David POV

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Hey... ¿Has tenido un deja vu?

Como una sensación de haber vivido algo que no puedes recordar.

De saber cosas que no aprendiste o extrañar algo que no has perdido.

De un pasado que se repite como un recuerdo vago o un futuro que se revela como un sueño realista.

Esa sensación tan molesta y tan inexplicable... ¿De verdad lo estás viviendo por primera vez en tu vida?

- ¿Despertaste por fin, cielo? ¿Ya volviste a tu cuerpo? ¿Dónde estabas? ¿Quién eras justo ahora?

No sé en qué momento me he despertado, pero de alguna manera puedo sentir unos cálidos brazos rodeando mi espalda mientras mi cabeza descansa en unos delicados hombros. El largo cabello negro que se vuelve rojo al final es movido ligeramente con el viento, y el rítmico sonido de un corazón y una respiración cadenciosa me hacen darme cuenta de dónde estoy y quién soy.

- yo... Era Lorenz... Estaba en un avión con Debbie y con David y luego... Él cayó al vacío... No sé qué sucedió después...

Necesito hacer un breve repaso mental, sólo para recordarme que eso no era real, que ese no era yo, y ese momento no era ahora.

- Ya veo... Pero tú no eres Lorenz, Cielo, eres su hermano mayor. El pequeño albino y tu hermana Debbie han estado desaparecidos por dos años y medio...

Siento como mi mente se esclarece lentamente, a medida que sus manos se deslizan por mi espalda. Un suspiro, dos suspiros, una palmada, otra palmada, cada una de esas sencillas y diminutas acciones me da un alivio tan inmenso que sólo puedo abrazarla de vuelta y dejarme caer en su piel.

- Eres David, ¿Recuerdas? David Brown. Mi esposo problemático, el amoroso padre de mis hijos y el general conocido como ´´Máquina de Guerra´´ cuya cabeza tiene un precio de 27 millones.

... Ah. Esta chica mala tiene un gran talento para hacerme volver a mis cabales. ¿Será esto a lo que llaman terapia de choque?

Así es, yo soy David, no Lorenz. Es sólo que justo ahora, estaba experimentando un recuerdo que le pertenecía a esa persona. Es porque soy un usuario de Racconto, la llave del calor y la experiencia. Esa llave te da ese tipo de habilidad especial.

Pero Racconto no es la única llave que tengo. Desafortunadamente.

- ¡Ah! ¡Esa recompensa es sólo una pantalla! ¡No eres un criminal! Eres un héroe de guerra, el general de asalto de las fuerzas especiales, el único decano de nacimiento y el segundo usuario nativo de Éter. ¿Sabes lo increíble que eres?

¿Increíble? Para nada. Esa Éter es el principio de todos mis males.

En esta Isla, Heaven, existen habilidades hereditarias que funcionan con emociones. También existen asistentes para facilitar el uso de dichas habilidades: las llaves. Yo nací con 10 de los 25 tipos de llaves que existen. Mi llave Main, es decir, la que más uso, es la Auro, la llave de la luz y la realidad. Pero soy famoso la Éter, la llave del vacío y el infinito.

Éter es la más fuerte y rara de las 25, tan rara que solo hay 7 personas que la tienen. No es que solo 7 personas hayan conseguido esa llave, sino que todos los demás a excepción de han muerto o desaparecido en incidentes sospechosos.

Como el accidente de avión con el que acabo de soñar.

- Te busqué cada día, ¿Sabes? Te extrañaba tanto. Tenía dos años sin sentir tu aura, estaba empezando a creer que te habíamos perdido. Y cuando te encontré, estabas tan herido que no sabía qué hacer. ¿Tienes idea de lo asustada que estaba? Y tu mente era mucho, pero muchísimo peor que tu cuerpo. Estabas aterrado, no recordabas absolutamente nada y habías perdido casi todas tus habilidades.

Cómo peces siendo tirados por una caña de pescar, los últimos seis meses pasan frente a mis ojos, surgiendo en mi memoria con cada palabra que ella dice.

Despertar en una bahía en un estado similar a un trapo, verla llorar sobre mi pecho mientras curaba mis heridas, sentir que me ahogaba en emociones cuando la miré a los ojos y las estúpidas palabras que le dije cuando la ví.

- ...Sé mi esposa.

Juraría que mientras ella me miraba incrédula con aquella cara linda y llorosa, se debatía entre sí reírse, besarme o darme un fuerte puñetazo en el centro de la cara.

Terminó haciendo las tres cosas.

- ...Idiota.

Y así me enteré de que ese día, era nuestro noveno aniversario.

- Yo... No recuerdo mucho.

La abrazo con fuerza, sólo porque sí. Cómo ella dice, mi mente era peor que mi cuerpo convertido en un trapo. A veces, como ahora, veo recuerdos ajenos. Otras veía algo similar a premoniciones. Y otras sólo me despertaba con una desesperante sensación de peligro, sintiendo que alguien o algo quería tomar mi cuerpo, destruirlo todo y quemarlo hasta dejarlo en cenizas.

La mayor parte de eso son solo mis habilidades, pero quién sea que quiere adueñarse de mi cuerpo es una persona real que sigue acechandome por algún motivo. Si no encuentro a esa persona y consigo eliminarla, ni yo ni mi familia podemos vivir en paz.

- Cielo, creo que sólo estás siendo un poco paranoico. ¿Quién puede perseguirte cuando la milicia tiene tantos soldados haciendo guardia para vigilarte? Además, se supone que para encontrar a esa persona debes recuperar tu memoria primero. ¿Cómo puedes descubrir la identidad de quién te sigue cuando no puedes recordar absolutamente nada?

- Cierto, pequeña, tienes razón.

Puede que ella tenga razón y solo este siendo paranoico, y es cierto que tengo un montón de soldados para vigilarme. Sin embargo, contrario a lo que piensa mi amada esposa, aquello de no recordar absolutamente nada... Es una enorme mentira.

Una ciudad arrasada por un mar de fuego. Gente que muere despedazada por bestias gigantes. Un hombre que llora con su mujer en los brazos y el hijo de puta que la mató para adueñarse de su poder. Recuerdo cada detalle de todos esos eventos, el problema es que nada de eso ha sucedido todavía. Mi único recuerdo es un futuro aterrador.

Y mi único objetivo... Es evitarlo.