Después de unos cuantos minutos de caminar por el castillos finalmente llegamos al patio principal.
el castillo está construido de forma con cuadrada dejando en el medio un gran patio al aire libre, el patio está dividido en dos partes, una era un gran jardín con rosas negras y algunas otras flores similares de tonos opacos, en el medio del jardín hay un quiosco de madera blanca como la nieve, si te fijas bien en el quiosco verás un juego de té.
cuando llegamos mi madre me dejas en el piso y tomó asiento mientras agarrar una taza de té y bebía su contenido.
-"CARIÑO PUEDES IR EXPLORAR"
Mi madre me dijo mientras me sonreía dulcemente.
asiento con la cabeza y me dirijo tambaleante a la segunda parte del patio que era un pequeño laberinto circular.
mi madre me miraba mientras me dirija a el laberinto y sonrió cuando entre en el.
Después de muchos minutos caminando lentamente llegué al centro del laberinto, en realidad no es que sea un genio ni nada por el estilo, en si el laberinto no era diferente a una espiral circular, solo tiene un sentido.... ni un tonto se perdería en el.
cuando llegue al final de laberinto me sorprendió ver una gran estatua en el centro.
la estatua que estaba tallada en una especie de piedra caliza tenía la forma de una mujer, ella estaba parada de espalda a quienes terminaban el recorrido, estaba erguida como un gran rascacielos con una espaldas en su mano derecha, la cuál sostenía de manera perpendicular a sus piernas.
mirando a la estatua de cerca la rodeó mientras me apoyo en ella con una mano. cuando llegó frente a ella, descubro que está estatua es de mi madre.
No me sorprendió el echo de que mi madre tenga una estatua aquí, solo por el el hecho su belleza irrebatible,ella ya merece una, lo me me sorprendió fue su mirada.
sus ojos lucian fríos y distantes como un tímpano de hielo, esa expresión yo nunca la he visto en los ojos amorosos con que ella me suele mirar. después de un tiempo de quedarme parado mirando sus ojos fríos mi madre apareció mágicamente a mi lado en un destello de luz blanca le levantó en sus brazos y me dijo en un tono dulce
-"QUE MIRAS CARIÑO"
La miró furtivamente a los ojos para buscar esa misma expresión que en la estatua, pero en cambio encuentro sus habituales ojos azules que me ven con un gran amor.
-"DARIUS REGRESEMOS, ES HORA DE COMER"
Luego de escuchar su voz y ver su sonrisa amorosa dudo internamente si mi madre y está estatua tienen una relación.
le asiento levemente a mi madre para mostrar que estoy descansando con lo que dices y luego ambos desaparecemos del laberinto y reaparecemos en la habitual habitación donde e pasado gran parte de esta vida.
mi madre se sienta en la cama y me alegra menta con tu pecho. mientras estoy absorbiendo ávidamente la leche de mi madre un pensamiento bien a mi cabeza.
¿Porque nunca he visto a madre comer algo?
Pensándolo bien en todo momento estoy con mi madre, solo hoy fue la primera vez que nos separamos pero nunca la he visto comer algo, solo la ví tomar un té antes cuando estábamos en el quiosco.