Perspectiva: Agis.
Villa Limes, Lunae 22 de Ianuarius del 1561.
- ¡ES HORA DEL DESAYUNO! – como de costumbre, Juno grita a los cuatro vientos.
- ¡MALDITA SEA! Ese terrible vicio que tienes, ¿cuándo vas a cambiar? – una vez más Luzbel se levanta de mal humor por culpa de Juno.
Ignorando la rutinaria discusión entre Juno, Ceres y Luzbel, todos los miembros de la familia, se despiertan y acuden a la mesa; por mi parte, también me levanto, salgo de la cama y me visto con ropa casual; en efecto, desde hace más de 1 año y 6 meses, ya no es necesario dormir en la cuna, en su lugar, duermo con Juno en la misma cama; como Juno duerme con un vestido muy translucido, al principio, fue bastante difícil conciliar el sueño, ya que cada noche me abraza como si fuera un muñeco de peluche y para rematar, monta su pierna sobre mí, sin duda, Juno es esa clase de mujer con una belleza despampanante, pero con serios problemas de personalidad y comportamiento; pero bueno, esta es la madre que me ha tocado, no voy a juzgarla por sus vicios, si no por sus virtudes.
- ¡AGIS! ¡VEN PRONTO A DESAYUNAR, TIENES QUE LLEGAR TEMPRANO A LA ESCUELA!
- ¡Esta humana! Definitivamente quieres morir hoy. – una vez más Luzbel pierde los estribos.
- Buenos días a todos, – saludo casualmente – mamá Luzbel, no te pongas así, mi mamá está muy animada por que hoy es mi primer día de escuela, ¡por favor no lo arruines! – le suplico a Luzbel.
- ¡Hum! – Luzbel mira a Juno y luego mueve a un lado su cabeza rápidamente, después de hacer ese gemido – solo por mi pequeño Agis, seré más paciente con esta molesta humana.
Desde hace poco más de un año, he logrado hablar correctamente este extraño idioma, también pude ganarme el favor de Ceres y Luzbel, estas mujeres son bastante fáciles de tratar; por un lado, Luzbel es esa clase de persona que no puede ser honesta consigo misma ni con los demás, siempre demuestra una actitud fría y hostil, pero en el fondo, ella es muy cariñosa, sensible y amable; como miembro de la raza de las hadas, es muy orgullosa, le gusta que le sigan el juego, y cuando le suplicas, cede bastante rápido; en fin, Luzbel es una persona muy fácil de tratar. Por otra parte, Ceres es muy tranquila, amable y bastante paciente; es sumamente sensible a los halagos y alabanzas, no muestra su descontento de forma visible como lo haría Luzbel, pero se siente como emana de ella un aura intimidante, en términos simples, por ningún motivo se debe incurrir en la ira de esta mujer.
Actualmente, soy algo así como el hijo favorito de todos, por lo que estoy en una situación privilegiada, pero bajo ninguna circunstancia abuso de esta posición, no quiero causar problemas con mis hermanas y tampoco me parece algo que sea especialmente bueno; además, se genera una especie de competencia entre Ceres, Juno y Luzbel por demostrar quién es mejor, lo cual me pone en una situación bastante incómoda.
- ¡Gracias mamá Luzbel! ¡Ah! Buenos días mamá Ceres.
- Buenos días, Por un momento pensé que te habías olvidado de mí – me replica Ceres.
- Por supuesto que no, jamás me olvidaría de mi bella madre Ceres.
- ¡Ah! Definitivamente Agis es mi tercer hijo, por ser tu primer día de escuela te voy a regalar 50 Vellones para que los gastes con tus nuevos amigos, [Almacenamiento]… – de la nada, saca una pequeña moneda – aquí tienes.
[Almacenamiento], es un hechizo que permite guardar y sacar casi cualquier cosa en una dimensión especial; no entiendo muy bien los principios de su funcionamiento, pero todos en esta familia, excepto yo, pueden utilizarlo; estoy deseando que llegue el día en que aprenda tan maravilloso hechizo.
