Aclaraciones:
-"Persona Hablando"-
-(Persona Pensando)-
-
[Jutsu]
(JC: Notas del Autor)
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Empecemos
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(JC: antes que nada. Estos cortos, no tendrán nada de acción, solo mini historias de lo que paso durante los 300 años, y después estos cortos explicarán cosas de los futuros capítulos)
120 Años Después de la Guerra Civil Devil
En un vacío sin fin, donde en todas las direcciones hay una mezcla de colores iridiscentes, dos seres poderosos peleaban.
Choque, tras choque, hacía temblar todo en los alrededores.
-"Vete, Baka-red"-
Hablo uno de los seres con una voz que carecía de sentimiento o emoción mundana.
Era una linda jovencita con largo cabello negro hasta las caderas y ojos negros. Tiene orejas con puntas puntiagudas, aunque su largo cabello negro hace que esta característica sea difícil de notar. Su atuendo consiste en un estilo gótica lolita negro.
Este ser era Ophis, es el Dios Dragón, conocido como el Dragón Ouroboros y el Dios Dragón Infinito.
-"¡Oblígame, anciana!"-
Grito el otro ser con rebeldía.
El que dijo eso era un enorme dragón occidental rojo con un cuerno en el hocico y dos pares de alas. Su longitud total mide alrededor de cien metros.
Este ser es Great Red, también conocido como el Apocalipsis del Dragón, el Dragón Rojo Generador, Dios Verdadero, Verdadero Dragón y el Dragón de los Dragones.
Actualmente los dos estaban peleando en la Brecha Dimensional, otra vez.
-"Vete"- Dijo Ophis sin ninguna expresión. -"Tu arruinas mi silencio"-
-"¡Nunca!"- Great Red grito con rebeldía. -"¡Tú te fuiste! ¡Ahora este lugar me pertenece!"-
Los dos Dragones elevaron sus auras, listo para el próximo ataque. Pero ese ataque fue interrumpido por una voz femenina.
-"Mal; muy mal. Ustedes no deberían estar peleando"-
Los dos Dragones dejaron de aumentar sus auras, para abrir los ojos en shock.
Ellos conocían esa voz; ya que esa voz le pertenecía al ser que los creó. Un verdadero ser que tiene el derecho de ser llamado Dios.
Cuando Ophis y Great Red dirigieron su mirada de donde venía la voz, pudieron a una hermosa mujer de pelo negro y ojos dorados, tenía puesto una especie de túnica de mago ajustado.
-"Me decepciona mucho que ustedes dos, como hermanos, estén peleando"-
Declaró la mujer con decepción en su voz.
Esa mujer no es más ni menos que la Diosa de la Magia, Gaia.
Y la madre y creadora de Great Red y Ophis.
-"¡Ma-Madre!"- Great Red grito sorprendido. -"¿¡Que haces aquí!?"-
Era una sorpresa, ya que no la han visto desde los principios de este mundo.
-"Bueno, hace mucho que no los veo"- Gaia le sonrió de forma maternal. -"Además, tengo algo que decirles"-
Great Red se puso curioso. -"¿Decirnos algo?"-
-"Debe ser importante"-
Ophis dijo con voz monótona. Ella sabía que si tenía algo que ver con su madre, tenía algo que ver con los Dioses.
-"Sí, es un poco importante"- Dijo Gaia. -"Verán, hace ciento veinte años, el Dios Supremo reencarno a una persona en este mundo"-
Tanto Ophis, como Great Red abrieron los ojos en shock. De lo poco que ellos sabían sobre los Verdaderos Dioses, era que el Dios Supremo nunca interviene en nada o en nadie. Siempre se encontraba en el Reino de los Dioses, viendo y supervisando cada mundo o universos que existen.
-"Además de que él también le dio su bendición"-
-"¿¡QUE!?"-
Great Red gritó en puro shock. Ophis se quedó callado, pero con los ojos y la boca muy abiertos; lo que significaba que también estaba sorprendida.
Hay pocos seres en todos los mundos y universos que fueron bendecidos por los Verdaderos Dioses.
Como Great Red, que tiene la bendición de la Diosa de la Magia, el Dios de los Dragones y el Dios de los Sueños. Así fue como se convirtió en un Verdadero Dragón y Dragón de los Sueños.
Y Ophis, que tiene la bendición de la Diosa de la Magia, el Dios de los Dragones y el Dios de las Serpientes. Asi fue como se convirtió en un Verdadero Dragón y Ouroboros Dragon.
