De regreso a ISHMAR
Astrid – ¿estas casada con Sandro?
Ish sorprendida –no ¿Por qué?
Astrid –pero ¿vives con él?
Ish – si…
Astrid –solo preguntaba, dijo que se veían en la noche y te presenta como su esposa
Ish sonrojada –bueno, sí. Es que vivimos en la misma casa; no juntos, no separados; la familia no lo sabe, lo de nosotros, no lo aprobaría. Y aun no estamos preparados para casarnos
Astrid –entiendo –reflexiona un poco– entonces ¿la familia es muy moralista?
Ish – Amm… algo… lo suficiente para juzgar, criticar la vida y el pasado de Sandro, sin contar los sucesos recientes
Astrid – ¿pero tú lo amas?
Ish sonríe ampliamente – Si, lo amo.
Astrid pensativa y curiosa – ¿cuál es su historia?
Ish suspira y sonríe; le cuenta la historia resumida, mientras van de regreso a la oficina; pasando antes por comida. Cuando llegan van directo al comedor.
ISHMAR comedor
Astrid –creí que el comedor en las oficinas era solo una fantasía
Entra Andrés – ¿qué en el despacho en que estabas no tenían comedor o cocina, o algo parecido?
Astrid sonríe apenada –no, no era muy grande
Andrés – ¡Oh! Vaya, bueno, pues has llegado a un excelente lugar. Y ¿Qué han traído de comer?
Astrid nerviosa se encoje de hombros – no…
Ish –burritos, hay varios en la bolsa y traen etiqueta de lo que son
Andrés – ¡que rico!
Astrid – ¿trajiste para todos?
Ish –teóricamente; solo para algunos… como los socios que se quedan hasta tarde. Los que hacen su servicio y algunos pasantes que aun estudian se van a las tres, los demás pasantes y auxiliares pueden traer comida, o salir a comer, y sí no hay pan y atún.
Astrid –ósea que debería traer mí comida…
Hannah entra a la cocina tomando un refresco –podrías hacerlo, ¿qué comiste los otros días?
Astrid –nada, no me fui tan tarde
Hannah –ese es otro punto; solo hay comida para los que nos quedamos hasta tarde. Bueno no siempre… quien la compra, pregunta quienes se quedan
Ish –solo se hace un aproximado
Pedro y Josué entran a la cocina –avisaron que llego la comida, ¿qué hay?
Astrid –burritos
Josué toma uno y se sienta, con su vaso de cristal y refresco –bien, muero de hambre
Astrid – ¿siempre comen aquí, juntos?
Josué –a veces –Astrid pone cara de sorpresa, y luego sonríe- ¿ya conociste a todos?
Astrid –aun no, en eso estoy
Andrés –Este siempre es buen lugar para comer y convivir un rato; antes de trabajar
Hannah – Ish… -Ish niega con la cabeza y lanza una mirada de súplica, para que no hable del tema- pero…
Josué entiende lo que ocurre y cambia el tema – ¿Cómo vamos en la distribución de trabajo? Con lo de grupo Mert
Hannah –bien, todo en perfecta distribución. Astrid ha llegado en el momento justo para que no hubiera carga excesiva a los otros
Entra Joseph a la cocina– provecho –se lava las manos, toma su refresco -¿Qué hay? –Mientras hurga en la bolsa- ¡que rico! ¡Ehm! –Se sorprende al ver a Astrid– ¿tu, eres? Te conozco… -observándola con insistencia, mientras se sienta– no te había visto aquí
Astrid sonrojada y algo cansada del mismo teatro de presentaciones dice –me llamo Astrid, soy prima de Ishtar. No creo que me conozcas…
Pedro dice restándole importancia –debe ser el parecido que tiene con Ishtar
Joseph aun dudoso dice –no, no creo. Aunque puede ser…
Hannah –quien sabe, andas en todos lados y conoces tanta gente…
Joseph –sí, bueno… así que primas ¡eh! Me llamo Joseph Morales, un gusto
Astrid le responde con una sonrisa y movimiento de cabeza – ¿Qué tal?
Ish asienta con la cabeza – ¿Dónde andabas? No te había visto
Joseph –fui a cubrir asuntos a Puebla
Josué – ¿Cómo te fue?
