Erika – y ¿cómo estas Ishtar? Me sorprende que hayas estado tan relajada después de lo que ha pasado con Sandro
Adriana – ¿Qué paso?
Melanie – ¿no supiste? La amenaza a TECNO-IUS, directa a Sandro y Pablo
Hannah – sin contar el susto que le dio, por ser arrestado toda la noche y no llegar a dormir
Adriana –algo supe de la noticia, pero creí que era mentira o hablaban de otros. ¿De verdad lo arrestaron? Y ¿porque no te llamo para que lo fueras a sacar?
Ishtar – no, no es mentira. Si, lo arrestaron, porque no se sabe los números y no tenía batería. Fue a sacarlo Juan, pero que no podía hasta la mañana. Fue todo una tortura esa noche. Y más porque ya había pasado lo de la amenaza, no se imaginan todo lo que paso por mi mente.
Adriana – ¿porque no me llamaste? Aunque sea para acompañarte despierta
Ish – no tenía cabeza; lo único bueno es que Andrés estaba en casa y él me hizo compañía; le llamó a Hannah y ella me llamó para ayudar.
Hannah – pero no había nada q hacer más que esperar
Melanie – muy traumático, y ¿cómo le fue en la terapia? ¿Si fue?
Ish – si, pues es la primera…
Erika – ¿terapia porque? ¿Los celos?
Ish – si
Erika – te ha llovido sobre mojado
Ish con mueca deprimida dice en bajo – sí, ya se
Adriana –y ¿ya buscaron una solución para esa amenaza?
Ish – si, ya dejaron el asunto que les provoco ese percance.
Adriana –tienes que cuidarte mucho
Ish –si, mande a pedir seguridad y protección de Gobierno.
Erika –seguro que todo se calmara
Ish –si, por mientras no puedo suspender mi vida ni trabajo, por esas cosas. Por eso la fiesta
Hannah –además de que fue para presentar a Fernando con tu prima
Erika – y presentar a tu prima exuberante e idéntica
Adriana – a ti te gusta llamar la atención, pero ella…
Melanie – ¿¡cómo nunca la habías presentado!? Es muy parecida, ni tu hermana
Adriana –su hermana no se parece en nada a Ishtar, solo el aire de familia
Ishtar –por cierto, ¿dónde está Astrid?
Melanie – estaba en la cocina
Ishtar –voy…
Hannah– no –la jala del brazo y hace que se siente- déjala
Ishtar– no quiero que se sienta excluida ni desplazada.
Adriana– dudo que ocurra eso… está muy entretenida con Fernando
Erika– ¿de dónde lo conoces?
Ish – de los tribunales
Adriana –Erika ¿tú lo conoces? No tenías buena cara al verlo, ni siquiera se saludaron
Erika– sí, nos conocimos en el Tribunal laboral, cuando estuve ahí. Tuvimos diferencias y algunos problemas. No nos llevamos nada bien
Ish– no lo sabía. Lo siento.
Erika– no te preocupes, amiga. Lo que no entiendo es cómo pudiste trabajar con él
Ish– pues, ya vez… así sucedió. Hicimos buena química
Melanie– ¿buena química? No está nada mal, el tipo
Hannah– nunca hablaste de él
Ish se encoje de hombros– no tenía mucha relevancia
Adriana– tu socio y ¿no tenía relevancia?
Ish –pues sí, es que duró poco… salí de TECNO-IUS y ya habíamos hecho negociaciones Fernando y yo; cuando salí estuve atendiendo los asuntos que él me había enviado y además de los que yo estaba jalando; estuve usando sus oficinas y luego las de Josué. El despacho de Josué comenzó a crecer en Asuntos; comenzamos a trabajar juntos los asuntos de ambos. A raíz de eso formamos ISHMAR, en la notaria de Fernando la constituimos, nos apoyó con los gastos, solo pagamos los registros. Y sigo trabajando con él; tal como dijo.