-"Bueno, no solo tiene la del Dios Supremo"- Gaia continúo sin dejar de sonreír. -"Sino también la del Dios de las Tormentas, la Diosa del Sol, la Diosa de la Luna, la Diosa de la Luz, la Diosa de la Muerte, el Dios de los Sueños y las Aventuras y la mía"-
-"¿Q-Q-Q-Qu-Qu-?"-
Great Red intento decir alguna palabra coherente, pero está muy sorprendido para hablar.
Mientras tanto, Ophis parecía un pez fuera del agua.
-"Ahora que lo pienso"- Gaia puso una expresión pensativa. -"También escuche por el Reino de los Dioses que tanto el Dios de la Herrería y las Artesanías, el Dios de los Dragones y otros Dioses están pensando darle también sus bendiciones"-
Ahora tanto Ophis como Great Red tenían el mismo pensamiento.
-(¿¡Quién rayos es ese tipo!?)-
-"¿Y porque nos cuentas esto, madre?"-
-"Es que me gustaría que se conocieran"- Dijo Gaia con una sonrisa. -"Es una buena persona y estoy seguro que resolvería el conflicto entre ustedes"-
-"No es necesario, madre"- Dijo Ophis con voz monótona. -"Baka-red ya se iba"-
-"¡Jamás!"- Great Red grito enojado. -"¡Tú te fuiste y ahora éste lugar me pertenece!"-
Después empezó una discusión entre los dos Dioses Dragones, con Great Red gritando con fuerza y Ophis hablando con voz monótona.
-"Niños, dejen de pelear"- Gaia los regañó a los dos, quien rápidamente se disculparon para no ganarse la ira de su madre. -"Bien. Ya creo que es hora de que lo conozcan"-
Después ellas chasqueo los dedos.
De repente, al lado de Gaia, apareció una pequeña explosión de luz dorada, que al desvanecerse, se mostró a un Naruto confundido, usando su ropa de Kage.
-"¿Eh? ¿Dónde estoy?"- Pregunto Naruto, mirando en los alrededores, para después ver a Gaia. -"¿Gaia-chan?"- Después vio impresionado a Great Red y Ophis al frente suyo. -"Wow"-
Mientras que Great Red, miraba a Naruto con los ojos entrecerrados.
-"Disculpa por traerte asi de repente, Naruto-kun"- Gaia se disculpó con una sonrisa. -"Es que quería que conocieras a uno de mis hijos"-
-"¿Hijos?"-
Naruto se sorprendió por esa nueva información.
-"Sí. Yo misma los creé"- Gaia después señalo a los dos Dragones. -"Ellos son Ophis y Red. Niños, él es Naruto Uzumaki-Namikaze, la persona de las que le hablé"-
Los dos Dragones no dijeron nada, solo seguían mirando a Naruto. Entonces Red habló.
-"¿Es acaso una broma, madre?"-
-"¿Eh?"-
Naruto lo miró sin entender.
Gaia le sonrió. -"No, no estoy bromeando"-
-"Tiene que ser lo"- Red dijo, para después mirara Naruto con burla. -"Es imposible que este enano sea tan importante"-
Obviamente a Naruto no le gusto eso. Aún le enojaba que alguien se burlara de su altura.
-"¡No me llames enano!"- Naruto grito enojado. -"¡Lagarto con alas!"-
A Red le salió una vena palpitante enojada.
-"¡No soy un lagarto, Híbrido entre tomate y limón!"-
-"Chicos, dejen de pelear"- Gaia los regañó severamente, haciendo que los dos se disculparan rápidamente. -"Bueno, Red ¿Por qué no usas tu poder con los sueños en Naruto y tú mismo lo ves?"-
-"¡Bien!"- Red accedió. -"Pero aún creo que no es gran cosa"-
-"Y has que tu hermana también lo vea"-
-"¡Pero-!"-
-"Nada de peros"-
-"Bien"- Red suspiró derrotado, para después mirar a Ophis. -"Solo toca mi cabeza y yo haré el resto"-
Ophis asintió. Ella también estaba curiosa de porque Naruto es tan especial. Entonces en mala gana, aunque no lo mostraba abiertamente, tocó la cabeza de Red con la mano.
-"Ehh, ¿qué harás, específicamente?"-
Naruto pregunto con curiosidad.
-"Entraremos en tu mente para ver tus recuerdos"- Explicó Red. -"Y así veremos que te hace tan especial"-
Después cuidadosamente colocó su garra de su brazo derecho en la frente de Naruto, para después, tanto Red como Ophis, entrarán a su mente.
.....
...
....
....
Tanto Red como Ophis se encontraban en un espacio de colores entre blanco y negro.
-"¿Estamos en su mente?"-
Ophis pregunto con una voz monótona.
