Capítulo 3: No son los únicos que se van.
Ya que el capítulo anterior de mí feliz, asombrosa y súper importante vida, empezamos con una pregunta, ¿por qué no lo recreamos también en este episodio?
Oye y ¿por qué no? También en los demás números de esta comedia barata comenzare con una interrogante.
¿Tuvieron un buen día?
Yo, hasta ahora, diré que sí, pero más que un buen día, sería un monótono comienzo.
Superando en aburrimiento un día cualquiera de un niño en un jardín de infantes, pero no un hombre de la mediana edad con un trabajo de oficina de sueldo mínimo, tres niños, una esposa con documentos de divorcio en mano y como único entretenimiento es el escuchar las "interesantes" charlas de sus compañeros de trabajo, sabiendo que su tiempo de vida se va poco a poco.
Es triste si te pones a pensar profundamente en ello. Pero necesito el ejemplo de miles de empleados para parecer importante un tema que no lo es.
La monotonía resalta las cosas interesantes. Una cosa no sirve sin la otra.
Por eso el ciclo no lo veo como algo malo. Es simplemente un mal necesario.
Oye ¿esto que tiene ver con tu día? Preguntaras.
Solo estoy dando una excusa para no describir mi tiempo en la universidad. Por qué…
No hay nada que describir.
Lo único que destacaría del recorrido seria que gracias a la luz tenue, puertas ordenadas simétricamente, piso con cerámica blanca, paredes blancas y pasillos estrechos, seria buen lugar para filmar una película de terror de bajo presupuesto de una psiquiatría abandonada.
Del resto, no hay nada que resaltar, todo lo que tenía que decir ya lo dije, no quedaría bien volver a describir la mismas cosas y no tengo burlas o más chistes para tal sitio.
No hice mucho después del tour, tuve una pequeña conversación con varios chicos de mi sección y me despedí, igualmente no tengo clases hasta dentro de dos días. Los profesores usaron la excusa de administrar la presentación del gimnasio para tomarse unos días libres.
Flojos de mierda.
También deje a ex estereotipo de jugador de rugby estadounidense en ese lugar. Encontró un buen medio para expandir su honorable negocio de venta de drogas, espero que logre su sueño de ser el próximo Chapo Guzmán.
Actualmente estoy de camino a casa de *!"3$%, pasare por ahí primero, ya que es el queda más cerca y es el que partirá primero, aprovechare ese momento de prisa para robarle el disco de Age of empire.
Estoy caminando por una zona de clase media, mientras que poco a poco las tiendas y comercios van desapareciendo.
Quien diría que me robaron 13 veces en esta misma ruta, pero, por buena o mala suerte, no tenía nada valioso. En realidad, algunos asaltantes se compadecieron de mí y me dieron un poco de dinero…
Nunca olvidare a un viejo, que me intento robar con un tenedor, ese ni siquiera se puede llamar un crimen, pero todo se solucionó al final, yo con mis cosas y él con la nariz rota.
Tratando de averiguar cuantos problemas mentales tenia tal persona, llegue a mi destino.
Ok, aquí vamos. Imagina la casa más cliché que puedas. Sin gracia, aburrida y carente de luz propia. ¿Lo tienes? Pues esa es la que estoy viendo ahora mismo.
Yo también me quisiera mudar si tuviera que ver esta hoja en blanco todos los días.
¿Pero tú no vives en condiciones peores? ¿Qué te da derecho de criticar a los demás?
Reírme de mis desgracias y las de los demás es la mejor manera de llevar momentos difíciles.
Perdón por hablarte así, debes tener mucho poder político que te da el falso moralismo para decirme que puedo y no…
-¿Otra vez discutiendo solo? ¿Quién va ganando?
-Obviamente yo.
-Los dos bandos son tú, la pregunta es ¿cuál tú?
-Los demócratas corruptos.
-Ya veo, ven a beber algo antes de que tengas una guerra civil en tu conciencia.
Al parecer se dio cuenta del cambio repetidos de expresiones en mi cara.
Mientras firmaba un tratado de paz entre mi lóbulo frontal y el cerebelo.
Seguí al aspirante a ladrón a unas sillas puestas sin ningún orden en frente de su casa, que tenía varias cajas esparcidas por el suelo, y una camioneta estacionada.
Se sentó en la silla inclinándose como si estuviera en su propia casa.
Si, entiendo que es su casa.
Pero ya no.
-Amigo no quiero imaginar mi vida allá, ¿no puedo quedarme siendo un niño toda mi vida? renta, luz, agua, comida, universidad y gastos diarios. ¿Tendré que soportar eso?
-Jajaja ni tus propios padres te soportan en su casa.
-El chiste pierde la gracia, cuando el que sufre soy yo. Por lo menos me dejaran su auto.
-Le calculo que durara un mes.
