Dominieck por un momento desvió los ojos de aquel hombre y con interés observo a los alfas una vez dio con ellos — entréguenlo a los lideres, ellos son los que tienen voz y voto en esta decisión.
Tora replico — más bien tenemos, ahora que sabemos la verdad no hay razón para que se te impida cumplir con el papel como líder y como hijo directo del rey alfa.
Dominieck me miró, me sonrió y comentó — como un simple alfa estoy más que bien, no necesito más poder, más allá de recibir de ustedes el digno respeto que siempre eh deseado y nada más.
Tora indico — así lo quieres.
— Totalmente, es mi único deseo.
— Pues lo hecho, hecho esta — y estrechándose las manos los dos sellaron aquel acto que las palabras habían formado.
— ¡Esperen! — dije ante aquellos — antes que se lleven a Namesh y a Kira puedo preguntarles algo.
Aquellos tres alfas, junto a Dominieck y a Lyall me observaron sorprendidos por mi pedido, cosa a lo que Izra también le dio importancia, pues fue solo hasta que aquel me escucho de nuevo hablar que finalmente levanto su cabeza y nos contemplo.
Dominieck cuestiono — ¿Qué quieres preguntar Emma?
— Ya lo escucharan y se que para todos será cuestión de asombro, por eso les pido que antes de que se lo lleven me dejen hablar con él y no se tienen que ir pueden perfectamente quedarse y escuchar pues se que será algo de su sumo interés.
Dominieck replico — no creo que nada de lo que este pueda decir sea algo de provecho para ti, porque te interesa tanto hablar con él.
— Porque él no solo destruyo sus vidas, sino también la mía.
Aquellos hombres se observaron como si con ello podían llegar a obtener una respuesta de lo que rondaba por mi cabeza.
Dominieck a ello se quedo callado y me dedico a aquella mirada que solo solía colocar cada que intentaba prestarme atención y Tora siguiendo los pasos de aquel tampoco promulgo nada más, sin embargo haciendo un gesto con la mano en dirección a Namesh me incitó a que hiciese lo que necesitaba.
Así fue que acercandome a Namesh lo contemple, lo escudriñe con la mirada y pasado un momento cuestione — dime algo; de verdad disfrutaste acabar con la vida de aquella pobre niña ¿Qué fue lo tan malo que aquella pudo llegar a hacerte como para llegar a tomar a aquella decisión?
Namesh sonrió de una forma sádica — valla que lo disfrute, acabar con ella fue más que un lujo, la descendencia de ese hombre sobre esta tierra es abominable así que no tenia que llegar a hacer nada, su sola vida ya era sinónimo de desprecio para mi.
— Porque la de él sí y la tuya no, cuando el monstruo siempre has sido tu, si quisiera y ahora mismo si lo decido puedo tomar la vida de Kira en mis manos y así hacerte sentir lo mismo que él.
— No lo harías, conozco a las chicas como tú y se que no llegarías a tanto simplemente por defenderlo a él. Ven, confiésate y dinos, que es lo que quieres de él — replico intentando meterse en los pensamientos de los demás — o no les parece que el interés de ella por Izra es anormal.
Aquellos se quedaron callados, a pesar de la pregunta no dijeron ni una sola palabra más sin embargo en el aire podía llegar a sentirse aquel aire de tensión, alejándome de Namesh volví a colocarme en el mismo lugar que anteriormente me encontraba y ahora en vista de todos replique.
— No te voy a mentir, de él quería todo más allá de verlo sufrir porque lo culpaba de todo el dolor que yo cargaba. Sí, lo admito en parte el tuvo la culpa porque no se atrevió a arriesgarse a amarme y decidió escucharte, me falto, lo odie y desee su muerte muchas veces, pero hoy la verdad ya no se que pensar, pues siento que sin dudas eh cometido un error.
Lyall al escucharme se mostro extrañado — Emma porque hablas con tanta familiaridad hacia Izra, hablas como si fueras su familia.
Yo sonreí intente llenarme de valor, porque curiosamente para hablar respecto a aquello en aquel momento mi animo se había esfumado.
Yo más que nada sentía vergüenza de verle a la cara a aquel hombre a quien durante tanto tiempo desee el mal, enfrentarme contra el pasado y contra el presente no es una cosa sencilla para lidiar, pues produce aquella aspereza en nuestras almas que hasta que no se se saca finalmente a luz no deja de doler.
Ya decidida eleve mi cabeza, mire a cada uno de aquellos a la cara y contemple cada expresión de serenidad que en ellos se albergaba y que sabía que cuando diera respuesta, aquellas cambiarían drásticamente.
Relajando mis manos, mis hombros, mi mente y mi ser dije a aquellos especialmente a Dominieck — se que por esto puedes llegar a odiarme y no te culpo, el error lo cometí yo en el momento justo en el que decidí ocultarte la verdad.
Dominieck pregunto — ¿Qué verdad?
— Pues la que viene carcomiéndome el alma desde el momento justo que mencionaste a Izra delante de mi aquella vez en el Gran Atlante, que yo soy Kreiger su hija — y mirando a Namesh volví a afirmar — su única hija.
Todos a una sola voz incluyendo a Namesh y a Kira exclamaron con fuerza mientras la expresión de asombro tomaba cada parte de sus rostros — ¿Qué?
Namesh gritó — eso es imposible.
— Ya vez que no lo es, por algo aquí estoy.
Y continúe diciendo mientras observaba como su rostro era desfigurado por el disgusto que sentía.
— Sabes que es lo que más complace, que ni tus mayores jugarretas pudieron acabar conmigo; sobreviví a pesar de tus mañas y de tus vanos deseos, sobreviví a pesar de la golpiza que me diste en compañía de tus hombres por la que me quede medio muerta tirada en el suelo aquella noche de invierno; sobreviví a pesar de los múltiples golpes internos que me ocasionaron, a la perdida de sangre e incluso de la misma hipotermia, por encima de ti sobreviví y por encima de ti aun estoy aquí, porque tu no estabas destinado a acabar con mi vida.