Hannah –entonces es cierto. ¿Por qué no lo sabíamos?
Ishtar –porque es un trato personal entre él y yo; del que nos beneficiamos ambos. Él que tenía visto para socio, no le daba el ancho; yo le saque sus asuntos dándole resultados y dinero. La notaria tiene orden de remitirnos los asuntos a ISHMAR, porque es imposible que yo sola pueda atenderlos, pero son asuntos marcados de los que se envía un porcentaje a la cuenta de Fernando.
Hannah –esos son los que están marcados… con razón… ahora entiendo a donde va eso
Ish –nos da beneficios
Hannah –y por eso siempre vamos a esa Notaria
Melanie – ¿y solo fueron negocios? Porque la forma en que te abrazo… no era de solo amigos…
Adriana – ¡cuenta!
Ish –salimos de farra varias veces, cuando estuve en su despacho.
Adriana – ¿solo eso?
Ish– si, ¿qué más?
Hannah– ¿no te lo agasajaste?
Ish mira en dirección de Fernando y luego a ver a Sandro; luego suelta una carcajada y niega con la cabeza sin decir nada, solo levanta los hombros y en un susurro divertido dice– tal vez…
Erika– ¡¡¡fuchi!!!
Melanie– ¿Por qué no te quedaste con él?
Ish– nunca tuvimos un trato de cortejo o intimo; siempre todo fueron negocios y diversión. Nunca hablamos de eso, ni lo intentamos
Melanie– porque terminaron
Ish– ¿terminar? No iniciamos nada
Adriana– ¿no te molesta que este con tu prima?
Ish– no, ¿Por qué me molestaría?
Adriana– por lo que hubo
Ish– pero no hubo nada. Yo los presente y para eso los invite
Erika –pobre de tu prima, ¡en lo que se metió!
Ish – dejen de hacerse ideas; no tuvimos nada. Mejor vamos a la fogata por malvaviscos.
Se acomodan todos alrededor de la fogata, se ponen a quemar malvaviscos y contar anécdotas; mientras siguen bebiendo un poco. Después de una larga tarde; termina el día; comienzan a despedirse e irse todos.
Rumbo a casa Ishtar y Sandro en el auto.
Ishtar – ¿te divertiste?
Sandro – ¡ah!… sí, me distraje un rato…
Ishtar lo abraza y besa– por lo menos, eso me alegra
Sandro– tu si estabas divertida…
Ishtar– sí, me llevo muy bien con todos ellos, son como mi familia
Sandro– Deberías visitar a tu verdadera familia
Ishtar– esta es mi familia por elección, y conocen los riesgos de estas visitas. Mi familia de sangre no tiene ni idea de en qué me estoy metiendo, y para ser franca, así lo prefiero
Sandro con un gesto de dolor – no los quieres poner en peligro. Yo soy el peligro, sí quieres, no aparezco.
Ish ríe irónica– estamos juntos, el decir tú es lo mismo que yo. Además aun no tengo valor para decirles todo… cuando esto termine, iremos, juntos.
Sandro sonríe con un poco de amargura y otro poco de ilusión –y… también Fernando –se enciende una llama de celos en su mirada– él ¿qué lugar ocupa en tu familia?
Ish desconcertada lo observa y piensa unos segundos– sería como un primo
Sandro aun con celos, recalca –un primo- luego la mira con intensidad- a la prima se…
Ish lo calla –no, ¡estas, celoso!; Fernando y yo nada que ver
Sandro –no me agrada como te mira, ni cómo te abraza, ni que te toque
Ish – ¿qué hablamos de los celos?
Sandro pone cara de ángel inocente– solo te digo lo que siento, y ¡me molesta! No estoy acusando de nada.
Ish le pone mirada dulce y coqueta, con una sonrisa – ¡te amo! Y yo solo tengo ojos para ti. Sandro niega con la cabeza y le besa la mano.