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Chapter 21 - Curso

Ubicación: Sistema Omega-X, Edén 07

Jack suspiró mientras subió a Kelly encima de su hombro, cargándola como un costal.

Uno tras otro, los llevó a sus respectivas habitaciones, antes de arrancar la nave.

Zarpó rumbo a la base más cercana, donde buscaría restaurar su cuerpo.

Durante el viaje decidió reunir esencia con tal de avanzar su escala... Finalmente sería más necesario de lo que alguna vez pensó.

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Ubicación: Sistema Omega-X, Opnosia

En medio de un planeta helado, Macelian se materializó encima de un acantilado, a pocos metros del borde.

"¿Has terminado?" Preguntó un hombre de mediana edad que se encuentra parado justo en el borde, viendo el abismo.

Macelian se arrodilló, pagando sus respetos "Sí, ya he saciado mi curiosidad".

El hombre de mediana edad dio la vuelta para estar frente a Macelian.

Calvo, pero con una enorme barba que le llega hasta el pecho, completamente oscura "Vaya que demoraste" Dijo mientras lo observó con sus oscuros ojos.

"Me disculpo, tío Pelagus, un pequeño principiante llamó mi atención, nunca imaginé que tardaría tanto en volver".

Pelagus soltó una carcajada corta "Es tu culpa por esperarlo en lugar de buscarlo ¿Qué hubieras hecho si decidiere tomar otra nave?".

"...".

"En fin, todavía tenemos que cumplir nuestra misión" Pelagus alzó su mano, en esta sujeta un mapa "Esa tortuga es bastante rápida... Muy probablemente será un dolor de cabeza capturarla".

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Ubicación: Sistema Osiris, Ahtem, Base oficial de la ogch, Sala de juntas.

La sala es extrañamente silenciosa. El ambiente omnioso se refleja en el semblante de las 8 personas sentadas alrededor de la mesa, en el centro de la habitación.

4 asientos de cada lado. El asiento central no fue ocupado, tan vacío como la emoción de los participantes.

Tras varios minutos de espera, las puertas se abrieron abruptamente.

La luz del exterior iluminó los semblantes ensombrecidos.

"Vaya que tardaron en reunirse, bola de inútiles" Dijo la figura entrante.

Un hombre de dos metros de altura, cabello y ojos color negro azabache, una mirada escalofriante y un cuerpo tonificado.

Su uniforme es especialmente llamativo, negro con adornos dorados mientras que el resto solo lleva una insignia dorada.

Arrebató sus lentes, lleno de furia y, estuvo por tirarlos al piso.

Uno de los participantes— un anciano, alzó la voz "Señor Kram... Estuvimos ocupados lidiando con el desastre lo mejor que pudimos".

"¿En serio? ¿Lo mejor que pueden?" Kram sonrió irónicamente, mientras apuntó sus lentes en dirección al anciano "Denicio... Mi perro podría hacerlo mejor" Pronunció mientras caminaba hacia su silla.

Se dejó caer en su asiento, golpeó la mesa y dijo "Pero no vinimos a hablar de lo inútiles que son ¿O sí?".

Silencio.

"¿Andrica?" Preguntó mientras dirigió sus lentes hacia una mujer con cabello morado.

"¿Sí?" Respondió con un tono de incomodidad.

Kram comenzó a golpetear rítmicamente la mesa con su dedo índice "¿Quién permitió esta mierda? Una puta presentación al aire libre con una gran porción de nuestros navegantes... ¡Una jodida presentación experimental de un proyecto que no necesitamos!".

Andrica se mantuvo en silencio y bajó su mirada.

"¿No lo sabes?" Kram estalló en carcajadas "Se supone que tú eres la encargada de ese sector".

Kram recorrió sus lentes, apuntando a cada uno de los 8 "¿Alguien? Vamos. Alguien tuvo que haberlo aprobado".

Silencio.

"¿Nadie?" Kram alzó sus cejas y sonrió irónicamente, alzó sus manos, apuntando a ambos lados con las palmas hacia arriba.

