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Chapter 67 - CAPÍTULO 54- Una larga noche.

CAPÍTULO 54- Una larga noche.

Un escenario inimaginable para Kei estaba ocurriendo.

Seiya y Kei, completamente desnudos, juntos en una habitación, mientras música romántica sonaba de fondo y Seiya acariciaba el miembro de Kei con su propio miembro.

Kei no podía controlar su cuerpo, estaba atrapado, condenado a estar con Seiya en esa habitación y hacer de "todo".

Su corazón latía a un ritmo muy peligroso y su sudor frío inundaba su espalda, mientras sus gritos desesperados se escuchaban.

—¡¿Qué está pasando?! ¡Ahhhhhhhh! ¡No entiendo nada!

Los labios de Seiya comenzaron a besar el pezón izquierdo de Kei, lamiendo y mordiendo, y mientras eso pasaba, el miembro de Kei se ponía incluso más duro de lo que ya estaba, llenando de terror e incomodidad a Kei, pues Seiya era un chico, y su gran miembro y bolas lo confirmaban. Un miembro más grande que el miembro de Kei, que de por sí es bastante grande.

Al ver a Seiya sin ropa, a pesar de tener un rostro afeminado y cabello largo, no puede verlo como una mujer, considerando el gran tamaño de su miembro.

Kei, por primera vez en ese mundo, siente celos por un hombre.

Seiya acarició la punta del miembro de Kei con su mano, y pequeños gemidos de dolor y placer salían de Kei, pues la punta de su miembro era sensible al tacto, y más al ser acariciado.

—D-detente, Seiya.

Seiya comenzó a besar el pecho de Kei y poco a poco sube, recorriendo el cuello, llenándolo de besos.

—Vamos, Kei. Te gustará.

—¡N-no lo hagas!

Seiya le acarició la mejilla a Kei y acercó lentamente sus labios a los de él.

—Solo es un beso.

—¡No!

Seiya estaba a punto de besar a Kei y él cerró fuertemente los ojos, intentando detener a Seiya con todo su ser.

—¡No soy gay!

Y así, como si de un milagro se tratase, Kei se despertó inmediatamente después de gritar eso en su sueño.

Estaba soñando, pero considerando la erección que tiene, aunque intente negarlo, es más que obvio que disfrutó soñar eso, o al menos una parte de él lo disfrutó.

¿Disfrutó estar con Seiya o estar con un hombre? Es una pregunta que Kei no quiere ni siquiera pensar en ese momento.

La sexualidad de Kei siempre había sido confusa para él. Amaba a su amiga de la infacia, después amó a su mejor amigo, y también amó a su propia prima (amor que desechó porque eso era bastante enfermo de su parte). Una parte de Kei sabe que él es bisexual, mientras tanto, la otra parte de Kei, la más dominante, se niega a aceptarlo.

Kei está en la etapa del descubrimiento de su sexualidad. Tiene 13 años, después de todo. La etapa en la que las hormonas se aceleran comenzó. Podrá ser alguien con los recuerdos de una vida pasada, pero eso no lo excluye de no sufrir las consecuencias de la pubertad.

Estaba en su habitación. Su cita con Seiya ya había acabado hace horas, pero el coqueteo de Seiya y su comportamiento tan femenino, le hizo dudar bastante a Kei, e incluso su imaginación se llenó de escenarios algo raros, que incluyen a Seiya, usando lencería o en poses eróticas, algo que Kei nunca en su sano juicio se imaginaría, por dos razones.

La primera: Seiya tiene la edad de Kei, por lo tanto, es bastante enfermo imaginarla usando lencería o en poses eróticas. Podrá ser un chico, pero eso no quita el hecho de que ella tenga 12 años. Kei podrá ser un asesino, manipulador, ladrón y un maníaco adicto al dolor ajeno, pero no es un pedófilo. Kei es bastante popular entre las chicas de la escuela, cientos, literalmente cientos de chicas le han declarado su amor por él, pero Kei siempre las rechaza. Nunca pasó por su mente salir con una chica de su edad, pues al ser un adulto en mente, la idea de salir con alguien tan joven, solo le da náuseas.

