¿Pero cómo? Cuando llega el momento en que ya no puedes luchar contra él, aunque quieras. Si un día te rendirás por un solo error que cometió. Lo hizo contigo y con tu relación.
Cuántas veces y cuántas veces has peleado? ¿Una? ¿dos? ¿Tres? ¿O no puede contar? Cuantas veces y cuantas veces. No hay nada malo con la resistencia, especialmente cuando se trata de una relación. A la persona que amas. Hasta que, en cada pelea ganas. Vale la pena el esfuerzo y el cansancio que habéis hecho por los dos.