CAPÍTULO 41- Aventurero de clase C.
(Pov- Kei.)
Uffffff. Esta ciudad es realmente diferente a la Capital. Se ve muchísimo más moderna y limpia en comparación con la Capital. El turismo realmente mejoró mucho el lugar.
Dejando eso de lado, me alegró mucho ver que, aunque ellas se sigan odiando, creo que se llevan un poco más mejor. Estaba preocupado porque pensé que Eris terminaría traumada por las cosas que Drin podría hacerle u obligarla a ver, pero creo que nada malo pasó mientras no estaba.
Sí, las cosas están mejorando para mí... Bueno, casi todo me está saliendo bien.
Aunque el tema con las héroes salió bien en cierta manera, Luna descubrió mi identidad como el héroe Kei. Afortunadamente, me conoce. No sé de dónde exactamente, pero me conoce. Ella es de mi mundo. ¿Será una amiga de Cris o la conocí en alguna competencia de natación? Sea como sea, ella confía en mí... Creo... ¿O realmente le hice un favor en nuestro mundo original? Lo importante es que, aunque sabe mi identidad, no me va a acusar y guardará el secreto. ¡Muchísimas gracias, Luna! Realmente me salvaste. Pero eso no significa que confiaré en ti. Estoy planeando un plan de emergencia por si decide traicionarme.
Bueno, por ahora, simplemente intentaré seguir con mi vida lo más normal posible... Excepto por algo: enfocarme en el entrenamiento de Mei.
Mei tiene una magia especial, y esa magia especial me regresó energía mágica. No sé cuál sea su magia especial, pero debemos descubrirlo. Una magia como esa sería de muchísima ayuda.
—He escuchado muchos rumores sobre ti, Crisfa. Y si el maestro del gremio quiere hablar con usted, supongo que esos rumores son ciertos.
—Fufu. ¡Por supuesto que es cierto! ¡Los rumores sobre el gran Crisfa son reales...! Excepto ese rumor de que soy un demonio disfrazado de humano. ¡Ese rumor fue inventado por envidia! Por cierto, linda, ¿quién es la aventurera más poderosa del gremio? Tengo entendido que es Chersy, pero ella se fue del gremio.
—Después de Chersy, creo que sería... Mmm... ¿Rossy? Sí, creo que sería Rossy o Lannaknya.
—Vaya, vaya. Ya veo...
Aunque tengo entendido que ellas dos están relacionadas con las héroes Kaya y Charlotte. Mejor no intento relacionarme con ellas.
Tuve demasiada suerte esta vez con respecto a las héroes, pero eso no significa que siempre tendré suerte. Entre más lejos me mantenga de las héroes, mejor.
—Por cierto, Chersy no ha abandonado el gremio, solo se fue del país por un tiempo.
—Vaya, vaya. Gracias.
Me da muchísimo asco y miedo Chersy, así que no me importa ni me quiero relacionar con alguien como ella. Mi media hermana es igual a Chersy, así que tampoco me voy a relacionar con ella.
Tengo entendido que Chersy está viajando por el mundo para romper los récords de mi madre despejando mazmorras de clase S, así que no debo preocuparme por ella en mucho tiempo.
Conociendo su personalidad, definitivamente intentará matarme cuando se entere de que superé por mucho a mi madre, al menos en cuanto al estatus se refiere.
Esa mujer está loca, no quiero ni siquiera verla. Me da muchísimo asco.
No sé quién está más loca, Chersy o mi madre... Bueno, definitivamente mi madre está más loca, pero como somos familia, no nos mostrará el límite de su locura, a diferencia de Chersy que, como no estamos relacionados, nos haría cosas horribles simplemente por diversión.
Mi madre nunca nos ha torturado con sus sádicas torturas sexuales, como meternos cosas por el ano, destruirnos nuestras partes privadas con martillos, meter gusanos vivos en nuestras partes privadas, etcétera. No ha hecho eso porque somos familia, pero Chersy no es nuestra familia. Si caemos en sus garras, o más bien, en sus patas de araña, definitivamente nos va a torturar peor que mi madre.
Chersy, espero que tardes muchísimos años en regresar. Todavía no olvido lo que me hiciste cuando tenía 5 años.
