El tic, tac, de sus dedos contra la mesa, Demostraba su frustración ante una cabizbaja y herida Nafla, su mirada perdida, las manchas y marcas de sangre, en su armadura y rostro, Demostraban lo salvaje y fuerte que era la mujer de pelo Rosa, La mirada feroz, he indiferente que el emperador demostraba ante ella, Era lo que la tenía así.
Emperador } Sabes lo difícil que fue evitar un levantamiento, El archiduque y su familia, No son alguien desechable para mí imperio, Su poder me sobrepasa, siempre estuvo callado, expectante, Sin meter su nariz en el parlamento, En mi guardia real, mis decisiones, Pero ahora tú has provocado su ira, y no creo que se quede tranquilo tan fácilmente, Esa herida dejará cicatriz, Cada vez que la veas, será un recuerdo de tu error, Tú mala decisión y pésimo juicio.
Mukaly } Majestad, Nafla solo cumplía con mis órdenes, Esto también es responsabilidad mía , yo la entrené.
Emperador } A eso llamas entrenamiento general, fueron sometidos por un puñado de hombres, Que claramente no sabías que existían, su subordinada, Mi escolta. fue sometida por una dama de compañía, Acaso no viste las marcas en sus brazos, a esos llamas entrenamiento. Acaso creen que sus errores, solo son suyos, Lo que ustedes hagan en este imperio, Siempre será bajo mis órdenes, claramente la culpa es mía.
El olor fétido y repugnante, de aquel diminuto y oscuro lugar, inundaba mis fosas nasales, y se quedaba en mi piel, Las ratas y alimañas pasaban entre mis piernas, Mordían mis dedos, he intentaban arrancar carne de ellos, Entendía su hambre y desesperación, ya que compartía con ellas, El mismo sentimiento, El mismo dolor en la boca del estómago, Había perdido la noción del tiempo, No recordaba si eran días o solo horas, Las que tenía ahí, adentro de ese oscuro y sucio armario, Muchas veces supliqué morir, Muchas veces me pregunté por qué, y muchas veces reclamé a mi madre por su pecado, también pedí perdón por juzgarla , Pero nada de lo que yo hiciera cambio mi destino, Lo que estaba pasando, El sonido de esas cucarachas, arrastrándose llamó mi atención, La tome entre mis delgados, y tembloroso, sentía cómo se movía, he intentaba escapar de mis manos, Solo cerré mis ojos, y debore aquer animal rastrero, No quería morir ahí, Sin duda ellos jamás se darían cuenta si ahí moría, necesitaba fuerzas para gritar, y salir de ahí.
Sus lágrimas no cesaban, su agitación y desesperación, La hacían retorcerse en la mullida cama, Sus gemidos eran de dolor, la desesperación en su rostro, rompia el corazón a cualquiera, sus uñas rasgaban su cuello, Sus gritos eran desgarradores, y sus lágrimas intensas me hicieron estremecer, El sufrimiento que demostraba en ese sueño, No lo podía ocultar de ninguna manera, El pequeño cuerpo que luchaba en esa enorme cama, No era ni la sombra de la imponente mujer que Fiorella demostraba ser . La mujer mayor y la chica de cabello rosa, intentaron abrazarla y despertarla, Pero Wilmert y Alexander se lo impidieron, Necesitaba entender que estaba pasando. Pero aquellas palabras llenas de odio . Y aquella daga me hacía estremecer
Herna }. Acaso no ha sido suficiente, Lo que ha sufrido, Disfruta lo que ella está pasando, Tanto la desprecia, Para que la dejen sufrir incluso en sus sueños, Acaso ustedes son humanos, cuál es la diferencia, entre un monstruo y ustedes ?
La sangre brotaba lentamente, Del cuello de Leo, La daga de aquel hombre amenazaba con rebanarlo, Jamás sentí su presencia, Ni su poder, y mi aura, No le afectaba en absoluto, Sus intensos ojos rojos, Me miraban con odio, y desprecio, En cuánto fueron libres, La despertaron y consolaron, Sus ojos se abrían, y cerraban con desesperación , su pecho subia y bajaba agitada mente, y sus manos y cuerpo, Temblaban de una forma descontrolada, El hombre ocultó su daga inmediatamente, y salió por el balcón sin explicación alguna.
Yvonne } De nuevo él, De nuevo fue el Herna !
Necesito Olvidar, Quiero olvidarlo todo, Pero no puedo , Yo no merezco esto, Porque a mí Mey ?
