Ella no se fusionó completamente con Xiu.
¿Fue este el resultado de lo que Yun Qi le hizo al alma del último dios en el pasado?
Pero...
Shen Yanxiao recordó claramente que cuando Xiu habló por primera vez con ella...
["¿Qué tipo de humano eres?"
"¿Humano? En este mundo, no hay tal ser humano que pueda dirigirse a mí como tal, ya que están más dispuestos a llamarme como diablo."]
Xiu definitivamente dijo que él era... ¡Un demonio!
Había una duda en el fondo del corazón de Shen Yanxiao. Parecía que había captado el quid de la cuestión, pero luego sintió que algo seguía mal.
"Pequeña Xiao, tu sangre de elfo actual se ha despertado y no estoy dispuesto a volver a ponerte el sello. Después de que la primera capa del sello esté completamente resuelta, las siguientes capas del sello en su cuerpo se desharán junto con su crecimiento. Cuanto más rápido sea su crecimiento, antes se quitará el sello". Shen Siyu explicó.
"Hermano mayor Siyu, ¿Por qué quieres que vaya al Continente Dios de la Luna?" Shen Yanxiao preguntó.
Shen Siyu dijo débilmente, "Porque has despertado tu sangre de elfo, y la semilla de los elfos en tu cuerpo ahora ha brotado. Si permaneces en el Continente Guangming, te será difícil cultivar tu fuente de vida. Solo cuando estás en el Continente Dios de la Luna puedes aumentar tu fuerza como elfo y realmente levantar el sello de los Elfos sobre ti".
Había cosas que, una vez comenzadas, ya no dejaban lugar a vuelta atrás.
A Shen Yanxiao solo le quedaba un camino, un camino que siempre conducía hacia adelante, y definitivamente ya no podía volver atrás.
"Debes quitar todos los sellos de tu cuerpo antes de que te descubran. Solo cuando alcanzas la cima de tu fuerza puedes luchar contra ellos". Las palabras de Shen Siyu tenían una profunda preocupación. Ya fuera una bendición o una maldición, ya no podía escapar de ella.
"Hermano mayor Siyu, ¿No puedes quitarlo?" Shen Yanxiao estaba un poco sorprendido. Shen Siyu era claramente la persona que le había puesto el sello, pero escuchándolo en este momento, aparentemente no podía levantar el sello por sí mismo.
Shen Siyu negó con la cabeza, "He gastado lo último de mi poder sellándote. Pensé que nunca lo resolverías en esta vida. Mi fuerza actual ya no es suficiente para quitarte el sello."
Shen Yanxiao se mordió el labio, "Entonces, hermano mayor Siyu, ¿Quién eres al final?"
Shen Siyu se congeló un poco. Luego levantó la cabeza y miró el paisaje fuera de la ventana, "No soy del Continente Guangming, ni soy un ser humano real. He estado viviendo durante decenas de miles de años ahora. Si realmente quieres saber... tal vez hayas oído hablar de mí en las leyendas de la gente."
Decenas de miles de años...
Los ojos de Shen Yanxiao estaban llenos de conmoción.
Shen Siyu retractó su vista. No quería engañar más a esta niña.
"Yo solía ser parte de la Raza Divina. Al final de la batalla de los dioses y los demonios, dividí mi propia divinidad en ocho partes. Sellé el paso del reino de los demonios a la superficie con las siete divinidades rotas, y la última divinidad rota, la usé para ponerte un sello. No puedo ser considerado como un dios ahora. Solo tengo la habilidad de la Raza Divina, pero ya no tengo la divinidad. En el mejor de los casos, solo puedo ser considerado como un semidiós".
El último dios de la Raza Divina...
Shen Yanxiao aspiró una bocanada de aire frío.
Había muchos rumores sobre el último dios del mundo. La leyenda decía que al final de la batalla de los dioses y los demonios, la Raza Divina fue aniquilada casi por completo. Después de que la Raza Demoníaca regresó al Inframundo, solo quedaba un último dios en la Raza Divina. Y ese dios usó su propia divinidad para sellar todos los pasajes del reino de los demonios a este mundo.
El dios que había perdido su divinidad ya no era un dios.
Por la estabilidad del mundo entero, los dioses lucharon hasta el final para evitar el ataque de los demonios. Finalmente, la Raza Demoníaca se vio obligada a regresar al fondo del mundo; sin embargo, la Raza Divina también se extinguió.