Me encontraba confundido por lo que me dijo, ya que no la conocía de nada, así que le dije— Lo siento pero no la conozco señorita, así que no puedo acompañarla —ella sonrió y luego chasqueo los dedos. El sujeto que le acompañaba se acerco a mi con una soga, intente alejarme de él pero me agarro rápido y me ato, y luego me cubrió la boca con un pañuelo.
Intentaba zafarme de él pero era muy fuerte. Carl y Mark intentaron ayudarme pero el sujeto solo les miro feo y estos retrocedieron. El tipo me sentó en la parte trasera del auto, empece hacer señas por la ventana a mis amigos pero no me hicieron caso— ¡Llamen a la maldita policía! —grite, pero con el trapo en la boca solo hice murmullos.
La chica llamada Maria le dijo a mi amigos y a todos los presentes— No se preocupen, su compañero Grey vendrá mañana a clases, así que hagan que nada paso, ¿si? —dijo al final con una sonrisa generando un aura aterradora por lo que todos asintieron y siguieron en lo suyo. Carl y Mark se despidieron diciendo— No vemos mañana Grey —mientras los veía marcharse les dije— ¡Malditos traidores!—pero de nuevo fueron solo murmullos.
Maria entro al auto por el otro lado y el sujeto se sentó en el asiento del conductor, me aleje de ella lo mas que pude mirándole con miedo, ella dijo— Vamos, no sientas miedo, no te are nada. De hecho ven aquí —me tomo la cabeza y la coloco sobre sus piernas, eran muy suaves y era cálido. Me puse nervioso por obvias razones— ¿Ves? Ya estas mas tranquilo —tenia razón, un sentimiento de seguridad y tranquilidad me invadió, se sentía como si fuera protegido por una madre.
Ella le dio la orden al sujeto de marcharse y nos alejamos de la secundaria. No tenia ni idea de adonde íbamos pero no sentía preocupación ya que estaba recostado sobre las piernas de una linda chica, de hecho, me sentía feliz. Mire hacia arriba y no pude verle bien el rostro por sus pechos. Sin darme cuenta llegamos a nuestro destino.
El sujeto se bajo y luego abrió la puerta para luego tomarme con brusquedad y cargarme en su hombro, Maria le dijo— Por favor no seas tan brusco, ahora él es de los nuestros —no sabia a lo que se refería, pero no importaba, lo que quería saber era en donde demonios me encontraba. Parecía ser un área privada de edificios por lo que podía ver, pero no me dejaba claro en donde me encontraba.
Entramos al edificio y en la recepción nos recibió una chica joven con el cabello rubio, y los ojos azules, tenia puesto un cintillo negro también, esta dijo— La ama Lilith les esta esperando —de nuevo con eso de ama, ¿quien es esta tal Lilith? Cuando nos íbamos de la recepción la chica me miro, me sonrió y saludo, era muy bonita.
Entramos a un ascensor y Maria le pidió al sujeto que me bajara, en el suelo estire un poco las piernas y el tipo también me quito las ataduras— Que bien se siente estar libre —las puertas del ascensor se abrieron dando con un pasillo largo con una alfombra de un color carmesí. El tipo me incito a caminar hacia adelante con un gesto y dada mi situación simplemente hice caso.
Mientras caminábamos Maria me dijo— Cuando estés frente a la ama compórtate, ¿de acuerdo? —asentí con mi cabeza y seguimos caminando. Me sentía nervioso por saber como se vería esa tal ama Lilith. Llegamos hasta la puerta y Maria toco la puerta, y esta se abrió, pude percatarme de una persona que se encontraba sentada en una silla dada de espalda, solo podía ver lo que parecía ser un mecho rojo de cabello con la curiosa forma de un corazón.
Caminamos unos pasos mas y nos detuvimos, el sujeto se paro lejos de nosotros y Maria dio un paso mas para decir— Aquí le traigo al chico ama Lilith —la silla se giro y ahí la pude ver. Hermosa, con el cabello de un color rojo brillante que era imposible que alguien lo tuviera de forma natural, sus ojos azul celeste, su figura que era igual o mas voluminosos que el de Maria y ese mechón de pelo con forma de corazón que resaltaba.
Estaba encantado o mejor dicho enamorado, podía decir que las chicas que había visto eran lindas, pero ella me dejo maravillado. Entonces ella dijo— Es bueno volverte a ver Grey —quede confundido con lo que dijo hasta que siguió hablando— ¿Recuerdas? Ayer en la noche, en aquella habitación del motel, fue en donde nos conocimos por primera vez —dijo al final con una sonrisa, tenia mi dudas sobre ¡Todo! Así que le dije— No se bien que esta pasando, ¿pero me podrían explicar quienes son todos ustedes?
Lilith se levanto camino hacia el frente de su escritorio y se recostó sobre el— Ahora te diré que ocurre. Grey, tu moriste anoche en esa habitación del motel a manos de una peligrosa bestia infernal y yo Lilith Scarlatti te traje de vuelta convirtiéndote en un demonio, así que básicamente ahora me perteneces.
No creía nada de lo que decía— Espera un momento, ¿como que morí? ¿Bestia infernal? ¿demonios? Todo eso es una locura —ella chasqueo sus dedos y de mi salio un ala y una cola por lo que me espante y caí al suelo. Se acerco a mi y esta dejo ver sus dos alas, cola y cuernos, esta dijo— Aunque podría decirse que solo eres mitad demonio.