•
•
—Ya llegamos.
Kei observó la enorme entrada del gremio. El gremio era muy diferente al gremio de la Capital. Este gremio era muchísimo más enorme, parecía una mansión, y era muy elegante. El gremio de la Capital parece basura en comparación a este gremio. ¿Y por qué son tan diferentes? Por culpa de la familia Molfer.
La familia Molfer ha vivido por cientos de años en la Capital, y como ellos siempre terminan matando a los monstruos que aparecían en los alrededores de la Capital, el gremio de la Capital tiene menos misiones disponibles en comparación al gremio de esta ciudad, que tiene muchísimas más misiones por resolver, y más misiones siempre significará una mayor ganancia para el gremio.
—Es enorme... En los animes, los gremios que se encuentran en la Capital de un país, son los mejores gremios... Supongo que, en este mundo, eso es diferente... Este gremio es mucho mejor... Supongo que la mazmorra Destino tiene algo que ver.- Pensó Kei.
—¿Es la primera vez que visita el gremio?- Dijo la mujer con armadura.
—Es la primera vez que visito la ciudad... Es... muy diferente a la Capital... Es más lindo.
—En una hora termina mi turno. ¿Quieres que te muestre la ciudad?
Ella claramente intenta coquetear con Kei. Lo está mirando a los ojos y le está sonriendo, para que él se fije en ella, pero Kei malinterpretó ese coqueteo... Como siempre.
—Es muy amable de su parte, pero debo rechazar esa oferta. Tengo asuntos pendientes.
—Ya veo. No hay problema.
Era muy obvio que ella intentaba coquetear con él... ¡Pero Kei es un idiota!
—Es una chica muy amable. No todas tratan así a los hombres.- Pensó Kei.
No se dio cuenta de que intentaban seducirlo. Kei simplemente pensó que esa chica era amable con él, nunca pasó por su mente la posibilidad de que ella estaba coqueteando con él.
Kei se sigue menospreciando bastante y no se cree digno de recibir algún coqueteo por parte de una chica.
Entraron al gremio y Kei observó todo a su alrededor. Era realmente enorme, blanco y brillante. Había dos restaurantes dentro del gremio y un bar.
Aventureras charlando y divirtiéndose, y aunque sigue habiendo aventureras con esclavos que claramente sufren de maltratos, la cantidad es poca en comparación con el gremio de la Capital. Este gremio parece más civilizado.
Las aventureras también se divierten apostando, pues dentro del gremio también hay una especie de casino.
Es un lugar muy animado y agradable de ver, excepto por los esclavos, pero es algo inevitable que pase.
—Es agradable. Aunque parece más un casino que un gremio.
—Por favor, sígueme.
—Claro.
Kei siguió a la mujer y subieron al tercer piso del gremio.
—Es aquí.
Tocó la puerta de una oficina.
—Adelante.
La voz que se escuchó era bastante linda y femenina, sorprendiendo a Kei, pues esperaba que el maestro del gremio fuera más ruda y no tan femenina.
Abrió la puerta de la oficina del maestro del gremio y ambos entraron.
—Tú debes ser Crisfa. Es un placer conocerte.
Una hermosa jove chica lo recibió.
Ella era algo plana, tenía el cabello azul y corto, ojos rojos, y usaba un sombrero de bruja.
Además del sombrero, usaba lentes y tenía largas orejas de conejo, sonrojando a Kei, pues eso le parecía extremadamente adorable.
Tenía las características de una loli cliché, pero era alta. Parecía una chica de 15 años... Aunque las mujeres de este mundo envejecen más lentamente en comparación con las mujeres de otros mundos, principalmente porque la belleza es muy importante para Fravi y las mujeres de este mundo. Ella realmente tenía 34 años.
Kei se sorprendió al verla, no solo por lo adorable que es, sino por sus características físicas y su forma de vestir.
Para él, ella era la mujer más hermosa que ha visto, principalmente porque, al igual que Gelisha, el maestro del gremio cumple con todas las cosas que Kei considera atractivas en mujeres.
—Es hermosa.- Pensó, mientras la seguía mirando.
No dijo nada, solo la estaba observando... Y así se quedó por varios segundos, preocupando al maestro del gremio.