-"Sí"- Red asintió con la cabeza, mientras miraba por los alrededores. -"En la parte donde se encuentra sus recuerdos"-
De repente, al frente de ellos, se empezó a formar algo para mostrar una escena.
-"¡Eres toda una molestia! ¡No puedo creer que tenga que cuidar a un monstruo como tú!"-
Una mujer de mediana edad grito con enojo, mientras traía del brazo a un niño desnutrido, de unos tres años, de cabello rubio, ojos azules y unas inusuales marcas en sus mejillas, parecidos a bigotes.
Tanto Red, como Ophis no tardaron en saber que el niño era Naruto.
La mujer arrastró a Naruto con fuerza, tanto que parecía que le dolía el agarre, para ser llevado hacia un armario. De repente la mujer empujó con fuerza a Naruto adentro del armario, provocando que se golpeara.
-"¡Te quedarás ahí adentro durante toda la semana!"-
-"P-Pe-Pero, n-no hi-hice na-nada"-
-"Si lo hiciste, al haber llegado a este orfanato"-
Dijo la mujer, para después cerrar el armario con llave, con Naruto dentro.
De repente la escena cambió.
En un patio, rodeado de niños, se encontraba un pequeño Naruto, siendo golpeado por otro niño, uno o dos años mayor que él, mientras otros dos lo sujetaban, para que no escapara o se defienda.
-"¡Toma eso, demonio!"-
Grito el niño mayor, mientras parecía disfrutar golpear a Naruto.
Mientras tanto, los demás niños que los rodean estaban riendo, apoyando al niño o insultando a Naruto.
-"P-P-Por f-favor p-pa-para"-
Naruto suplico muy adolorido. Se notaba que tenía el ojo morado, la mandíbula rota y muchos moretones en la cara.
-"¡Cállate, demonio!"-
El niño después golpeó a Naruto en el abdomen, provocando que perdiera el aire.
Mientras tanto, los encargados del orfanato miraban todo con felicidad y satisfacción.
Red miro todo con los ojos entrecerrados. De lo que estaba viendo, nada le estaba gustando.
Ophis seguía con una mirada en blanco, mientras no dejaba de mirar.
Después la escena volvió a cambiar.
En las afueras de una casa, Naruto fue lanzado con fuerza hacia la calle por la puerta principal.
-"¡Ya estoy cansada!"- Grito la mujer con enojo, mientras se encontraba parada en la puerta. -"¡Ahora ya no serás nuestro problema!"-
Después entró y cerró la puerta.
La escena volvió a cambiar.
Naruto de unos seis años se encontraba corriendo por las calles por la noche, mientras era perseguido por un gran grupo de personas, que llevaba desde palos, hasta cuchillos en sus manos.
-"¡Atrapen al demonio!"-
-"¡No dejen que escape!"-
Pará después en un tiempo, fueron capaces de alcanzar a Naruto. Empezaron a golpearlo con lo que tenían, mientras ignoraban sus gritos y súplicas.
La escena volvió a cambiar.
Un joven Naruto estaba caminando por las calles, mientras las personas en los alrededores hablaban sobre él o lo miraban con odio.
-"Mira, es el demonio"-
-"Como es posible que el Hokage dejara que entrara a la academia"-
-"¡Ese Demonio no merece convertirse en ninja de Konoha!"-
Naruto bajo la cabeza, mientras lágrimas salían de sus ojos.
La escena volvió a cambiar.
En una cama de hospital, se encontraba un Naruto inconsciente, muy herido y vendado.
Al lado de la cama se encuentra un anciano vestido con una túnica blanca con detalles rojos, que miraba a Naruto con tristeza.
De repente Naruto despertó, abriendo su ojo izquierdo, que era el único que no estaba vendado, para mirar al anciano.
-"¿Jiji?"-
Naruto intentó sentarse en la cama.
-"No te muevas"- Hablo el anciano, mientras detenía a Naruto de sentarse. -"Estás muy herido"-
-"¿Que paso?"-
-"Te encontraron herido"- Dijo el anciano mientras miraba a Naruto con tristeza. -"Las personas que te lastimaron ya fueron detenidas"-
Naruto parecía recordar todo, para después bajar la mirada con tristeza.
-"¿Jiji?"-
El anciano lo miró, esperando la pregunta.
-"¿S-Soy un d-demonio?"-
Naruto pregunto con miedo, mientras levantaba la cabeza.
El anciano abrió los ojos shock.
-"¡No, por supuesto que no!"- El anciano negó alterado. -"Tú no eres un demonio, Naruto"-
-"¿Entonces porque todos me odian?"-
-"Yo... No lo sé"-
El anciano dijo con pesadez.
Naruto se quedó en silencio durante unos segundos, para después volver hablar.
