En ese momento todo el lugar estaba hecho un caos.
Las personas que estaban ahí estaban desesperado por no saber que hacer, incluso había niños llorando.
Mientras veía está escena estaba planeando un plan para poder arrebatarle el arma al delincuente, pero para eso tenía que tener una abertura y aprovecharla.
Para mi suerte eso ocurrió más rápido de lo que pensaba.
Me levanto lo más rápido posible cojo el arma e inmediatamente le doy un golpe en el abdomen.
Con eso apunto el arma hacia el para impedir que se mueva y llamo a la policía para que se encargue de todo esto.
Con todo esto suspiró aliviado de que todo haya terminado.
Mi jefe que también estaba en el intento de robo me felicitó por el trabajo que hice.
Con todo esto termina mi día y me dirijo hacia mi casa.
Cuando llegó mi madre me recibe de muy buen humor, luego nos pusimos a charlar como siempre hacíamos.
Le comenté todo mi día de trabajo.
Naturalmente ella se preocupó un poco por el incidente que tuve, y al mismo tiempo también estaba feliz de que pude hacer mi primera amiga.
Al día siguiente cuando llegue a mi trabajo me recibieron de manera atípica.
— Hola Makoto, felicidades por lo de ayer. (Andrea)
— Gracias, solo hice lo que tenía que hacer. (Makoto)
Y eso es verdad para mí ya que yo hubiera ayudado aunque no trabajara aquí
Luego de eso mi jefe Albert que ocasionalmente me enteré de su nombre ayer me dijo que necesitaba hablar algo importante conmigo.
No sabía lo que era pero de inmediato voy a su oficina.