—¿Pasa algo?
—Lo siento, su belleza me sorprendió...
Al darse cuenta de lo que dijo, Kei se puso rojo de la vergüenza y se tapó la boca.
—¡¿Por qué dije eso?!- Pensó nervioso.
—Vaya, vaya. Gracias. Eso fue muy lindo de tu parte.- Dijo sonriendo.
Kei bajó la mirada apenado, evitando mirarla.
—Puedes retirarte, Frisha.
—Gracias.
Frisha, la mujer que acompañó a Kei, salió de la oficina.
—Fufu. Vaya, vaya... Kei Molfer, eres muy maduro para tu edad. ¿Realmente tienes 12 años?
—Supongo que le contaron sobre mí... Cuando eres hijo de Sei Molfer, debes ser maduro para sobrevivir. Si tuviera la mente de un niño, mi madre me odiaría y posiblemente ya estuviera dos metros bajo tierra.
El maestro del gremio suspiró y cruzó los brazos.
—Le dije a tu madre que trate con cariño a sus hijos... Supongo que no me hizo caso.
—Entonces... ¿Quiere hablar de algo?
—Sí. Me contaron sobre tu situación. Siendo sincera, me alegró saber que renunciaste al gremio de la Capital. No te apreciaron. Perdieron a un gran aventurero. Y nosotras ganamos a un gran aventurero... Bueno, eso espero. ¿Te unirás a mi gremio?
—Claro... Pero espero que no me discriminen.
—No te preocupes, aquí tendrás la clase que mereces. Con tu historial, puedo darte la clase C.
—¡¿En serio?! ¡¿Tan rápido?! ¡Genial! ¡Muchísimas gracias, no se arrepentirá!
—Solo tengo 2 condiciones. La primera: Debes participar en el torneo "Destino". Segunda condición: Debes llegar a la final.
La sonrisa de Kei poco a poco desapareció al escuchar esas condiciones.
—¿Eh...? ¡¿Mi madre te dijo que me dieras esas opciones?!
—Fufu. La conoces perfectamente.
Kei sabía del torneo. Él realmente no quería participar. ¿Por qué? Es cliché... ¡Demasiado cliché!
No quería participar en situaciones clichés innecesarias, pues eso solo le haría perder el tiempo, tiempo valioso que podría usar para entrenar o tener citas con sus novias.
Además, había otro motivo por el cual no quería participar en ese torneo. Su madre.
—Mierda... Mi madre participará... Ella llegará a la final como siempre... Ella quiere pelear conmigo... ¡Estoy muerto!
—No creo que ella... No, sí mataría a su propio hijo... ¡Buena suerte, Kei...! La necesitarás.
—Sí... Supongo que no tengo otra opción... Ah... Con todo el dolor de mi corazón, acepto.
—Perfecto. Yo me encargaré del papeleo. Podrás recoger tu tarjeta mañana.
—Sí, gracias...
Kei salió de la oficina bastante deprimido.
—Más clichés... Mi madre no tendrá piedad conmigo... Mierda.
Bajó las escaleras y se sentó en la barra del bar.
—Que flojera.
Y desde la distancia, Cris, que estaba sentada en una mesa, observaba a Kei, mientras un pequeño Slime devoraba una rebanada de pastel.
—Kei Molfer. Kei Edna... No... Es imposible que mi Kei esté relacionado con demonios. ¿Quién eres realmente, asqueroso impostor?- Pensó Cris, mientras masticaba su comida.
Y así, un malentendido nació. Un malentendido que traería muchísimas consecuencias.
•
•
(Mundo 39.)
El mundo número 39. Es un mundo mágico.
A diferencia de otros mundos mágicos, la magia no puede mejorarse fácilmente. Se necesita de mucho esfuerzo para poder utilizarla y mejorarla... O nacer con el talento para manejarla. Solo un pequeño porcentaje de la población puede usar magia.
Las personas con talento mágico son tratadas como héroes... Y las personas sin talento, solo son personajes de fondo, sin importancia... Pero un personaje de fondo luchará para convertirse en el personaje principal.
—Me muero de hambre.