-"¿Jiji, la gente te quiere?"-
El anciano levantó una ceja por la pregunta, pero lo mismo respondió.
-"Bueno, desde que me volví Hokage, algunas persona me empezaron a quererme y respetarme"-
-"¿Entonces se podría decir que las personas te aman?"-
Red abrió los ojos en shock. -"No, no puede ser"-
Ophis, que escuchó lo que dijo, no entendió a lo que referías.
Y por supuesto que no entiende, ya que ella no era capaz de mirar lo mismo que miraba Red.
El como el Dragón de los Sueños, él era capaz de ver los sueños de todo ser. La razón por que las personas luchan, la razón por las que se hacen fuertes, la razón por las que viven...
Y ahora mismo Red está viendo el sueño de Naruto y estaba muy sorprendido con lo que vio.
-"Hum, se podría decir que si"-
Naruto se quedó en silencio durante unos segundos, para después hablar.
-"Entonces"- Naruto puso una gran sonrisa. -"¡Yo me convertiré en el próximo Hokage!"-
De repente el espacio empezó a tomar color y mostrar todos los recuerdos de Naruto.
Tanto Red, como Ophis veía los recuerdos con asombro. Sus peleas, sus victorias, sus derrotas, sus momentos tanto felices como tristes.
.....
...
....
....
Cuando salieron de la mente de Naruto, seguían con la misma posición. Con Red tocando la frente de Naruto y Ophis tocando su cabeza La única diferencia era que Red tenía los ojos muy abiertos y Ophis también, solo que ligeramente.
-"Ehh, ¿todo bien?"-
Naruto pregunto con curiosidad y un poco preocupado.
Red parpadeó al escuchar la voz de Naruto, para después mirarlo de una forma que nunca pensó ver a alguien, al menos que sea su madre, u otro Dios de la misma categoría que ella.
Respeto...
Para después empezar a reírse a carcajadas. Y mientras reía, fue envuelto en una luz, para después no mostrar al gigantesco Dragón, sino a un hombre entre lo veinte años, de pelo largo de color rojo y ojos dorados, que llevaba un traje rojo. Las únicas partes de Dragón en su cuerpo eran sus orejas reptiliana.
-"¡Jajajajajajaja! ¡Tengo que decir que te ganaste mi respeto, chico! ¡Eres alguien increíble! ¡Jajajajajajaja!"-
Red dijo entre risas, mientras estaba a la par de Naruto y lo golpeaba en la espalda como si fueran amigos.
Naruto miró todo sin entender nada.
-"No entiendo"- Hablo Ophis, llamando la atención de todos. -"Te maltrataron, te odiaron; y tú en vez de odiarlos, intentaste ganarse su amor. ¿Por qué?"-
Naruto al escuchar lo que dijo Ophis, desvió la mirada con una sonrisa triste, mientras se rascaba la nuca.
-"Bueno, se podría decir que comprendí que odiarlos no cambiaría nada. Lo que demostraría que ellos tenían razón"- Dijo Naruto, para después mirar a Ophis con una sonrisa. -"Además de que no podía culparlos. Ellos estaban cegados por el miedo y el odio. Yo una vez lo estuve, pero después cambié y me proponía a hacer todo lo posible para ganarme su amor y su respeto; algo que al final hice"-
Ophis solo miro a Naruto en silencio y con cara monótona, para después hablar.
-"Sigo sin entender"- Dijo Ophis aún confundida. -"¿Por qué es tan importante el amor?"-
Antes de que Naruto pudiera responder, Gaia habló primero.
-"¿Qué tal si lo descubres mientras te quedas un tiempo junto con Naruto?"-
Naruto miró a Gaia confundido.
-"Si lo sugieres tú, madre, entonces la haré"-
Ophis dijo con voz monótona.
Gaia le sonrió a Naruto. -"¿No hay problema, verdad Naruto-kun?"-
-"¿Eh?"- Naruto lo pensó. -"No, por supuesto que no"-
-"Ohh, yo también quiero ir"- Dijo Red con una sonrisa. -"Éste lugar se ha vuelto muy aburrido"-
-"¿Esta bien?"-
Naruto dijo aún sin estar seguro.
Después Naruto empezó a ser bombardeado de preguntas. Red pregunto sobre el lugar de donde vive y Ophis pregunto sobre el amor.
Gaia miro todo con una sonrisa. Ella sabía que la presencia de Naruto, traería buenos cambios para sus hijos.
Y ella al final no se equivoca; ya que ese fue el día, que tanto la vida de Red y Ophis cambió para bien.
¡¡¡CONTINUARÁ!!!
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Notas del Autor
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