da bastante bien -dice el en un tono amable y con una media sonrisa.
Salgo de mi crisis existencial y exclamo en voz baja
- ¡Dios mío!, al mirarlos se cual es el sentido de la vida.
refiriéndome a sus hermosos ojos.
-Mirarlos?, A que te refieres? - lo veo voltearse para saber a que me refería. Sentí como el rubor de mi cara hizo presencia en un abrir y cerrar de ojos, quería salir corriéndo.
-Las luces, me refiero a las luces. -Ahogo mi verguenza internamente al saber que me aha escuchado con el intento de mostrar una sonrisa nerviosa.
-La chica que nos atendió en el restaurante, te recuerdo, muy deliciosa la comida por cierto. -dice él amablemente mientras sonríe.
Lo miro con cara de sorpresa, -Exacto, llevaba mascarilla en ese entonces, era dificil saber que era yo. -Me mira asintiendo y encoge los hombros dandome a entender que quiere decir "supongo".
Por lo general nadie me reconoce fuera del trabajo porque nada mas llegar a unos metros de la puerta principal me pongo una mascarilla que no me la quito hasta salir de allí. Asi que nadie de los que he visto fuera del trabajo sabe como luzco sin ella puesta.
¿Como lo sabía?. Se me pasaron dos opciones por la cabeza: una, alguien conocido de él me conocía o, dos, él me conocía de antes.
El hecho de que el supiera reconocerme yo me dejo intrigada, pero descarte la segunda opccion casi al instante porque era imposible que me olvidara de esos hermosos ojos. O puedo también puede ser que se le da bien
Mi impaciencia no pudo esperar y pregunte.
-¿Como lo sabías? -pregunto en un tono serio y nervioso a la vez
-¿Saber el que? - me dice mirándome fijanmente un poco extrañando de mi pregunta, lo que hace que me quede en silencio. lo miro y siento como si sus ojos negros me estuviera hechizando.
Sostengo la respiración un momento al darme cuenta que no estamos mirando directamente a los ojos y mierda, de verdad que es jodidamente hermoso. Siento como mi corazón se aprieta al repasar nuevamente esas palabras en mi mente.
-Entonces enviare esta. -digo para callar los eternos segundos de silencio.
-Sí. -responde él. Miro a los lados en mi intento de buscar la puerta para salir de alli lo antes posible.
-¿Estás bien? - pregunta él en tono un tanto preocupado.
-Supongo que sí, ¿Por qué? - respondo con cara de confusión
- No quiero asustarte pero, aquel hombre lleva un buen rato siguiéndote - se mueve y se pone al frente de mi para hacerme entender que aquel hombre esta en esa dirección.
Siento que mis pies flaquean por un instante.
-Entonces si estaba observándome - pongo una mano en mi cuello
El me ve hacer ese gesto y se acerca un poco para mas hacia mí para susurrarme .
-Si quieres puedo acompañarte hasta que te sientas segura. Una vocecita interior dijo sí mientras lo veía como se acomodaba una parte de su cabello que habia caido un poco sobre su cara.
En ese momento recordé la fantasía que habia tenido con él, mi pulso se acelero más, mi corazón latía con mas fuerza de la que ya estaba, repace en mi mente otra vez cada imágen de aquella noche y mis ojos sin querer reflejaron lujuria. Él se dio cuenta de mis pensamientos y esbozo una pequeña sonrisa juguetona mientras se acercaba un poco mas hacia mí.
- O Si prefieres puedo quedarme contigo toda la noche, así te sientes más segura. - desliza se mano sobre mi cabello y lo mueve hacia atrás suavemente mientras roza mi cuello con sus dedos.
Siento una descarga de electricidad recorrer por mi cuerpo y mis senos se ponen duros como roca haciendome saber que ese sutil gesto me había exitado.