Y la segunda: Porque Seiya es hombre. Ni siquiera cuando se enamoró de Cris se imaginó algo como eso.

Toda la situación con Seiya era muy extraña para él, y ni siquiera en sus sueños puede tranquilizarse.

—F-fue un sueño aterrador.- Pensó, para no despertar a Drin, que está dormida a su lado, en su forma como gato.

Últimamente Mei entra de la nada a la habitación de Kei por las noches para dormir con él, y aunque Drin se transforme en gato al instante, es peligroso bajar la guardia, por eso ya no duerme con Kei con su forma normal, al menos no mientras Mei siga acosando a Kei por las noches.

Se levantó de la cama y bostezó. Eran las 2 de la mañana, bastante temprano en realidad, pero Kei tiene miedo de soñar de nuevo con Seiya, por lo que decidió comenzar su día a esa hora y salir a entrenar.

—Necesito un vaso de agua y un pan.

Al ser capaz de transformar la comida en energía mágica, Kei puede comer lo que sea sin seguir ninguna dieta en específico, así que incluso puede comer kilos y kilos de comida chatarra y seguiría en forma, al menos si sigue haciendo ejercicio.

Un pan no le afectará en nada, pues al decir "un pan", Kei se refiere a todo un pastel completo.

Kei siempre duerme en ropa interior, por lo que su erección se nota bastante, por lo que cerró los ojos y evitó que la sangre circule por su miembro, evitando que siga erecto. Es algo que aprendió a hacer con su habilidad [Seducir mujeres], para nunca tener complicaciones a la hora del sexo. Puede controlar sus erecciones a voluntad, el sueño de todo hombre.

Para él, dormir en ropa interior es más cómodo que dormir con pijama.

Salió de su habitación y bajó por las escaleras, mientras seguía recordando a Seiya. Era inevitable, pues su existencia le podría ser de utilidad.

—Considero a Seiya una chica, pero no quiero que se enamore de mí. Quiero ser solamente su amigo.- Pensó, intentando no ver a Seiya de una manera sexual, pero la curiosidad lo supera y lo termina haciendo.

Sacude su cabeza rápidamente, intentando eliminar esos sucios pensamientos.

—Ay, ¿qué me pasa?

Suspiró cansado y entró a la cocina.

Al entrar, vio a Treka, su sirvienta y compañera, comiendo sola. Ella todavía estaba usando su uniforme de sirvienta, dando a entender que seguía trabajando, a pesar de que ya todas las sirvientas estaban descansando, a excepción de las sirvientas del turno nocturno, que trabajan de noche protegiendo la casa desde ciertos lugares secretos alrededor de la mansión.

—¿Treka? Supongo que también tuviste una pesadilla.

—Buenas noches, amo Kei…

—Solo Kei, por favor.

—… Sí… Lo siento.

—No te preocupes. Buenas noches, Treka.

Kei tomó un vaso y lo llenó con su magia de agua.

Intercambió miradas con ella y se dio cuenta de que, a pesar de sonreír, sus ojos reflejaban tristeza, o más bien, preocupación.

Kei saltó y se sentó sobre la barra de la cocina, para hablar más tranquilo con ella.

—¿Qué pasa? ¿No puedes dormir?

—Pues... Estoy algo preocupada... La héroe Sepgrar murió. Un demonio muy poderoso está libre... ¿Sobreviviremos? ¿Los demonios ganarán? Estoy asustada. Digo, después de todo, una héroe fue asesinada por un demonio.

—Y Nisei no aparece, yo también estoy preocupado por ella... Pero tengo confianza en mis compañeras. En nuestras compañeras. Drin y Terkiana derrotaron a un demonio hoy. Uno débil, pero era un demonio. Somos capaces de derrotar demonios. Nuestra fuerza está incrementando. Los entrenamientos no son en vano. Todas esas horas de sufrimiento, están dando sus frutos.

Vapor rodeó a Kei y comenzó a crecer.

—Treka, no pierdas la esperanza.