Vellón es la moneda de menor valor en este mundo, concretamente, 50 Vellones equivalen la compra de 3 manzanas, lo cual es bastante poco, pero para un niño de 5 años, supone una considerable cantidad de dinero; hace poco descubrí que en este mundo existen 4 tipos de monedas: Vellón (moneda de cobre), Croat (moneda de plata), Real (moneda de oro) y Blanca (moneda de platino). Todas tienen la misma denominación: 1, 2, 5, 10, 20 y 50, exceptuando la Blanca que, además de las anteriores, también tiene la de 100. 100 vellones son equivalentes a un Croat, 100 Croat's son equivalentes a un Real, y así sucesivamente. Según Ceres, cada moneda tiene el mismo valor sin importar el reino, imperio o continente; la única diferencia es su apariencia y que en algunos lugares les llaman por nombres diferentes, por ejemplo: si en el Imperio humano el vellón posee el rostro del actual emperador, en el país de los elfos posee el dibujo de una montaña y le llaman Prietos.
El diámetro, el peso y espesor son estándar para cada tipo de moneda, por ejemplo, la Blanca tiene 26,7 mm de diámetro, 2,7 mm de espesor y 9,95 gramos de peso; el Real, el Croat y el vellón son subsecuentemente más pequeñas, ligeras y delgadas. Estas monedas parecen fabricadas con máquinas especializadas, su gravado es muy detallado y tienen capacidades mágicas que impiden su falsificación, replica o cualquier otro truco para estafar a la gente; no cabe duda que en este mundo son especialmente cuidadosos para que los oportunistas no se aprovechen de la gente.
- ¡Gracias Mamá Ceres! – le agradezco sinceramente.
- ¡Ceres! No trates de robarme a mi hijo con regalos. – Juno reprocha a Ceres.
- Ya basta de sus peleas y alegatos. – interrumpe Egeo.
- Mi amor, pero ellas me están quitando mi lugar. – Juno intenta apelar a Egeo.
- No te preocupes Mami, ¡tú siempre serás la numero uno! – lo digo muy animado y con una sonrisa.
- ¡Ah! Ese es mi Agis, mira esto… – Juno pone un plato con comida sobre la mesa – mami te ha hecho un desayuno especial, lo hice con todo mi amor para que tengas un buen día en la escuela. – luego de estas palabras, me besa en la mejilla.
- Gracias Mami.
- Humana, no trates de parecer genial, porque no lo eres. – Luzbel demerita las acciones de Juno – Agis, mamá Luzbel te ha preparado un regalo especial; – busca en sus bolsillos y saca un bello amuleto plateado con forma de media luna – aquí tienes.
- ¡Gracias mamá Luzbel! – le agradezco con mucho entusiasmo.
- Es el amuleto de la Diosa Fenicia; mantenlo siempre a la vista de las monjas, seguramente, van a ser más consideradas contigo. – me explica Luzbel.
- ¿Por qué? ¿Qué hace? – le cuestiono.
- Está fabricado con una de mis alas, y es algo muy especial que las hadas solo damos a personas importantes; – Luzbel se sonroja un poco – esas humanas entenderán lo genial que eres.
Las alas de las hadas son bastante apreciadas por los humanos, al parecer, tienen capacidades mágicas que las hacen muy peculiares; desafortunadamente, las hadas no las venden ni las cambian, por ello, son muy difíciles de obtener. Para las hadas, perder sus alas no supone algo malo, después de todo, vuelven a crecer al cabo de unos días; pero entregar sus alas a alguien, supone un compromiso especial, más aún cuando las han utilizado para confeccionar algún objeto; normalmente, es una demostración de afecto, algo así como ser alguien digno del amor de las hadas y, por tanto, se establece una relación, en otras palabras, un matrimonio; no obstante, en mi caso, solo significa que Luzbel me quiere mucho y me desea lo mejor, ya que un amuleto es un símbolo de buena suerte. Honestamente, no creo que debas casarte simplemente porque un hada te dio un objeto, pero bueno, eso fue lo que me dijo Thais.
