-Hace mucho tiempo-
Su bata de laboratorio ondeó junto a sus movimientos. La mirada fría bajo esos lentes parecía apuntar a algo en especifico. Caminó por los pasillos de ese lugar, al mismo tiempo, en las profundidades de este subterráneo, los técnicos comenzaron a construir el futuro para este planeta.
Aquel hombre, después de unos segundos, se detuvo. Frente a él, su laboratorio, su santuario… Accedió al lugar con calma mientras se preparaba.
Detrás de él, algunas personas llevaban a una persona en una camilla. La persona, atada a la camilla, vestía las ropas de un recluso, quien se retorcía asustado al ver la mirada del científico que se hizo a un lado para que la camilla pudiera pasar por la puerta.
"¡¿Qué van a hacerme?!"
Exclamó el hombre, sin embargo, el científico no le respondió. Su perturbador rostro inexpresivo le dio escalofríos al hombre mientras entraba en el laboratorio.
Las personas que lo llevaban lo soltaron, pero luego lo forzaron a recostarse en una extraña cama metálica. Él se resistió, pero mientras el científico miraba, los demás hicieron su trabajo y lograron atarlo a la cama.
Entonces el científico se presentó.
"Soy el Doctor Gusev, es un placer conocerte"
A pesar de hablar con tanta cordialidad, su rostro se mantenía inexpresivo sobre esa mirada profundamente vacía. Esto solo inquietaba al hombre aún más.
"Tienes la suerte de haber sido elegido para este nuevo experimento"
"¿Experimento…?"
"En efecto. He descubierto que el cuerpo humano almacena energía más allá de nuestra comprensión. Muchos llaman a esta energía de muchas formas, pero yo simplemente prefiero llamarla Cero. Donde la vida comienza y termina, un cero absoluto lleno de valores internos confusos para las mentes comunes. Pero no te preocupes, no es algo que te causará dolor. Al menos no mientras estás consciente"
"¡Estás loco! ¡Dejame ir!"
"Me temo que eso es imposible. Tu condena ya ha sido dictada por el juez. Has sido sentenciado a morir. Y eso es algo que me beneficia. Así podré obtener sujetos de prueba"
Alek sostuvo una jeringa con un líquido verde y miró al hombre.
"¡Aléjate de mí! ¡Saquenme de aquí!"
Incluso si ese hombre gritaba y pedía clemencia, Alek le inyectó el líquido en el cuello. Al hacer esto, el cuerpo del hombre dejó de oponer resistencia y lentamente comenzó a cerrar los ojos.
Mientras la vida abandonaba su cuerpo, el hombre vio como aquel científico acercaba una gran máquina con diferentes agujas.
"Tu mirada…"
Fue lo último que dijo, pues en ese momento, a pesar de que Alek tenía el rostro inexpresivo, miraba la escena con ojos extraños. Y eso era algo que el hombre reconocía perfectamente.
'No eres diferente de nosotros… asesino…'
-En el presente-
Gilgamesh miró a Waver mientras se alejaba de la escena. Reconoció la lealtad de este súbdito a su rey, un rey que murió delante de sus ojos.
Este tipo considero a Iskandar un ser digno de ver su ataque definitivo, Ea, la Espada que no existe en este mundo. Un Noble Phantasm tan poderoso, un arma definitiva…
Luego de que Gilgamesh desapareciera de la escena envuelto en las partículas doradas de maná, Waver cayó de rodillas mientras lloraba desconsolado. Al final fue el Rey de los Héroes quien despertó de aquel deprimente sueño al Rey de la Conquista.
"No pude hacer nada… no puedo hacer nada…"
Waver no sabía qué hacer. Iskandar le hizo prometer que viviría para ver la gloria de su rey. La promesa que lo obliga a vivir hasta el día en sus destinos vuelven a encontrarse. Esa era su nueva meta.
Aunque estaba triste, destrozado por dentro, Waver intentó levantarse, pero repentinamente, un dolor en su mano izquierda le hizo sentirse cansado, lo que lo llevó a caer al suelo nuevamente. Con dolor se sujetó la muñeca izquierda y, al ver su mano, se dio cuenta de la verdad.
Abrió los ojos incrédulo ante la tenue luz de tres nuevos Sellos de Comando.
"¿Cómo es posible…? ¿Por qué?"
…
En algún lugar alguien pareció sonreír, pues al otro lado del puente apareció un muchacho corriendo a una velocidad abrumadora mientras llevaba a una niña entre sus brazos. Detrás del extraño parecía haber un ser con la misma apariencia.
Waver reconoció a esa persona.
"Asahi Toru…"
Al escuchar su nombre, Toru disminuyó la velocidad quedando a unos pocos metros delante de Waver, quien a la vez solo pudo estar confundido. Se miró la mano una vez más y se dio cuenta de lo extrañamente conveniente que fue todo esto.