El vapor desapareció. Kei se transformó en un chico de 18 años, para abrazar a Treka por la cintura y sonreírle, para tranquilizarla.

—Por favor, confía en mí. No, no solo en mí, confía en todas. Y lo más importante...

Puso su dedo índice en la frente de Treka.

—Confía en ti misma.

Le acarició la cabeza y ella lo estaba observando con admiración y amor... Una linda expresión de una chica enamorada.

Su miedo de morir seguía en ella, miedo del futuro incierto, pero al menos estar con Kei le daba la esperanza de que todo saldría bien al final.

—Tenemos 4 años para entrenar. Nuestro objetivo es la Diosa inútil. Uniremos fuerza con Desmolfer. Pero si ella no quiere, tendremos que derrotarla. Por favor, no pierdas la esperanza. Nosotros ganaremos… Te lo prometo, y yo siempre cumplo mis promesas.

Kei casi siempre evita ser tan optimista, pues prefiere ser realista, así que, sí, en este momento, Kei no está siendo optimista, está siendo realista, pero en ese futuro previsto por él, siempre termina muerto.

Está decidido a matar a Fravi, aunque eso le cueste la vida, pues tiene la esperanza de que su sacrificio sea recompensado por el Dios supremo o por Zius.

—Kei...

Treka abrazó con fuerza a Kei, mientras sus lágrimas ensuciaban el pecho desnudo de Kei.

Lágrimas llenas de felicidad. Felicidad por tener una esperanza en el futuro. Un futuro en donde su familia pueda vivir en paz, sin miedo de morir.

Treka viene de una familia muy pobre, pero fue bendecida con un gran poder mágico, y un talento para el sigilo y la agilidad, que le permitió llamar la atención de Sei Molfer, dándole lo que tanto ella quería: tener dinero para sacar de la pobreza a su familia.

Su familia eran tan pobres, que solo comían una vez al día, e incluso había días en donde no había comida.

Ella odiaba ver a su familia sufrir, así que día tras día entrenaba, sufriendo un infierno, para ser capaz de darle a su familia en el futuro, toda la comida que quisieran.

Al ver a Kei, le recordó su pasado, pues Kei está haciendo lo mismo que ella hizo en su pasado. Kei entrena todos los días, sufriendo un infierno en vida, con tal de tener una posibilidad de derrotar a Fravi, y si Treka logró cumplir su sueño, él también puede lograr su objetivo.

Él simplemente la abrazó también y le acarició la espalda.

—Iremos a Turger en 2 meses. Debemos encargarnos de ese demonio. Tal vez se trate de un comandante. Y el plan está avanzando muy bien. Grisia está haciendo un excelente trabajo...

Treka interrumpió a Kei con un beso.

Eso lo tomó por sorpresa y se puso un poco rojo, pero al verla tan decidida y tranquila, Kei dejó de lado su timidez y también la besó.

Treka estaba besando apasionadamente a Kei. Era una linda escena... Y sí, era...

[Enemigo detectado.]

Al recibir esa notificación, los ojos de Kei se abrieron completamente y entró en pánico, al ver lo que estaba detrás de Treka, y considerando que ni siquiera alguien como Treka, que es la mejor de las sirvientas para detectar el peligro, logró sentir su presencia, pues ella seguía besando a Kei como si nada estuviera pasando, el pánico de Kei incrementaba cada vez más, pues eso solo reflejaba lo peligroso que ese monstruo era.

Un Slime estaba detrás de Treka.

Un pequeño y adorable Slime, que terminará convirtiéndose en la pesadilla recurrente de Kei por los siguientes años.

Rápidamente Kei separó sus labios de los de ella, antes de que el pánico le impidiera actuar.

—¡Cuidado!

Inmediatamente, Kei abrazó con más fuerza a Treka y se alejó del Slime... Pero ya era demasiado tarde.

El Slime atacó a Treka con un tentáculo hecho de Slime, extensión de su propio cuerpo.

