Se impulsó usando los troncos de los árboles como plataformas mientras seguía a la bestia sombría. Sus fuertes pisadas causaban daños en la madera, con una velocidad que dejaba una gran onda de viento que se expandía entre las hojas de los árboles y arbustos.
Se trataba de los rápidos movimientos de un ninja siguiendo a su enemigo. Cómo un gato persiguiendo a un ratón, o un lobo persiguiendo a un conejo. Era un depredador corriendo detrás de su presa con los colmillos y los dientes afilados. Está era su oportunidad, una que no iba a dejar escapar.
Cómo dos pequeñas nubes de humo, las dos dagas aparecieron en sus manos. Estás se iluminaron con el brillo del shakuton, las cuales iluminaron el camino como un par de antorchas.
La bestia sintió como esa luz estaba cerca e intentó aumentar la velocidad a la que corría, pero eso no le iba a servir.
En solo una fracción de segundo, él apareció delante de ella como un fantasma levantando la pierna y provocando una fuerte patada en su rostro canino. La fuerza del impacto la envió a volar hacia el cielo. Seguido de eso, otra fuerte patada la hizo salir despedida contra una de las tres estatuas gigantes que yacían en el techo de la mansión.
Toru dio un salto en el aire para llegar allá. Se preparó para cortar y matar a la bestia, pero justo cuando impactó contra ella esta se desvaneció como polvo frente a sus ojos. Al notar que ya no había nada, se quedó mirando al vacío por dos segundos. Cerró los ojos y respiró el frío aire de esta noche. El viento aquí arriba era un poco fuerte debido a la altura, pero no había nada de lo que preocuparse.
De repente, de una extraña y curiosa forma, sintió las almas en las paredes del castillo susurrando. Parecen enojadas, pero también aliviadas por lo que suponían pasaría en este castillo.
"¿Tú también puedes escucharlos?"
Hizo esa pregunta a pesar de que no parecía haber nadie allí.
"Dime… ¿escuchas a los que sufren en este lugar? Si no es así, no hay problema. No tienes que responder si no quieres. Es solo que me parece curioso. El dueño de este castillo poseía una magia que le permitía contener almas. Eso me trajo un recuerdo del pasado…"
Apretó las empuñaduras de las dagas con fuerza mientras la luz del shakuton en estas mismas comenzaba a crecer para formar dos espadas medianas. Así abrió los ojos lentamente y con el shigan, en menos de un segundo, se dio la vuelta y balanceo ambas dagas. Su mirada captó todas las líneas de muerte en la existencia y dos grandes cuchillas de shakuton salieron disparadas en esta dirección.
Las cuchillas arrasaron con una pequeña parte de la superficie del techo mientras se acercaban a la persona que yacía detrás de Toru, pero algo impidió que esa persona sea golpeada por las cuchillas. Como un espiral de polvo, la existencia de la bestia sombría apareció. Abrió la boca de par en par y rugió extendiendo una poderosa onda de sonido que resonó en todo el castillo, esto, a su vez, apagó las cuchillas de shakuton.
Detrás de esa bestia, Seigen se encontraba mirándolo con una expresión extraña. Su boca estaba sonriendo, pero sus ojos mostraban mucho miedo.
Toru sabía porque estaba pasando esto, pero no podía permitir que esta farsa se extienda más.
"No quería hacerlo… yo no… pero tú lo descubriste… Descubriste todo tan rápido. Tu, un servant…"
"Para descubrir todo se necesita investigar. Soy muy bueno investigando y aprendiendo de esas investigaciones. Simplemente te investigué y reuní todas las piezas en mi rompecabezas imaginario. Eso nos trae a este momento"
"No puede ser. No tu, no tu… solo quería sus crestas mágicas. Cada vez que veía esas hermosas crestas en los cuerpos de todos esos magus no podía evitar sentir que debía tenerlas para mi… Yo… no te voy a dejar decirle esto a nadie… te voy a destrozar antes de que siquiera puedas ir a Japón a luchar en esa guerra"
"Me temo que, para tu mala suerte, también tengo registros de mis investigaciones. Ya no puedes seguir fingiendo quién eres, Glannid Ashbourne. Todo ha terminado"
"No… no…"
Seigen sostuvo su cabeza con fuerza. Se clavó las uñas en la piel haciendo que de esta comience a salir sangre y miró a Toru con ira.
"¡No! ¡¡Te mataré!!"
Sintiendo la ira del alma de su hijo en el interior del cuerpo de Seigen, el alma de la madre en la bestia también se sintió iracunda. Comenzó a gruñir y sus cuatro ojos apuntaron a Toru con intenciones asesinas. A pesar de que antes fue humillada por este espíritu heroico, esta vez iba a dar más de sí misma para destrozar al enemigo de su hijo.