-Ni eso creo que aguante, dos semanas máximo.
Al parecer ser un chico blanco rico privilegiado no es nada fácil.
Me miro mientras tomaba dos vasos y servía un poco de jugo de naranja.
-¿Qué tal tu primer día? ¿Hay chicas bonitas?
-La verdad, no se cual serán tus intenciones de preguntarme sobre mujeres si te congelas al ver una, dime ¿secuestraras a alguien?
-Sabes que no puedo, incluso para mí es muy molesto ese "tal derechos humanos".
Dijo con cara de molestia.
Aunque no lo parezca, el problema de él, no es el poco trato con las mujeres o porque sea feo, si no a un pequeño problema cognitivo que le imposibilita expresarse bien a situaciones de presión. Desde temblor, sudor, desenfoco de la vista y trabarse al momento de hablar.
Es muy fácil saber cuándo miente ya que tales síntomas se presentan casi inmediatamente, y para la mayoría de niñas adolescente que no le importa nada los problemas de la otra parte, simplemente se alejan.
Aun cuando explicamos su condición, la primera impresión siempre tendrá importancia.
Aunque tiene algunas ventajas, como que lo exentaron de todas la exposiciones en la secundaria…
En realidad solo tiene una ventaja.
-Aún recuerdo cuando terminaste dos días arrestado jajaja.
-Gracias por revivir ese recuerdo, que mala suerte que cerca hubiera pasado un crimen de odio contra una prostituta.
-Como te confundió el oficial con un treintañero de traje sadomasoquista jajaja.
-Simplemente me vi sospechoso.
Exclamo mientras se llevaba las palmas de las manos a la cara. Para después mirarme con una sonrisa maligna.
-Sí que te gusta reír Señor desnudista.
Oh no amigo, estamos jugando como personas cercanas reviviendo viejos recuerdos, ¿por qué tendrías que traer unos de mis peores momentos?
-Espera ¿Qué fue lo que dijiste cuando me llamaste esa vez?
-¡Sí!, ya entendí, tu ganas.
-Pero en serio ¿por qué una escopeta?
-Las personas de esta ciudad es muy rara, es más barata una nueve milímetros que un libro. La juventud de ahora.
-Tienes razón, los niños de ahora prefieren esos extraños teléfonos antes que ir a la guerra y morir jóvenes como en mis tiempos.
Durante el tiempo que pasamos burlándonos de una generación de la que un día seremos parte, lo ayude a subir sus restantes pertenencias y recordar los momentos relevantes que pasamos. Y también se ofreció a llevarme a mi siguiente destino.
Llegamos a una comunidad con un muro de ladrillo gigante rodeando todas las casas que eran exactamente igual todas, pero a algunos se pasaron por el culo la maravillosa simetría y construyeron pequeñas decoraciones y terminamos estacionando en una casa igual a todas con la única diferencia de el letrero de
Vieron el gasto innecesario que sería armar otra cosa y dejaron el hogar respetando las proporciones, como debe ser.
Baje del auto y vi a *!"3$% por la ventana del coche que consideraba decirme algo.
-Llego la hora amigo, no nos veremos en muuucho tiempo.
-Cuando vengas y vea que no estás en una relación, pensare que perteneces a una comunidad de una minoría en específico.
-Ese. Será mi primer objetivo. Poco a poco ale, poco a poco.
-Suerte y tomate tú tiempo. La necesitaras.
-Jajaja hasta luego… te extrañare.
-… Si eres gay.
-Jajajaj
Comenzó a reír mientras se iba en la camioneta. Quede mirándolo hasta que se perdió en el horizonte. Y me di cuenta que casi atropella a varias personas en el camino pero eso es lo de menos.
-Yo también lo hare.
Murmure antes de dar media vuelta y dirigirme a la entrada de color café brillante.
No sin antes sacar mi Sangsum s3 mini del bolsillo y le envié un mensaje al viejo de que había terminado, para que ya estuviera aquí cuando !%*'¡ se fuera.
*clack*
-Aleeeeeee!
La puerta se abrió de repente sin darme la oportunidad de tocar el timbre y una bala humana salió disparada de dentro de la casa a mi pecho.
La fuerza que trajo con ella fue suf…
Sabes que…
No tengo nada que decir.
-Ale, sí que te tardaste, creí que no vendrías a despedirme, pensé que no aparecerías, incluso pensé ir a buscarte a tu casa, que excusa tie…
Cuando se dio cuenta que no le estaba respondiendo ninguna pregunta, levanto su cara de mi pecho.
Aunque no sé qué expresiones tenía yo en ese momento, parece noto algo, puso recta su espalda dándome cuenta otra vez que casi tiene la misma altura que yo, y me tomo de la mano, jalándome hacia dentro.