Kei intentó, realmente lo intentó, intentó evitar que ese tentáculo le hiciera daño a Treka, activando al instante su modo rojo, rodeando sus cuerpos con la magia de fuego más poderosa, e incluso estaba dañando a Treka con su magia, pero considerando la velocidad del tentáculo, era imposible esquivarlo a tiempo, y su única opción era derretir el tentáculo.

No podía saltar, retroceder más, hacerse a la izquierda o derecha. No importaba a dónde intentara ir, le era imposible esquivar el tentáculo. Era como si el Slime hubiera lanzado ese tentáculo usando todo su poder mágico, para que le fuera imposible a Kei esquivarlo.

Por eso Kei se arriesgó con la opción de la magia de fuego, aunque eso terminara casi matando a Treka... Pero, lamentablemente, eso no fue suficiente. El tentáculo se derritió un poco, pero siguió su camino, directo hacia la espalda de Treka.

Kei falló.

Cuando Treka sintió que su espalda fue atravesada, empujó a Kei con toda su fuerza posible y lo salvó. Si no lo hubiera empujado, el tentáculo también lo habría atravesado antes de derretirse por completo.

Kei, al ver el tentáculo atravesando el cuerpo de Treka, su ser se llenó de impotencia, por no haber sido capaz de protegerla, y de tristeza, porque el lugar que el tentáculo atravesó, era justo en el corazón.

Si el corazón se destruye, es una muerte definitiva.

Su pecho sangraba un poco, pues el tentáculo logró lastimarlo un poco en el pecho. La sangre cae de su pecho, justo en donde se encuentra su corazón. Si Treka no lo hubiera empujado, ellos hubieran compartido el mismo destino: la muerte.

—¡¡Treka!!

—Kei...

El corazón de Treka fue destruido, y la mujer llamada Treka, pronto abandonará este mundo.

El tentáculo regresó al Slime y Treka cayó al suelo.

El Slime creció y se volvió un humano, revelando su obvia identidad... Cris, el antiguo mejor amigo de Kei, pero oficialmente, se convirtió en el peor enemigo de Kei, y la única hasta ahora que logra matar a una de sus compañeras.

—Fufu. Que romántico. Te salvó la vida en el último momento de su vida.

Kei volvió a su forma normal y se preparó para pelear. Lamentablemente, su vista era un poco mala en ese momento.

Era de noche y sus ojos estaban mojados, pues estaba llorando. Treka era una gran amiga para él. La conocía muy bien. Habían estado juntos prácticamente toda la vida.

Confiaba demasiado en ella, al ser una de sus mejores amigas... Y ella lo salvó.

Su mejor amiga fue asesinada frente a sus ojos, y él no pudo hacer nada para evitarlo.

—Cris… Cris, Cris, Cris, Cris, Cris, Cris, Cris, Cris, Cris... ¡¡¡Cris!!! ¡¡¡Ahhhhhhhh!!! ¡¡¡No te lo perdonaré!!!

Su grito de ira despertó a su madre, que inmediatamente salió de su habitación.

—Tsk. Tuve mala suerte. Fallé. Admito que perdí un poco el control. Y no menciones mi nombre, no eres digno de decir mi hermoso nombre.

¿Por qué perdió el control? La respuesta es sencilla.

—¡Maldita sea! Cris, él no es Kei. No te afecta que se bese con otra chica… ¡Maldita sea, cometí un grave error!- Pensó, nerviosa y en pánico, pues perdió una oportunidad valiosa para matarlo.

Había estado planeando ese ataque por meses, pero ahora que Kei lo conoce, ya no le será fácil usarlo, pues ahora que lo conoce, podrá planear maneras de evitarlo o detectarlo, para evitar desgracias en el futuro.

Esta era una oportunidad única para matarlo, y la desperdició por culpa de un ataque de celos.

El cuerpo de Kei, que estaba rodeado de fuego, comenzó a incendiar la cocina, mientras el interior de Kei se llenaba cada vez más de furia, aumentando la cantidad de rayos que salían de su cuerpo, superando los límites de su actual modo rojo.