- ¿Entonces esto es un Objeto Mágico? – pregunto con un poco de ansiedad.
- No exactamente, pero es algo que te ayudará a llevarte mejor con tus compañeros, dime ¿Que pensarías si tus compañeros te muestran este amuleto? – me pregunta Luzbel.
- Pensaría que es un objeto mágico muy bonito. – le respondo honestamente.
- Pues hay tienes, – Luzbel toma el amuleto de mis manos y luego lo pone sobre mi cuello – con este amuleto serás la sensación de la clase, sin mencionar que te ganarás el respeto de esas humanas.
- Eso es increíble, una vez más muchas gracias mamá Luzbel. – la abrazo como muestra de cariño.
- Vaya vaya, – Egeo habla con tono sugerente – que Agis consiga el amuleto de un hada a tan temprana edad, solo significa que tiene un gran futuro por delante.
- ¡Por supuesto! No cualquiera es digno de mi amuleto. – Luzbel se muestra orgullosa.
Por ser mi primer día de escuela, mis familiares deben darme algún regalo como celebración, esta costumbre me parece muy extraña, pero supongo que entrar a la escuela, es lo suficientemente importante como para dar obsequios.
Luego de desayunar, bañarme y alistarme para ir a la escuela, el resto de mis familiares me entregan sus regalos: Juno me obsequia el hábito para asistir a la escuela, Víctor me da un libro para dibujos, por su parte, Egeo me da un morral de un solo tirante, Royse me regala un lápiz y borrador, Nelia me da un libro para escribir, Thais me da un conjunto de reglas y Ceres me da su verdadero obsequio, una caja de colores. Los regalos de Royse y Ceres son los más llamativos desde mi punto de vista, después de todo, esos lápices tienen cualidades mágicas, escriben casi sobre cualquier cosa, y al parecer, su tinta nunca se acaba, el borrador hace lo propio, agregando que no se gasta.
Como estudiante, debo vestir un hábito negro y plateado, con el símbolo de la luna en el pecho y espalda; un atuendo muy extraño para un niño, pero es una regla impuesta por la iglesia. Probando el hábito que Juno me regaló, me veo en el espejo de su habitación, me hace recordar cuando vi mi aspecto físico por primera vez. Todavía sigo pensando lo mismo, aun cuando ya han pasado varios años, hay cosas a las que nunca voy a acostumbrarme; ahora que tengo 5 años, pensé que me vería tan atractivo como Víctor o Egeo, pero mis esperanzas fueron aplastadas, desgraciadamente, parece que no voy a llegar a ese nivel; todos me dicen que soy muy guapo, pero creo que, en realidad, lo dicen para hacerme sentir bien; sea como sea, ahora tengo que aceptar mi nueva apariencia, o por lo menos, aprender a lidiar con la sensación de incomodidad que me genera.
◇◇◇
Egeo decidió acompañarme a la escuela, durante la caminata me habló sobre cómo debo comportarme y otras cosas, seguramente, el paseo padre e hijo es algo bastante frecuente, puedo observar a otros niños dirigiéndose a la escuela acompañados de sus padres.
Curiosamente, en este mundo la educación es obligatoria pero no gratuita; afortunadamente, no es tan costosa, según Egeo, tienen diversos métodos de pago, y se aseguran que una persona aprenda lo básico. El emperador impuso diversas leyes que regulan la magia y el sistema educativo, para que aumente la tasa de alfabetización, con lo cual, prácticamente, cualquier persona sabe leer, escribir, realizar operaciones matemáticas, saben de historia, y están capacitados en otras áreas del conocimiento; pensé que la iglesia se aprovechaba para adoctrinar a la gente, pero cumplen con su labor a cabalidad, y no hace falta, ya que todos en este imperio son fanáticos de la Diosa Fenicia.
- Bueno Agis, ya llegamos, – me habla Egeo en la entrada de la iglesia – espero que puedas hacer amigos y que aprendas mucho.
- ¡Sí! No te preocupes, papá. – le respondo alegremente.
- Tu madre vendrá a recogerte en la tarde, así que no te vayas por tu cuenta, ¿entendido? – me advierte Egeo.