"Waver Velvet… ¿Qué haces aquí? Tu Servant…"
Toru, a pesar de no haberse dado cuenta, sintió que había algo extraño en todo esto. Iskandar no estaba por ningún lado. Este muchacho estaba solo y con la cara llena de lágrimas, lo que solo le daba una respuesta a su pregunta anterior.
Mirando a Sakura, mirando a Waver, volvió su mirada al clon, quien desapareció envuelto en una nube de humo, lo que por consiguiente dejó caer la maleta de Sakura.
'Pareces muy cómoda…'
Con una leve sonrisa bajo su capucha, pensó que esto solo era una estupidez. Según la información que tiene gracias a Tokiomi y Kirei, Waver Velvet es un huérfano que estudia en la prestigiosa Torre del Reloj. No tiene parientes cercanos o lejanos conocidos, además de que de por si no tiene el dinero suficiente más que para mantenerse vivo.
'¿Es esta la forma en la que puedo proteger esta familia?'
Separar a Rin y Sakura. Alejar a la niña de su madre. No, eso es una estupidez, pero todos los factores están en su contra.
Si Sakura se queda en Japón, sus tutores legales aparecerán para llevarla de regreso a esa casa sombría. Sin embargo, ¿qué hacer? Esa es la pregunta. En este momento no hay tiempo, además de que Sakura no tiene a nadie con quien quedarse.
"¿Qué quieres?"
Dijo Waver, obviamente molesto. Hace un rato estaba llorando la pérdida de Rider, pero ahora llegó este tipo raro a mirarlo detenidamente sosteniendo una niña en sus brazos.
'¿Está herido?'
Tanto la niña como Toru estaban cubiertos de sangre. Esto solo hacía que la escena se volviera un poco turbia.
"¿Qué quiero? Interesante pregunta. Déjame responderte con otra pregunta. ¿Qué quieren los Magus?"
"¿Qué?"
"Así como lo escuchaste"
Recordó la razón de por qué Tokiomi entregó a su propia hija a otra familia. Su pregunta se basaba en eso. ¿Son todos los Magus iguales o hay excepciones?
"... yo…"
Waver apretó los puños con fuerza.
"... ¡¿Yo que voy a saber?! ¡No lo se! ¡No se que quieren los Magus! ¡No puedo hacerme llamar Magus después de todo lo que he pasado!"
Esa respuesta le gustó a Toru. Ya que en lugar de tener su cara inexpresiva, esta vez su rostro mostraba una mirada de determinación, con la cual asintió ante la respuesta del chico.
"Pero aun así quieres algo, ¿no? Dimelo. Dime tu deseo"
Waver no entendía nada, pero como Iskandar parecía tener mucho respeto hacia Toru, decidió responder.
"Iskandar…"
"¿...?"
"Quiero ver a Iskandar otra vez…"
"Ya veo…"
Toru lo entendió. Él no es como Tokiomi o Kirei. Siendo muy joven aun, Waver aún podía apegarse a los lazos emocionales, cosa que solo uno de los Magus que Toru conoció parecía tener, pero que al mismo tiempo lo llevó a hundirse en su propia enfermedad mental.
En este mundo y en cualquier otro, en esta vida y en las demás, nadie es perfecto. Nadie puede entender a los demás. Nadie puede ser el mejor en algo sin que aparezca alguien que lo supere, comenzando un ciclo interminable. Esta vida está llena de decisiones e infinitas posibilidades. Es por eso que, esta escena de Assassin mirando a Waver de rodillas, sosteniendo a una niña que ha sufrido por culpa de los Magus, marcó una nueva ruta en este destino.
La escena que cambió esta historia…
"Ya sabes mi nombre, pero déjame presentarme otra vez. Me llamo Asahi Toru, Toru es mi nombre. A veces los occidentales confunden el apellido de un asiatico con su nombre. Es algo común, de hecho. Esta niña que tengo en mis brazos se llama Tōsaka Sakura. Ella es una persona muy importante para mi"
Waver se limpio las lagrimas.
"¿Y para qué me cuentas todo esto? ¿Por qué me haces todas estas preguntas raras?"
Toru mantuvo el silencio y se arrodilló para ver a Waver a los ojos.
"Necesito que me hagas un favor muy difícil. A cambio, yo te cumpliré un deseo. Esa es la razón"
"Espera. ¿Dices que esa niña es de la familia Tōsaka?"
"Si. Lo que quiero que hagas es que te lleves a esta niña lejos de Fuyuki, de este país"
Una decisión estúpida, Toru lo sabía, pero él tenía un plan. Es por eso que le ofreció un deseo a Waver. Un favor se paga con otro, así funcionaba esto. Si no hubiera algo que Waver pueda obtener al hacer este favor, no sería algo confiable dentro de lo que cabe.
"¿Qué? ¿Estas loco?"