No podía creerlo, tampoco recordaba nada de esa tal noche, pero dada la situación creo que debería creerle. Pero entonces eso quiere decir que los demonios existen así que... ¿También los ángeles? Y ¿dios? Ella extendió su mano para ayudarme a levantarme, era suave. Cuando me levante y tomándome de la mano me atrajo hacía ella, estando sobre sus pecho tomo mi cara y la acerco a la suya.
Mirándome fijamente dijo— Pero también tienes algo especial, algo que es antiguo y poderoso —me soltó y se alejo, levanto su dedo y luego lo apunto hacia mi para decir con fuerza— ¡Y es que por tus venas corre sangre de un demonio poderoso! Mas específicamente la de Lucifer, el ángel que comando la rebelión contra Dios.
Dije confundido— ¿Sangre de Lucifer? —Lilith respondió—Así es, la bestia infernal que te ataco también lo sabia, después de todo existen para cazar a los demonios y tu posees un aura parecida a la de él por tener su sangre —en ese momento le pregunte— ¿Pero como eso es posible? Hasta cierto punto se que nací de una forma normal y mis padres son humanos.
—Hasta cierto punto es así, lo que sucede es que en la antigüedad los primeros demonios se cruzaron con los humanos creando a los mitad demonios y estos a su vez se cruzaron con mas humanos. Con el tiempo la esencia de los primeros demonios se fue desvaneciendo hasta casi desaparecer quedando solo humanos con restos de esa sangre, así que puedes decir que parte de la población mundial son descendientes de demonios.
—Entonces deben de haber mas que tienen la misma sangre de Lucifer como yo... ¡Incluso mis padres! —ella sonrío y dijo— Probablemente si, pero tu caso es especial ya que esa aura es mas fuerte y la bestia infernal se percato de ello, y por eso te ataco. Pero después de renacer como mitad demonio esa aura ahora es mayor.
—Esto es malo, ¿eso significa que mis padres también serán atacados por esas bestias infernales? —Lilith respondió— en su caso su aura debe de ser imperceptible, así que no tienes de que preocuparte, ademas estamos nosotros que mantenemos al margen a las bestias infernales, protegiendo a todos los humanos en el territorio de los Scarlatti.
—Supongo que es un alivio, pero si ahora esa aura es mas fuerte en mi, ¿significa que ahora soy un farol para las bestias infernales? —ella camino hacia su silla y se sentó nuevamente— Si, ahora eres un imán para las bestias infernales, así que para asegurarnos de que nada te ocurra habrá alguien que te hará de guardaespaldas, ¡Cristal por favor pasa!
La puerta se abrió y entro una chica morena en un traje ajustado que se pegaba a su piel, tenia el cabello muy corto y de color negro. Casi parecía que no llevara nada puesto, no podía apartar la mirada de ella. Se detuvo a mi lado y dijo— Aquí estoy ama Lilith.
—Grey ella es Cristal, una cazadora, son las personas que se encarga de exterminar a las bestias infernales que aparecen en nuestro territorio, ella esta bastante bien capacitada en el combate así que podrás estar seguro junto a ella —la mire y ella me devolvió la mirada la cual era una de molestia— H-Hola —le dije.
—Ama Lilith ¿puedo hacer una pregunta? —dijo con frialdad— Adelante, pregunta —entonces Cristal me apunto y dijo— ¿Por que tengo que hacer de niñera y cuidar a este pervertido? —no negare que soy algo perverso ¡pero no tenia que decirlo tan abiertamente!— No creas que no me he percatado de como miras con lujuria a las que estamos presentes, en especial a la ama Lilith.
—Tranquila Cristal, después de todo el es un chico saludable y por otra parte él es una posesión preciada, y también es una orden —ella cerro su puño y a regañadientes dijo— Como diga ama Lilith —Lilith sonrió y luego dijo— Excelente, ya es un poco tarde y mañana tienes que ir a la secundaria, aun quedan cosas por explicar pero sera para otro momento, aquí todos tienen trabajo, Maria por favor llévalos a casa.
—Espere, ¿dijo ambos? —ella responde— Por supuesto, tu y Cristal, ¿no te dije que ella cuidaría de ti? Necesita estar cerca de ti para hacer ese trabajo, también ira a la secundaria contigo —la mire y pensé— "¿Así que voy a convivir con esta chica? ¡Vamos! Ya visualizo esas situaciones con accidentes en el baño o incluso en las noches podríamos... Je je".
Estaba pensando en guarradas hasta que le mire la cara a Cristal que tenia una expresión muy seria, quien me dijo— No se que es lo que estas pensado, pero jamas pasara —eso me devolvió a mis casillas, entonces Maria dice— Ahora les llevare al auto, Cristal tus cosas ya están empacadas y serán llevadas luego a la casa de Grey, así que no tienes que preocuparte por ello.
—Supongo que ahora les diré hasta luego, y Grey, en otro momento podremos hablar mas cómodamente —solo puse una cara de tonto por hacerme ideas equivocadas en mi mente.Maria dijo que nos despidiéramos de la ama Lilith, lo cual hicimos, mientras salíamos mire de rojo a Lilith, no podría sacármela ahora de la cabeza.