El único que logro ver y escuchar a Isabel fue su hermano. Eso es algo que me esperaba porque los niños tienen una gran imaginación. Es necesario la imaginación porque deben primero hablar con quien no ven y pensar en lo que les responderá. Mejor dicho deben seguir un guion ficticio, como si fueran un loco que habla solo o en otras palabras como si fuera un soliloquio.
—la única forma en la que lograran ver a su hija es hablando con ella y saber lo que ella dirá, mejor dicho recuerden una conversación con ella, será mas sencillo. —dijo Megan al observan que los padres de Isabel no hacían ningún avance.
El mirar a esa familia era muy estresante. Mi paciencia se estaba agotando, ya creía que lo mejor hubiese sido que solo llevemos a su hermano al rescate.
El tiempo pasaba y cada vez sentía que seria imposible que ellos lo lograran, así que decidí llevarlos a su hogar así nos evitaríamos problemas. De pronto la mujer empezó a llorar y abrazo a su hija. Eso fue un gran avance y con ello el padre de Isabel también logro ver a su hija.
Aun quedaban unos quince minutos cuando eso sucedió, así que decidimos que ellos empiecen a conversar y fortalezcan los lazos y la creencia de que Isabel estaba bien y no iba a morir y dejarlos solo.
Cuando entraron todos al cuarto el rescate empezó en ese mismo momento. Para ese instante ya les habíamos informado a la familia de Isabel lo que tenían que hacer (quedarse allí y confiar en su hija)
Lo que teníamos que hacer es lograr que Nilen libere a la pequeña, y para eso teníamos que ingresar a su dominio mientras Isabel se quedaba en el cuarto a salvo, y tenia que estar siempre intentando salir del cuarto junto a su familia, porque Nilen seria aislado en ese cuarto.
Cuando ingresamos al dominio de Nilen, también desaparecimos de la vista de todos, incluyendo Isabel. El lugar al que llegamos era un lugar de eterna oscuridad, como una gran mancha negra que nunca se acaba.
—¿trajiste una linterna? —me pregunto Megan
Sabia muy bien que solo se estaba aprovechando de la situación así que solo ignore su comentario. También debo aclarar que gracias a los muchos años de vivo he logrado ser capaz de ver absolutamente bien en la oscuridad.
Un gran camino estaba justo al frente nuestro y decidimos seguirlo. Aquel camino nos conducía por un desierto gigante donde muchos animales vivían allí. Animales salvajes que creía extintos, de esos que solo se encuentran en la mitología como son los dragones y los grifos.
A medida que avanzábamos un palacio gigante se hacia presente a nuestras vistas. El hogar de Nilen, aquel sitio del cual nadie podía escapar.
—después de ti —le dije a Megan.
Ella me miro y me dijo que le tenia miedo a Nilen, y es cierto, seria muy estúpido si no tuviera miedo a un ser que es invencible. Después de todo nadie a logrado escapar de él.
Una vez que entramos en su palacio, quedamos asombrados con las figuras que adornaban su palacio, los cuadros de los mejores artistas estaban allí lo cual significaba que los que se exponen en los museos son totalmente falsos. También habían muchas armaduras y grandes estatuas de los personajes mas importantes de la historia.
Debo reconocer que hasta a mi me provoca vivir en un palacio así, aunque lo que es insoportable es que ni una sola persona habitara ese lugar.
Cuando llegamos a la ultima habitación de aquel palacio nos encontramos con Nilen, debo dar las gracias a Megan que hasta el momento hacia muy bien su trabajo de detener el tiempo en ese lugar.
—jamás pensé que te atreverías a interferir en mi propio mundo. —dijo Nilen cuando nos vio llegar.
—he de suponer que ya sabias que vendríamos aquí. —dije muy casualmente
—jajajaja, así es —respondió alegremente —supe desde un principio que algo iba mal cuando mi poder sufrió un ligero cambio a causa de aquella niña.
—si ya sabes todo eso, porque no la liberas de una vez. —respondió Megan
La respuesta que Nilen dio fue muy extraña para mi persona. Dijo que no había necesidad de liberarla cuando podía quedarse con todos nosotros como su alimento.
—en serio te crees capaz de vencerme, debes estar muy loco. —dijo muy confiada Megan.
Aunque yo me di cuenta el porque decía eso, aunque fue muy tarde. Ya habíamos caído en su trampa. Fue un error de nuestra parte el pensar que Nilen no haría planes para enfrentarnos.
Un gran circulo mágico apareció bajo nuestros pies. El circulo nos encerró en una prisión eterna, y salir de allí era imposible. No podíamos ni siquiera movernos. Nilen nos miro y nos dijo que disfrutáramos el espectáculo y ante nuestros ojos se mostro lo que ocurría en la habitación donde se encontraba Isabel y su familia.
En la habitación Isabel estaba atacando a su familia. Los golpeaba sin que ellos pudieran ofrecer resistencia. Sus padres estaban en un estado muy lamentable y su hermano estaba ahogándose con la sangre que salía de su boca cuando intentaba hablar.
