Nick y Sara escucharon aquella historia que Anthony les relató en absoluto silencio, sin perderse detalle alguno mientras Ana permanecía sentada en una silla respirando entrecortado.
El alivio que sus padres sintieron al verla fue notorio, por tal razón aceptaron escuchar aquella increíble historia. Sindy miraba para otro lado entre avergonzada y asustada, ya que era consciente de que el castigo que recibiría sería atroz.
Sin embargo no se arrepentía de nada, tal era el dolor que sentía al recordar esas malditas fotos donde Misa besaba y abrazaba a Anthony, su amado rubio.
Cerraba las manos en forma de puños, mientras oía el relato que Anthony narraba a sus padres minimizando su infidelidad. Por eso al acabar explotó furiosa.
-Minimizas todo Anthony, esto es solo tú culpa maldito infiel. ¡Yo creí en tí! ¡Te amaba en serio maldita sea!
- ¡Oye! ¡Te dije mil veces que no se cómo pasó aquello! ¡No recuerdo haberme besado con Misa! ¡Solo te amo a tí Sindy!
-¿En serio? Entonces ¿por qué la misma Misa me llamó presentándose como tu prometida exigiéndome alejarme de tí?
- No lo sé Sindy ¡No lo sé maldita sea!
Gay entró en esos momentos logrando que ambos enmudezcan. El pelirojo miraba severamente a su hija quien desvió la mirada al sobreponerse a la sorpresa.
-Basta Sindy - ordenó Gay con dureza siendo más que suficiente para ella - Lo que hiciste no tiene justificativo alguno.
-¿Gay? - Anthony estaba anonadado - Pero ¿cómo....? - luego miró a sus padres - Les pedí expresmente que no le digan nada a Gay y aún así ustedes...
- Yo estaba con ellos cuando llamaste, por lo tanto no los culpes. Me habría enterado de todas formas Anthony.
- Tenemos que llevar a Ana al doctor - dijo Nick interrumpiendo aquello - No se ve nada bien.
-La atenderé no bien lleguemos a casa - dijo Sara - Vamonos.
Gay le dió a su hija una fuerte cachetada haciendola sangrar por la nariz. Anthony no soportó que la golpe, después de todo era su amada, por tal razón saltó en su defensa.
- ¡Oye! ¡Dejala en paz!
- No te metas Anthony, enviare a Sindy al convento definitivamente.
Ante aquello tanto Sindy como los demás miraron a Gay anonadados. Pero la pelinegra nada dijo, limitandose a cerrar los ojos con intenso pesar.
Sin embargo Anthony no permitiría que eso pase, ya que pese a todo lo ocurrido, sus planes de casarse con esa belleza oscura seguían intactos.
- No - dijo el rubio con firmeza - No creas que permitiré que le arruines así la vida.
- Es mi hija
-¡Es mi prometida Gay!
- ¡Como si eso a tí te importara maldita sea! ¡Deja de decir eso! - explotó Sindy precionando un pañuelo en su nariz sangrante
- Sindy...
- Anthony, mi hija secuestró a tu gemela y no solo eso. Encima la drogó...
- Fue un malentendido Gay.
Nick los interrumpió al volver al departamento, ya que debían irse porque Ana tenía que ser atendida cuanto antes.
- Es tarde ya Anthony — dijo con dureza Gay.
- Hijo, nos vamos. Ahora.
- Gay escuchame bien, ni se te ocurra encerrar a Sindy en ningún lado o...
- ¿O qué Anthony?
- O lo lamentarás y creeme que será así
- ¿Es una amenaza Anthony?
- No Gay, es una promesa
- Anthony por dios, cuida tus palabras hijo. Además nos vamos y tú si o si vienes con nosotros.
Sin decir más Anthony salió del departamento.
- Hablaremos mañana Gay, gracias por todo.
Sin esperar respuesta alguna, Nick se fue dejando solos al padre y a la hija.
- Sindy - la voz de Gay era de hielo - ¿Eres consciente de lo que ocasionaste? Encima involucraste a tu primo.
- Tío yo quise ayudarla ya que...
- Silencio. Nos vamos ahora mismo. Te llevaré a casa sobrino. En cuanto a tí Sindy...estás castigada.
- Genial, mi prometido me es infiel y mi padre me castiga a mí. Estupenda suerte la mía.
- Sindy solo...solo no digas más - le dijo Gay - Andando.
Así los tres dejaron el departamento al segundo siguiente. Las cosas no podían estar peores.