El aula subterránea.
El anfitrión se preparó tan cuidadosamente y los invitados también trajeron un espectáculo tan maravilloso, que fue un buen momento para todos los presentes, excepto para Harry y los demás, cuyas penas y alegrías no eran compartidas por los humanos, sólo las encontraban ruidosas.
Cuando los Cazadores sin Cabezas se agotaron y los invitados bailaron lo suficiente, Nick dio una palmada, la banda dejó de tocar y todos los fantasmas volvieron su atención hacia Nick Casi Decapitado.
Se enderezó el cuello y dijo en un tono triste y gentil: "Mis difuntos señores, damas y caballeros, es con gran pesar..."
Nick afinó su discurso para que fuera más bien un discurso de agradecimiento al final del aniversario de muerte. Su intención había sido esperar a que llegaran los invitados, pero la llegada de los Cazadores sin Cabeza había trastocado sus planes y había tenido que improvisar para que los invitados se colocarán antes, conocía el estilo de los Cazadores sin Cabeza, los fantasmas eran una panda de niños con TDAH. Conseguir que le escuchen en silencio hasta que terminen de descargar su energía era tan 90°, no existía. Son como una chimenea para un nido, no pueden mantenerse.
Así que Nick los dejo bailar primero, y luego subía al escenario cuando se cansaron. Y efectivamente, funcionó. Los fantasmas escucharon pacientemente su discurso y el poema que había preparado.
Terminó con una reverencia y el público aplaudió atronadoramente.
La noche terminó y los fantasmas abandonaron el aula subterránea de dos en dos. Nick bajó del escenario satisfecho de que el Sr. Patrick aún no se hubiera marchado, y soltó una sonora carcajada, dándole una palmada en el hombro a Nick con tanta fuerza que sus cabezas y cuellos se separaron.
Sólo que la cabeza de Nick seguía unida a su cuello, así que no terminó como el Sr. Patrick.
"¡Sí, Nick, ha sido un gran aniversario de muerte!"
Nick se volvió hacia Harry como si no lo hubiera oído: "¿Cómo están, la pasaron bien esta noche?"
"Sí".
No hay respuesta más irónica.
Obviamente, nadie creería esta respuesta. El Sr. Patrick echó la cabeza hacia atrás sobre el cuello y dio a su montura una fuerte palmada en las nalgas, y el caballo fantasma echó a correr inmediatamente, con el Sr. Patrick en su persecución, que consiguió alcanzar. Agarró a su montura por las crines, saltó sobre ella y, agarrando la brida, las patas traseras del caballo se levantaron. Todo fue tan fluido que Harry quiso aplaudir, pero al ver la cara pálida de Nick, que no solía ser visible para los demás, decidió no hacerlo.
Para entonces, Harry se estaba congelando, y después de que los fantasmas se dispersaron, su sistema digestivo pareció reanudarse, sólo para darse cuenta de que su estómago estaba tan vacío como el cerebro de un estudiante universitario en una sala de exámenes.
Los tres se despidieron de Nick. Un minuto después estaban en el mismo pasillo que antes.
"¿Tal vez la sesión de postres no ha terminado todavía?" Ron se lanzó a una fantasía irreal, dirigiéndose al Gran Comedor por delante de los demás.
"¿Dónde crees que van a ir nuestras sobras?" Harry se moría de hambre, incluso pensando en las sobras de la fiesta de Hogwarts.
"¿Has perdido la cabeza? ¿Por qué te comerías las sobras de otro? Y no habrá sobras, sólo salchichas, costillas sin comer, bistec y cordero, estofados, pollo asado y pato... Neville, ¿Sabes lo que pasa con las sobras en Hogwarts?".
Lamentablemente, Neville no tenía ni idea de dónde iban las sobras.
"He oído que en algunos sitios hay una comida en la que juntan varios guisos sobrantes de restaurantes, hacen una olla desordenada y todo el mundo se reúne alrededor de la olla y cogen grandes cucharas de ella y se las comen a cucharadas". Harry empezó a recordar las noticias que había visto en la televisión.
Los tres se lo imaginaron, y se pusieron aún más hambrientos.
Aceleraron su ritmo.
Pero al subir las escaleras, encontraron el Gran Comedor rodeado de gente y, al abrirse paso, acabaron por ver las dos líneas escritas en la pared, la escritura brillando a la luz de las antorchas.
"¡Todos los enemigos del Heredero serán enterrados!" La cara de Malfoy se puso roja de emoción al ver las palabras, miró a la multitud y divisó a Ron Weasley, el chico que más odiaba, miró a Ron con una sonrisa en la cara.
"¡Podrías ser el siguiente, traidor de sangre pura!"
