Chereads / Soy un ser inferior con la habilidad de seducir mujeres. / Chapter 71 - CAPÍTULO 56.5- Subasta. Parte 2.

Chapter 71 - CAPÍTULO 56.5- Subasta. Parte 2.

CAPÍTULO 56.5- Subasta. Parte 2.

Kei estaba seguro de que Terkiana aceptaría ayudarlo y no renunciaría. Ella ha vivido mucho, mucho tiempo, es considerada una anciana entre los Elfos, que es una raza que en promedio viven 1,000 años. Ella ha vivido más que suficiente. Es como pedirle a un humano de 100 años que arriesgue su vida y salve al mundo. Es una oferta que casi nadie se negaría. Además, es una Elfa, pertenece a una raza guerrera muy orgullosa. Morir peleando es un honor para ellos, y más contra enemigos tan imponentes como lo es una Diosa.

Terkiana no es una guerrera en sí, pues pasó la mayor parte de su vida cuidando huérfanos, pero eso nunca quitará el hecho de que en su sangre recorre sangre de una orgullosa raza guerrera.

Pero Nerka apenas tiene 22 años. Ella todavía es joven, y más considerando que es una Elfa. Para los Elfos, Nerka es como una niña pequeña todavía. Todavía tiene una larga vida por vivir. ¿Aceptará el riesgo y se quedará con Kei?

Kei realmente no quiere arriesgar la vida de Nerka en vano. Ella tiene el desarrollo lento de los Elfos, y aunque Kei tenga [Puntos Dobles], eso no le ayudará a llegar a ser igual de poderosa como Drin o incluso Eris. Nerka lo sabe perfectamente, conoce sus debilidades, es por eso que está dispuesta a entrenar igual de duro como entrena Kei, sin importarle que cada entrenamiento la deje casi muerta, literalmente hablando. Gracias a la magia curativa de Drin y Kei, ella ha logrado alcanzar un poder que una Elfa normal tardaría 10 años en conseguir, y ella lo consiguió en menos de un año. Sí, eso es increíble, pero considerando que la pelea final podría ser en un par de años, eso no es suficiente.

Kei realmente no quería tenerla con él, era mucho riesgo, pero al verla esforzándose tanto en los entrenamientos y estar dispuesta a seguir adelante, no se atreve a expulsarla.

Él ya sabe la respuesta que recibirá, pero después de lo que pasó con Treka, Kei tiene la esperanza de que Nerka reflexione acerca de su decisión.

No quiere más muertes en su vida, mucho menos muertes en vano.

—Pues...

Kei activó un campo de insonorización y creó paredes de tierra alrededor de ellos, para que nadie pueda ser capaz de verlos, pues quería privacidad. Creó una esfera de fuego para la iluminación.

Tomó aire, intentando relajarse y mantener una sonrisa en su rostro, para mostrar confianza en sus palabras.

Ellas solamente se le quedaron viendo en silencio. Nerka quería decir un chiste sobre el ambiente serio, pero se mordió los labios para no decir ninguna estupidez, pues incluso ellas saben lo que Kei dirá, y decir un chiste sería muy imprudente de su parte, considerando que Kei se está tomando muy en serio este asunto.

—Saben, he vivido por mucho tiempo. 30 años. Ah, ya estoy viejo...

—Pues 30 años para nosotras es como la adolescencia. Estás lejos de estar viejo, Kei.- Dijo Terkiana, acariciándole la mano.

—¡Exacto! ¡Solo eres mayor que yo por 8 años! Para nosotras, es como si fueras mayor que yo por un año en tiempo humano. Ay, creo que no me expliqué bien. Es como si yo tuviera 15 años y tú 16. ¡No te preocupes por tu edad, lindo esposo! Vamos, vamos, no estés desanimado por eso.

Kei abrió un poco la boca para contestarle a Nerka, pero se dio cuenta de lo que trataban de hacer. Querían cambiar de tema para que él no se siguiera torturando con el problema con Treka, pero decidió sacar todo lo que se guardaba en su corazón.

—Mi vida no es nada envidiable, pero es normal. Tuve una infancia normal, una familia normal, amigos normales. Estoy satisfecho con mi vida... Ah, lo que trato de decir es que yo estoy listo para morir.- Dijo, sonriendo.

Ellas se sobresaltaron ante las palabras tan frías y escalofriantes que salieron de Kei, que lo dijo con una sonrisa en su rostro, como si lo que dijo no fuera algo tan tenebroso.

Ellas no saben detectar mentiras como Drin y Kei, pero la expresión de Kei lo decía todo: no mentía.

—¡¿Q-qué?! ¡¿Listo para morir?! ¡¿Qué estás planeando hacer, lindo esposo?! ¡¿No me digas que planeas un ataque suicida contra Fravi?!

—Pues...

—¡Kya! ¡Te dije que no me dijeras! ¡No quiero escucharlo! ¡No quiero, no quiero!- Gritó, tapándose las orejas y sacudiendo la cabeza.

Terkiana le tapó la boca y detuvo su cabeza.