- ¡Sí!, yo la voy a esperar.
- Bueno, entonces adiós hijo mío. – Egeo se agacha y me da un beso en la frente.
- ¡Adiós! – me despido y entro en la iglesia.
Durante mucho tiempo, he esperado ansiosamente este día, desde ahora voy a entender mucho más sobre como es este mundo, seguramente, la mayoría de mis preguntas serán resueltas. Lo que más me intriga es la magia, últimamente, he sentido una extraña aura que sale de mi cuerpo, supongo que eso significa que la magia en mi interior se ha intensificado, espero ser alguien competente y capaz de realizar muchos hechizos. En mi familia, todos demuestran excelentes capacidades mágicas, en especial Ceres y Luzbel, probablemente, su raza tiene algo que ver; sin embargo, como todo en el mundo, no puedo evitar pensar que deben haber personas incompetentes y otros muy talentosos, no sé qué clase de trato reciben los no aptos, pero imagino que no debe ser bueno; las personas de este mundo dependen muchísimo de la magia, no poder usarla debe ser igual a ser un discapacitado o incluso peor, eso es lo que pienso al ver como mis familiares la utilizan como si no fuera la gran cosa.
- Buenos Días señorita Idara. – saludo a la monja que conocí hace años.
- Buenos Días Agis, pero debes llamarme hermana Idara.
- Lo siento, hermana Idara. – me disculpo y corrijo mis palabras.
La monja Idara no ha cambiado nada, sigue tan bella como siempre. En este momento, me encuentro en un salón bastante grande; mirando a mi alrededor, me doy cuenta que todos los niños y niñas son bastante lindos, cuando los veo, siento que este mundo no podría ser tan malo, que tal vez valga la pena esta nueva vida. Esta imagen de niños sonrientes moviéndose de un lado a otro, me trae muchos recuerdos, aunque mi infancia no fue ni parecida a esto, no puedo evitar sentirme nostálgico, pienso en todos los errores que cometí en mi otra vida, esta vez voy a realizar sabiamente mis elecciones y vivir de forma decente.
- [Eco]… – Idara activa un hechizo – todos los niños nuevos hagan una fila a la izquierda, donde se encuentra esa mesa; – sus palabras resuenan en todo el lugar y señala el altar de la Diosa Fenicia – vamos a determinar la capacidad mágica de todos ustedes.
El uso de hechizos y diversos dispositivos mágicos, me hacen pensar muchas cosas, si pueden crear agua, fuego y generar toda clase de fenómenos, no puedo comenzar a imaginarme cuáles son sus capacidades en la guerra. Luego está la pregunta sobre la razón de su existencia, en mi corta vida, me he dado cuenta que todo existe por una razón, si la magia tiene tales capacidades, significa que afuera debe haber individuos que pueden hacer todo tipo de cosas inverosímiles; sinceramente, he comenzado a pensar que este mundo es simplemente absurdo.
Al escuchar las palabras de la monja Idara, me dirijo rápidamente a hacer la fila, por fin voy a descubrir cuál es mi atributo. Juno me dijo que existen 6 atributos en la magia: agua, fuego, tierra, aire, luz y oscuridad; por lo general, una persona nace con un solo atributo, cada uno proporciona capacidades adicionales a su portador, por lo que tener 2 o más, te convierte en alguien bastante excepcional, espero que yo tenga la afinidad a varios elementos.
- ¡Siguiente! – una monja hace un llamamiento.
Justo ahora es mi turno, me subo al altar y toco la Tabla de Estado; inmediatamente, comienza a brillar en un tono blanco, y después de unos instantes, el brillo se desvanece y extrañas letras blancas aparecen en la tabla.
Nombre: Agis Jardiel.
Edad: 5 Años.
Raza: Humano.
Atributo: Oscuridad.
Estatura: 107 Centímetros.
Peso: 19 Kilogramos.
Unidades Mágicas: 50000.
Nación: Imperio Caelum.
Sexo: Masculino.
Lugar de Nacimiento: Villa Limes.
