Era un día como cualquier otro, la brisa del viento llegaba a mis sentidos y el sol iluminaba el día.
En alguien tan promedio como yo, este día estaba yendo perfecto, bueno, eso era lo que creía.
Justo ahora, estoy llegando a la escuela de mi ciudad, no es una escuela grande o algo por el estilo, es una simple escuela normal, por lo que no se ve una cantidad grande de estudiantes, así que todo iba bien.
Bueno, aunque cierta presencia a mi derecha me incomodaba un poco, aunque no se la mala manera.
Para mí era la persona más bella de todas, su nombre era Yu Reika.
Por supuesto ella me gustaba, apenas he hablado con ella pero siempre se ha mostrado amable conmigo y cualquier otra persona, es inteligente y básicamente cualquier cosa buena que se me venga a la mente.
Aunque...
Bueno, cómo dije, solo he hablado con ella una vez y fue un "Buenos Días" aunque ella me lo dijo y creo que fue únicamente por qué era el único en el aula.
Bueno, ¿y si le hablo? no creo perder nada.
asentí.
Si, no pierdo nada hablándole y si me rechaza quizá no sepa quién soy, después de todo mi apariencia es muy generica.
Decidido a hablarle a Reika poco a poco camine a su lado pero...
—¡Buenos Días, Ren!
Una molesta voz llegó a mis oídos justo antes de decirle lo mismo a Reika.
Puse mis ojos en blanco y voltee a ver la persona que habia perturbado mis pensamientos.
No había que pensarlo mucho, era Shirou Sen, mi mejor amigo.
—Ah, eres tu Sen.—Dije sin siquiera molestarme en expresar emoción alguna debido a su reciente intromisión en mi acto masculino.
—¿Que pasa con esa cara de poker?.—Sen se tomó un momento para mirar la situación.
—Mmm, ya veo, así que estabas a punto de hablarle a Reika-san, es por eso que estás tan enojado por haberte hablado.
—...
—Lo siento, pero no puedes culparme, has tenido tantas oportunidades para acercarte a ella, en los eventos, en educación física, en clase, cuando hemos hecho equipo, también cuando...
—¡Ya entendí, así que ya dejalo!
Interrumpí a Sen antes de que dijiera más y Reika posiblemente pudiera escucharlo.
—Bueno, puedes encontrar otro momento para hacerlo, aunque...
—¿Que pasa?
Mire a Sen con curiosidad en mis ojos.
—Bueno, no son buenas noticias, y no quiero que te sientas mal.
Los ojos dorados de Sen vacilaron y apartó la vista un momento.
—Bueno, será mejor que te lo cuente después, ahora vamos a clase que está a punto de iniciar.
Normalmente Sen era un chico alegre y enérgico, pero al decirme eso su expresión cambio y su ánimo bajo, no entiendo el porque, el chico es inteligente y evita cualquier problema, pero esto es algo que me inquieta, despues de todo lo conozco desde hace años.
mire mi reloj.
—Si, bueno, ya casi son las 7.
seguí a Sen mientras ojeaba a Reika.
Asistí a clase y todo ocurrió normalmente, cómo siempre, literatura era interesante al igual que historia, química era la materia que más odiaba. Por lo que es inútil pensar en esa hora del día. En realidad nada interesante había pasado durante las demás horas, solo trabajos, ejercicios, preguntas y explicaciones ambiguas por parte de los maestros.
Y por fin sonó la campana.
—Vamonos.—Dijo Sen. Por supuesto, Asentí.
Mire a Reika una última vez, ella aún no se iba y estaba con una de sus amigas.
Al caminar la vi y ella volteo a dónde yo y Sen íbamos.
Cruzamos Miradas.
Fue breve, pero ese instante lo fue todo para mí, no creía esto, había cruzado miradas con sus lindos ojos azules.
Rápidamente aparte la vista y seguí mi camino.
Eso fue cardíaco.
Y también fue la última vez que la vi.
Sen y yo llegamos afuera de la escuela y seguimos nuestro camino.
—Y bien, ¿que era lo que me dirías?
Hice la pregunta que debí haber hecho hace un rato.
Sen por supuesto se sorprendió un poco, aunque ya se lo debía haber esperado. Escuchando mi pregunta el aparto la vista un segundo y miro hacia donde caminábamos.
Pasábamos por una zona comercial.
—Bueno verás, ayer cuando volvía a mi casa ya que tú fuiste con Yuki...
Cierto, ayer no pude regresar con Sen ya que mi amigo Yuki me invitó a jugar al arcade.
—Bueno, yo estaba saliendo de la escuela y en el vestibulo me encontré a Reika-San.
¿Reika?
Me sorprendí un poco al escuchar el nombre que nunca creí escuchar en una conversación así.
Pero lo deje continuar.
—Ella me miró y me dijo que la siguiera. Bueno, apenas hablo con ella y pensé que me pediría un favor o algo así con su club, pero...
...
—Ella me llevo atrás del gimnasio y...
No sé que dirá, o ¿Tal vez si? sea lo que sea no quiero escucharlo, espero que no sea lo que pienso y si lo es...
—Bueno verás...—Sen suspiró.
—Ella comenzo a besarme.
Mierda.
Mi mente se quedó en esa sola palabra.
Intenté morderme la lengua para salir de este horrible sueño.
Pero no pasó nada.
Era una estupidez, ¿por que no me lo dijo antes? ¿por qué de repente este absurdo drama llega a mi vida? ¿por qué mierda estoy pensado tanto?
No sabía que decir, por supuesto, se que Sen no tenia la culpa pero el miedo llegó a mi.
Cuando intenté dar una respuesta algo ocurrió.
Nos encontrábamos frente a un local de comida cuando de repente un brillo casi cegador llegó a mis ojos.
Sen que estaba frente a mi también noto eso por lo que se tapo los ojos con la mano.
Yo intenté lo mismo y cerré los ojos.
Todo ocurrio en un instante.
Sin sentido, estúpido, ambiguo, desafortunado.
Muchas eran las palabras para nombrar a lo que acabo de pasar.
Ocurrió de la nada, estaba pensando en que decirle a mi amigo después de que me enterará que la chica que me gusta me beso y ahora me envuelve una luz blanca.
¿no es esto demasiado cliché?
No hacía falta ser un genio para ver lo que acababa de pasar.
Mi vista de oscureció, solo alcance a escuchar un grito.
—¡Ren!