(Afueras del Olimpo)
Un día normal para la diosa Nike, quien había finalizado su día después de presenciar una vez más la victoria del pueblo Atenas, caminando por un bosque cerca del monte olimpo, empieza a sentir un calor aterrador que le hace pensar que cerca de ahí se encuentra Helios, Dios del Sol, se protege con su manto encantado otorgado por Zeus, llegando a la fuente del calor, se asombra con la imagen que tiene al frente, un bebé, un niño de piel bronceada, cabello negro con puntas de marrón oscuro y ojos de color dorado con pupilas de azul resplandeciente.
Mientras veía a este pequeño bebé, sentí que me quemaba, algo que no pensé que fuese posible teniendo el manto encantado, pasa el tiempo mientras lo veo durmiendo, llega la noche y el calor que alguna vez estuvo ahora desapareció, me acerco con cuidado y lo veo de cerca.
Nunca había visto algo tan hermoso, primero su color de cabello oscuro desordenados, y luego sus ojos, cuando miré esos ojos pude sentir una impotencia que jamás creí sentir en toda mi existencia, sentía tantas emociones viendo esos ojos, amor y pasión, pero sobre todo orgullo, sentí que veía un verdadero rey, algo que solo se mostraba ante pocos seres, como Odín y Shiva, Zeus puede ser el rey del Olimpo, pero no muestra grandeza.
Cuando lo tome entre mis brazos inconscientemente, escuche un pequeño susurro:
"Cuídalo"
Escuchando esa simple palabra, sabía que este pequeño sería grande y daría a conocer su nombre en toda la existencia del universo, quería ver en que se convertía, así que lo hice mi hijo, hijo de la diosa Nike, Diosa de la Victoria, Sabiduría y de la Justicia.
"¡Desde ahora, Yo, Nike, Diosa de La Victoria, te nombro a ti, ¡hijo mío Leander!"
Momento después de su nombramiento, este pequeño niño salió disparado al cielo oscuro, o no tan oscuro, cuando de su cuerpo un resplandor sin igual fue liberado, opacando al mismo Sol, generando un calor que podría rivalizar con las llamas del infierno, da a conocer su existencia a todos los dioses del planeta.
(Dentro del Olimpo)
En una fiesta organizada por el solsticio de invierno, se encuentran todos los dioses principales, Zeus, padre de los dioses, Dios del cielo y el trueno, Poseidón, Dios de los mares y como los terremotos, Hades, Dios del inframundo, conversaban por el nuevo tiempo y los problemas venideros hasta que una luz que deslumbro los cielos hizo que todos prestaran atención ante este nuevo suceso
"¿Que está pasando?" Habla Zeus con una mirada de asombro
"No lo se hermano, pero creo que algo esta pasando en los bosques fuera del castillo" dice Hades con un poco de curiosidad
"Hay que investigar" termina diciendo Poseidón con un poco de intriga
"¡Hermes, Artemisa vayan y miren que esta pasando en esa dirección!" ordena Zeus
"¡Si!" rápidamente asienten y van a los bosques al lugar de origen del brillo de luz.
(Poco después)
Saliendo de los arbustos y plantas se encuentra la Diosa Nike cargando a un bebé con una sonrisa en su rostro mientras tararea una melodía hasta que se encuentra con Hermes y Artemisa.
"Diosa Nike, ¿ha visto cual es el origen del resplandeciente brillo?"
"El resplandeciente brillo fue obra de mi hijo" Entre una pequeña sonrisa responde Nike mostrando en su manto un pequeño bebé.
"No sabía que estaba embarazada, Lady Nike" dice Hermes mientras observa al pequeño.
"Pues así es, su nombre es Leander, Hombre León" responde Nike mientras camina hacia sus aposentos
"¿Quién es el padre?" pregunta Artemisa con curiosidad
"No importa, el es solo mi hijo y de nadie más, lo llevaré mañana al olimpo para que el Rey Zeus vea sus divinidades con mayor exactitud"
"¿Cual es su divinidad principal?" pregunta Artemisa
"Orgullo" dice Nike finalizando la conversación mientras se aleja.
