Tom y la Ministra Bones no tenían prisa por irse. Tenían más cosas que hacer, como calmar a los magos cada vez más inquietos.
"¡No se preocupen, todos obtendrán su dinero!" Bones se aplicó un hechizo de amplificación y gritó a pleno pulmón.
Con el respaldo de la Ministra de Magia, los magos presentes se calmaron en cierta medida. Sabían que el Ministerio estaba de su lado. Si Gringotts se negaba a permitirles retirar su dinero, tendrían que preguntarle a sus varitas si estaban de acuerdo. Esto no era tan simple como organizar un torneo de lucha libre para diversión de la gente.
En última instancia, la razón por la cual los magos no estaban en estado de pánico se debía a que el trasero del Ministerio de Magia no estaba torcido. En la línea de tiempo original, el año en que Voldemort controló el Ministerio de Magia fue el primero desde 1865 en que los magos tomaron el control de Gringotts de manos de los duendes, y al parecer, no causó ningún caos. Pero desafortunadamente, después de que Harry y los demás derrotaron a Voldemort, devolvieron Gringotts a los duendes.
Debido a la gravedad de la situación, había muchos funcionarios del Ministerio de Magia presentes, incluso el poco activo Percy Weasley también apareció. En poco tiempo, celebraron una breve reunión y tomaron una decisión: aprender del banco muggle y asignar números a los magos que llegaran para retirar su dinero.
Los ánimos de los magos fueron aplacados con éxito. Ya no estaban ansiosos, sino que se formaron en orden para recibir los números de manos de los funcionarios del Ministerio de Magia y hacer fila afuera de Gringotts.
A medida que más y más magos llegaban al lugar, la fila frente a Gringotts se convirtió en un interminable dragón, que se extendía desde la puerta de Gringotts hasta el patio trasero del Caldero Chorreante en el Callejón Diagon.
Donde hay gente, hay oportunidades. Muchos vendedores ambulantes oliendo oportunidades comenzaron a aparecer junto a la fila de magos, vendiendo diversas golosinas y bebidas, e incluso algunos ofrecían sacos de dormir y tiendas de campaña.
Esto era comprensible, ya que contar dinero no era una tarea fácil y los magos que llegaban tarde probablemente tendrían que esperar uno o incluso varios días.
Al ver la ordenada fila, Bones también mostró una sonrisa sincera. Había sucedido tantas cosas ese día que se sentía un poco abrumada, así que solucionar uno de los problemas era una gran satisfacción.
Mientras la Ministra Bones estaba satisfecha mirando a la multitud, Tom se le acercó y le dijo: "Ministra, en realidad, esta es una gran oportunidad, una oportunidad para que Gringotts vuelva a estar bajo el control de los magos".
Bones se sintió intrigada por sus palabras y miró a Tom con la máscara puesta, deseando escuchar sus ideas únicas.
"Es evidente que la reputación de Gringotts está arruinada y los magos ya no quieren mantener su dinero aquí. Sin embargo, la institución bancaria es insustituible..."
"¿Quieres decir que el Ministerio de Magia podría aprovechar esta oportunidad para establecer su propio banco? De hecho, el Ministerio tiene esa credibilidad..." Bones se inspiró con las palabras de Tom.
Tom se sintió un poco abrumado por la confianza ciega de Bones y rápidamente la detuvo: "No se trata de establecer un nuevo banco, los magos no pueden manejar eso".
No era una modestia infundada. Un grupo de personas que no habían estudiado matemáticas después de los once años difícilmente podría manejar las finanzas. Si pudieran calcular correctamente las tasas de cambio entre galeones, sickles y knuts, ya sería un logro destacado en matemáticas. La actitud de los magos hacia las matemáticas se reflejaba en sus altas tasas de reprobación en la adivinación aritmántica: evitaban las matemáticas como si fueran la peste.
Así que la idea era mantener la estructura básica de Gringotts y permitir que los magos asumieran el control en la cima. Voldemort había utilizado este enfoque con resultados bastante buenos. Tom no tenía intención de cambiarlo, ya que en la situación actual, los magos no podían deshacerse completamente de los duendes, y los duendes habían perdido la base para establecer su propia nación. Ambos tenían que depender uno del otro.
"El Ministerio de Magia puede aprovechar esta oportunidad para instalarse en Gringotts, unirse al consejo de duendes, supervisar sus acciones y también obtener el derecho de acuñar galeones. También podemos aprovechar esta oportunidad para recuperar el control de manos de los duendes", explicó Tom. Para él, incluso si los magos solo se ocupaban de firmar documentos, sería mejor que la situación actual en la que no estaban haciendo nada.
"Aparte de eso, realmente necesitamos enviar a algunos jóvenes magos recién graduados al mundo muggle para que estudien finanzas. De lo contrario, eventos como el de hoy volverán a ocurrir tarde o temprano. Podemos establecer un nuevo departamento dentro del Ministerio de Magia, llamado Departamento de Finanzas Mágicas o Departamento de Regulación Financiera Mágica" Tom miró a Bones y le dijo con seriedad.
Los jóvenes magos recién graduados tienen alrededor de diecisiete u dieciocho años, justo la edad para ingresar a la universidad. ¿Y si no tienen calificaciones suficientes para entrar a la universidad? Eso no sería un problema, muchas universidades en Europa y América solo necesitan que pagues la matrícula para ser admitido. El Ministerio de Magia podría fácilmente sacar una gran suma de dinero y donarla a alguna universidad, como Stanford o London School of Economics, para obtener algunas plazas de estudio. En cuanto a graduarse... solo queda rezar a Merlin.
Para evitar provocar aún más a los duendes, Tom no mencionó planes de reforma más radicales. Si quisiera humillar a los duendes, podría ordenar que Gringotts cambie su nombre a Wringotts o algo por el estilo, pero no había necesidad de hacerlo. Ganar ventaja en una discusión a corto plazo no proporcionaría beneficios reales.
Al escuchar el plan de reforma bancaria de Tom, Bones se iluminó y vio un camino claro hacia adelante. Lo que más la emocionaba era que si esta reforma tuviera éxito, se convertiría en una Ministra de Magia tan grande e histórica como Ottaline Gambol. Los logros de la Ministra Gambol incluyeron la creación del Expreso de Hogwarts, y los suyos serían llevar a cabo la reforma de Gringotts, devolver el poder financiero a los magos y hacer realidad el anhelo de los magos durante siglos.
Con tal logro, ¿no sería excesivo calificarla como una de las Ministras de Magia más grandes del siglo XX o XXI?
Bones se emocionó, en sus ojos, este edificio blanco no parecía un banco, sino un monumento que contaba sus futuros logros.
Mientras la Ministra Bones se perdía en su visión de un futuro brillante, Tom se alejó flotando. Necesitaba regresar a Hogwarts y entregar el Horrocrux de Voldemort, la Copa de Hufflepuff, a Dumbledore.
Una vez que ese asunto estuviera resuelto, volvería a Grimmauld Place 12 para recuperar el medallón. Con eso, completaría dos logros raros en el mundo mágico: coleccionar las Tres Reliquias de la Muerte y coleccionar los cuatro artefactos de los fundadores de Hogwarts.
Al pensar en esto, el estado de ánimo de Tom mejoró un poco. La niebla que había estado sobre su mente parecía haberse disipado.
Los pies de Tom tocaron el pavimento y regresó a las calles familiares de Hogsmeade. Era ya el atardecer, el sol se ponía en el horizonte, bañando todo en un brillo dorado, como si hubiera espolvoreado todo con polvo de oro.
En el primer momento en que tocó tierra, vio a Dumbledore y a Hermione parados juntos.