"Ahora resulta que seleccioné a un grupo de payasos a los que cualquiera puede burlar" Rió decepcionado "Esta es una crisis especialmente difícil y todo lo que tengo a mi disposición es un grupo de bufones".

"Mi señor... Realmente ninguno de nosotros fue advertido de esto. Pensamos que fue aprobado por usted" Respondió nervioso un hombre de mediana edad, las entradas en su frente se hicieron pronunciadas conforme acomodó su cabello con sus temblorosas manos.

"¿Yo?" Kram rió irónicamente, apuntó las manos hacia su cuello "Macial.... ¿En qué universo yo sería tan estúpido?".

Suspiró antes de sacudir su mano en dirección a ellos "Parece que tendré que reemplazarlos. Es indignante que nosotros, la máxima forma de autoridad, fuéramos vulnerados de esa forma".

Macial impulsó la parte superior de su cuerpo por encima de la mesa, llevó su mirada ansiosa hacia Kram y dijo impulsivamente "Señor... Realmente no podemos combatir por nuestra cuenta, necesitamos su apoyo".

Kram sonrió, se irguió frente a la silla.

Andrica cubrió el lado izquierdo de su frente con una expresión de desagrado.

Conforme vieron a Kram rodar sus ojos, otros tres de los 8 cubrieron su rostro de alguna forma.

El semblante de Macial estaba lleno de esperanza... Hasta que observó aquello que Kram sacó de una de las tantas fundas en su cinturón.

Entonces, desesperación.

De un momento a otro, la cabeza de Macial salpicó, un enorme agujero se formó en su cabeza, arrasando toda la cara.

Como fue previsto, sus manos protegieron sus caras de llenarse con la sangre de Macial.

Andrica sacudió su mano, sin darle ninguna importancia al cadáver sentado a su lado.

"Tú no tienes ningún derecho a pedir mi ayuda, eres el peor de todos" Exclamó Kram mientras sostuvo su pistola, apuntando en dirección hacia donde solía estar el rostro de Macial.

Kram golpeteó su frente con dedo índice izquierdo "¿Alguna otra queja que remitir?".

Silencio.

Enfundó su pistola y se dejó caer en la silla nuevamente "Déjemos ese asunto de lado, esto no traerá nada significativo. Considerando su bajo rendimiento, dudo que haya diferencia alguna con su muerte ¿Alguien tiene ideas para ganar ventaja sobre aquellas bestias inmundas?".

Andrica suspiró mientras alzó su mano izquierda.

Kram asintió en silencio.

"En mi sector hubieron reportes sobre personas que obtuvieron habilidades extraordinarias al absorber los núcleos. Justo en medio del viaje se me hizo saber de un informe relacionado. Es casi seguro que estos núcleos representarían una ventaja significativa".

"..." Kram colocó sus lentes de vuelta a su lugar, los acomodó mientras suspiraba "Otro problema, aquellos que obtuvieron poder de los núcleos podrían significar una rebelión peor que Elecsias...".

Una chica palmeó sus manos tres veces. Su cabello dorado acentuó sus ojos verdes como esmeraldas "Entonces queda claro, usaremos a condenados a muerte como conejillos de indias y después como carne de cañón, de esa forma aplastaremos a las bestias y los rebeldes".

"Nadia... ¿Y cómo los controlaremos después de haber absorbido los núcleos? Suena a revueltas internas" Preguntó un hombre fornido, pelirrojo y de ojos azules.

Nadia rió suavemente "Ay Donilz. Ellos serán la oportunidad perfecta para probar ese programa de sustitución mental que estábamos desarrollando".

Kram asintió "Ese será nuestro plan de acción. Espero que estén comprometidos a esta tarea".

Indignada, una mujer de cabello plateado alzó la voz "¡No podemos usar criminales! Eso arruinaría nuestra imagen".

Kram suspiró profundamente, abandonó su silla nuevamente, pero no recurrió a su cinturón en ningún momento.