"¿Que le decimos a padre, Artemisa?" Pregunta Hermes observando como Nike se aleja
"Lo que vimos y oímos, Lady Nike dio a luz a un niño" dice Artemisa mientras camina de regreso a informarle lo observado a su padre.
(De regreso en el castillo del Olimpo)
"Entonces, ¿Qué descubrieron?" pregunta Zeus sentado ahora en su trono juntos a los demás dioses, que se encuentran sentados en sus respectivos lugares formando una U, teniéndolo a él siendo el divisor y a sus costados a Hades y Poseidón.
"Rey Zeus, al llegar al inicio del bosque nos encontramos con la diosa Nike cargando a un bebé, por sus propias palabras ella expresa que ese niño es suyo y que este evento deslumbrante es producto de su nacimiento" responde Hermes mientras se encuentra inclinado sobre su rodilla y a su lado Artemisa de la misma manera.
"¿Un hijo? y ¿Quién es el padre de la criatura?" pregunta Hades con un poco de asombro y curiosidad.
"Lady Nike expresa que es solo suyo y de nadie más" responde ahora Artemisa.
"¿Algo más dijo?" Pregunta Poseidón con un poco de molestia.
"Se le preguntó acerca de su divinidad principal y respondió que es el orgullo, dice también que mañana vendrá ante el rey para que pueda observarlo y decir cuales más son sus divinidades" termina diciendo Hermes.
"Esta bien, ahora pueden volver a sus lugares" termina diciendo Zeus para luego observar a los demás dioses presentes.
"Entonces, ¿Qué piensan?" pregunta Zeus.
"No tengo opinión acerca de esto, solo pienso que es bueno que Nike tengo un hijo, y que nuestra familia siga creciendo" responde primero Hestia.
"Yo pienso igual que mi hermana, aunque me gustaría verlo en este momento, puedo esperar para verlo hasta mañana" expresa Deméter con una sonrisa en su rostro.
"No me gusta" termina diciendo Hera con un ceño fruncido, ganando así la observación de todos los dioses.
"¿Por qué dices eso, mi reina?" Pregunta Zeus con una expresión pensativa.
"Lo digo por su divinidad, si su divinidad es el orgullo como lo dice Nike, eso significa que posiblemente no muestre respeto ante ti, Zeus, y pueda que en el futuro conlleve a una rebelión y usurpación del trono real" termina Hera mientras espera que los demás dioses la apoyen.
"Si me permite responder, no creo que sea así" dice Atenea mientras mira a todos a su alrededor.
"¿Por qué crees eso, Atenea?" dice Zeus con una pequeña mirada de sorpresa
"El orgullo no siempre conlleva a dominar, el orgullo puede ser tanto positivo como negativo, teniendo así un respeto, anhelo y admiración de su lugar de origen, haciendo que tal vez sea uno de nuestros mejores guerreros si se le inculca bien, además sabemos que su madre, La diosa Nike, aparte de ser La diosa de la Victoria, también es Diosa de la sabiduría y la justicia"
"Por lo que podemos creer que, mediante sus enseñanzas, hará que este pequeño dios, sea uno más de nuestros pilares de los dioses griegos, respaldando esto además, esta su poder, con solo la muestra de su poder, creo puede ser muy útil, ya que sentí que era un enorme poder bruto la cual emanaba" termina diciendo Atenea observando los rostros de sorpresa de los demás dioses.
"Yo también pienso lo mismo que mi hermana Atenea" expresa Hefesto mientras asiente con la cabeza
"Mmm, puede que tengan razón hijos míos, pero creo que es mejor saber más mañana cuando veamos que divinidades más tiene este nuevo dios" termina diciendo Zeus, finalizando así la reunión de dioses.