'Como desearía vivir en un mundo de fantasía'
Ese era mi pensamiento cada vez que iba a trabajar, sentía que había nacido en el mundo equivocado, que no pertenecía a este lugar.
Mis padres murieron hace años en un accidente automovilístico por lo que no sentía apego a este mundo.
Lo único que me mantenía cuerdo, por así decirlo, era mi hobby por todo lo relacionado con lo militar.
Posters, ropa, maquetas, accesorios, etc.
Coleccionaba todo lo relacionado con mi hobby.
Mi obsesión llego a tal punto que gastaba la mitad de mi sueldo en mi hobby...
Llegando hasta aquí seguro te preguntaras porque narro todo esto... pues...
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Era un día común, tan jodidamente común que no recuerdo casi nada de el, solo se que salia del trabajo y caminaba a casa.
-Esta maqueta completara mi colección- Dije mientras caminaba por un paso cebra.
Mientras pensaba en quien sabe que escuche un pitido.
Piiiiiiii
Mientras volteaba la cabeza en dirección al sonido el tiempo pareció detenerse.
Frente a mis ojos y a menos de 10 metros estaba un camión.
Mis pensamientos se aceleraron y pensé en como diablo podía salir de esta situación.
¿Correr hacia delante? No, no hay tiempo
¿Agacharme? No hay tiempo
No tuve que pensar mucho para llegar a una conclusión.
Moriré.
-¿Quieres otra oportunidad?-
Mientras recordaba toda mi vida escuche una voz andrógina en mi cabeza.
-¿Quieres vivir?-
No sé quién era, pero mi instinto me dijo...
'¡Quiero vivir!'
Grite en mi mente.
-Entonces vivirás-
Entonces como si fuera un sueño el mundo se volvió repentinamente blanco.
'Que...'
Entonces me di cuenta, puedo mover mi cuerpo, el tiempo volvió a la normalidad.
-Has elegido vivir, así que yo te concederé eso- Esa voz sonó de todos lados
-El mundo al que te enviaré es mucho mas duro del que provienes, así que te dejare elegir deseo para renacer- Fue lo último que dijo
Me quede un rato esperando a que continuara, pero al ver que no, pregunte.
-¿Quién eres?-
Como mínimo este personaje no es humano, alguna clase de Dios ¿Quizás?
-No necesitas saber quién soy- Dijo con una voz profunda que, por alguna razón, me erizo el pelo.
-Bien...-
Entonces dejé de lado mis dudas y comencé a pensar en algún poder.
Ya sé qué piensas ¿Porque lo tomas tan fácil?, la razón es simple, si es capaz de hacer desaparecer el mundo de repente no le tomara nada hacerme algo, es mejor hacerle caso y no provocar mi posible muerte.
Pensé en decenas de opciones hasta llegar a una que me gusto.
-Ahm ¿Dios? Quiero tener una base militar con miles de soldados robot para operarla... obviamente todos tienen que obedecerme-
Aquí al pedir tanto me estoy arriesgando, pero la vida es un riesgo y estoy dispuesto a tomarlo.
Además, ¿Porque pedir algo pequeño que no me servirá? Mejor pido algo que sí.
Espere con anticipación la respuesta de 'Dios'
-...Me gusta tu deseo, pero es una pena que no pueda darte todo eso de golpe, arruinaría el equilibrio del otro mundo-
Ah... no puedo sentirme más decepcionado.
-Pero puedo hacer que lo consigas eventualmente, si, si te esfuerza lo tendrás en poco tiempo- Dijo con voz suave
¿Entonces eso sería un sí?
-Gracias por cumplir mi deseo egoísta- Dije con un tono bajo
-De nada, ahora, ve a el otro mundo-
Cuando termino de decir eso un sueño inimaginablemente me invadió, rápidamente caí rendido.
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Después de algún tiempo sentí cosquillas en mi nariz.
Con lentitud abrí los ojos y observé a mi alrededor.
Estaba en un campo.
-Así que... ¿y ahora?- Dije mientras me levantaba
Pa
Escuche un ruido sordo así que baje la cabeza.
-Una mochila...- Rápidamente la abrí y revise su contenido.
Adentro había ropa, comida, agua, un mapa, una carta, una tarjeta roja, una tarjeta azul y algunas herramientas.
Tomé la carta y la abrí.
"Dejemos de lado las formalidades, la tarjeta roja sirve para crear estructuras, vehículos, armas, etc, la tarjeta azul sirve para crear soldados, solo tienes que pensar en ello y listo. Suerte con tu nueva vida"
-¡Que directo!- No pude evitar gritar
Estuve estupefacto durante un tiempo hasta que recordé reaccionar
-Bueno, usemos la roja-
Tomé la tarjeta roja y pensé...
'Armas'
Y como si fuera magia una pantalla semitransparente apareció ante mis ojos.
-Wow, pero...-
Revise y prácticamente todas las categorías estaban bloqueadas.
-Vamos con esa-
Después de un rato elegí la única opción disponible.
'Glock G19'
Al elegirla el numero 10 al lado del nombre se tornó en un 9.
-Wow, es como magia-
La pistola apareció de la nada en mi mano.
Jugué un rato con ella y luego intenté disparar
Bam
La tierra a la que dispare salió volando.
Di otros 11 disparos hasta que el cargador se agotó.
'Munición'
Igual que con las armas estaba todo bloqueado, excepto por las balas de 9mm.
'Bala 9mm-
Una a una las balas fueron apareciendo en mis manos.
Las balas parecen ser infinitas.
Después de recargar el arma tomé la tarjeta azul y pensé...
'Soldado'
Esta vez la pantalla semitransparente solo tenía una silueta de persona con un número 10 al lado.
Sin perder el tiempo dije...
-Sal, soldado-
Siempre quise decir eso.
Como si estuviera en un manga un gran circulo azul apareció frente a mí, rápidamente comenzó a girar y por último exploto.
Segado por la explosión mire hacia otro lado.
-General-
Volví a ver hacia el frente cuando una voz femenina sonó.
-Tú... ¿eres mi soldado?-
Una dama con uniforme militar se paró ante mí, haciendo un saludo.
Tenía el pelo rosado y largo, algo anormal, además una cola de gato igualmente rosada se mecía detrás de ella, sin olvidar las orejas sobre su cabeza... si, esto no es normal.
-Soldado número 1 a sus órdenes-
Ella volvió a realizar el saludo, aunque no lo vi muy bien por estar hipnotizado con su cola.
-Ahm, hola, soy tu general ¿supongo? ¿cuál es tu nombre?- Dije mientras levantaba la vista a sus orejas peludas.
-Respondiendo, soy Numero 1, estoy aquí para servirle- Dijo con voz fuerte
-Bien... Numero 1, ¿de dónde vienes? apareciste de la nada-
-Respondiendo, no sé de dónde vengo, simplemente aparecí aquí-
-Bien...- Dije mientras la miraba a los ojos, buscando alguna mentira.
Aunque parece que dice la verdad... Ay que remedio, me gustaría indagar más pero no sé si me estaré metiendo con lo que no debería.
-¿Estas a mis ordenes verdad?-
-Respondiendo, estoy aquí para todo lo que ordene- Dijo gritando, nuevamente.
-Está bien, entonces protégeme- Dije dándole la Glock G19 y un par de balas
-Entendido señor- Dijo recogiendo el arma y recargándola con destreza.
Bien... ahora supongo que tengo que ir a alguna parte, revisare el mapa.