Su andad era lento y torpe. Sus lágrimas caían a cada paso. Se notaba el dolor, El arrepentimiento ante unas súplicas lejanas
Archiduque }. Qué es lo que le hemos hecho a esa niña, Cómo alguien puede tener ese tipo de pesadillas , Que tuvo que vivir todos estos años sin nosotros, Somos su sangre Leo. Alguna vez podremos ser perdonados por ella,
Que clase de monstruos somos ?
Las lágrimas y las palabras de mi padre, se escuchaban en aquel salón, Eliana temblaba en los brazos de Wilmert Alexander apretaba los puños, y mordía sus labio, evitando llorar más, y esa sensación de dolor, desesperación que inundaba mi pecho y mente, Me recorría sin cesar, ver a mi familia en aquel estado, Las palabras de esa mujer, No dejaban de sonar en mi mente, Sus lamentos y llanto desgarrador, seguía estando en mis oídos, carcomía, lenta y constantemente mi memoria, El ruido estrepitoso de las rodillas de mi padre contra aquel frío mármol, Me hizo reaccionar de aquel trance en el que me encontraba.
La Sensación sofocante, de un aura asesina, una garra intenso en mi cabello me despertó en aquella oscura noche, Los intensos ojos dorados de mi padre, parecían tener fuego ardiendo dentro de ellos, Esa forma de sacudirme, Apretar su agarre, y estrellarme contra la dura pared, me dejó sin aire, y esa sensación de miedo me hizo estremecer más, Que el golpe.
Duque Eriz }. Jás creí que fueras tan imbécil, Tus errores serán mis errores ante esta sociedad, y el emperador, si querías matarla, Al menos hubiera sido más inteligente, y no hubieras dejado pruebas de tu estupidez, Pero te recuerdo algo querido hijo, Tú no tienes derecho, ni decisión en su vida, Solo yo decido cuando muere, No tú. Escúchame bien William,
No te vuelvas a acercar a ella, ni a tomar decisiones que no te corresponde, O me olvidaré que eres mi hijo.
William }. Porque te molesta hasta ahora, no es la primera vez que lo hago, siempre lo ha sabido, Porque reaccionas así ? , Cuando tú mismo te mueres por deshacerte de ella, Solo porque ahora será un caballero blanco, Eso no le quita la mancha al engaño de su madre, Eso no quita, Que es una bastarda que no lleva tu sangre.
Duque }. Aún no eres mi heredero, Y eso lo decido yo, Que no se te olvide,
Diría que te pareces a tu madre, Pero ni la recuerdo en absoluto, Ahora quédate aquí, Mientras yo intento arreglar tu desastre.
Emperador }. No esperaba verlo tan temprano excelencia, Que lo trae por aquí, a estas horas
Archiduque } Quiero la custodia de Fiorella, necesito protegerla del duque y su hijo, y no hay lugar más seguro que el palacio imperial para protegerla ,
No fue eso lo que usted dijo ?
La sonrisa en los labios de Rea, Ante las claras palabras llenas de sarcasmo del archiduque. Me molestó un poco.
Emperador }. Entonces planea quedarse más tiempo en la capital, cuáles son sus planes ante esta situación ?
También la señorita interesada tendría que estar aquí.
Su mirada de odio. Y aquel papel callendo llamo mi atención
Emperador }. En los Documentos está la solicitud de mi nieta, junto a su firma y una carta, No creí que fuese necesario, que ella estuviera aquí,
Emperador }. Está bien, Tienes mi consentimiento, será bastante interesante ver lo que puede lograr alguien sin poder, Me tienen muy intrigado sus guardias, y esas personas que siempre la acompañan, comparto tu temor por el hijo del duque, ASI que ya me adelanté un poco, y he notificado al duque sobre las fechorías de su hijo, Así cuando tú tengas la custodia, no podrá protestar ante la decisión, Pero me deveras un gran favor excelencia,
Verlo salir molesto al escuchar que me debería una, Me alegraba la mañana, Aún no olvidaba esa sensación, El rose de sus dedos sobre mi piel . Ni mi sorpresa de está mañana al verla pelear, En el campo de entrenamiento junto a la mujer de cabello rosa, Esa forma ágil de esquivar y atacar, Me tenía intrigado.
Pero mi momento de felicidad duro demaciado poco. Una furiosa y agitada Fiorella Araham, Entraba por ella ,
Con sir, Nafla del cuello y una espada en su mano.