Joseph –bien, cansado. Pero todo excelente. Mañana les paso las facturas
Hannah con tono suplicante le pregunta – ¿puedes esperar al lunes?
Joseph – ¿el lunes? Si, ¿porque?
Hannah –ya tendremos administradora, contadora, persona de recursos humanos y finanzas.
Pedro – ¡wow! ¿Todo eso?
Josué – sí, estamos en expansión y crecimiento, así que la firma lo necesita
Ish –y tanto Hannah como yo, no podíamos seguir haciendo esas actividades, más lo nuestro.
Hannah –y menos con la exigencia de Daniel Berman
Pedro – ¿exigencia?
Hannah –la de presentarnos en sociedad, como una firma con preocupaciones sociales, y que participa en actos benéficos
Andrés –una gran y pesada tarea
Josué –por cierto ¿ya quedo arreglado todo eso?
Hannah – sí, todo listo. Ya está en la agenda, así que no olviden sacar sus mejores trapos, bañarse y peinarse –ríen
Astrid – ¿obras benéficas?
Josué –sí, siempre hemos participado en ello, pero nunca nada público
Pedro –pero ahora el director de Mert nos ha pedido
Ish le corrige – ¡nos exigió!
Pedro –que participemos en esos actos pero sean grandes, públicos, atractivos
Hannah –mas socialité e imagen que nada.
Astrid –pero eso no es muy generoso… ¿están obligados?
Josué –son cuestiones que se pactaron y que debemos cumplir; y que a la larga nos beneficiaran, y también a esas personas que acudan a esas sociedades
Joseph –bueno, en esta ocasión no tendrás que bailar con Daniel, Ish
Ish lanza una bola de papel a Joseph, junto con una mirada recriminante, que roba una risa a varios
Josué –no creo que deba estar tan tranquila…
Astrid – ¿Por qué?
Josué –porque ese evento es para invitar a Daniel a conocernos, a la firma entera
Ish –en un ambiente más personal –dice imitando a Daniel y haciendo movimientos en el aire con la mano, evocando con ese ademan lo la palabra adecuada- menos tenso, menos frio –termina riendo junto con Josué; entendiéndose ellos solos, ante las miradas extrañadas de los demás, que no entienden el chiste ya que no estuvieron presentes en aquella ocasión
Astrid – ¿de gala y obligatorio asistir?
Hannah – ¡Oh sí!, por supuesto; además no hay muchas mujeres aquí
Astrid – ¿no? –pensativa, recapacita que no ha visto a muchas chicas- ¿Por qué?
Hannah en voz confidencial le dice, como sí Ish no escuchara –Ish no se lleva muy bien con las chicas para trabajar –Astrid hace una o, con los labios y mira a Ish incrédula-
Pedro –tienes suerte de estar aquí, son pocas las mujeres que logran entrar y menos las que logran quedarse
Ish –no soy tan mala
Josué dice irónico –nooo, claro que no
Astrid –sí te comportas como con las auxiliares de Sandro… entiendo que te tengan miedo y respeto
Josué – ¿con las auxiliares de Sandro? Haber cuenta
Astrid –sí, Sandro tiene dos chicas, bastante… exuberantes; Ishtar las fulmino casi con la mirada, luego se impuso no solo como la esposa de Sandro, demostrando que es de ella, poniendo discretamente su brazo en la cintura de él y luego despidiéndose de beso en la boca, en plena junta; además demostró su experiencia ayudándole a desahogar una audiencia con una astucia y sin conocer el expediente; además hizo que le desahogaran pronto la audiencia sin tener que esperar tanto
Josué un poco celoso – ¿ah sí?
Ish se encoge de hombros –algo así, nos lo encontramos y quería que Astrid presenciara el desahogo de las audiencias laborales, antes de enviarla a una sola; y luego se le juntaron a Sandro, me ofrecí a ayudarlo y termine siendo yo quien les dio una demostración no solo a Astrid, sino a sus auxiliares
Josué corrige en burla –exuberantes auxiliares
Hannah –así que celosa… ¡eh!
Ish – ¡para nada!
Hannah –por lo que cuenta Astrid, parecen celos
Astrid –lo mismo dijo el abogado contrario de Sandro, un joven muy agradable y apuesto