Posición Social: Plebeyo.
Fecha de Nacimiento: 6 de Ianuarius del 1556.
Dones: Ninguno.
Habilidades: Ninguna.
La monja me lee los contenidos de la Tabla de Estado, mientras los anota en un papel, me dice que lo guarde y luego revisa una lista; finalmente, me dice que me dirija a los asientos que están más adelante.
Revisando el papel que me dio, una vez más caigo en cuenta de que, en este mundo, soy un analfabeto; pero no se puede hacer nada, el idioma y escritura de este lugar es muy singular, todavía no me puedo imaginar leyendo y escribiendo estos jeroglíficos, parecen salidos de esos extraños idiomas de películas de ciencia ficción.
Al ver por primera vez como funciona esa Tabla de Estado, me sorprendí mucho, que semejante artefacto pueda mostrar información rápida y certera con solo tocarlo, me parece algo insólito. La reacción de la monja al ver mi estado fue bastante normal, por lo que puedo suponer que me encuentro entre el promedio; honestamente, por un momento, pensé que tendría alguna clase de don o habilidad especial, pero veo que lo único especial que tengo, es la capacidad de recordar mi antigua vida; por un lado, es un alivio, ya que así no sería delatado por mis cualidades y puedo pasar desapercibido, por otro lado, significa que no soy nada excepcional, con lo cual, tendré que esforzarme mucho más.
- Hola, ¿Cómo estás? – un niño se sienta a mi lado y me habla.
- Estoy bien. – le respondo con simpleza.
- Mi nombre es Bel Soler, ¿Cómo te llamas?
- Me llamo Agis Jardiel.
- Agis, ¿Cómo fue tu medición de Unidades Mágicas?
- Tengo 50000.
- Eso es bastante bueno, yo tengo 45000.
Bel y yo nos quedamos charlando un poco sobre nuestra medición, aunque no podíamos leer el papel que nos dio la monja, tratamos de memorizar el significado de esas palabras, sin embargo, nuestros esfuerzos fueron inútiles. Este niño tiene ojos verdes, cabello corto de color azul, piel blanca, y como todos los demás, posee una apariencia que solo puede expresar belleza; sin duda, será todo un galán cuando sea mayor.
- Muy bien niños, ahora que todos fueron examinados, vamos al salón de clases.
Al llegar, nos sentamos en unos escritorios de dos puestos, elegí los que estaban de primeras, por su puesto, Bel se encuentra a mi lado; al frente, presumiblemente, hay un pizarrón, y junto a él, se encuentra un escritorio para la maestra.
- ¡Buenos días! Mi nombre es Idara Soria, soy de raza humana, tengo 60 años, y soy de atributo Aire; a partir de hoy soy su maestra, espero que nos llevemos muy bien. – la bella monja se presenta y escribe su nombre en el pizarrón.
- ¡Buenos días maestra Idara! – todos respondemos al unísono.
- Como ya me he presentado, ahora les toca a ustedes, cada uno debe dar su nombre, apellido, edad, atributo y su raza.
Todos nos presentamos debidamente, Idara escribió el nombre de cada uno en el tablero y nos dijo que lo copiáramos; con mucha dificultad, escribí esos jeroglíficos en mi libro de notas; Bel también tuvo dificultades para escribirlo, así que decidí ayudarlo.
Este salón está conformado por doce niños y dieciocho niñas, parece que los hombres somos superados ligeramente, pero lo que más me llamó la atención, es que no todos son de raza humana; entre las niñas tenemos: tres Elfas, dos Hadas, once humanas, una Gelum, que tiene apariencia humana, pero con la notable diferencia de que no realiza expresiones faciales, y finalmente, una Marinus, que no le encuentro alguna característica particular, a simple vista, parece una humana común y corriente. En los niños tenemos: diez humanos y dos Enanos que, físicamente, son idénticos a los humanos, salvo su estatura que es ligeramente más baja que los otros niños. En este grupo, los atributos se encuentran repartidos así: fuego con diez, agua con ocho, aire con cuatro, tierra con cuatro, luz con dos, y oscuridad con dos; los dos últimos atributos parecen escasos, pero lo más probable, es que en este salón no hay muchos niños con esas afinidades.
