Josué, le replica –No podemos confiarnos, puede que no nos hayan dado todo
Lucio con algo de inocencia, asevera –pero podríamos denunciarlos por ello
Ish, en tono de burla y vergüenza, dice –No, no podemos, legalmente no deberíamos tener nada hasta mañana
Lucio sorprendido pregunta – ¿Qué hiciste?
Josué con tono de experto, les cuestiona – ¿Quién niega algo a los encantos de…? –señala a Ish y la billetera. –
Joseph – ¿lo hiciste?
Ish les explica tranquila –él que está en el archivo es mi amigo –se encoje de hombros – Y no pedí nada ilegal, solo me dio las copias antes de tiempo
Lucio le pregunta, mientras se estaciona – ¿solicitaste copias con que firma?
Ish les cuenta con gran coherencia –sí, Joseph presento el escrito cuando llegamos, y en lo que ustedes hacían fila y no sé qué más, yo acompañaba al chico por unas copias y la comida.
Lucio le recrimina –Creí… que solo habías estado mandando mensajes con tu novio
Ish –No, eso fue después –le responde con desdén y una fingida sonrisa. Mientras entra al elevador, seguida de ellos –
Joseph –por eso no encontraban el expediente –dice pensando. –
Lucio – ¿y la firma?
Josué sin darle importancia dice – ya la teníamos
Salen del elevador y Joseph, exclama con un poco de soberbia –lindas oficinas
La Secretaria los ve inmediatamente y pregunta algo nerviosa y preocupada – ¡Licenciada Marshall! ¿Qué paso? ¿El Sr Vega y el ingeniero Jarrett?
Ish se acerca a ella, para calmarla un poco –Hola, tranquila. Mañana a las ocho es su audiencia, no podrán salir hoy ¿puedes avisar a sus familias?
Josué –Buena tarde, necesitamos usar las oficinas para trabajar hasta mañana
Secretaria desvía su mirada a Josué y con una sonrisa apenada le dice – Buena tarde Lic. Si, le avisare al guardia que se quedarán
Ish – nos quedaremos toda la noche aquí, necesito estos documentos –entregándole una hoja. –
Secretaria –Está bien, pueden usar esa oficina –señala una puerta que está a la derecha. – está desocupada, es amplia y el sillón es cómodo. Les llevo los expedientes en un momento
Josué le dice amable –gracias, preciosa
Entran a la oficina, todo está en total orden, solo un escritorio con la computadora, una impresora con hojas, un sillón grande que aparenta ser cómodo, un par de sillas frente al escritorio; alfombra azul, sin decoración alguna. Al entrar encienden la computadora y riegan los documentos en el escritorio.
Whats App Ishtar y Pedro
Ish <
Pedro <
Ish <
Pedro <
Ish <
Whats App Hannah e Ishtar
Ish <
Hannah <
Ish <
Hannah <
Ish <
Hannah <
Ish <
Hannah << ¡Pff! Espero no se les eche a perder su viajecito>>
Ish <
Después de trabajar hasta muy tarde, se quedan dormidos en los sillones; cansados y agotados, del viaje y la premura. Se despiertan temprano, por el ruido que hace el guardia en el pasillo, para luego tocar la puerta de la oficina avisándoles la hora.
-Son las seis treinta de la mañana; me pidió la Srta. Paty les avisara.
Joseph –Gracias –responde perezoso y tallándose la cara con ambas manos. –
-En el cuarto del fondo hay un baño con regadera, nadie lo usa.
Joseph –que amable, gracias –se estira y despierta a los demás; que perezosos y sin ganas se levantan; preguntándose donde están y porque tan temprano. Adoloridos de la espalda por la mala posición en que se quedaron dormidos, se arrepienten de no haberse ido a un hotel.
Ishtar – menos de diez horas para alistar todo y dormir… no es de Dios
Josué – verte con el maquillaje corrido, tampoco lo es – Ish le lanza una mirada gruñona y molesta
Se alistan y se van pronto a su misión; Ishtar apresurada, deseando esto concluya lo más pronto posible y con los resultados más favorables, para poderse ir de fin de semana con Sandro, a descansar.