"Parece que será un 2 vs 1"
Toru se lanzó al ataque, pero cuando estuvo cerca de la bestia, ésta rugió provocando una profunda resonancia en todo el castillo. En ese momento, abrió los ojos sorprendido, pues nueva información llegó a su mente, un pequeño regalo del clon que se quedó junto a los demás Magus. Se trataba del padre de Glannid y de cierta habilidad que esta bestia sombría tiene. Sin embargo, no tuvo tiempo de pensar en eso ya que la resonancia llegó a sus oídos y rebotó en su cerebro.
Se sintió mareado de un momento a otro y lo que sus ojos veían cambió a una escena de su pasado. Los deprimentes pasillos de esa mansión se mostraron como una vivencia pasajera.
"0.3 segundos…"
La ilusión se rompió como cristal y le permitió a Toru ver. Al recuperar el control de sí mismo, un fuerte golpe en la cara lo envió despedido contra la estatua central. Esto lo dejó confundido por una fracción de segundo, pero rápidamente se recuperó y saltó desde ese lugar balanceando las dagas. Miro a la bestia protegiendo a Seigen y entonces…
"Dansu Gyakusatsu"
Susurró, y la prana en el aire comenzó a moldearse bajo sus pies. Usando esas características plataformas invisibles, se impulsó con una fuerza abrumadora.
La bestia no iba a permitirse ser destrozada por las dagas de Toru, así que abrió la boca y volvió a rugir. Esto generó el mismo efecto que hace un segundo. Toru volvió a ver escenas de su pasado como una visión desastrosa, sus ojos actuaron en consecuencia y lo liberaron de la ilusión. La bestia rápidamente entendió que esta era la debilidad de Toru.
Las ilusiones que la bestia genera son diferentes a las que Toru se ha enfrentado en el pasado. Ese rugido actuaba de una forma muy diferente a los genjutsus, ya que este mismo rugido usaba el castillo entero como un amplificador, un diapasón. A pesar de que Toru podía salir de la ilusión, esta se tardaba más ya que no era una ilusión que involucre chakra, sino sonidos que estimulan el cerebro.
Eso también fue algo que Toru entendió, pero al recibir el ataque una segunda vez, se encargó de dar un salto hacia arriba para alejarse de la bestia y no ser atacado al tener ese margen de debilidad de 0.3 segundos. Esta vez funcionó, ya que logró volver antes de que la bestia lo muerda y balanceo ambas dagas en el aire con intenciones de apuñalar a la bestia y matarla cortando sus líneas de muerte, pero la bestia tampoco era lenta. Usó su propia boca para retener ambas dagas, pero en eso sus dientes se rompieron y cayó en picada al suelo.
Abajo, Seigen no se quedó de brazos cruzados. Juntó ambas manos mientras lágrimas de sangre caían por su rostro. Estaba a punto de usar su as bajo la manga, pero la bestia sombría cayó a su lado haciéndolo caer de espaldas y seguido de eso cayó Toru envuelto en rayos destellantes que, combinados con el shakuton, generan…
¡BOOM! Una explosión.
Esto levantó una gran cortina de humo, pero Toru golpeó el aire con las dagas y el humo se disipó. Esto dejó ver que Seigen había sido protegido por la bestia, quien seguía siendo tan resistente como siempre, aunque ahora se tambaleaba con dolor. Toru no entendía como una bestia creada por las manos humanas podía llegar a ser tan resistente, pero debía atacar antes de que el rugido lo vuelva a afectar.
***
Mientras la pelea comenzaba allí arriba, Gray ya se había preparado liberando el primer sello de su código místico. Add se rió emocionado por esto, pues cuando la jaula se abrió y el sello se liberó, su forma cambió como si fuera una masa metálica extraña la cual se extendió en la mano de Gray como un báculo hasta que la hoja gruesa y afilada de una guadaña se extendió en la punta.
"¡Que comience el banquete, mocosa!"
Dijo Add. Gray asintió con la cabeza y se dio la vuelta corriendo hacia la pared del castillo. Antes de estrellarse contra esa pared, ella puso su pie derecho en la misma, seguida del otro pie. Cuando los demás la vieron, ella se encontraba subiendo el castillo literalmente corriendo en una pared.
Sakura la vio y se sorprendió por la habilidad que esta chica tenía. Ella jamás vio pelear a Gray, pero esta vez no se iba a quedar de brazos cruzados. Ella también quería pelear.
Justo antes de activar su magecraft, Waver la agarró por el brazo.