Al terminar de presentarnos y tomarnos el tiempo de anotar nuestros respectivos nombres, Idara nos informa sobre lo que veremos el día de hoy, luego comienza con un pequeño discurso; nos dijo que todo el mundo habla Unuslingua, también llamada lenguaje universal, o lengua común; según ella, este idioma es el más antiguo e importante, parece que los mismísimos dioses hablaban esta lengua, por ello, únicamente se enseña la lengua común en todo el mundo. La existencia de un lenguaje unificado, me parece algo muy conveniente, así mismo, el nombre de este idioma es acorde con su función, pero supongo que a la hora de nombrarlo no se lo pensaron mucho.
Después de escuchar el discurso de Idara, y de escribir muchas letras de esta "Unuslingua", nos dieron un pequeño descanso para socializar entre todos; tan pronto Idara salió del salón, todos los humanos se reunieron alrededor de las elfas y hadas, parece que estas razas son bastante populares.
- Agis, ¿no quieres ir hablar con las elfas? – me pregunta Bel.
- No, en casa tengo una mamá elfa y otra hada, por lo que no es algo sorprendente. – le respondo mientras acaricio el amuleto que Luzbel me obsequió.
- y ¿qué es ese collar tan bonito? – me pregunta señalando el amuleto.
- Este es el amuleto que me regaló mi mamá hada, me dijo que está hecho de sus alas. – le explico a mi compañero.
- ¡waaaooo! Tienes un Objeto Mágico. – Bel se sorprende - ¿puedo verlo?
Su pregunta es en sentido figurado, porque en realidad está extendiendo la mano para tocarlo, algo normal en cualquier niño, así que le dejo hacerlo.
- ¡Increíble! Puedo sentir magia en él.
- Sí, pero es solo porque fue hecho con alas de hada.
- ¿Entonces no te da poderes?
- Claro que no, es solo para mostrar.
Todo el mundo habla de Objetos Mágicos y Artefactos, pero la verdad, no entiendo muy bien cuáles son las cualidades del uno y el otro; todo lo que sé, es que los Artefactos Mágicos son bastante más poderosos y aparatosos que los Objetos Mágicos; seguramente, en algún momento Idara nos enseñará cual es la diferencia y sus respectivas características.
- Ya veo, oye ¿por qué no vamos a saludar a esa Gelum? – Bel señala hacia atrás.
- Si, vamos, yo quiero ver que hacen las otras razas.
Nos dirigimos al asiento de la Gelum, como todos los niños y niñas están tratando de hacerse amigos de las elfas y hadas, la niña se encuentra sola con su apariencia inexpresiva; si mal no recuerdo, su nombre es Leila Fraire, tiene 5 años, y es de atributo agua; observándola con detenimiento, tiene cabello corto de color blanco, ojos azules, piel blanca, y por supuesto, es una niña muy bonita; seguramente, será muy hermosa cuando sea adulta.
- ¡Hola! me llamo Bel Soler, y este es mi amigo, Agis Jardiel. – Bel saluda con una sonrisa, y me presenta como su amigo.
- Hola, me llamo Leila Fraire. – nos responde sin expresión alguna.
- Así que eres Gelum, ¿Qué poderes tienes? – le pregunta mi compañero.
- Mmm… yo tengo más fuerza que un humano, y me curo rápido.
- ¡increíble, tienes súper fuerza y súper curación! – Bel se exalta y exagera las cosas.
- ¿puedes hacer hechizos? – le pregunto casualmente.
- …. No. – responde en voz baja con tono triste.
- Oye Agis, no preguntes tonterías, sus poderes son como un hechizo de fuerza y curación. – me replica Bel.
- Pero es que pensé que podía hacer hechizos diferentes por ser de otra raza. – le respondo dando una excusa.
- Es obvio que no sabe, ella tiene 5 años como nosotros. – Bel me reprocha, al sentir que mi pregunta fue tonta.