La fuerza de Isabel iba mas allá de los limites humanos, y eso era comprensible porque ella tenia un poder que Nilen quería, y ella solo come a los que tienen un poder muy único.
Mientras más veía la escena más triste me ponía. Y sentía como si una parte de mi ser iba muriendo. La sangre chorreaba de los cuerpos de la familia de la pequeña Isabel y ella sonreía de una forma muy viciosa a tal punto que me provocaba asco verla.
Cuando mire a mi costado vi a Megan llorar desconsoladamente, su cuerpo temblaba demasiado y parecía que iba a caer desmayada en ese mismo instante.
Entonces me percate lo que sucedía. Lo que Nalen había hecho era un circulo de alucinación, y el motivo porque no podíamos movernos era porque estábamos allí dentro. Su mundo, sus reglas. Esa es la ley que cada ser de nosotros entiende sobre él .
No hay forma de escapar de él , no hay lugar a donde ir. Todo le pertenece y es capaz de lograr lo que sea. Bueno lo que sea menos comer a alguien que haya despertado de su ilusión. Y eso es porque Isabel seguía viviendo dentro de ella. Así que me di cuenta que tenia que despertar de lo contrario todo había sido en vano.
Lastimosamente para mi solo había una forma de escapar y esa forma era muy dolorosa. Pero era eso o dejar que Nilen se siga alimentando de nosotros.
El suicidio era la única manera que me podía lograr despertar. Así que no teniendo mas opción cerré mis ojos y le ordene a mi corazón que dejara de latir. Es algo muy sencillo para mi. Pero igual el dolor seguirá presente.
Poco a poco mi corazón empezó a dejar de latir. Las imágenes que veía empezaban a cambiar hasta que caí al suelo muerto.
Nilen pensó que me iría de regreso a mi casa. Pero no era así, cuando yo muero siempre revivo en el mismo lugar, aunque eso muy pocas personas lo saben porque siempre me asegure de no dejar que nadie quede vivo para divulgarlo.
Entonces abrí los ojos y de inmediato empezó a rechizar uno de los pocos cantos sagrados que conozco, con el cual logre despertar a Megan quien ya se encontraba en una situación muy peligrosa.
—no es posible —dijo sorprendido Nilen
Es bueno que la haya sorprendido, pero si seguía en esa ilusión estoy seguro que ya fuera su comida. Y aunque haya logrado despertar a Megan en ese momento no me es de mucha ayuda porque se encuentra demasiado débil.
No quiero saber que es lo que ella vio para llegar a una situación tan terrible, pero se que no podre vencer a Nalen. Debo hacer todo lo posible para liberar a Isabel.
—supongo que ahora debemos pelear. Siendo sincero se que no te ganare así que me vera obligado a hacer trampa. —le dije mientras materializaba dos dagas y asumía una postura de combate.
—entonces eres un asesino. —murmuro Nalen y en sus manos apareció una espada larga y un escudo.
Nilen, el rey de la nada. Siempre ha dicho que como rey sus armas de combate deben de ser únicas y tienen que estar de acuerdo a su titulo. Aunque nunca entendí porque usaba una espada y un escudo, pero lo que me dijeron una vez fue que según ella esas son las armas de los grandes reyes.
Efectivamente el arma que yo utilizo son dos pequeñas dagas, siempre me parecieron perfectas. De fácil manejo y lo mejor es que no limitan el movimiento porque son ligeras, eso me hace un asesino.
Me acerque rápidamente a él intentando apuñalarla pero esquivo fácilmente mi ataque y logro hacerme un corte en el hombro derecho. Mi velocidad no es la mejor porque estoy débil. Necesito herirlo.
Rayos, si tan solo Megan estuviera bien, estoy seguro que ya la hubiese dañado.
El tiempo esta avanzando lentamente en la habitación de Isabel, de lo contrario ya hubiese sido comido por Nilen. Megan sigue deteniendo el tiempo allá, pero es lo máximo que en este momento puede hacer.
Mis armas chocan contra la espada y el escudo de Nilen, en ningún momento puedo hacer un golpe directo. Su habilidad es muy superior a la mía. Él cada vez que ataca consigue dañarme. Afortunadamente tengo la prudencia de evitar las heridas fatales.
Estoy seguro que si logra matarme aprovechara el momento para devorarme. Mis movimientos son monótonos, simples e incluso predecibles. Los de Nilen son variados, elegantes y poderosos.
Estamos atrapados en esta lucha y no se si Isabel ya escapo. Aunque debe ser que no lo ha logrado porque Nilen sigue sonriendo y burlándose de mi forma de pelear.
Ahora que recuerdo casi nunca he peleado. Cuando fui asesino, hace muchos años, solo necesitaba un movimiento. Tenia que matar en ese movimiento de lo contrario mi victima hubiese podido salvarse. Pero ya he perdido la practica y también debo decir que estamos en el reino de Nilen así que es imposible para cualquier ser lograr dañarlo.