"No es necesario que tú también vayas. Con ellos dos ya hemos ganado"
"Pero yo…"
"Solo vamos a estorbar si nos metemos en el camino. Bueno, al menos yo si estorbaría. Tu eres fuerte, pero no gastes maná en vano. Cuando esto termine tendrás que compartirle un poco de maná a tu servant"
Sakura miró al suelo pensativa. Waver le dio ánimos.
"Eres su master. Apóyalo en su pelea"
"Bueno… lo intentaré"
***
Logro subir el castillo entero, pero cuando estuvo a punto de entrar en combate divisando a Toru y Seigen, se congeló por un segundo al ver que Toru se acercaba a ella a una velocidad ridícula, pues este había sido golpeado por la bestia, lo que a su vez también golpeó a Gray y los envió despedidos a los dos contra el jardín central del castillo.
Al caer, ambos dejaron un cráter enorme.
-Por Sakura-
Pocos segundos después de que Gray subiera al techo del castillo, algo descendió de lo alto y se estrelló delante de nosotros. Pude sentir que Toru estaba en el lugar donde repentinamente se formó un cráter.
"¿Qué demonios…? Mi espalda…"
Recostado en el suelo, él miró al cielo sintiendo algo bajo su espalda.
"Duele…"
Lo que estaba debajo de Toru era Gray, quien se quejó tratando de escapar. Toru, al escuchar su voz, se levantó de inmediato solo para que ese extraño perro sombrío apareciera delante de él con la mandíbula abierta de par en par, listo para morder y destrozar.
Él reaccionó al instante poniendo ambas dagas en la boca del perro. Esto evitó que el perro cerrara la boca, dándole una oportunidad a Gray de ponerse de pie para mover su guadaña con claras intenciones de cortar al perro, pero este, viendo el peligro que esto conlleva, retrocedió con un potente salto hacia atrás posicionándose sobre las flores amarillas en el centro del jardín. A la vez, detrás del perro, caminando sobre las flores, el yamabushi Seigen se acercó caminando relajado.
"Miren lo que me han hecho hacer"
Dijo extendiendo los brazos.
En ese momento sentí una gran presión de maná. Todos en este lugar sintieron eso, lo que también hizo que Toru y Gray, sin decir una palabra entre sí, avanzaron al ataque.
Entonces Seigen exclamó:
"¡¡Que las puertas del Castillo de la Separación se abran!!"
No se si esto podría considerarse como algo extraño teniendo en cuenta las cosas que pueden llegar a existir en este vasto mundo lleno de misterios, pero creo que todos tuvimos el mismo pensamiento al verlo. De todas las estatuas de ángeles que había en cada rincón del castillo, las cuales comenzaron a agrietarse, salieron cientos, miles de mariposas blancas que brillaban tenuemente en la oscuridad.
Las mariposas volaron sobre nosotros y cientos de susurros comenzaron a escucharse.
En ese momento Toru susurro:
"Así que puedes hacer eso. Liberar todas esas almas conllevan muchos problemas"
Ante eso mi padre frunció el ceño. Parecía preocupado por algo, pero no entendí que era. Sin embargo, viendo como Toru simplemente se mantenía inexpresivo, tuve confianza en que todo esto saldría bien. Seguramente fue por eso que mi padre no me permitió ir a pelear, pues él, después de leer el pergamino que Toru le dio, se dio cuenta de lo que nos estábamos enfrentando y tomó esto como una posibilidad. Para mi es imposible pelear contra estas almas, pero Toru y Gray si, pues…
La muerte es algo que siempre estuvo con ellos. Algo que ellos controlan como si se tratara de respirar.
Pero había algo mal en todo esto. Toru se veía dispuesto a pelear, pero Gray bajó la guadaña y cayó de rodillas.
En eso recordé algo…
"Ella le teme a los fantasmas…"
Dijo mi padre, haciendo que todos se queden confundidos. Esto llevó a todos a prepararse para pelear, pero mi padre también dijo:
"No hace falta. En todo caso ambos ya están preparados"
Al ver a la temerosa Gray, lo que Toru hizo a continuación de alguna forma me hizo sentir extraña. Él extendió su mano y miró a Gray bajo su capucha. Para mi saber que es lo que Toru piensa siempre me es difícil, pero algo como esto si fue algo que jamás voy a entender.
Soy tu master. Soy yo la que debería sostener tu mano, pero…
¿En que estoy pensando?
***
Lo que pasó después solo hizo que las dudas y un oscuro sentimiento crecieran en el corazón de Sakura.
Este era el nacimiento de un poder combinado. Dos almas rotas que se unieron para complementarse y superar la adversidad.
Continuará…