"Donde estoy, por que todo esta tan oscuro", James pasaba sus manos sobre sus ojos mientras trataba de ver algo que no fuera oscuridad.
"¡Ay! demonios con que me golpie, déjame ver que es esto, esta frío y redondo, espera son varios, ¡NO¡, ¡esto! ¡estooo! son rejillas, como demonios termine encerrado", el rostro de James se oscurecía cada vez más cuando trataba de analizar por qué estaba encerrado y más importante aún, a donde lo habían llevado.
Justo en ese momento un hombre de unos 35 o 40 años se encontraba caminando alrededor de las celdas; en su mano derecha llevaba un palo de un largo de unos 25 cm y un grosor de 5 cm, con el que estaba golpenado las rejillas de las celdas por las que iba cruzando al andar.
¡Zas! ¡Zas!
Justo cuando el hombre caminaba por la celda donde se encontraba James se detuvo y mostró una sonrisa que se podría considerar sadica.
"¡Jajaja! que paso pequeño bastardo, estas asustado, tienes miedo" el hombre no podía contener su risa, la cual se podía escuchar en todas las celdas.
James escucho la risa del hombre que le estaba hablando y inmediatamente supo que era un total bastardo, de esos tipos que se le podrían considerar sádicos.
"¡Hey tu bastardo! donde estoy, por que demonios me has encerrado y por que te ríes como una vil sanguijuela" el rostro de James tenia una mirada seria, apesar de que se encontraba débil en este momento no iba a dejar que cualquier persona lo intimidara, quería vivir una gran vida y ser alguien importante a diferencia de su vida en la tierra.
En ese momento la risa del hombre se detuvo, apretó su mano derecha donde tenía el palo y lo golpeó contra las rendijas de la celda donde estaba James
¡CLAP! ¡CLAP!
Los fuertes golpes inmediatamente asustaron a todas las personas que se encontraban en las demás celdas, ya conocían la personalidad del hombre del palo y podían imaginar lo que haría acontinuacion con este pobre chico que se atrevió a contestarle.
"¡Jajaja! pequeño bastardo, quieres saber donde estas, ¡MUY BIEN!, te encuentras en el mercado de esclavos, las dos personas que te encontraron en el bosque te trajeron acá para que te comprara y poder irse a divertir toda la noche con las niñas de la casa roja", el hombre no pudo evitar mirar a James con una mirada de autosuficiencia esperando ver como el niño frente a él empezaba a decaer y perder su valentía al escuchar sus palabras.
Lastimosamente para el hombre, el niño frente a él no solo no se deprimió, sino que su mirada se hizo más feroz, si en este momento la mirada de este pequeño niño pudiera matar, no sabe cuantas veces hubiera sido asesinado.
"Te atreves a mirarme así, tendré que enseñarte quien es el jefe de este lugar", el hombre procedió a sacar unas llaves de su bolsillo, abrió la celda donde se encontraba James y entró con una gran mirada de perversión en su rostro.
¡Ayyy! ¡Clap! ¡Ayyy! ¡Clap!
En este mercado de esclavos se podía escuchar los gritos de un pequeño niño, como también los huesos rompiéndose cada vez que el palo era estrellado contra su cuerpo.
Luego de que pasaron unas cuantas horas el hombre había agotado toda su fuerza golpeando el pequeño cuerpo de James, así que decidió irse a tomar unas copas y comer para recuperar sus fuerzas; antes de irse no olvido cerrar la celda y mirar al niño que tenía al frente, " pequeño bastardo espero que aprendieras quien es el jefe aquí, la próxima vez vendré para que me limpies los zapatos con tu lengua y te portes como el buen esclavo que debes ser"
Después de que el hombre se fue, James intento levantarse mientras sostenía sus pequeñas manos en la pared que tenía a sus espaldas.
"¡Maldito bastardo! juro que algún día lograré salir de aquí y no dudaré en acabar contigo, no sólo eso, te haré pasar el peor tiempo de tu vida, desearas morir pero no te concederé nunca ese deseo", pensó James mientras aún seguía intentando ponerse de pie.
Después de que James logró colocarse de pie miró a su alrededor y pudo ver que en una de las celdas que se encontraban a su izquierda se encontraba un anciano con un cuerpo muy delgado, se podía ver sus huesos; como si el anciano sintiera la mirada de James, voltio su rostro y lo miró fijamente.
"Pequeño chico no deberías volver a contestarle a ese tipo" pronunció el anciano con una voz que si no ponías atención no podrías entender claramente que fue lo que menciono.
"Anciano quien era ese tipo, además dime todo lo que sepas de donde esta este mercado de esclavos" James trato de hablar lo más fuerte que pudo por miedo a que este débil anciano que tenía a su lado no pudiera escucharlo.
!Jajajaja!
El anciano se río un poco antes de responder, "Chico ese hombre que te acaba de golpear se llama Marco y es el dueño de este mercado de esclavos, en cuanto a donde se encuentra este lugar, pues esta en la ciudad de Corcona en el Imperio Toqomor"
James miró al anciano que tenía a su lado y supo que no estaba mintiendo, por lo cual empezó analizar lo que le dijo el anciano; si lo que dijo este anciano es verdad entonces no se encuentra en la tierra, lo cual confirma su teoría de que era otro mundo, pero entonces este mundo que aún tiene esclavos será un mundo medieval o como esta desarrollado.
"Anciano actualmente que tecnología o poder hay en este mundo", a pesar de que esta pregunta sonará tonta y absurda para muchas personas, James necesitaba entender lo más pronto posible este mundo si quería planear que hacer con esta nueva vida.
El anciano no dudo en mirar de manera extraña a este niño y pensar por qué le haría una pregunta tan extraña, pero ya que no tenía alguien con quien hablar hace mucho tiempo no dudaria en responder la pregunta del pequeño niño a su lado.
"Pequeño niño, si a tecnología te refieres a armas, te puedo decir que existen 5 tipos de armas y pueden ser usados según la fuerza del guerrero, y esta fuerza se divide en Aprendiz de guerrero, Cuasi guerrero, Guerrero, Guerrero supremo, Guerrero sacro, Cuasi emperador guerrero y Emperador guerrero. A su vez cada fuerza se divide en nueve niveles", el anciano se detuvo un momento para ver al pequeño niño, quería saber si esto era lo que él el quería saber al haberle hecho esa pregunta.
James no hablo por un tiempo, su cerebro se encontraba asimilando toda la información que el anciano le había arrojado en este momento.
"Si lo que dice este anciano es verdad no solo quiere decir que transmigre a otro mundo, si no que además es un mundo de artes marciales, pero como demonios entreno estas artes marciales, además como se que potencial tengo para ellas", James pensó mientras veía al anciano
"Oye anciano como puedo empezar a entrenar mi fuerza y además saber que potencial tengo" James no dudo en preguntar al anciano, quería saber esto lo antes posible para fortalecerse y salir de lugar donde se encontraba.
Cuando el anciano se disponía a responder la pregunta que le hizo James, se pudo escuchar a lo lejos los pasos de alguien; inmediatamente el anciano supo quien era el que se acercaba así que se dispuso a mantenerse en silencio.
James vio que el anciano no respondió y instaneamente supo que algo andaba mal.
¡Clap! ¡Clap!
Los pasos se acercaron cada vez más, no muy lejos se pudo escuchar una voz de un hombre maduro, "Quien demonios está hablando a estas horas, tengo que educar a ese maldito bastardo que se atrevió a perturbar mi hora del vino".