- Lo siento. – me disculpo con Leila.
- No pasa nada.
- Leila, ¿Por qué no sonríes? – le pregunta Bel con tono curioso.
- Los Gelum no podemos hacer gestos con la cara porque así nacimos.
- Qué extraño, pensar que existe una raza como esa, ¿Por qué no intentas hacer alguna expresión? – comento inquisitivamente.
- No puedo, soy una Gelum, los gelum no cambian la expresión de la cara aun que lo intenten. – lo niega con mucha insistencia.
- No parece que lo estés intentando, ¿Por qué no usas tu súper fuerza para demostrarlo? – Bel pregunta al notar la negativa.
- Mira… – se pone de pie, y como si nada, levanta su silla con una sola mano.
Cuando miro a mi alrededor, puedo notar que todos están observando a Leila con algo de asombro, algo normal, ya que las sillas de este salón están fabricadas con madera y metal, en consecuencia, son bastante pesadas; para mí, sería imposible alzarla con una sola mano y sin ningún esfuerzo, no cabe duda que la fuerza de esta raza es superior a la de cualquier humano.
- ¡waoooo! En verdad tienes súper fuerza, yo también quisiera ser así de fuerte. – Bel se exalta al ver tal proeza de fuerza para un niño.
- ¡oye! No está bien utilizar tus capacidades raciales de esa forma, voy a llamar a la maestra Idara. – otra niña habla con tono descontento.
Concretamente, esta niña se llama Katherine Berdún, tiene 4 años y en unos meses cumplirá los 5; es de raza humana, atributo Luz, tiene cabello corto de color rosa, unos bellos ojos de color esmeralda, piel blanca, le faltan algunos dientes, y es por mucho, la menos bonita de la clase; su nivel de belleza, es similar al mío, supongo que ahora ya no me siento tan solo en ese aspecto. Idara nos explicó que esta niña es portadora de algunos dones, sin mencionar que posee un gran talento en la magia, a su corta edad, ya puede realizar 2 hechizos sin fallar, lo que supone algo bastante inusual; sin embargo, parece que no es una sorpresa, ya que sus hermanas tienen dones y habilidades excepcionales; por ello, en pro de mejorar sus capacidades, se le ha permitido entrar mucho antes; probablemente, debe haber algún acuerdo sospechoso, pero bueno, no es algo en lo que tenga que meter mis narices.
En lo que respecta a los dones, Luzbel me habló una vez sobre ellos, y hay algunos aspectos que valen la pena mencionar: un don es una capacidad mágica especial que proporciona poderes considerables a su portador; las probabilidades de nacer con un don son extremadamente bajas. Desafortunadamente, los dones no se pueden determinar al momento de nacer, al parecer, estos se manifiestan espontáneamente entre los 10 y 12 años; la Tabla de Estado no puede definir con exactitud su cantidad ni su identidad, por tanto, en lugar de decir "ninguno", simplemente dice "Si". Las personas que tienen dones son consideradas como individuos talentosos, y se les proporciona un trato preferencial, eso explica un poco porque Katherine entró antes a la escuela.
Por otro lado, están las habilidades, las cuales, son capacidades mágicas y técnicas especiales, que se pueden adquirir a través del estudio y entrenamiento; son muy poderosas, pero la gran mayoría tiene efectos secundarios, eso es todo lo que se por el momento.
Las capacidades raciales, son cualidades intrínsecas que todos los miembros de una especie poseen, estas cualidades pueden variar de pendiendo de la raza, por ejemplo, las hadas tienen la capacidad para volar, esas alas no son solo para mostrar; además, tienen mucha fuerza, resistencia mágica, tienen la habilidad de transformarse, nunca envejecen, y muchas otras cualidades sorprendentes. Pero no todo lo que brilla es oro, el precio por tener esas cualidades es muy alto, en el caso de las hadas, sufren de serios defectos de personalidad, producto de su perpetua juventud; estos seres adquieren un carácter impulsivo, inmaduro y muy voluble, así como la baja natalidad de individuos del sexo masculino, entre otros aspectos.
