La mansión era grande, tenía al menos cuatro pisos o eso parecía por la distribución de ventanas, su tejado era de losas y sus puertas de madera bien trabajada y cuidada en la entrada había unos pequeños escalones y al lado de estos había dos estatuas de piedra con forma de caballero muy bien echas y detalladas, cada caballero tenía una armadura pesada, un casco que cubría toda su cara, un escudo en la mano derecha con un símbolo de león y en la mano izquierda una espada, de su cintura colgaba una vaina finamente decorada, el jardín también era increíble, había un camino de piedras blancas en el medio y a sus lados había pasto y flores así como fuentes de dragones.
Mientras miraba maravillado la entrada de la mansión sentí un golpecito en mi hombro, me gire y vi al chico con orejas de sabueso mirándome.
"Oye que tal si me ayudas con la de tu especie y yo me llevo a la coneja"
Mire en dirección a las chicas dormidas y me puse nervioso, jamas hablé con una chica, mucho menos tocarla y este tipo quiere que la cargue, eso es un gran no de momento así que mire a la única chica despierta y le pregunté.
"¿Me ayudas con ella ?"
Ella me miró extrañada pero asintió y se levantó agarro a la gata y la cargo en su espalda, luego camino hacia la mansión.El chico me miró durante unos momentos luego fue y cargo a la coneja y siguió a la osa, yo por mi parte me quedé pensando en lo que dijo el sabueso "me ayudas con la de tu especie" para mí eso no tenía sentido después de todo soy humano, pero la osa levanto a la gata.
Solo para asegurarme lleve mis manos a mi cabeza y sentí con mis manos algo esponjoso al mismo tiempo tuve un sentimiento extraño desde mi cabeza, algo así como cosquillas pero a la vez se sentia comodo, luego baje mis manos y mire lo más que pude hacia mi espalda y me di cuenta de algo increible, aún más increíble que la mansión y los niños no humanos, !tenía una cola!.
Rápidamente corrí a una de las fuentes del patio y mire mi reflejo ahí fue cuando me convencí de que estaba soñando, después de todo mi apariencia habia cambiado mucho, mi pelo ahora era blanco y en la parte superior de mi cabeza había dos orejas puntiagudas, mis ojos eran de un tono verde cristal y por último mi apariencia era la de un niño de no más de siete años, antes tenía cerca de quince años aproximadamente pero ahora soy un niño otra vez, aunque uno muy guapo he de decir, deje de ver mi reflejo y mire hacia la mansión a la que los otros habían entrado y corrí hacia dentro en busca de alguna respuesta a qué diablos paso conmigo.
Al entrar en la mansión vi a los demás parados y delante de ellos al hombre mago, tan pronto como llegue el empezó a hablar.
" Ahora que están todos déjenme explicarles que hacen aquí, cómo espero que hayan deducido esta es una casa noble, para ser exactos es la casa Helsea especializada en la formación de caballeros mágicos, ustedes cinco han sido seleccionados para formar un escuadrón que se encargará de todas las cosas que los plebeyos no necesitan saber, para esto serán entrenados por maestros que determinarán su mayor fortaleza y la mejorarán ¿Alguna duda?"
En pocas palabras el dijo que nosotros vamos a hacer el trabajo sucio ¿no? sin embargo tenía varias dudas aunque la mayoría no correspondientes a esto así que levanté la mano y cuando recibí el me dejó la palabra pregunté.
"Disculpe, pero ¿por qué todos somos demihumanos? ¿no sería más fácil para ustedes contratar o recoger niños humanos?"
Esta es la mayor duda que tenía debido a que literal apenas despertar hoy un hombre me golpeó y me insulto además de las miradas de los sirvientes que estaban por aquí ya sea limpiando o simplemente observando que sentí sobre mi, estoy seguro de que hay odio y disgusto hacia nosotros.
A esto el hombre respondió "Verás, cada raza tiene algo especial, los humanos somos genios en la magia, el 90% de los humanos podemos usar magia de manera mucho más eficiente que las otras razas y el otro 10% son considerados monstruos, genios entre genios. Los demihumanos cómo los hobres-bestia, los elfos, enanos, no muertos y Draugs entre otras tienen cada una su propia especialidad, en el caso de ustedes, además de tener las ventajas de su sub raza tiene la capacidad de todos lo hombres-bestia de volverse invocadores, y nuestra casa considera esa capacidad como indispensable para este trabajo"
"¿Podría explicarme más sobre las ventajas de cada raza?" pregunté.
"Todo a su tiempo, por ahora vayamos a la que será su nueva casa y después procederé a explicar cómo vivirán aquí"
Dicho esto él empezó a caminar hacia la parte de atrás de mansión y nosotros al no tener otra opción simplemente lo seguimos, a su vez yo rezaba por despertar ya de tan raro sueño mío.