Kei actualmente solo puede activar cierto límite de su modo rojo sin sufrir daños serios, pero si supera ese límite, los daños serían catastróficos. Solo una vez usó todo el máximo poder del modo rojo, pero solo esa vez fue suficiente para dejarlo en coma por un mes.

Kei sabe que es peligroso superar ese límite, pero perdió el control de sus emociones.

—¡¡¡¡¡Maldita!!!!!

Intentó atacarla, pero se alejó inmediatamente y su furia desapareció temporalmente cuando sintió un mal presentimiento.

[Magia demoníaca desconocida.]

Inmediatamente, Kei retrocedió aún más y miró a todas direcciones.

—Magia demoníaca...

La madre de Kei, que observaba el desarrollo desde la distancia, inmediatamente se acercó a él, pues esperaba que Kei peleara con ese extraño Slime, pero al verlo alejarse y preocuparse, se preocupó por él, pues ese comportamiento solo significaba que algo peor estaba a punto de suceder.

—¡Kei, ¿estás bien?!

Sei Molfer entró a la cocina y Cris se llenó de miedo, pues tener a dos Molfer, por el frente y por detrás, solo significaba una muerte segura.

—¡Madre, es un demonio! ¡Mató a Treka! ¡Ayúdame!

—Ella derrotó a Near. No quiero morir aquí, así que me retiro.

Al no tener posibilidades de escapar por el frente o por detrás, Cris creó su propia salida, destruyendo una pared con su cuerpo e intentó escapar.

—¡No te irás!

Kei intentó seguirla, destruyendo también la pared con su cuerpo.

A Cris le crecieron un par de alas y se alejó volando.

—¡Magia de hada...!

—¡Kei, cuidado!

Kei estaba a punto de irse volando, pero la advertencia de su madre lo detuvo, al igual que la presencia de ciertos seres sobre él.

Un grupo de demonios estaban flotando sobre ellos, haciendo sonreír a Sei Molfer de la emoción, pero llenando de terror a Kei, al igual que de impotencia, pues Cris se estaba escapando.

[Enemigo detectado.]

[Enemigo detectado.]

[Enemigo detectado.]

[Enemigo detectado.]

[Enemigo detectado.]

Había 6 demonios en total, pero solo 5 mensajes de advertencia.

—Demonios...

Cris observó esa escena mientras volaba, pero decidió no tomarle importancia.

—¿Demonios? Kei intentará matar a Sei Molfer... ¿Debería detenerlo…? No... Me matará... Debo escapar.

Ignoró a los demonios y se fue rápidamente.

Sei Molfer se dio cuenta de que su hijo temblaba de miedo y puso su mano en su cabeza, para intentar tranquilizarlo.

—Hijo, vete.

—No me iré.

—Es una orden.

—No me importa.

Sei Molfer se sorprendió un poco al ver a su hijo desobedecerla tan fríamente, pero al ver esa expresión de Kei, llena de determinación y seriedad, la hizo sonreír, pues eso solo significaba que Kei estaba dispuesto a pelear a muerte con ellos, ignorando por completo el miedo que siente.

El fuego desapareció y sacó del [Almacenamiento mágico], su espada Dragón.

—Yo pelearé.

Un demonio aterrizó frente a ellos... Gabrielku. El único demonio que no representaba un peligro para Kei.

—Ese chico parece interesante. Yo pelearé con él. ¡Ataquen a Sei Molfer!

Los demonios se dirigieron hacia ella y Gabrielku se dirigió hacia Kei.

Mientras Sei Molfer comenzaba a pelear, Kei se dirigió a él e intentó atacarlo.

Gabrielku detuvo la espada con su mano derecha con bastante facilidad y le sonrió.

—Héroe Kei, no vengo a pelear. Tengo un mensaje para usted. Por favor, sígueme.- Dijo en voz baja, para evitar que Sei Molfer lo escuche.

Gabrielku se alejó corriendo rápidamente.

—¿Mensaje?

Decidió seguirlo, pues no sentía ningún mal presentimiento. Además, en ese momento, era su única opción.

Sei Molfer no los vio irse, no tenía tiempo. Estaba demasiado concentrada con su pelea e intentando no morir.