Mientras Kei pensaba en el infierno que sufriría en el torneo, un chico en el mundo 39 estaba en un salón de clases. Un chico que no sabe que su vida estaba a punto de cambiar.
—¿Qué trajiste hoy?
—Mi padre me preparó un poco de arroz con carne. ¡Ahhhhhhhh! ¡Y tiene zanahorias! ¡Odio las zanahorias!
—Cómete las zanahorias o le diré a tu padre.
—Buuuuu. Eres malvada, Saria. Y yo que soy tan amable contigo.
—Sí, sí, claro. El señor es tan amable que no quiso hacer mi tarea.
—Soy amable, no estúpido... Bueno, sí soy un estúpido, ¡pero no tanto!
Nuestro personaje de fondo, "Dreiko", o simplemente "Drei".
Es un chico con grandes sueños. Quiere convertirse en un héroe... Pero no tiene el talento para serlo. Un chico que no tiene el talento para usar el poder mágico en su cuerpo.
Tiene el cabello tan blanco como la nieve y sus ojos son de un tono rojo débil, casi de color rosa.
Estaba comiendo con su mejor amiga, Saria, en un salón de clases que parecía un salón de clases de un mundo con tecnología. No parecía que estuvieran en un mundo mágico.
Su mejor amiga es una chica algo linda, pero no mucho realmente. Tiene pechos un poco grandes, cabello negro y largo, y ojos completamente negros... Literalmente completamente negros.
Estaban comiendo en un salón de clases, juntos como siempre, como los buenos amigos que son, aunque realmente él quería ser algo más que amigos, pero sabe perfectamente que eso nunca pasaría, y aunque pasara, nunca funcionaría.
Ambos tienen 16 años y se parecen demasiado en cuanto a sus personalidades e intereses, es por eso que son mejores amigos.
—¿Quieres un poco de mi comida, Saria?
—Sí, gracias.
Usando su cuchara, Saria tomó un poco de la comida de Drei y se la metió a la boca.
—Está deliciosa. ¿Quieres un poco del mío?
—¡Claro, gracias!- Dijo alegremente y con emoción.
Drei tomó un poco de su comida y se la metió inmediatamente a la boca.
—¡La comida casera de Saria es deliciosa!- Pensó emocionado.
Tragó lo que tenía en la boca.
—Oye, Saria, estaba pensando que... Ah...
Drei se dio cuenta de que Saria no dejaba de observar a un chico guapo... Él estaba rodeado por chicas y chicos... Era un chico popular, a diferencia de ellos, que siempre han estado solos y no tienen más amigos.
A Drei realmente no le molesta su soledad, pues no la siente como soledad, pues es feliz teniendo a Saria como su mejor amiga, pero ella quiere ser igual de popular que ese chico. Chico que ella admira con todo su corazón... Y saber eso lastima a Drei.
Ella estaba un poco sonrojada y Drei bajó la mirada, algo triste, pues sabe perfectamente que nunca podrá ser como él.
—Realmente duele.- Pensó con una sonrisa, pues sabe que debe seguir adelante y no tomarle importancia a ese tipo de cosas.
Él estaba enamorado de ella, pero sabía que no era rival para Iskei.
Iskei era guapo y poseía talento para la magia... Y Drei era... normal... No era feo, pero tampoco era guapo... Y no tenía talento para la magia.
Son tan diferentes como el sol y la luna.
Además, Saria sí tiene talento para la magia. Iskei y ella se parecían en eso, solo que Saria es muchísimo más débil que él, es por eso que no resalta tanto como él.
—Oye... ¿Por qué no le dices que te gusta? Ambos tienen talento para la magia. Tienen algo en común.
—¡¿Eh?! N-no me atrevo... M-me pongo demasiado nerviosa cuando estoy cerca de él. N-no quiero arruinarlo.
—Sí... Nerviosa...
Drei cerró los ojos y suspiró, pues ella nunca se ha puesto nerviosa con él.
—Mierda, realmente duele.- Pensó sonriendo, intentando suavizar el dolor.
•
•
—¡Realmente te extrañamos, cariño!
—¡Serás nuestro todo el día, nya!
Kei, en su forma normal, estaba acostado en una cama, y Drin y Eris estaban acostadas al lado de él, abrazándolo.
