Chereads / El divorcio que cambio su vida. / Chapter 104 - jugando...

Chapter 104 - jugando...

Pasan las dos primeras rondas del partido y los dos equipos solo han anotado dos puntos cada uno. Comienza la tercera y última ronda.

Ish – ¡Vamos chicos!

Sra. Castro – ¡Josué no quiero quedarme a que termines de limpiar!

Melanie –la verdad no quiero jugar contra ellos

Hannah – ¡Oh! ¡Sería eso un duelo de parejas! –ríe

Ish simulando estar concentrada en el partido le tira a Hannah –sí, cuatro parejas… ¡qué cosas! –Hannah la mira de reojo, con semblante sombrío

Sra. Castro – ¿andas con Andrés? Sí se llama así, verdad

Ishtar –si, Andrés

Sra. Castro –creí que estabas con el alto, ¿Joseph?

Hannah ríe – ¿Por qué?

Sra. Castro – porque se veían muy… cómplices

Hannah– no, solo que Joseph y yo nos llevamos muy bien desde hace mucho tiempo; somos como primos, por no decir hermanos

Ishtar– muchos han pensado eso… pero así es la historia todos como familia. Pero Joseph y Hannah, sería una locura… ¡no me los imagino!

Melanie –la verdad hacen mejor pareja ella y Andrés

Sra. Castro –Si, se ven bien. Y él se ve muy refinado y atento

Hannah – si… pero –suspira- es complicado

Sra. Castro– siempre es complicado, los hombres no siempre saben lo que quieren; hay que presionarlos o inducirlos a que hagan lo que nosotras queremos y ellos también pero como no saben expresarlo… hay que ayudarlos –les explica con calma

Hannah la observa como sí lo que dijera fuera la máxima revelación y la persona que lo dice es una totalmente diferente a la que está viendo.

Melanie– sí, ninguna relación es fácil. Siempre hay complicaciones, diferencias y por mucha comunicación siempre hay ideas que no se externan o no saben cómo decirlo o hacerlo

Ish grita eufórica– ¡tú puedes amor! –cuando están a punto de anotar

Erika– punto para el equipo tres; tres minutos; y van tres a cuatro

Adriana –vamos chicas, necesitamos dos puntos

Astrid – ¡voy! –intenta un remate que Josué le desvía, y la prometida de Lucio salva; la esposa de Pedro la pasa al otro lado

Josué– ¡vamos! Un punto más

Leo– ¡vas!

Andrés – ¡voy! –anotan un remate

Erika– ¡Punto para el equipo tres! Y quince segundos; ¡gana el equipo tres!

Ishtar se acerca para felicitar al equipo ganador -¡Felicidades chicos! ¿Preparados para perder contra nosotras?

Josué – ¡no cantes victoria!

Hannah -¡ya veremos! –Sale Andrés, para abrazarla y tirarse con ella a la alberca; soltando ella un grito, ahogado por un beso robado. Otros los miran y ríen. Ishtar se avienta a Sandro, dándole un beso apasionado.

Fernando –ni hablar chicas, les toca la peor parte

Pedro –sí, ¡limpiar! Pero fue un muy buen juego –le ayuda a su mujer a salir; Fernando vuelve a meter a Astrid a la alberca, riendo por la maldad

Astrid –eso no será muy divertido…

Fernando –tranquila, yo te haré compañía y sí quieres te llevo a tu casa.

Astrid – ¡Genial! –lanzándole agua en venganza, para distraerlo y salir, pero él la sostiene de la cintura y la retiene adentro

Adriana -¡Qué bueno que fue en tu casa Melanie!

Melanie -¿Por qué?

Adriana –la alberca de Ishtar no es tan grande como para jugar vóley bol

Melanie –si… con el chapoteadero le resta espacio y la forma no ayuda

Lucio – ya vez, tenían que ganar…

Prometida de Lucio – tu que no me echaste porras

Erika regresa de la puerta de entrada con Armando; el novio de Adriana.

Armando – ¡Buenas tardes!

Adriana lo ve y se lanza a sus brazos, saludándolo poco efusiva, con un discreto beso en los labios – ¡Hola! –algunos observan y responden el saludo

Adriana –les presento a mi novio Armando, ellos son Ishtar que ya la conoces

Armando –sí, ¿Qué tal?

Ish –Hola

Adriana –Su esposo Sandro; Andrés, Hannah, Melanie y su esposo Leo; Josué, su esposa, Astrid prima de Ishtar, Fernando, Pedro, su esposa, Lucio y su prometida que están por allá –señalando la entrada de la casa- Joseph y bueno ya conociste a Erika. Creo que no me falta nadie.

Armando que en el trayecto saluda a todos los presentes, le da otro beso a Adriana y se sienta con ella en sus piernas. Para observar el partido que está a punto de comenzar

Erika –bueno, ¡ya! Vamos por el último partido. –Toma el tiempo- sí llegará a haber empate agregamos una ronda extra. Chicos –dirigiéndose a Fernando y Astrid- salgan de la cancha.