Se acercó lentamente a aquella mujer, cada paso resonó profundamente en la sala.

Al estar frente a ella sonrió, una sonrisa llena de maldad. De su boca no salió nada, ni rechistó ante el temeroso rostro de la mujer.

Ella espantada, reaccionó suplicando por su vida "Yo... Por favor... ¡Lo lamento!" Mientras dirigió su mano izquierda hacia la funda de su pistola.

Kram simplemente ladeó su cabeza, mientras siguió mostrando esa sonrisa.

Aquella mujer disparó al pecho de Kram...

...

Kram sujetó el brazo de la mujer y tiró hacia el piso.

Aquella mujer azotó contra el piso, generando un fuerte sonido, la pistola salió volando.

Kram tocó la parte expuesta de su pecho, aquella parte del uniforme que fue destruida por el disparo.

"Tch tch tch, vaya desperdicio" Chasqueó su lengua antes de patear a aquella mujer en dirección a la pistola.

Sus costillas se rompieron al instante, después salió volando, aterrizó justo al lado de su pistola.

Escupió la sangre que fue expulsada desde sus pulmones, su mano dejó un rastro rojo mientras se dirigió a tomar la pistola.

Kram observó en silencio como la mano de aquella mujer se acercaba a la pistola... Estuvo por golpear la muñeca con su pie.

Sacudió su cabeza desganado, antes de clavar su pie en el pecho de la mujer.

Aplastó su corazón con una simple patada, la sangre comenzó a brotar desde el orificio que creó su pie. Los ojos de la mujer parecieron estar a punto de salirse de sus cuencas.

En su muerto semblante quedó tallado el horror, una rápida e injustificada muerte.

Kram sacudió su zapato, escupió sobre el cadáver y volvió a su asiento.

"Hmph, la nueva sangre siempre es ingenua".

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Ubicación: Desconocida

En una habitación cubierta por la oscuridad, yace un hombre demacrado.

En su cama reposa, huyendo de la fuerza que carcome su vida. Reniega del inevitable final hasta las últimas consecuencias.

Su semblante se acerca más al de una persona que ha sobrepasado la barrera de los cien años que al de un joven vigoroso.

En alguna parte de su universo, la gente proclama la historia de un héroe legendario, una persona que con la ayuda de los dioses unificó a un universo dividido.

Aquel héroe se rebeló en contra de los dioses y decidió que la humanidad tomaría su propio camino, desafiando el ciclo de la muerte e imponiendo su voluntad a las fuerzas primordiales.

Fue el paragon de la justicia, trajo una era de paz eterna y bajo sus brazos protectores nada debería temerse.

Oh ¿Cómo sería vista de aquellos que lo adoran si lo viesen en estos mismos instantes?

Un héroe invencible, una leyenda viviente. Quien mantuvo un reinado que todos considerarían eterno...

El desgaste de la eternidad superó la capacidad de su cuerpo, el propio peso de su vida carcome toda fuerza.

Y así, la eternidad parece acercarse a su final. Un cadáver andante, abandonado por los dioses y cargando el peso de todo su universo.

El pesar de un muerto, un reino que no deja de consumir.

El carácter de la bondad transformó la gratitud en exigencias, la actitud blanda permitió el atropello a la autoridad suprema.

¿Cuál es el deber de un héroe? Poner a todo por sobre sí mismo, la definición más conveniente.

Un sacrificio ante la corrupción de la paz, la interminable codicia de un pueblo mimado, los intereses de falsos amigos.

La marioneta no podría perdurar por siempre, conforme la vida se desvaneció de sus manos, la lucidez volvió a su decrépita mente.

Los ideales olvidados golpearon justo después del acto más deplorable.

Intentó detener la maquinaría de la guerra, sin embargo, hace mucho tiempo dejó de ser más que decoración.

La realización de los imperdonables pecados trajo una carga que su moribundo cuerpo que no podría soportar.

Su mente se derrumbó antes que su cuerpo, su interior murió mucho antes que su forma física.