—¡Arruinaron mi noche romántica con mi esposo!

Kei alcanzó a escucharla y sintió náuseas.

—¡E-ellos están casados! E-es normal... ¡Mierda, es demasiado incómodo!

Aunque en realidad no estaban teniendo sexo. Sei Molfer considera romántico el dormir abrazada con su esposo. Un comportamiento raro viniendo de alguien como ella, en realidad.

Gabrielku y Kei se detuvieron en un lugar solitario, al lado de un enorme lago. Un lugar perfecto para hablar sin miedo alguno.

—Nadie nos escuchará aquí.

—¿Y bien?

—Su Majestad, Tinia, la Reina de Turger, está interesada en conocerlo.

Kei reaccionó ante esa información y puso sus manos en su cara, intentando tranquilizarse y no perder el control de sus emociones de nuevo.

Respiró profundamente y suspiró.

—¿A mí?

—Sí.

—¿Por qué?

—No lo sé.

Eso era demasiado sospechoso… ¿Debe ir? Kei se preguntaba lo mismo.

—Si no vas, la Reina revelará su identidad. Es una advertencia, y la única que tendrá.

—… ¿Cuándo?

—En un mes.

—… En dos meses. Aceptaré ir en dos meses. ¿Está bien? Me parece lo más justo, considerando que la Reina es la que quiere verme. Yo voy cuando quiera y ella me conoce. Un ganar/ganar.

—… Supongo que está bien. De todas maneras, el tiempo es irrelevante. Adiós, héroe Kei.

Gabrielku se fue corriendo a una gran velocidad, dejando atrás a un Kei con fiebre por el gran dolor de cabeza que está teniendo.

Tantas emociones negativas le afectaron bastante.

Kei bajó la mirada y cerró los puños con fuerza.

—Es una trampa… Pero no tengo otra opción.

["Comunicación de pensamiento" activada. Mio, ven, por favor. Estoy en el lago "Grija". Solo tú, ven sola, por favor. Y no le digas a nadie sobre esto, por favor.]

Pasaron algunos segundos y recibió una respuesta.

[¿Pasó algo?]

[Sí... Escucha.]

Después de unos minutos, Mio, en su forma animal, llegó con Kei.

—¿Estás lista?

—Sí… Perdón por esto.

Mio volvió a su forma humana y comenzó a golpear a Kei en la cara, sin piedad alguna, aunque su rostro solo reflejaba lástima y tristeza por hacer eso.

Después de buscarlo por varios minutos, Sei Molfer encontró a Kei, en un estado terrible.

—¡Kei!

Kei estaba en el suelo, completamente herido, sin ojos, y sus brazos y piernas estaban destruidos por completo. Las costillas se le salían del pecho, al igual que un pulmón y su mandíbula estaba hecha añicos, así como algunas partes del cráneo y su nariz fue arrancada de un mordisco.

Estaba en un estado tan terrible, que si Sei Molfer se hubiera tardado 10 minutos más, incluso alguien como Kei habría muerto.

Con lágrimas en sus ojos, Sei Molfer abrazó a su amado hijo, pues podrá tratarlo como una basura, pero después de todo, sigue siendo su amado hijo, e incluso ella es capaz de llorar por él.

Sei Molfer ganó su pelea. Tenía un par de heridas, pero nada grave, lo que refleja la calidad de los demonios que enviaron, demonios que solo sirvieron para ganar tiempo y que Gabrielku pudiera hablar con Kei.

¿Y en dónde estaba Drin mientras todo eso sucedía? Dormida profundamente. ¿Por qué no se dio cuenta de lo que pasaba? Por culpa de cierta persona... O más bien, Diosa.

Fravi estaba observando a Drin dormir y una pequeña risa salía de ella, risa llena de satisfacción.

—¿Cómo te sentirás al saber que tu lindo Kei casi muere mientras tú dormías tan tranquila? Eres tan inútil, ¿eh? ¡Hahahahahaha!

Kei ha perdido a una de sus compañeras.

Treka oficialmente ha muerto.