[Punto de vista de Ian]
Dejando al niño con mi serpiente infernal.
Salí de la zona en la que se encontraba, ya que en mi estado actual no podía defenderme.
De repente, vi un rayo morado caer del cielo por la zona en la que había dejado a mi serpiente infernal.
Justo cuándo el rayo pareció impactar su objetivo, sentí como se dejaba de drenar mi mana y mi fatiga se desvanecía.
"Increíble" Murmuré.
Ese era un hechizo de 3er nivel que un manipulador con un círculo no podría soñar con enfrentarse.
"Verdaderamente monstruoso" Murmuré para mis adentros.
Justo cuándo me giré, me encontré con una figura encapuchada que exudaba una vibra amenazante.
Inmediatamente, me arrodillé y exclamé:
"He acabado lo que me encomendó, señor"
La atemorizante silueta solo se limitó a decir:
"Y bien, ¿sobrevivió?"
"Sí, mi señor, lo he calificado como un genio entre genios y creo que puede llegar a ser una herramienta muy útil para [anochecer]" Contesté.
La misteriosa figura se limitó a asentir y me preguntó:
"¿Te has deshecho ya de las herramientas que usaste?"
"Sí, después de que les dieran una paliza, deshice mi control mental y los puse en un estado de coma, al otro inepto, simplemente lo quemé hasta que no quedaron más que cenizas." Respondí sin poder ocultar mi sonrisa.
Hubo un silencio entre los dos, y tragando saliva le pregunté:
"Señor, ¿puedo volver ya a la sede de la capital?"
"Para volver con la noche, primero tienes que redimirte. Convence al chico de que se una a nuestra causa, y solo cuando hayas realizado esa tarea, se te concederá el derecho a ser perdonado y cuando eso ocurra, podrás regresar" Respondió el encapuchado fríamente.
"Por ahora, limítate a vigilarlo, pero cuándo llegue el momento, asegúrate de que esté de nuestro lado" Ordenó la inquietante silueta antes de desaparecer en las sombras.
Cuándo desapareció, inmediatamente me levanté.
Observé mis brazos y mi atención fue hacia unos brazaletes negros.
"Ya no son necesarios" Pensé.
Me quité los incómodos brazaletes e inmediatamente mi aura pasó de ser de un círculo a tres círculos.
"Solo espera Seth, haré que te nos unas, sea a las buenas o a las malas" Me juré.
[Punto de vista de Seth]
Mientras estaba durmiendo en medio del campo, destruido por mi batalla con la serpiente, los rayos de luz del sol me despertaron.
Cuando me levanté, sentí un dolor agudo recorriendo todo mi cuerpo.
Me puse en una posición de meditación y dejé que el chakra fluyera por mis meridianos hasta llegar a las partes de mi cuerpo con daños más críticos.
Las quemaduras que tenía en mis brazos y piernas fueron desvaneciéndose hasta que solo quedó mi hermosa piel blanca.
Esta era una técnica de respiración que me enseño Raijin, [Respiración de la flor naciente].
Parece que según Raijin, él vivía siendo adorado como un dios en un mundo llamado "murim".
En el murim, existían los denominados "artistas marciales" quienes eran individuos que habían alcanzado los límites del cuerpo humano.
Ellos desarrollaron las llamadas [Técnicas de respiración] que eran habilidades pasivas que ayudaban a acelerar la recuperación de heridas o mejorar la taza de absorción de chakra.
También crearon las [Artes marciales] que eran técnicas de combate que iban desde defenderte de alguien con un cuchillo, hasta partir montañas con un mero gesto de tu mano, estas se dividían en 7 niveles, siendo el 1er nivel el más bajo y séptimo el más alto.
Raijin, al darse cuenta de que su vida estaba atada a la mía, me ha estado entrenando durante estos últimos 7 meses.
Me dijo que me enseñaría técnicas más fuertes cuándo tuviera un cuerpo capaz de manejarlas.