Cuando Leila deja la silla en su lugar, precisamente, Idara entra por la puerta y Katherine le cuenta lo ocurrido, como resultado, Leila recibe un largo sermón sobre el uso indebido de sus cualidades raciales; en resumen, le dice que no es bueno que los niños utilicen sus poderes sin la supervisión de un adulto, ya que podrían lastimar a los demás como así mismos. Cuando Idara termina su discurso, nos dice que Leila en realidad es una "híbrida", seguramente, se refiere a que es mitad Gelum o algo así; el problema es que lo hace en tono despectivo, y la mira de forma repulsiva; esto me confirma que los "híbridos" son mal vistos en esta sociedad, sin embargo, el trato que le dan a esta niña es exagerado.
- ¡No, maestra Idara! – me interpongo entre Idara y la niña mitad Gelum – no fue culpa de Leila, yo la estaba molestando, y ella levantó la silla solo para demostrar que tenía poderes.
- Agis, no es bueno mentir, – Idara me habla en tono molesto – no mientas por alguien que no vale la pena.
- Maestra Idara, Leila no es una niña mala, por favor no diga esas cosas. – intento defender a Leila.
Idara no duda en darme una fuerte bofetada; por un momento, pensé que mi cabeza saldría volando por los aires, en verdad, me ha golpeado muy fuerte, seguramente, está muy furiosa, yo lo estoy aún más por este acto de violencia innecesario; después, la miro a los ojos con cierto grado de ira, por primera vez, he vislumbrado el lado oscuro de este mundo, los bellos ojos verdes de Idara, que antes expresaban cariño y bondad, ahora solo reflejan odio y oscuridad; no están dirigidos a mí, sino a la niña que se encuentra detrás mío, no creo que Leila le haya hecho algo malo a esta mujer, sin duda, hay una razón de fondo en este comportamiento; sin embargo, ese no es el trato que una niña de 5 años deba recibir, no puedo quedarme sin hacer nada.
- Eso es para que no vuelvas a mentir, y para que aprendas a respetar a tus mayores… – Idara me habla en tono serio – si en tu casa no te enseñaron eso, aquí tendrás que aprenderlo por las malas, ¡¿ENTENDISTE?!
- … Si – le respondo con mucha impotencia.
- Qué bueno. Tampoco quiero que vuelvas a defender a esta niña… – señala a Leila y mueve su cabeza para ver a toda la clase – y esto va para todos… – alza la voz – los híbridos son un fracaso, pero los incompetentes son aún peor, ¡los "Inanire" no deberían existir!
En el salón se escuchan murmullos y habladurías al oír la última frase de Idara. Inanire, en otras palabras, es un término empleado para denominar a aquellos individuos que no pueden utilizar magia; como pensé, esas personas son fuertemente discriminadas, no es algo sorprendente, como en cualquier parte, la discriminación es algo usual, aun así, esto roza con lo absurdo. El futuro que le aguarda a Leila Fraire es muy oscuro, ya veo venir la oleada de maltrato, desgracia y desesperación que va a experimentar; este mundo mágico es maravilloso, pero de ningún modo es perfecto. Creo que por ahora permaneceré al lado de esta niña y me convertiré en su amigo; no lo hago porque ella sea especialmente importante, es simplemente que no podría soportar el cargo de conciencia por arruinar la vida de una bella niña.
Luego de ese bochornoso evento, Leila fue aislada a un escritorio en el fondo de la clase, por mi parte, decidí sentarme a su lado. Siempre he creído en el potencial bueno que tiene la gente, el mundo ya es lo suficientemente cruel y aplastante como para que alguien quiera hacerlo peor, por ello, he optado por tomar el camino del bien, o por lo menos, lo intento; en mi antigua vida, trabajé como policía tratando de ayudar a la gente aunque sea un poco, y para que me engaño, también lo hice por el dinero, después de todo, tenía una familia que alimentar. Sea como sea, de ahora en adelante, voy a tratar de vivir en la forma que pueda, y siempre tratando de ser alguien bueno.