"Por favor… Te prometo que te pagaré con lo que sea que vayas a pedirme. Yo mismo iré a buscarla después. En serio, necesito que hagas esto. Estuve vagando por la ciudad buscando una forma de salvar a Sakura, pero no encontré nada. Es por eso que me detuve al verte. Pienso que contigo hay una posibilidad de que ella se salve"
La mente de Waver entró en conflicto, pero en eso, recordó que Rider mencionó que Toru es un héroe que ha perdido el camino, volviéndose alguien indigno de siquiera ser un Servant de la clase Berserker.
'Si tanto quieres salvar a esta niña… ¿qué puedo hacer al respecto? ¿Qué podría pedirte que hiciera a cambio?'
Pensando, volvió a mirar los Sellos de Comando y entonces tomó una decisión.
"¿Harás lo que sea?"
"Si esto hace que Sakura viva feliz, haré todo lo que esté en mis manos"
"Ya veo…"
Waver sonrió. Incluso si Iskandar ya no está, este rey seguía ayudando a este muchacho a través de sus recuerdos. La valentía de Toru y su determinación fueron merecedoras del respeto de Rider. Entonces no tenía porqué dudar, pues entonces este Assassin también será parte del ejército, pues esa era una de las cosas que Iskandar quería.
Él entonces se levantó del suelo y extendió la mano.
"Hagamos un pacto"
Un pacto que ninguno de los dos va a romper. Toru asintió en aprobación y se acercó a Waver. Sostuvo a Sakura con un brazo y le dio la mano a Waver. En respuesta, el chico apartó la mano de Toru con calma y sintió unas manos parecidas a las de Iskandar. Con eso, una expresión seria en su rostro se mostró, a la vez que el pacto comenzaba.
"En este momento, yo, Waver Velvet, juro que cumpliré con mi parte del pacto. Mi sangre será la moneda de cambio, y mis ideales mi recompensa"
Toru agacho la cabeza y miró a Sakura.
"Yo, Asahi Toru, último hijo del clan Asahi, seguiré el deseo de quien tengo delante y cumpliré con mi parte del pacto"
Los Sellos de Comando de Waver comenzaron a brillar. Toru apretó un poco la mano de Waver al ver esto, pero el chico continuó.
"Protegeré a esta niña hasta que vuelvas con lo que deseo"
"Volveré a ti cuando tu deseo se cumpla. Ese será nuestro pacto"
Y cuando ambos terminaron de jurar, uno de los Sellos de Comando desapareció. A pesar de esto, Toru no se vio obligado a hacer nada, algo que también le pareció extraño a Waver, pero con el poco tiempo que tenían, ninguno de los dos pudo tomarle importancia.
"¿Cuál será tu deseo?"
Waver le respondió con seriedad soltando la mano de Toru.
"En nombre de Iskandar el Conquistador, derrota a Archer y trae contigo el Santo Grial"
"Entiendo. Entonces tendrás que irte de la ciudad de inmediato. Para derrotar a Archer necesito usar mi Noble Phantasm, sin embargo, luego de eso me quedaré sin maná y comenzaré a desaparecer. Solicitó permiso para usar el deseo proporcionado por el Santo Grial y reencarnar. Después de eso, te ayudare en lo que sea"
"Ya veo…"
Assassin ya ha demostrado que es capaz de aumentar su poder bastante. Ahora no le sorprendería que el Noble Phantasm del mismo sea algo super poderoso. Pero Waver necesitaba el grial para traer de regreso a Iskandar. Sin embargo…
'Este mundo es muy pequeño. Debe haber alguna forma de hacer lo que quiero sin el Santo Grial'
Por lo tanto, usar los ojos, la fuerza y la magia de Toru será algo de gran ayuda en la búsqueda de su deseo. Ambas partes ganan, no hay pérdidas pero se arriesga mucho. Aun así, arriesgarse es lo que un rey como Iskandar haría.
Waver asintió y respondió:
"Lo permito…"
Toru agradeció esto con un leve movimiento de cabeza y entregó a Sakura. Puso la maleta a un lado de Waver, y antes de irse, tenía que decir unas últimas palabras.
"Dentro de la maleta hay una caja con una daga y una nota. Si Sakura despierta, entrégale la nota"
"Entiendo…"
"Adiós, Sakura. Volveré… lo haré…"
Antes de darse cuenta, Assassin desapareció frente a sus ojos. Se quedó esperando por unos segundos y luego un suspiro cansado se le escapó.
"Parece que siempre ando metiéndome en situaciones muy locas…"
Vio a la niña en sus brazos y suspiró.
"Y a ti… Ese tipo debe amarte mucho si quiere que estés segura"
Aun así…
"Aunque siento que acabo de hacer una estupidez… Mi rey, ¿te reirías de mí después del pacto que acabo de hacer? Lo más seguro es que si."
Se dio cuenta de algo muy tarde.
"¿Él dijo que tengo que salir de la ciudad enseguida?"
El Noble Phanstasm más poderoso de Asahi Toru se avecina…
Continuará…