—Deja que siga hablando. Kei, ¿qué quieres decir con eso? ¿Morir? ¿Realmente piensas eso? ¿No quieres regresar a tu mundo?

—Estoy 90% seguro de que moriré en mi pelea con esa Diosa inútil. Sí, quiero regresar a mi mundo, y esa pequeña esperanza de volver a ver a mi familia me ayuda a seguir adelante, pero eso no quita el hecho de que sea realista con mi situación.

—Kei, mira, sé que sigues atormentado por lo que pasó con Treka, pero no te tortures más, por favor. Deja de pensar en eso.- Dijo Terkiana.

—Chicas, nuestra aventura será más peligrosa a partir de ahora. Seré muy sincero, tal vez algunas mueran. Tal vez yo muera antes... Yo estoy dispuesto a sacrificarme por ustedes, pero... soy un inútil. Treka murió por mi culpa.

Terkiana y Nerka intentaron quejarse después de escuchar esas palabras tan dolorosas, pero Kei sonreía y no se veía triste, al contrario, parecía el mismo de siempre, y eso puso feliz a Nerka, pues creyó que Kei estaba recuperando la esperanza, pero eso puso muy triste a Terkiana, pues esa sonrisa le parecía muy verdadera, pero en el fondo sabía que era una sonrisa falsa.

—No sé si pueda protegerlas... Las amo a todas. Son mi familia. No quiero perderlas, pero he aprendido que la vida es una hija de perra. El futuro es impredecible. Tal vez mañana muera Drin. Tal vez en una semana muera yo... La muerte es inevitable… Los finales felices son difíciles de conseguir realmente. No existe una guía que me enseñe a sacar el final bueno de mi historia... Y para encontrarlo, debemos sobrevivir. Dolor, tristeza, frustración, miedo... Sentiremos todo eso en el futuro… Sufriremos mucho… Es por eso que les pido que piensen muy bien sus respuestas. ¿Se quedarán a mi lado o se irán? Sinceramente, si yo fuera ustedes, renunciaría. En primer lugar, nunca me enamoraría de un chico que tuviera muchas novias. Nunca aceptaría estar en su harem... Yo me odio. Odio demasiado mi nueva vida... Pero también la disfruto. Soy hombre, no puedo evitarlo... Chicas, ¿realmente quieren estar conmigo? ¿Realmente no odian que tenga a otras chicas a mi lado? Porque...

Kei no puede evitar llorar, su sonrisa tiembla y baja la mirada. Intentó mantener su falsa sonrisa por más tiempo, pero conforme avanzaba con sus palabras, el dolor que ocultaba en su corazón se manifestaba poco a poco. El dolor de perder a la mujer que amaba, mujer que murió protegiéndolo.

Ellas solo podían quedarse mirándolo, incapaces de decir algo al respecto, por miedo principalmente. El estado mental de Kei se encontraba aparentemente inestable, tenían miedo de hacer sentir muchísimo peor a Kei con sus palabras de consuelo.

Las palabras no le regresarán la vida a Treka. Es cierto que las palabras pueden ayudar a las personas a sentirse mejor, pero también son inútiles en situaciones como esta. Lo que Kei necesita no son palabras de consolación que posiblemente espera recibir, lo que necesita son acciones, y ellas lo saben.

Un "todo saldrá bien" no soluciona nada, pero un abrazo es una acción que transmite amor, calor, cariño... apoyo.

Ellas lo abrazaron y no dijeron nada más, pero ese abrazo fue suficiente para que la sonrisa de Kei deje de temblar y se mantenga, y aunque las lágrimas no dejan de salir y la tristeza no disminuye, ese abrazo es un recordatorio de que no está solo, que cuenta con el apoyo de muchas personas y, al mismo tiempo, esas personas lo necesitan a él.

Dejarse consumir por la tristeza solo traería consecuencias negativas, por lo que no es una opción en su vida.

—Yo... sí lo odio. Lo único que quiero es vivir una vida tranquila… Pero no puedo. Seguiré adelante y pelearé. No sé si conseguiré la victoria, pero al menos lo intentaré… Treka me salvó. No permitiré que su muerte sea en vano... Mataré a Cris primero. La mataré. Y luego... yo... Yo...

La respiración de Kei se volvió acelerada, su ritmo cardíaco aumentó más de lo que ya de por sí estaba, un sudor frío recorría su frente y su cuerpo temblaba.

La ansiedad lo consumía. La ansiedad de no saber qué hacer exactamente

La ansiedad de no estar preparado para los peligros del futuro.

—¡Y-yo...!

—Kei...

Terkiana le acarició la cabeza y le dio un beso en la frente.

Nerka, al ver esa acción, sonrió, pues era exactamente lo mismo que Terkiana hacía con Nerka cuando la veía triste, y aunque la mayoría de veces Nerka solo lloraba cuando perdía una pelea o cuando no lograba cazar al animal que quería, esa acción funcionó bastante bien con Kei, pues al sentir la mano de Terkiana recorriendo su cabeza, dejó de temblar y levantó la mirada, para verla a los ojos.

Terkiana le sonreía, mientras le acariciaba las manos.