Por cierto, Raijin me prohibió cultivar mi núcleo porque me dijo que al haber despertado tan temprano, mi cuerpo podría sufrir una sobrecarga de energía y morir en el acto.
Así que, por ahora, me enseñaría a controlar mi chakra de manera eficiente para comenzar oficialmente con mi cultivo a los 11 años.
Cuándo sentí que mi recuperación estaba completada, me levanté enérgicamente y caminé hacia el interior de la ciudad Vanadion.
"Casi te matan ayer" Dijo Raijin.
"Si bueno, si no fuera gracias a su entrenamiento de [las cinco lanzas divinas], sí que podría haber muerto" Respondí con una sonrisa.
Con un tono ofendido, Raijin respondió:
"No te atrevas a comparar [las cinco lanzas divinas] con eso que hiciste ayer, además te he tenido que enseñar una variante de segundo nivel para que tu cuerpo no estalle en pedazos, lo mínimo que podrías hacer para agradecerme sería no deshonrar mi técnica definitiva comparándola con la mierda que hiciste allí"
Pese a que mi maestro está lleno de sabiduría, tiene la lengua muy suelta y es extremadamente egocéntrico a veces.
"Tampoco te molestes tanto Rai" le dije con una sonrisa maliciosa.
"Tú... ¡Te he dicho miles de veces que no profanes mi santo nombre llamándome "Rai"! ¡Es Raijin no Rai!, ¡Tu arrogancia no tiene límites!"" Bramó con furia mi peculiar mentor.
"Sí, Sí, lo que tú digas" Exclamé sin poder contener la risa.
Mientras charlaba con Rai, muchas personas se me giraban con una mezcla de preocupación y compasión en sus ojos.
Después de todo, no todos los días ves a un niño tan guapo como yo con la ropa destrozada, el cuerpo lleno de moretones y para agregarle un plus, hablando solo en voz alta.
Después de caminar durante un buen rato, llegué a mi casa que pese a seguir siendo una chabola medio destruida, se encontraba en mejor estado que antes.
Cuándo entré, me recibió mi hermano pequeño, Jason, con ojos llenos de alegría y con una energía renovada que hace 7 meses no tenía.
"Hermano, hermano, hoy logré recolectar 1000 monedas Goddard, ¡Lo que significa que hemos recolectado nuestro primer Maine!" Exclamó con ilusión.
"Un Maine, era suficiente para que podamos comer comida decente durante por lo menos un mes y reestructurar nuestra casa, fue una buena decisión haber tomado el distrito sur" Pensé.
"Donde está él" Le pregunté a mi hermano.
Enseguida se le borró la sonrisa y dijo con tristeza:
"Oh, ya sabes, esta... Haciendo sus cosas"
No hace falta ser un genio para entender a lo que se refería, claramente, viendo el olor que inundaba la casa y las jeringas tiradas por el suelo, pude deducir que había recaído.
"Bueno, mejor tenerlo sumiso que tenerlo lúcido" Murmuré.
Hace tres meses, decidí desafiar al líder del distrito sur para volverme el líder mendigo de esa zona.
Afortunadamente, ya que el líder era sumamente débil y no había formado ni un círculo, fue pan comido darle una paliza.
Ahora, cómo soy el líder de la zona sur, cobró el 20% de lo que los mendigos ganen.
Desafortunadamente, no es una zona turística la parte sur de la ciudad, así que cobró poco comparado con los demás reyes mendigos.
Debido a que Bradley, es el más poderoso de los líderes mendigos, él es el que cobra más y el que es más abusivo con sus cuotas de ingreso.
No es poderoso por su fuerza individual, sino porque tiene conexiones en el inframundo e influencia por toda la ciudad, básicamente, tiene un ejército y tampoco tiene fama de ser un hombre honorable, así que desafiarlo no es una opción.
"Bien, es hora de idear un plan para derribar a ese bastardo" Pensé.