Se quedan en el chapoteadero, con Joseph, Pedro y su esposa.

Erika tira una moneda al aire y – Águila, saca el equipo de los chicos.

Josué – ¡Vas! No dejaremos que nos ganen

Sra. Castro –No tienen oportunidad

Andrés –seremos condescendientes con ustedes, chicas

Melanie -¡piedad!

Leo –no, la verdad no.

Melanie – ¿ni por amor?

Sandro –eso es chantaje

Leo –las mujeres siempre juegan sucio

Ishtar – ¡claro que no!

Sra. Castro –Hablan mucho, ¿lo hacen para distraernos? –anotando el primer punto y festejan

Erika – ¡Punto para las chicas!

Sandro – ¡que listas! –clava el balón y anota

Erika –Punto para los chicos

Ishtar -¡ay! Amor, nosotras siempre

Hannah – ¡Somos mujeres!

Andrés –te propongo una apuesta extra

Hannah – ¿Cuál?

Andrés –el que pierda invita y paga la cena de su pareja, en su restaurante preferido

Leo –suena bien la apuesta

Melanie – ¡apostemos! ¡Vas! –la coloca a Sra. Castro; que la pasa a Ishtar para que les remate desde el fondo, y no la logran parar ellos

Sandro – ¿eso es una apuesta?

Ish –si, ¿por qué no?

Sandro ríe – ¡quiero que tú me invites!

Andrés hace un pase largo y Josué pasa una bola al otro lado imposible de parar ni contestar.

Erika –dos, dos; esto está cada vez más interesante –Joseph se acerca a Erika

Joseph – ¿y sí apostamos tu y yo?

Erika se ríe – ¡estás loco! –Revisa el reloj- segunda ronda

Joseph –es solo una cena; sí ganan ellos, tú me pagas a mí y sí ganan ellas, yo te pago a ti

Erika –Eso implicaría salir contigo a cenar, de una u otra forma

Joseph –no te arrepentirás

Andrés –Entonces ¿Qué dices Hannah? O ¿te da miedo perder?

Hannah aplica un buen pase que apenas y logran contestar, con mucha dificultad –no me da miedo; está bien Andrés, acepto la apuesta. Solo espero sepas cual es mi restaurante favorito.

Sra. Castro – tú me tendrás que pagar esa cena, Josué

Josué -¿quieres apostar, amor?

Sra. Castro -¡Claro! Será divertido

Josué – compartir contigo siempre es divertido

Hannah – ¡Que tierno!

Sra. Castro -¡Vas! –hacen un pase como el de Hannah de antes y anotan

Sandro –se aprovechan de la buena voluntad de un hombre enamorado

Ishtar –aprovechamos lo distraídos que son los hombres, en general

Sandro -¡que abuso!

Ishtar –puedo abusar más… -Melanie le coloca y lanza una bola imparable- y no me refiero a esa bola –diciéndole en doble sentido y con una expresión lasciva y extremadamente seductora que pone rojo a Sandro

Josué – no quisiera estar en tus zapatos, amigo –le dice a Sandro

Sra. Casto – ¿lo compadeces? ¡Te burlas!

Hannah e Ishtar se voltean a ver con cara de ¡Auch! Ya salió el demonio

Andrés – Chicos, ya no se distraigan

Erika – ¡Esto está que arde!

Joseph le susurra – ¡tú ardes!

Erika traga saliva – ¡chicas cuatro, hombres dos! ¡Estamos por terminar la segunda ronda! – avienta ligeramente a Joseph, para que se aleje de ella- creo que has bebido de mas

Joseph –puedo culpar al alcohol, pero, en realidad es que tú me pones mal, me desesperas; solo es una cena. No vamos a hacer nada malo, nada que no quieras, solo platicamos si quieres

Erika desesperada –sí te digo que si ¿dejas de molestarme, esta tarde?

Joseph pregunta indignado y sentido – ¿te molesto?

Erika lo mira, que le pone ojos de perro abandonado y se compadece un poco de él, para no mandarlo a volar –si me molestas, no me dejas hacer mi papel.

Joseph –me habría ido hace mucho, sí dijeras que sí

Erika –está bien, sí. Apostemos. Pero, tendrás que descubrir mi restaurante favorito. Sí no, se cancela el trato.

Joseph –de acuerdo.

Erika –Termina la segunda ronda. Chicas cuatro, chicos dos.

Ishtar –Espero la cena el fin que nos toca quedarnos solos.

Sandro – ¿sin los niños? ¡Claro! No te escaparas de mí; ganes o pierdas

Josué –hablando de enamorados…

Andrés –nada tan cursi…

Leo -¿no? Que sí esa apuesta no es más cursi, porque no ofrecieron flores, chocolates y bombones.

Las chicas anotan otro punto, seguido de uno de los chicos.

Sra. Castro – ¡Hablan mucho!

Ishtar –ya ni se esfuercen

Hannah – pueden sacar la bandera blanca

Melanie –que no sean los calzones, por fis

Leo da un pase y logran una anotación de picada

Related Books

Popular novel hashtag