"Es difícil decir si el señor Weasley será enterrado, pero usted, señor Malfoy, definitivamente será castigado. Diez puntos menos para Slytherin". La voz de la profesora McGonagall llegó desde el fondo de la multitud. Había sido atraída por el pequeño grupo de magos reunidos, pero acababa de llegar al lugar del incidente cuando escuchó los arrogantes comentarios de Malfoy.
Los pequeños magos se callaron por un momento, dejando paso a la profesora McGonagall.
La profesora McGonagall frunció el ceño cuando vio la letra en la pared.
"Prefectos, conduzcan a los alumnos de su Casa a la sala común". Decidió evacuar primero a los alumnos, antes de discutirlo con el director Dumbledore. Ya podía adivinar por qué el profesor Dumbledore se había marchado con tanta prisa en medio de la fiesta.
Para entonces, los tres decanos, Flitwick, Sprout y Snape ya habían llegado y, con su silenciosa insistencia, los jóvenes magos regresaron obedientemente a la sala común. Mientras los alumnos se dispersaban, el patronus de Dumbledore se presentó ante los cuatro decanos y los llevó al hospital del colegio.
En el hospital del colegio, Dumbledore había colocado a Victoria en una cama de hospital. Madam Pomfrey estaba preparando una poción para reponer la energía de Victoria. Tom y Hermione se quedaron a un lado, desocupados.
Los ojos de Hermione se dirigieron a la cama del otro extremo de la sala, que ahora estaba cubierta por una cortina blanca, pero Hermione sabía que allí yacía el verdadero profesor Lockhart.
Mientras miraban, la profesora McGonagall se abrió paso por la puerta, seguida por los otros tres decanos.
"Albus...", dijo, dirigiendo una mirada algo preocupada a Victoria en la cama.
"Está bien, no es nada grave". Dumbledore pensó que Victoria sólo había gastado parte de su fuerza vital, que podía reponerse con la poción, y dirigió su atención a Tom: "Profesor Lockhart, cuéntenos qué ha pasado".
Tom volvió en sí y comenzó a contarle a Dumbledore la historia que había inventado: había sido invitado al aniversario de muerte 500° de Nick, y en medio de ella había recibido el aviso de que su despacho había sido asaltado por una criatura desconocida, la temperatura alrededor del cuerpo de Snape bajó un grado al escucharlo.
Tenía papeles para los exámenes de la semana siguiente en su despacho, así que salió corriendo del aula del sótano, sólo para ver este mensaje de camino al despacho. Había vidas en juego y se dirigió de inmediato a la Cámara de los Secretos...
"Espera, ¿cómo sabes dónde está el cuarto secreto?" Snape interrumpió a Tom.
"Revise la información, revise los archivos en la biblioteca, de hecho hay pistas en las notas de las generaciones anteriores sobre la ubicación de la Cámara de los Secretos. Fue custodiado por la familia Gaunt durante generaciones, hasta que se extinguió. Según mis investigaciones, se construyó debajo de un baño cuando se reformó Hogwarts, abrirlo requiere lengua Parsel".
"¿Y cómo abriste la Cámara de los Secretos?" Snape siempre había sentido que el tal Lockhart era muy sospechoso, así que siguió adelante. Desgraciadamente, Lockhart no pareció asustarse en absoluto.
Tom dijo sin prisas: "Estaba abierta cuando fui allí, y entré en la Cámara de los Secretos con la señorita Granger y encontré a la señorita Brown ya allí... parecía haber sido poseída por algo extraño, y el profesor Dumbledore lo supo todo más tarde."
La profesora McGonagall se dio cuenta del problema.
"Así que no fuiste capaz de destruir a la criatura que poseía a la señorita Brown, ¿verdad?"
Tom negó con la cabeza.
El silencio se apoderó del lugar.
"Profesor Dumbledore, lo que le ocurrió a la señorita Brown es que tomó algún tipo de objeto de magia negra por error, y sugiero que se registren sus pertenencias y el equipaje de su dormitorio inmediatamente. Cuando se despierte, también habrá que interrogarla sobre lo ocurrido". Snape se dio cuenta inmediatamente de que tenía que tratarse de algo muy siniestro, algo oscuro.
"Debemos apresurarnos, o puede haber una segunda víctima". El profesor Flitwick dejó clara su posición.
Justo cuando Dumbledore estaba a punto de salir de la sala del hospital del colegio con los cuatro decanos, Tom hizo una pregunta que le preocupaba más.
"Profesor Dumbledore, esto debe haber causado un gran daño psicológico a la señorita Brown, ¿Deberíamos usar el Encantamiento Obliviate?" Tom se refería a usar simplemente el Encantamiento Desmemorizante para hacer que Victoria olvidará los dolorosos recuerdos.
"O usa la poción del olvido, que también puede borrar la memoria de una persona". Snape ofreció una idea completamente nueva.
"Los recuerdos son el bien más valioso de un hombre, y no tenemos derecho a alterarlos", dijo Dumbledore con seriedad, levantando sus gafas: "Vamos primero a la torre de Ravenclaw".