Un cascarón vacío que predicará cualquier cosa que le llene, sea la verdad o una vil mentira.

En sus ojos no se refleja más que desesperanza infinita, la perdida de toda fé en su pueblo.

Una figura que finalmente cedería al paso del tiempo y las ambiciones del mal.

A un solo paso del abismo, se balanceó entre la cuerda que determinaría el futuro.

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Ubicación: Reino divino, Catedral de la Trinidad

El piso de mármol comenzó a temblar, la presión no hizo más que incrementar, Hasta que se partió en dos.

De la abertura emergió un gigante de 5 metros, su cabello color carmesí brilla con un aura maligna y sus ojos negros emanan muerte.

Las palmas de sus manos estuvieron unidas, al separarlas... Emitieron ondas de choque que despedazaron la catedral.

Sus ojos se abrieron, recorrieron la infinita oscuridad que cubre todo fuera de la isla flotante.

Aquello que buscaba, no lo pudo encontrar. Entrecerró los ojos, ya no es capaz de sentir aquello que le hizo despertar.

Pensando que fue un farol, se apresuró a dar marcha atrás.

Entonces lo sintió, múltiples avances. Olas de energía, imbuidas en una fina capa de energía divina.

Una tras otra, más poderosa que la anterior.

Esa velocidad arrazadora le hizo reír.

Sus ojos se abrieron completamente, se iluminaron con una luz fría. Un frío aterrador y pestilente.

"Cuando te encuentre... Serás mi último festín" Aseguró mientras el aura de muerte se extendió fuera de sí, marchitando el pasto a su alrededor.

Lentamente volvió a la grieta de la que salió. Volviendo a su estado hibernal

✠ — ✠

Jack aspiró el aire de la nave justo después de entrar, cerró la puerta y estiró su brazo reparado.

Se dirigió al centro de control y activó la nave, vagando sin rumbo fijo.

Regresó a su cuarto a seguir recolectando esencia.

Estuvo recolectando esencia desde que arrancó la nave. Tras incesantes ciclos de absorción y utilización, su mar de esencia comenzó a transparentarse.

Finalmente haría un avance importante, a las puertas de lo que realmente debería hacer.

A solo un paso de poder emitir la esencia fuera de sí mismo.

En algún momento, Kelly despertó. Confusa, observó su cama...

Sus últimos recuerdos le llevan al campo de batalla, junto a un pequeño batallón se enfrentó a una bestia de 8 patas, estas se parecieron a las de una araña.

El torso mutilado se asemeja al de un humano y del cuello se extiende una abominable cabeza llena de cuernos deformes.

Sin importar cuánto empujaron, la bestia en ningún momento estuvo cerca de ceder.

Todos cayeron, solo quedaba ella.

Entonces la bestia observó a Kelly con sus cuencas vacías, se lanzó hacia ella...

Nada, después de eso, nada.

Repentinamente apareció en medio de su cama... Se vio tentada a creer que todo fue un sueño.

Pero solo habría una forma de saberlo, rápidamente salió de su habitación.

La nave se encuentra en absoluto silencio, las puertas cerradas solo marcan una ruta.

Avanzó en los pasillos hasta llegar frente a la habitación de Jack.

Algo en ella le causó náuseas, una sensación de distorsión que le hizo perder la noción del tiempo.

En algún punto a partir de eso, una ráfaga de viento golpeó la puerta.

Los golpes deformaron ligeramente la puerta pero no tanto como para que no pudieran abrirse, cosa que sucedió tras ella dar un paso inconscientemente.

Ante ella se reveló Jack. Su cuerpo había perdido todas sus heridas, ahora lejos de su estado moribundo, manifestó quietud.

La corriente de aire seguía circulando a su alrededor, débilmente.

Abrió sus ojos lentamente... Revelando sus pupilas que brillaron débilmente.

La corriente se detuvo en ese mismo instante.

Jack suspiró en su interior, mantuvo sereno su semblante y ponderó lo que haría a continuación.