—Eres muy bueno. Tienes demasiado estrés, ¿no? "¿Y si ellas me odian por tener muchas novias? ¿Soy un asco como persona? ¿Y si se sienten utilizadas? ¿Y si me odian?" Te estás preguntando eso, ¿no?

—... Yo...

—Escucha, todas estamos a tu lado por decisión propia. Tú no nos obligas a estar a tu lado. Tampoco te aprovechas de nosotras. Al contrario, nosotras nos aprovechamos de ti.

Al escuchar eso, Kei sintió un escalofrío al recordar todas esas veces que Drin, Eris, e incluso Nerka, lo "obligaban" a tener sexo. No lo obligaban como tal, pero lo presionaban tanto que no se atrevía a decirles que no.

Kei no disfruta tanto del sexo como ellas, por eso es inevitable que algunas veces se sienta un simple juguete sexual para ellas.

—Día tras día...

—Lo siento por eso, pero nos volvimos adictas a ti.- Dijo Nerka, sonriendo y guiñando un ojo.

—Sé muy bien lo peligroso que es estar a tu lado. Todas lo sabemos. Seguimos a tu lado porque aceptamos el riesgo. He visto a muchos morir frente a mis ojos. La ira y la frustración invadían mi cuerpo cuando eso pasaba. "¿Por qué no pude salvarla? Si tan solo fuera más fuerte." Conozco muy bien el dolor que estás sintiendo por la muerte de Treka. Te sientes un inútil, pero no lo eres. Kei, salvaste mi aldea. Me salvaste. Salvaste a Eris. Si Drin te hubiera atacado, ella estaría muerta en este momento, pero decidiste darle una nueva oportunidad de vida a tu lado. Mostraste piedad a un ser que odia a los humanos. No discriminas ni repudias a nadie. Mio y Nem ahora viven tranquilas y pueden decir con orgullo que siempre tienen comida en sus platos. Gracias a ti, ellas ahora tienen un hogar y amigas. Eres demasiado bueno, por eso te amo.

Terkiana comenzó a besar a Kei y él se puso completamente rojo, pues el beso lo tomó con la guardia baja. Creyó que solo hablarían, nunca se imaginó que Terkiana lo besara, pues ella siempre es la que espera que Kei tome la iniciativa, no es al revés.

Si un Elfo viera esto, estaría en shock y bastante asqueado. Terkiana es considerada una anciana. Es como si una anciana de 70 años besara a un chico de 15. Se ve demasiado raro, pero, para Kei, no es raro. Terkiana parece una chica de 20 años, no le parece nada incómodo.

La edad es solo un número para él.

—¡No es justo, abuela! ¡Me toca!

Nerka tomó a Kei y comenzó a besarlo, pero más intenso que el beso anterior, como si esto fuera una competencia.

Kei intentaba separar sus labios de los labios de Nerka, pero ella los succionaba tanto que solo lograba estirar sus labios de una manera bastante dolorosa a la vista.

Y como la subasta estaba a punto de comenzar, no podía besarla por más tiempo, y como Nerka no mostraba señales de querer detenerse, Kei le apretó los pezones mientras activaba su habilidad en ella, y al hacerlo, una gran notificación que decía [Orgasmo, Nerka] apareció frente a él, al mismo tiempo que Nerka separaba sus labios de los de Kei solo para comenzar a gemir de placer, algo bastante incómodo de ver tanto para Kei como para Terkiana, pues no solo gemía, sino que también se acariciaba los pezones.

—Kei, exageraste.- Dijo Terkiana, desviando la mirada para no ver a su única nieta haciendo eso.

—L-lo siento, entré en pánico. ¡M-mejor cambiamos de tema!

Kei volteó a ver a Terkiana, mientras que Nerka seguía gimiendo y... masturbándose detrás de él, acariciando la pierna de Kei con sus pechos desnudos.

[Seducir mujeres], una habilidad sencilla, pero mortal.

—¿No puedes desactivarla?- Dijo Terkiana.

—Y-ya lo está.- Dijo Kei, apenado.

—Ay.

—¡C-chicas, g-gracias por las palabras! Necesitaba desahogarme... Odio a los protagonistas con harem. Odio el NTR. No puedo evitar sentirme mal y odiarme... Pero es un odio que debo soportar. Es por el bien del mundo. Debo sufrir para que el mundo siga existiendo.- Dijo Kei, sonriendo.

Terkiana intentó animarlo una vez más con un beso, pero Nerka se le adelantó.

—¡Uwaaaah! ¡¿Q-qué haces?!

Nerka jaló a Kei de las piernas, lo tumbó al suelo y se sentó sobre él, inflando su pecho para mostrarle mejor sus pechos desnudos.

—Fufu. Usaste tu habilidad en mí, asume las consecuencias.

—¡¿En este momento?!

Kei rápidamente intercambió miradas con Terkiana, suplicando por ayuda, pero ella desvió la mirada y se sentó.

—Duele mucho si nos aguantamos las ganas.- Dijo, acariciando su brazo.

—Mi abuela tiene razón. Dame tu inyección para sentirme mejor, lindo esposo.

—¡¿Por qué sucedió este cambio tan brusco de ambiente?!