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Chapter 31 - Entrevistas

Josué – ¿entonces todo bien? ¿Algo en que pueda o deba ayudarte?

Ishtar asiente con la cabeza, y pensativa responde – mmm organizar la visita a nuestro nuevo y gran cliente Grupo Mert México

Josué – ya está, nos vamos el jueves en la tarde y regresamos el domingo

Ishtar – bien. ¿Y mis audiencias?

Josué – diferidas como acordaste, anotadas en la agenda y los expedientes en su lugar, Jefa

Ishtar ríe ante su expresión – ¡bien! ¿Algún otro pendiente?

Hannah – ¿qué haremos con el trabajo excesivo?

Ishtar – ya está; hay que entrevistarlos el miércoles; ya que no hay audiencias nos dedicaremos a eso. –Comienza a trabajar en su computadora. –

Hannah – ok. Pero necesitamos expertos

Ishtar –estoy en eso –dice mientras teclea su computador. –

Hannah – tengo un amigo que quiere trabajar

Josué – tráelo para entrevistarlo

Hannah – en media hora llega

Ishtar –bien lo pasas a la sala de juntas y nos avisas

Hannah –ok –a punto de salir. –

Josué – ¿sí la hace? O hay que enseñarle

Hannah –me ofendes –con fingido gesto protagónicos. – pues obvio, ya lo veras –sale. –

Ishtar mueva la cabeza ante el dramatismo de Hannah – ok

Josué – ¿esta entonces todo bien?

Ishtar – sí. No te preocupes, cualquier cosa te aviso. Todo tranquilo. ¿Y tú?

Josué – bien. Ya tendremos más tiempo en el viaje, de hablar con calma

Ishtar – ok debo trabajar, ¡urge! –Se va Josué. –

Después de un largo rato trabajando; recibe mensaje de whats App

Sandro <>

Ishtar <>

Sandro <>

Ishtar <>

Sandro << ¿a qué hora llegas?>>

Ishtar << espero no tardar, debo dejar listo muchas cosas antes de salir de viaje>>

Sandro <<¿¿viaje??>>

Ishtar <>

Sandro << ¿cuándo? ¿Por cuánto tiempo?>>

Ishtar <>

Sandro << ¿quiénes?>>

Ishtar se golpea mentalmente; ya va con celos <>

Sandro <>

¡Auch! Así de fuerte

¡que frialdad!

Un sentimiento de culpa y preocupación la invaden

Hannah – ya llegó, ¿vienes?

Entran Josué e Ishtar con Hannah a la sala de juntas

-hola buena tarde; Joseph Morales

Josué –un gusto

Ishtar – ¿tu? –con una sonrisa de alegre sorpresa. –

Josué – ¿se conocen?

Hannah –claro, somos camaradas

Ishtar, saludando con un corto abrazo a Joseph, responde –sí.

Josué –bien, ¿qué sabes hacer?

Joseph, entrega un folder– mi currículum; cuatro años en juzgado, 2 en gobierno y llevo 3 litigando; de todo

Josué – ¿en qué despacho?

Joseph – estuve con mi tío pero el despacho está en punto muerto y él ya se va a retirar

Josué – ¿quién es tu tío?

Joseph – Jorge Morales Hernández

Josué – bien y ¿tu lealtad?

Joseph – con los clientes y la firma

Josué, quien mientras interrogaba a Joseph, mantuvo su vista fija en sus ojos, manteniendo el semblante impávido. Desvía la mirada a Ishtar

Josué – ¿alguna pregunta?

Ishtar – no, continúa tú.

Josué – ¿confías en él?

Ishtar con una pequeña sonrisa responde – podemos darle un voto de confianza

Josué lee el currículum de Joseph; continúa la entrevista. – bien ¿puedes comenzar mañana?

Joseph – está bien

Josué – traes tus documentos y te presentas con Ishtar para firmar contrato y te diga que harás

Joseph – bien, gracias –se levanta despide y se va. –

Josué – ¿segura?

Ishtar – sí. Si no, lo podemos dejar a prueba.

Josué – no estamos para tener gente a prueba

Ishtar – entonces le haré contrato especial de confidencialidad y obligatorio de servicios por tres años

Josué – bien; mande a traer a González –Ishtar frunce el ceño preguntando quien, solo para saber sí ha escuchado bien – Lucio González

Ishtar – ¡ah! –Sorprendida e incómoda. – ¿Por qué? ¿Estás seguro que va a ponerse a la par?

Josué – porque necesitamos gente de confianza; si se pondrá al tiro, con el salario estará bien

Ishtar – ¡Pff! –se desploma en la silla, con mal semblante; entra Hannah a la sala. –

Hannah – los buscan; ¿otra cita?

Josué – sí. ¡Hannah! – quien se disponía a salir, regresa al ser llamada. –

Hannah – ¿sí?

Josué – ¿confías en Joseph?

Hannah –por supuesto.

Josué –bien, te encargarás de él; deja pasar a Lucio de favor

Hannah – ok. Me retiro, nos vemos mañana –Ish se despide con la mano, haciéndole una mueca de aceptación. –

Lucio – hola, buenas tardes –entra con una sonrisa de cortesía. –

Josué – ¿qué tal?

Ishtar con seriedad responde – buenas tardes –incomoda. –

Josué – ¿amigo te vas a comprometer con la firma?

Lucio – sí, ¿qué me ofrecen?

Ishtar – no hay horario, tú te comprometes a sacar el trabajo que se te dé, comprometes tu tiempo, conocimientos, dedicación y lealtad a nosotros los titulares y clientes. Ese es el pago quincenal –le extiende un papel con la cantidad. – por cada cliente que traigas a la firma hay un bono; los clientes que traes contigo se te respetaran; pero asunto nuevo es asunto que cobra la firma, a ti se te proporciona el bono extra a esa quincena, y si sales fuera los viáticos.

Lucio – ¿rendiré cuentas a alguien?

Josué – a los clientes; serás colega, no somos tus jefes, solo los titulares del despacho y fundadores, no eres un empleado. Pero si tendrás que hacerte cargo de los asuntos que se te encomienden; y responder por ellos

Ishtar – ¿estás de acuerdo o necesitas pensarlo? –Lucio observa a Ishtar; que esta impávida y fría. –

Lucio – quiero un 15% más

Josué – ¡estás loco! ¡No! Tómalo o déjalo

Ishtar – ¡ya me esperaba esto de ti! Te dije que no valía la pena –mirando a Josué que le hace mueca de que sea condescendiente. – Está bien –suspira.