Mientras Dumbledore y los demás discutían cómo enfrentarse a Victoria en el hospital del colegio, Peggy salió de la Sala de los Requisitos del séptimo piso del castillo. El diario de Ryddle le había encomendado la tarea de esconderse en la Sala de los Requisitos cuando recibiera su señal. A mitad de la cena de Halloween, Peggy recibió la señal del diario de Ryddle y se coló en la Sala de los Requisitos cuando nadie miraba.
Las puertas de la Sala de los Requisitos se cerraron lentamente tras ella, ocultando los montones de trastos que había dentro. Al cerrarse la puerta, un aura oscura surgió de repente de un diario del montón.
El aura negra se desplazó lentamente hasta posarse frente a una corona desgastada...
Peggy trotó todo el camino y, al ver a un numeroso grupo de estudiantes mayores delante de ella, los siguió en silencio. Escuchando sus conversaciones, Peggy se enteró de que ha habido un ataque en la escuela: la legendaria Cámara de los Secretos ha sido abierta de nuevo y uno de los estudiantes ha sido "sacrificado".
Peggy sintió instintivamente que este asunto tenía algo que ver con el diario.
Poco después de regresar a la sala común, sus sospechas se confirmaron.
Los jóvenes magos de Ravenclaw, guiados por los Prefectos, habían regresado a la sala común de Ravenclaw. Nada más entrar, no pudieron contener su curiosidad y empezaron a hablar del ataque del día a la Cámara de los Secretos. A raíz del atentado de principio de curso, se había despertado un gran interés por la Cámara de los Secretos en la advertencia.
Durante ese tiempo, "Hogwarts: Una historia" se convirtió en el libro más popular, y la biblioteca se quedó completamente sin existencias, con reservas hasta dos semanas después. Todos querían averiguar sobre la Cámara de los Secretos, pero ningún joven mago podía encontrar nada al respecto, y era como si la historia hubiera sido borrada por alguien, y no se podía encontrar ninguna información o leyenda al respecto.
Tal vez, de todos los pequeños magos de Hogwarts, sólo Malfoy sabía un poco sobre la Cámara de los Secretos. El resto de los jóvenes magos, incluso los sangre pura, sabían muy poco sobre la Cámara de los Secretos. Al fin y al cabo, la Cámara de los Secretos era una ficción para sus padres y, de hecho, para sus abuelos. Ryddle inauguró la Cámara en 1943, y han pasado casi cincuenta años. Ni siquiera los que estuvieron allí saben siempre la verdad, ya que la versión oficial del caso es que la muerte de otro alumno se debió a la cría ilegal de una Acromantula por parte de un estudiante.
Al cabo de un tiempo, los rumores se apagaron y los jóvenes magos llegaron a pensar que la Cámara de los Secretos era algo completamente fabricado. Esto dio lugar a una serie de conjeturas extrañas. El tema central en todas ellas era el mismo: Tom había ofendido a alguien, y había sido atacado y vengado.
Algunos pensaban que había sido Marcus, que quería sacar ventaja eliminando al Cazador más poderoso de Ravenclaw; otros pensaban que había sido el profesor Snape, que debía estar realizando algún experimento nefasto y Tom resultaba ser su sujeto de prueba; y una teoría extravagante era que el profesor Lockhart era el culpable, ya que se había enamorado de Hermione Granger, de segundo año de Ravenclaw, pero Tom Yodel y Hermione eran muy amigos y por eso el profesor Lockhart se arriesgó. Así que el profesor Lockhart se volvió contra Tom para deshacerse de su rival...
Esta historia ha sido utilizada como broma por los jóvenes magos. Es cierto que Granger visitaba con frecuencia el despacho del profesor Lockhart, pero eso era porque era asistente de enseñanza. El profesor Lockhart hizo una convocatoria abierta para asistentes de enseñanza, así que, ¿Cómo podría suceder tal cosa? Los otros candidatos no estaban cualificados.
Los jóvenes magos prefirieron creer que su director, Dumbledore, había vencido a Grindelwald gracias a su belleza antes que aceptar tan escandalosa afirmación. Incluso se les han ocurrido varias historias similares, y están por todas partes.
Como resultado, ¡hoy ha habido otro ataque de la Cámara de los Secretos! Una vez alguien se inventó un término, pero ¿y el segundo? Aunque la Cámara de los Secretos no sea real, en la escuela hay un verdadero criminal que ataca constantemente a los alumnos, acecha entre ellos, se lame los colmillos y busca a su próxima presa...
Los jóvenes magos estaban asustados.
Ahora lo discutían en la sala común, para calmar sus temores. Sus dos principales preocupaciones eran: en primer lugar, ¿qué era la Cámara de los Secretos y existía realmente? En segundo lugar, ¿Cuál de los estudiantes había sido sacrificado por la apertura de la Cámara de los Secretos?