Chapter 55 - AMIGAS

CASA DE HANNAH

Después de que en el viaje, iban cante y cante, desgarrando la voz a todo lo que daba; llegaron a casa de Hannah después de que pasaron a comprar sushi para comer, beben vino, charlan; y hasta vieron una película de netflix.

Mel –chicos, ya estamos muy tomadas. Debo irme, vendrá Leo por mí; ¿alguien quiere un ray?

Erika –Si, yo; ¿me llevan?

Hannah –deberían quedarse conmigo

Erika –No; lo siento mañana tengo otras cosas que hacer, mejor en la semana; ya hemos quedado con Ishtar el miércoles.

Mel –No nos va a perdonar Adriana no haberla invitado

Hannah –Dijo que no podía

Andrés –haber chicas, cálmense.

Mel – ¿Te vas a quedar? O ¿quieres que te pasemos a dejar?

Andrés –Amm… no sé.

Hannah –No tengo problema con que te quedes, el sillón es cómodo.

Andrés –Entonces probare el sofá –sonriendo. –

Mel – ¿seguro?

Andrés –si

Erika –Hannah, se portan bien

Recogen el tiradero, para no dejarle tanto que hacer a su amiga. Se despiden y se van, no sin echarle miraditas a Hannah de que se queda solita con Andrés; quien desde que lo conocen se ha portado muy interesado y amable con Hannah, más que con las otras chicas. Cuando ellas se van todo queda en calma en el apartamento de Hannah; su compañera de apartamento no iría esa noche, así que era todo el espacio para Hannah. Después de un rato de silencio, en el que Hannah termina de recoger el tiradero y solo deja la botella y las dos copas de ellos. Se sienta en el sofá junto a Andrés, un poco incomoda y nerviosa; pero con el suficiente alcohol en su cuerpo, para no prestar atención a ello.

Andrés, intentando romper el silencio, dice – Son muy unidas tú y tus amigas; muy buena onda todas.

Hannah –Si, bastante. Cada una diferente, cada una especial. Las quiero mucho a todas.

Andrés, le toma la mano y sonríe –Se nota. ¿Así también salen y se divierten con Ishtar?

Hannah, sonrojada, continua respondiendo –Si, normalmente sí. Tenemos una noche de chicas, solo para nosotras y hacer locuras así o más.

Andrés –Oh, qué bien. Es tan seria que a veces parece que no sería capaz de nada así.

Hannah, suelta una risita y dice –Es muy diferente, es divertida pero no es algarabíosa, ni escandalosa. Ella es muy reservada siempre mantiene su imagen y no pierde el estilo.

Andrés, sorprendido, pregunta – ¿No se embriaga, ni cosas así?

Hannah, sonríe recordando a Ish –Si, pero con todo y eso; ¿has oído el "antes muerta que sencilla"?

Andrés –Creo…

Hannah –Eso la describe a ella. Se comporta bien, hasta borracha; y no es que no se atreva a hacer cosas, es solo que lo que haga, mantiene el estilo, la forma y todo. A menos, que este en un concierto de Rock la veras gritar alocada y escandalosamente.

Andrés – ¡Wow! ¿Tú has ido con ella a un concierto de rock?

Hannah –Si, pero nadie lo sabe; ninguna de ellas. Así que Shhh –le hace con el dedo en los labios. –

Andrés –está bien no diré nada; pero ¿porque?

Hannah –Porque no le dijimos a ninguna de ellas, porque no les gusta el Rock pesado, e Ishtar no quiso ir al concierto de Arjona con Melanie, ni al de Luis Miguel con Adriana, ni con Erika al de, no sé cuál grupo Inglés.

Andrés –Oh, y se enojarían… porque contigo sí quiso ir

Hannah –Si, así es. De hecho ella me dijo a mí.

Andrés –Y a ti te gusta el rock pesado

Hannah –Si, no tanto como a ella, pero sí. ¿Y a ti?

Andrés, se acerca más a Hannah, acariciándole el rostro, ella se sorprende pero no se aleja –No me agrada. Pero no tengo nada en contra

Hannah, intentando calmar los nervios y zafarse de la situación; dice –Lastima, pensaba invitarte al siguiente concierto

Andrés, posa su mano en la naciente del cuello de Hannah, cada vez más cerca de ella, le dice en un susurro más cerca de su oído –Te puedo invitar yo, mejor a algún otro concierto o alguna cena, u otra cosa…

A Hannah, se le eriza la piel, y apenas pudiendo articular palabra, con voz ronca dice –Eso suena muy ambiguo

Andrés, con el dorso de la otra mano, le hace una caricia a Hannah, que va de la palma de la mano, subiendo por su brazo hasta el hombro y luego baja al codo– Hay posibilidades para todo; lo que tú quieras. –Le dice acariciándole la mejilla y bajando su mano al cuello y hombro. –

Hannah con la voz más temblorosa, dice – ¿ah sí?

Andrés –si –se acerca a ella a apenas unos centímetros de su rostro, y de sus labios. – tu eres la que decide, lo que quiere

Hannah, intentando recomponer su actitud y mantener la conciencia pregunta – ¿Cuáles son las posibilidades, opciones?

Andrés con voz más ronca, acercándola más a él, le dice al oído – Las que el tiempo nos dé –dice acercándose a sus labios para besarla suavemente. –

Hannah aun confundida, en ese duelo interno de lo que quiere y lo que puede aceptar; en primer momento no responde el beso, pero pronto cede al deseo y la pasión que la envuelve, Andrés le gusta, es caballeroso y atento, es fácil enamorarse de él; pero aceptar su preferencia bi; es algo que aún no sabe, sí logrará aceptar o no; y tampoco sabe cómo lidiar con esa situación. Por lo pronto se deja llevar en ese beso; tan dulce, sensual, lleno de deseo.

Pronto se derrumban en el sillón que estaban, ella sobre él; Andrés la ha jalado sobre su cuerpo, sosteniéndola, manteniendo una mano en su cadera y la otra en su nuca. Ella recorre con sus manos la nuca y cabello de él, así como su brazo y torso marcado, descubriendo la sensación de sus pieles que se encienden rápidamente. Andrés continúa su travesía recorriendo la piel y el cuerpo de Hannah, con sus labios y sus manos. Ella se deja, aun no quiere parar, pero tampoco sabe hasta dónde llegara. Él lenta y hábilmente la despoja de la ropa; con delicadeza y cuidado, esperando que ella acepte, cada acción que él pretende. Encaramados en la pasión y el deseo; que ha incendiado sus cuerpos, llenándolos de necesidad y placer.