Kei fue llevado a la cama inmediatamente cuando entró a la casa, es por eso que no está mentalmente preparado para tener sexo, es por eso que se puso nervioso.
—¿N-no podemos hacerlo más tarde?
—Perdona nuestro egoísmo, cariño, pero te queremos ya.
—Digo lo mismo, nya. No soporto más la abstinencia.
Kei cerró los ojos y tomó aire.
—E-está bien...
Abrió los ojos y activó su habilidad en ellas, mojándolas al instante.
—Hagámoslo.- Dijo sonriendo, mientras volvía a su forma adulta.
Las chicas sonrieron aun más que antes y se pusieron en posición de perrito ante los ojos de Kei, que luchaba para no desviar la mirada.
Los traseros de las chicas frente a sus ojos era hinoptizante, pero se sentía demasiado raro al estar en una situación así. Todavía no se acostumbraba a eso.
—¿Quién será la primera, cariño?
—Seré yo, ¿verdad, Kei? Nya, nya.
Eris comenzó a mover su cola, mientra lamía su mano, como un verdadero gato, ganándose la atención de Kei, pues usó su debilidad, las cosas adorables.
Drin hizo un pequeño puchero, llamando la atención de Kei, aunque ella no lo hizo con esa intención, pero se puso feliz al ver que eso funcionó, aunque tenía planeado hacer otra cosa.
Eris acarició la entrepierna de Kei con su cola y Drin lo hizo con su pie izquierdo.
—¿A quién eliges?- Dijeron las dos al mismo tiempo.
Kei no quería escoger, pues si escoge a Drin, Eris se pondría triste y viceversa, es por eso que pensó en una solución a ese problema.
—Usaré mi lengua también para hacerlo al mismo tiempo con las dos.
Kei aumentó el poder de su habilidad para calentarlas más y sus gemidos comenzaron a escucharse cada vez más fuertes con cada caricia que Kei les daba en sus traseros.
—¿Lengua o lo otro? Escojan.
Y con una fuerte nalgada a cada una, inmediatamente le contestaron.
—¡Te quiero dentro de mí, nya!- Dijo Eris.
—¡Quiero tu lengua, cariño!
Kei sonrió y se acostó sobre la cama.
—Ven aquí, Drin.
Drin puso rápidamente su trasero sobre el rostro de Kei, mientras Eris tomaba el miembro de Kei con su cola y lo metía lentamente dentro de ella.
Eris comenzó a mover su trasero violentamente, mientras Kei lamía la parte íntima de Drin.
Y con los gemidos de las chicas escuchándose como si fuera música, Kei se preguntó: "¿Estaré haciendo lo correcto?"
•
•
Kei, en su forma adulta, estaba observando dormir a las chicas.
Estaban desnudas, sudorosas y satisfechas sobre la cama, mientras él supiraba y estiraba los brazos.
—¿Solo 20 minutos? Vaya, vaya
Volvió a su forma normal y suspiró.
—Bueno, comeré algo.
•
•
En una oficina, Gabrielku se reunió con Grifio para discutir sobre un problema que Grifio está teniendo.
Grifio estaba furioso, pero Gabrielku estaba tranquilo, pues no le interesaba para nada el problema que Grifio está teniendo.
—¡¿No harás lo que te dije?!- Gritó Grifio.
—Tinia dice que no necesitamos más niños. No quiere arriesgarse más.
—¡No me importa lo que diga esa estúpida Reina! ¡Harás lo que yo te diga!
—Lo siento, pero Desmolfer me dijo que obedeciera a Tinia, no me dijo que lo obedeciera a usted. ¿Eso sería todo?
—¡¿Te atreves a desafiarme?!
El tono de voz de Gabrielku era educado y tranquilo. Y el tono de voz de Grifio era alto y molesto, intentando sonar amenazante para asustar a Gabrielku, pero no funcionó.
—Debo retirarme. Adiós.
Gabrielku salió de la oficina y Grifio comenzó a morder su dedo pulgar.
—¡Maldito!
Lo mordió con demasiada fuerza hasta que se lo arrancó.
Se arrancó su propio dedo y se lo tragó.
—¡Debo actuar rápido!