La renuncia de Newt Scamander era algo esperado, ya que era un profesor interino que Dumbledore había traído para reemplazar a Hagrid mientras estaba involucrado en un juicio. Una vez que el caso de Hagrid llegó a su fin, Scamander debía irse. Sin embargo, Hagrid le pidió que se quedara medio semestre más, y Scamander accedió a continuar enseñando.
Durante ese tiempo, Hagrid aprendió mucho de Scamander, lo que le dio más confianza para enseñar el próximo año. Estaba seguro de que no llevaría a los estudiantes a conocer criaturas peligrosas como los Hipogrifos en la primera clase.
La renuncia del profesor Lupin era muy inusual, ya que había sido un excelente profesor en ese semestre. ¿Por qué de repente quería renunciar?
Harry empujó las bolsas hacia Ron y dijo: "¡Voy a la oficina del profesor Lupin!"
"¡Pero si el profesor Lupin ha pedido la dimisión, no hay nada que podamos hacer!". Ron forcejeó con las cuatro bolsas, intentando retener a Harry, pero a éste no le importó, corrió rápidamente hacia el castillo sin mirar atrás.
"No me importa, tengo que verlo antes de que se vaya. Nos vemos en el dormitorio."
Harry corrió rápidamente hacia el despacho del profesor Lupin. La puerta estaba cerrada, pero no estaba con llave, así que Harry la empujó y entró. Lo que vio fue una escena bastante extraña.
Lupin y Sirius estaban sentados en sillas de oficina, con expresiones tranquilas. Frente a ellos, estaba Severus Snape, apoyando sus manos en el escritorio y casi rozando la cara de Sirius.
"¿Qué están haciendo?" preguntó Harry sorprendido. La escena frente a él era demasiado impactante para comprenderla fácilmente.
Al escuchar el sonido de la puerta, Snape se volvió bruscamente. Sus ojos profundos y fríos se encontraron con la cara de Harry, mostrando claramente su disgusto.
"Gryffindor pierde diez puntos, Potter", dijo fríamente. "Deberías alegrarte de que sea el final del semestre, de lo contrario, te castigaría con detención. La próxima vez, recuerda tocar la puerta antes de entrar al despacho de un profesor".
"¿Por qué viniste, Harry?" Lupin parecía no haber escuchado las palabras de Snape y miró amablemente a Harry, mientras Sirius le guiñaba un ojo.
"Informaré al profesor Dumbledore sobre la situación. Todo lo que necesitan está aquí", dijo Snape, golpeando una pequeña caja en el escritorio. Desde que Harry entró, Snape sintió que el aire de la oficina se había vuelto desagradable y no quería quedarse ni un segundo más.
Así que agitó su capa y salió flotando del despacho de Lupin como un murciélago gigante.
Una vez que se fue, Sirius murmuró con resentimiento: "¿Por qué no le pusimos un apodo como 'Viejo Murciélago' en ese entonces?"
"Tal vez porque 'Snivellus' ya era lo suficientemente llamativo", sugirió Lupin, pensando que el apodo de 'Snivellus' para Snape era lo suficientemente clásico.
"Pero creo que 'Viejo Murciélago' sería más apropiado ahora...".
Pero Harry interrumpió la conversación que se estaba desviando: "Entonces, ¿qué estaban haciendo? Y ¿por qué Sirius está aquí?"
"Ah, estábamos-" Sirius iba a responder, pero Lupin le dio una palmada en el muslo.
"Harry, ¿por qué viniste tan apresurado?"
Harry miró alrededor del despacho de Lupin, que había cambiado mucho desde su última visita. La mayoría de los objetos estaban empacados, y solo quedaban algunos suministros de oficina esenciales y muebles, junto con las cajas que solían contener diversas criaturas mágicas.
"Acabo de recibir noticias de que estás renunciando, ¿es eso cierto?"
"Sí, es cierto", respondió Lupin, haciendo que Sirius se retirara un poco para abrir el cajón. Todavía no había terminado de organizar las cosas en su cajón.
"¿Por qué? Estabas enseñando muy bien..."
"¿Has oído hablar de la maldición de Voldemort?" Sirius se dejó caer en el sillón, luciendo perezoso. "Ningún profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras puede durar un año. Que Remus haya podido pasar todo el año sin problemas ya es bastante difícil. Así que es mejor detenerse mientras va bien".
Harry quería decir que eso era absurdo, ¿cómo alguien podría renunciar debido a una maldición ilusoria? Pero considerando que esto era el mundo mágico y que era una maldición dejada por Voldemort, se sintió desalentado en su interior.
"¿Todos los profesores anteriores de Defensa contra las Artes Oscuras tuvieron accidentes?" preguntó débilmente.
"Sí, así es", respondió Sirius entusiasmado, como si estuviera contando historias de fantasmas a un niño. Relató vívidamente la leyenda de la maldición de Voldemort y enumeró los destinos de los profesores anteriores.
"¿Sabes? El profesor antes de Quirrell incluso fue embestido y muerto por un jabalí. Ahora deberías entender la gravedad de esta maldición, ¿verdad? Si Remus no hubiera renunciado a tiempo, tal vez lo hubieran aplastado un día una lámpara colgante que cayera del techo, o las escaleras podrían colapsar repentinamente cuando estuviera arriba, dejándolo lisiado..."
Harry se estremeció al pensarlo.
Así que, ¿era por la maldición? Tenía sentido.
"Es una gran lástima..." Harry no pudo evitar sentir pena desde lo más profundo de su corazón.
Lupin y Sirius se miraron aliviados, contentos de haberlo engañado. La maldición de Voldemort desempeñaba un cierto papel en la renuncia de Lupin, pero la razón principal era que tenía una tarea encomendada por Dumbledore.
Una tarea desafiante confiada a él y a Sirius. Snape acababa de venir aquí por esa tarea también. Esta tarea requería estricta confidencialidad, incluso Harry no podía saberlo.
Para esta tarea, él y Sirius habían estado preparándose durante todo el semestre.
Después de un momento de silencio, Harry habló: "Eres el mejor profesor de Defensa contra las Artes Oscuras que hemos tenido".
Lupin detuvo su trabajo, mirando seriamente a Harry, y dijo: "Gracias".
"Así que, ¿volverás? Cuando termine el mandato del próximo profesor..."
"La maldición de Voldemort es tal que ningún profesor puede enseñar durante más de un año. Parece que se acumula, Harry. ¿Alguna vez has pensado por qué Voldemort maldijo el puesto de profesor de Defensa contra las Artes Oscuras?" Lupin negó con la cabeza, indicando que la maldición no se eludía tan fácilmente.
Harry también negó con la cabeza. No tenía muy claro sobre la maldición, pero Sirius, en cambio, la entendía profundamente. Durante el tiempo que estuvo fugitivo, además de prepararse para la misión, había estado poniéndose al día con todo tipo de chismes... o más bien, noticias antiguas.
"Según la leyenda, antes de lanzar oficialmente su guerra, Voldemort vino a Hogwarts para buscar un puesto de profesor, que finalmente le fue rechazado por el profesor Dumbledore. En un ataque de ira, Voldemort maldijo ese puesto... ¡Así es, el trabajo que Voldemort quería era el de profesor de Defensa contra las Artes Oscuras!" exclamó Sirius emocionado.