Revise los alrededores pero no había muchos cambios a lo que yo recordaba. Una escalera de madera clara al segundo piso en el centro y una cocina remodelada a la derecha.
Me guio hasta la parte izquierda donde se encontraba una sala de estar, con muebles de diferentes tamaños rodeando un televisor pantalla plana con un estantería por debajo con varias consolas.
Me acostó en el gran mueble mientras se sentaba atrás de mi cabeza y comenzó a jugar con mi cabello.
-Ale, me haces muy feliz que confíes tanto en nosotros, pero tanta dependencia no es buena.
-… Lo sé.
-Esta despedida te puede llevar a tres destinos, un cambio que te ayude a madurar, confiar de corazón en más personas o simplemente hacerte caer, espero que puedas lograr una de las dos primera, pero no lograras nada aferrándote a nosotros.
-Lo sé, pero es más fácil decirlo que hacerlo.
Exasperada soltó un suspiro y tomo los laterales de mi cráneo para que la mirara directamente.
-Esta es una oportunidad de lograrlo, aprovéchala.
Me quede en silencio sin querer decir nada.
-Te contare algo. ¿Sabías que conseguí una beca en la universidad local?
Eso no lo sabía, recuerdo que ella me dijo que se iría por no conseguir un cupo en una buena universidad, me pareció raro, ya que ella era buena estudiante, pero no le di mucha importancia.
Después de un momento de silencio, negué con la cabeza.
-La principal razón por la que no acepte, es que si me quedo en esta ciudad no aprenderé nada junto con que no hay ningún curso de pediatría, y la otra es que sabía que si me quedaba contigo con *!"3$% yéndose, toda esos sentimientos vendrían a mí.
No tengo palabras para describir esto, tiene razón, ¿Por qué nunca pensé en eso? ¿Fui tan egoísta?
Pero ella no ha terminado.
-Si acepto todo, tal vez tus verdaderos valores se distorsionen, sé que nunca me viste como pareja, pero tu cerebro en ese momento te engañara creándote la fantasía que siempre me quisiste solo para mantenerme cerca de ti.
-… Per-perdóname.
-No te presiones, Ale, no eres el único apegado al otro, yo también tengo que hacer esto por m…
*PI* *PI*
Sonó una bocina de auto desde fuera de la vivienda.
Nos levantamos de prisa a ver quién era.
Cuando abrimos la puerta encontramos a la madre de !%*'¡ esperándola en un camión con varios pequeños electrodomésticos en la parte trasera.
-¿Ya estas lista? Oh, hola Ale, ¿Cómo estás?
-Se podría decir que bien señora.
-Que bien, esa es la actitud, me saludas a tu mami, cuando la veas.
-Ok, no se preocupe.
Después de tener una pequeña charla con la señora conductora me gire hacia !%*'¡. Que ya me estaba mirando posteriormente de que le dijera a su madre que esperara.
-Me tengo que ir, toma un poco en cuenta lo que te dije.
-Hare lo que pueda, pero como podre olvidarte.
-Jajaja ese es buen comienzo, adiós ale, te amo.
-Yo también te amo.
Nos abrazamos un rato, para que más tarde !%*'¡ saliera corriendo hacia el asiento del copiloto.
El auto avanzo mientras ella me despedía con movimientos laterales de su mano de derecha.
Cuando ya no pude verlo, le volví a enviar un mensaje al viejo y mi madre me respondió que ya estaba entrando en la comunidad.
Espere un momento mientras esperaba su llegada, recostándome de unos de esos postes de luz, pensado en las palabra que !%*'¡ me dijo.
Como ya escuchaba el sonido característico del coche o mejor dicho hoja lata me decidí a sacar una conclusión del tema en mi hogar.
No puedo pensar con claridad ahora mismo.
Me subí al auto, sin decir una palabra, solo recostándome de la puerta izquierda.
Mi familia al ver el estado de ánimo, tampoco querría empeorarlo así que solo vieron al frente soportando el ambiente opresivo.
Se rompió el hielo al ver que tomábamos una diferente ruta.
-¿A dónde vamos?
-Tu padre consiguió algo de dinero, iremos a comer en la heladería.
-¿No lo necesita el viejo para el auto?
-Está bien muchacho tengo un poco más guardado.
Me sorprendí mientras veía a los demás autos pasar frente a nosotros mientras nos estábamos acercando a un cruce +.
¿Por qué iríamos a esa tienda hoy? Tal vez no querían estar más en este estado de ánimo. Bueno a mí tampoco me gustaría estar siempre así, solo será hasta que resuelva todo, quizás debería convencerlos de abandonar esa idea.
-Oigan, no debe…
-CUIDADOOOOOO!!!
Fue lo que pude decir hasta que noté dos pares de luces pequeñas con un gran trozo de metal acercándose, junto al grito de mi madre.
*CRACK* *PLOP* *ROOOOG*